El largo nombre de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.
RAZÓN DEL
LARGO NOMBRE DE LA
IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS.
Zacarías Jelinek
2-5-21
UNA INTERROGANTE LLENA DE LUZ.
Hace más de 45 años en 1973, escuche ese nombre por primera vez, de la voz de un joven misionero de nombre HAVARD HARD norteamericano, que se dirigió a mi persona, cuando me encontraba conversando con un compañero de trabajo a la hora del mediodía, en la plaza Altamira de Caracas. Habíamos almorzado y nos preparábamos para regresar a las oficinas muy cercanas. Mi respuesta inmediata fue NO, preguntando ¿qué Iglesia era esa? Acaso son los cuáqueros de los EEUU….. La inspirada respuesta del misionero de inmediato también fue un NO. Re Preguntándome a la vez ¿Conoce usted que Jesucristo predicó en las américas a los pueblos originarios? Su respuesta aún la conservo en mi mente y fue la primera chispa que encendió la luz y el fuego para conocer más de Jesucristo. Su respuesta fue algo nuevo para mí, aunque conocía la historia del Dios blanco entre los aborígenes americanos y los diferentes nombres con los cuales lo identificaban.
Puedo dar testimonio. Que el SEÑOR siempre tendrá una respuesta para quien esté interesado en conocer su identidad y su obra… En este caso, una vez que me bautice al poco tiempo en 1973 con mi madre, acepte el nombre de la Iglesia por obediencia, disciplina, el orden necesario y la necesidad jurídica para actuar y darse a conocer, pero siempre mantuve mi interrogante y hasta inconformidad, con ese nombre que me resultaba muy largo e inapropiado para llevar un mensaje tan importante como la verdad restaurada. Me resultaba incómodo para explicar mi nueva creencia. Por ello me era más fácil identificarme como mormón, dejando nuevamente una duda al usar ese nombre, en quien lo escuchaba. Llamarme un Santo de los últimos días, me parecía algo soberbio y mentiroso, pues para ese momento conocía que esa palabra se usaba para identificar solo a los seguidores de Jesucristo que fueron sacrificados por su fidelidad a su maestro. El agregado de palabras como santos y los últimos días, no me cuadraba. En el año 2011 escribí una carta con una larga reflexión al apóstol ELDER OACK, miembro del consejo de los doce apóstoles de la cual nunca recibí respuesta. En el contenido anterior reconocía que me había equivocado, pedía disculpas, pero agregue nuevas interpretaciones. En ambas oportunidades me deje llevar por mi mente natural; no consulté al SEÑOR y tampoco sentí que debía hacerlo, porque el nombre era un hecho aceptado y reconocido; por lo tanto mi explicación fue algo informal y muy personal, buscando recibir una respuesta que despejara mi duda.
En esta oportunidad, con mayor Fe y conocimiento, he seguido el orden correcto que el propio Jesucristo le reveló al joven José Smith en abril de 1829. Comparto el entendimiento personal que he recibido luego de orar y el un buen sentimiento que he sentido en mi pecho.
Recientemente, nuestro muy anciano pero valiente profeta, se refirió a la necesidad de usar el nombre correcto que le fue revelado al Profeta José Smith y dejar de identificarnos como mormones, aunque ese nombre usado despectivamente por enemigos de la Iglesia en el pasado, tiene una profunda historia de lucha, sacrificios y muerte en la Iglesia de Jesucristo, entre los valientes pioneros mormones, luego de la orden ejecutiva de exterminio emitida, por el gobernador Boggs del estado de Misuri en octubre de 1838. Esta orden incluso promociono entre el populacho anti mormones la orden de ejecución del Profeta José Smith, que no se cumplió. En fecha algo reciente fue finalmente anulado, o cancelado por un gobernador del mismo estado, el polémico decreto.
La Iglesia de JESUCRISTO. Lleva su nombre porque es su Iglesia, así lo señaló claramente el SEÑOR en abril de 1838 (ver D.C. 115:4). Es la manera de dar a conocer su proyecto para que el género humano pueda auto edificarse, ser probados en todas las cosas, ser rescatados de nuestras faltas y errores, para conocer y vivir el amor y leyes de nuestro PADRE ELOHIM. Es el medio para regresar a su presencia como almas santificadas, si lo deseamos, reconocemos y seguimos. Esa fue la misión que como el gran Jehová JESUCRISTO aceptó en el concilio de los cielos. El Señor ha enseñado que solo a través de él y de su nombre compuesto, JESUS como un ser terrenal, y CRISTO por haber sido escogido, llamado, apartado y ungido por el Padre en los cielos, podemos seguir su obra, ser sanos, purificados y salvos, sin ser engañados o manipulados en nuestra buena fe y sentimientos puros, tanto por las inteligencias del mal, como por los impostores y evangelizadores en este estado terrenal, que solo buscan captar personas para fines personales y sacar provecho propio por su influencia.
DE LOS SANTOS. Porque su propuesta redentora y de salvación es a todos sus hermanos espirituales en cualquier parte del mundo, sin importar su nacionalidad y condición, que aceptan seguir, naciendo en esta tierra organizada para ese propósito Su mensaje está dirigido a todo el mundo, que como hijos de DIOS, conociendo que todos tenemos el potencial para lograrlo y poblar mundos, guiados por el conocimiento, sabiduría y mayordomía que nuestro Padre Celestial que tiene sobre su Universo diseñado y organizado. El plan de Jehová, se convirtió ante el padre ELOHIM y todos sus hijos, en un convenio o compromiso sagrado formal, que nos hace responsable de cumplirlo o no, una vez que lo conocemos y aceptamos de manera voluntaria sin ser obligados o compelidos. Ese compromiso lo ratifica el propio Jesucristo, cuando restauró la Iglesia y le reveló a José Smith el único nombre con el cual su Iglesia debía ser reconocida entre los hombres. Asumió su compromiso con el Padre y con cada uno de sus hermanos espirituales, que cumplirá con su plan o evangelio. El nombre Santos, porque es su sincero deseo de amor puro, como nuestro hermano mayor, que cada uno de nosotros puede lograr su sanación y santificación con trabajo y dedicación, si escuchamos de corazón su palabra evangelizadora. Usar otra manera para identificar a sus seguidores, sería sembrar dudas e incertidumbre, sobre un proceso que no es fácil de seguir, pero seguramente ya ha sido conocido y comprobado en otros mundos sin duda por nuestros Dioses.
DE LOS ÚLTIMOS DÍAS. No porque el mundo y la vida va a desaparecer o ser destruida en los años venideros, "aunque el hombre en su ignorancia trabaja para ello", sino que ocurrirán cambios importantes climáticos, geográficos, para que los humanos puedan reflexionar y arrepentirse, presenciando hechos profetizados por siglos. La sufrida hospitalaria y madre tierra como ente principal generadora y sostén de la vida, debe ser amada y limpiada de toda la impureza que nuestros malos actos y acciones criminales hemos sembrado en su propio seno. También requiere se complete su bautismo ya iniciado con agua durante el diluvio, por el fuego señalado en el libro de apocalipsis. Finalmente el evangelio llegará a toda alma donde se encuentre y tendrá la oportunidad de reunirse con sus antepasados y resucitar en la nueva tierra sanada, bautizada y preparada para recibir seres celestializados, que la amen la cuiden y protejan de las inteligencias del mal.
Nuestro actual y muy amado profeta Elder Nelson en la última conferencia de abril de este año 2021, aconsejo al mundo, a abandonar los escombros acumulados a lo largo de nuestra vida. Sabio consejo, porque sabemos que para poder edificar algo nuevo, debemos primero demoler lo viejo para poder preparar el terreno y construir lo nuevo.
El matrimonio entre parejas del mismo sexo aceptado por muchos países, me hace reflexionar sobre la sabiduría y la visión del SEÑOR, cuando estableció el matrimonio plural, para darle protección y seguridad a las mujeres viudas, niños huérfanos y solas, debido a la persecución generada por la orden ejecutiva de exterminio emitida por el gobernador Boggs de Misuri. la expropiación de propiedades y tierras cultivadas, las expulsiones de sus granjas, fue brutal y sanguinaria.- Por ello cuando algunos hombres pioneros de la Iglesia de manera voluntaria aceptaron el matrimonio plural para darle hogar y protección y una seguridad legal a las mujeres solas que llegaron a un territorio desértico huyendo de la persecución y la amenaza de exterminio. Esa suspensión se mantiene en la Iglesia en medio de leyes de hombres algunos corruptos, otros complacientes y la mayoría indiferente ignorante, que desconocen las consecuencias sociales a futuro, imponiendo leyes contrarias al orden de los cielos y otros mundos en este nuestro Universo, como lo es la unión entre parejas del mismo sexo, donde un hombre se hace llamar mama y la mujer papá.
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