ALGO MAS SOBRE LA FE.
ALGO MÁS SOBRE LA FE.
Zacarías Jelinek
10-7-23
Escuche con reverencia la oración que se pronuncia todos los domingos, en la Iglesia donde asisto. Se bendice el pan y el agua; está última sustituyendo el vino, hoy procesado y comercializado con alcohol. La oración fue revelada y dictada por el propio JESUCRISTO a sus discípulos, durante su ministerio y resurrección en la tierra. Esta ordenanza la conocemos como la SANTA CENA. Nos recuerda su última cena y el sacrificio expiatorio de nuestro salvador y redentor. El participar en ella dignamente nos fortalece todas las semanas, recordándonos guardar los mandamientos y convenios que hicimos al Bautizarnos. Al final de ambas oraciones, recordando su sacrificio expiatorio por nuestros pecados, prometemos seguir a JESUCRISTO, para tener siempre su espíritu con nosotros. Esta es una sagrada compañía y una promesa, cuyo inmenso poder muchos desconocemos, aunque es un poder que todos tenemos y podemos desarrollar.
La FE tiene un profundo significado en estos últimos días tumultuosos, para aprender y enfrentar la necesaria oposición y peligros, que nos acechan continuamente, para regresar a la presencia de nuestro hogar celestial. Ese es nuestro gran objetivo y por ello se anteponen tantos obstáculos para impedir nuestro reencuentro con nuestros amados Padres Espirituales.
En la clase del quórum de sacerdotes, se enseñó sobre la FE. Escuche atentamente las opiniones de los hermanos que participaban, cada uno ofreciendo su conocimiento sobre su necesidad en nuestra vida y cómo ejercerla. Todas las opiniones se relacionaban con nuestro testimonio de JESUCRISTO.
Ahora comparto lo que he aprendido sobre la Fe, más allá de ser una segura esperanza del cumplimiento de alguna solicitud, que solemos pedir en nuestras oraciones.
LA FE es la fuerza que dinamiza nuestra inteligencia, por eso Solo los humanos tenemos Fe.
· Es una capacidad o gracia, recibida por todos los espíritus, que decidieron seguir a Jesucristo al venir a esta tierra para tomar cuerpos carnales como una ayuda espiritual cierta y eficaz.
· Se activa en cada persona como una fuerza, para generar cambios o movimientos sobre cualquier tipo de situación, materia espiritual o material.
· Para que ello ocurra, se requiere de un medio como lo es el alma humana, "cuerpo más espíritu integrados. También se requiere de la influencia del Espíritu Santo, que actúa como un mediador y comunicador espiritual, para que la palabra de DIOS, pueda orientarnos, ser entendida y se aclare nuestra conciencia espiritual, sobre lo que deseamos y esperamos.
· La Fe para manifestarse con su poder, se activa, dependiendo de los convenios preexistentes antes de nacer en esta tierra. Requiere ser alimentada para mantener su fuerza para actuar. La energía la encontramos en el Evangelio de Jesucristo, que nos guía cómo auto edificarnos.
· La presencia de la Fe la asociamos con la LUZ de CRISTO que recibimos todos por igual al nacer como hijos de un Padre Celestial. Esa luz o energía, la recibimos mediante el soplo de vida, que insuflo el SEÑOR, en el corazón del primer del primer ser humano Adán, en el Jardín del Edén. Por esta razón sentimos la luz de CRISTO y lo aceptamos en nuestra vida terrenal.
El soplo o aliento de vida, nos convirtió en seres pensantes con la plena libertad para decidir. Activa en los humanos la capacidad para razonar, conocer entre lo bueno y lo malo, por nuestra propia iniciativa. De esta sabia manera podemos aprender a auto gobernarnos, ganar experiencia, ser libres actores de nuestra propia vida. Podemos, mediante la Fe, identificar y conocer a nuestro Padre, a su hijo amado, Jesús El Cristo y comprender su plan de inmortalidad y vida eterna.
JESUCRISTO es el único activador de la Fe para actuar. Podremos alimentarla y potencial-izarla con mayor o menor fuerza, en base al conocimiento alcanzado. Algunos no la activaran y por ello permanecerán en la oscuridad o viviendo en las tinieblas, manteniendo su luz, apagada. La parábola de las 10 vírgenes con sus lámparas de aceite, enseñan claramente lo importante de mantener nuestra Fe encendida recibiendo a Jesucristo.
Los misioneros llamados por el SEÑOR, son predicadores que comunican palabras claves inspiradoras que activan el interés en algunas personas, despertando su fe dormida. Pueden encender la luz apagada en muchos corazones. Al ser recibida la palabra esta germina, hasta llegar a ser un gran árbol generador de muchos frutos. Podemos comprender entonces, la parábola del sembrador de semillas que enseño JESUCRISTO a sus discípulos.
RESUMEN.
· La Fe es una capacidad humana individual, que desarrollamos por la gracia de DIOS, como un don al nacer en la tierra. Su poder, y fuerza y dependerá del estado espiritual de cada quien y de los convenios preexistentes que hicimos antes de nacer en la tierra. Crece, entre quienes aceptan seguir a JESUCRISTO como nuestro redentor, porque fue El quien asumió el compromiso de ser nuestro salvador ante el PADRE.
· Requiere de humildad y mansedumbre, para reencontrarnos y reconciliarnos con DIOS.
· La Fe actúa como un antivirus con poder sanador sobre nuestra alma, al activar la palabra de CRISTO en nuestra mente y registrarla en nuestros corazones.
· La Fe nos prepara para regresar a la presencia de nuestros Padre espirituales y permite el reencuentro como familia humana, gracias a la expiación y redención de JESUCRISTO.
· Sin Fe somos como una brizna de paja llevada por el viento, sin dirección. Es como un GPS, que nos indica el lugar seguro donde llegar. La Fe necesita ser abonada y cultivada para mantenernos en el camino correcto, donde abundan los falsos avisos para desviarnos del rumbo correcto.
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