La mayor ignorancia y enfermedad espiritual de los humanos.

LA MAYOR IGNORANCIA Y  ENFERMEDAD ESPIRITUAL COMO SERES HUMANOS

ES VIVIR CULTIVANDO    LA MUERTE, EL ROBO  Y LA  MISERIA.

ZACARIAS JELINEK. MALDONADO

3-8-23

MATAR entre humanos, significa EVITAR, QUITAR O ELIMINAR  LA VIDA. Es la manifestación de la mayor  ignorancia, ante la falta de conocimiento del  propósito de la vida  en cada ser vivo en nuestro planeta tierra. 

ROBAR  es apoderarse de lo ajeno.  Poner en   práctica LA AVARICIA,  el deseo de posesión, originado   por el empobrecimiento y las carencias sociales,  en una civilización alejada de DIOS, de sus principios y valores universales. Enséñanos a matar, promovemos la pobreza extrema, la guerra y el exterminio de la vida. Motivamos al robo   a nuestros semejantes, cuando  sembramos la desigualdad,  la competencia, la venganza  y el consumismo.

Nuestra integridad y dignidad  la conocemos cuando nos miramos en el espejo y reflexionamos    cómo nos comportamos diariamente. Es Imposible engañarnos a nosotros mismos sin sentir un efecto contrario de auto rechazo,  al reconocer nuestras debilidades y malas acciones.

 

Este fracaso como familia humana,  ha sido originada entre los propios hermanos,  que   ignorantes y  divididos, han cedido el   poder y el control  a  dirigentes  y gobernantes corruptos, sin espiritualidad y respeto por los   organizadores de esta esfera  diseñada para  desarrollar  nuestras almas. Los profetas y sus ángeles llamados por Dios, han sido reemplazados por dictadores, exterminadores y secuaces al servicio del mal.

 

CAUSAS DEL FRACASO.

·         Desde el momento que el hombre prescindió de  la guía y los consejos de nuestro Padre Creador,  prevaleció el MAL sobre el BIEN.  Al seguir la guía y consejos de  un hermano  espiritual rebelde sin la autoridad del Padre,  nos hemos edificado  como civilización en la oscuridad por siglos. La luz del conocimiento aprendido y el consejo sabio por la experiencia vivida de seres superiores, se cambió por la ignorancia que alimenta la oscuridad. La sabiduría de Dios  y su conocimiento, se cambió por el instinto animal, la falta de razonamiento, lo cual genero  la astucia del hombre. La consagración  al trabajo y el deseo de amar y servirnos mutuamente,  se cambió por el aprovechamiento con fines personales sobre   la debilidad ajena.

·         El materialismo dejó de cultivar  el amor y  la humildad.  Se manifestó el orgullo, la soberbia, la vanidad  y la envidia.

·          El hombre  comenzó  a edificar su gobierno sobre lo terrenal de manera contraria a leyes  de reinos superiores.  La consagración del trabajo colectivo y el  bienestar social de la gran familia humana,  dio paso a la  individualidad en la búsqueda del lucro  la explotación, la competencia y la necesidad de ejercer injusto  poder y dominio sobre nuestros semejantes.

·         La muerte reemplazo la vida. Se hizo parte de la historia humana. La guerra  acabo con la paz  y nos convertimos en guerreros en lugar de pacificadores de Dios.

·         El odio y la venganza reemplazaron  el amor. La unión, la caridad   y la misericordia.

·         Se educa y enseña al hombre a matar. Se legaliza  y a la vez se ilegaliza la violencia. Una verdadera contradicción, cuando la culpa del delito es consecuencia de una sociedad injusta desigual y equivocada.  

·         Se desconoce el sentido y el propósito de la vida.  De dónde venimos, para que vivimos y a dónde iremos. Esta ignorancia  mantiene  la  desesperanza, la oscuridad en nuestra conciencia, mantiene  el control y la dependencia del poder dominante, que  gobierna sobre todo  valor y bienes naturales,  que no ha creado.

·         La Fe religiosa  ha  manipulado la espiritualidad y fragmentada la verdad, perdiendo DIOS el Padre,  presencia y credibilidad.  Lo sustituyen brujos, adivinos, santeros buscando   respuestas, cuando tenemos un  maestro  con vida, salvador y redentor   llamado JESUCRISTO.

·         Los medios de comunicación animan y distraen la conciencia, enseñando como diversión la muerte, el asesinato, y la permanente  presencia de luchas y conflictos. Nuestra mente es manipulada por la información  interesada, que justifica el sistema dominante. La familia se  distrae con la práctica de la violencia por la televisión en   todas las formas y maneras posibles  cobrando además  por enfermar nuestra conciencia y espíritu. Este  hábito es como  un virus destructor, que aceptamos cultivar en nuestros hogares  en lugar de combatirlo.

·         Nuestra creencia en la vida  como algo casual fortuito  y finito  le resta mucha importancia a  la edificación  y la trascendencia de tener un PADRE CELESTIAL.

·         La falta de un  maestro vivo como  Jesucristo elimina la  esperanza en  nuestra vida.

·         Se Practica  un cristianismo muerto, que le resta importancia a la  fe y la vida.

·         La aplicación de leyes injustas   sobre los más pobres, genera   castigos  y sanciones de acuerdo al interés político personal o económico, de acuerdo al  interés y el poder de la clase  dominante corrupta e inicua.

·         El sistema controla al  hombre como un producto más.   Lo ha hecho absolutamente dependiente como parte en la cadena de comercialización, utilizando todos los medios a su alcance para  guiar su  conciencia al  consumo desmedido y enfermizo.

·          El disponer de  poco tiempo  para pensar, permite penetren las ideas contrarias a la espiritualidad.  Los juegos, la diversión, los deportes,  forman parte de esa estrategia para  consumir  el tiempo, cuyo uso se aplica para el retorno de  los ingresos recibidos por el trabajo  bajo el  sistema  económico gobernante.

·         El hombre se hace egoísta, no comparte, y alardea de  sus beneficios y logros individuales a la vista de los que no tienen,  han sido marginados, viven en condiciones de pobreza y  miseria  extrema, con la esperanza diaria  de cambio.

·         El sistema promueve la competencia social, el consumo, divide por clases a los seres humanos y hace uso   desmedido de los medios de comunicación,  para mantener  las mentes al servicio de la   diversión pasajera.

·         El trabajo es solo productivo y rentable  entre  las  minorías, mientras las mayorías  son bombardeadas por la publicidad y ofertas  y necesidades creadas  que no pueden  obtener.

·         El SEÑOR respeta el libre albedrio, pero   parece bendecir  a una pequeña parte de sus hijos  y se olvida de la mayoría necesitada. Esto genera desconcierto, frustración,  envidia, desigualdad,  rechazo e incredulidad entre los humanos. La felicidad y el confort  es reemplazada por la miseria.

SOLUCIONES.

Se hace difícil cambiar una estructura social  enferma que fomenta, produce y cultiva el delito y la ignorancia. .

 

·         Se requiere de una religión  nueva, fundada en la ciencia que nos enseñe a un DIOS real y humano como nosotros. Que nos señale, quienes somos, de dónde venimos, para que estamos aquí y para donde iremos. Esto cambiara cuando sepamos que no estamos solos en el Universo y existen muchos seres inferiores, iguales o mayores en conocimiento que nosotros.

·         Es necesario conocer, estudiar y poner en práctica el verdadero evangelio de JESUCRISTO, como un sistema para mejorar la calidad de vida de los humanos.

·          Edificar un nuevo orden social, legal y político, con   oportunidades  para todos.

·         Se  requiere  encontrar a líderes dignos, sanos, confiables, honestos, justos e imparciales, que apliquen la justicia y  el bienestar común. Debemos  aprender a reconocerlos.

·         Informar al país de  los logros alcanzados y las debilidades que deben ser atendidas

·          Presentar un plan de progreso y producción sostenible con el esfuerzo de todos.

·         Monitorear la producción y bienestar  de manera permanente.  La política debe ser un fin social colectivo productivo, no individual,  destructivo, o de desiguales.

·           El  mal uso del pasado,    puede recuperarse con el aporte y  participación de todos como socios de la gran empresa que es VENEZUELA.

 

 Adquirir EL CONOCIMIENTO reconociendo nuestra dependencia de DIOS nos  dará  la capacidad de actuar  bien,  juzgar y cumplir cumpliendo con un programa de actividades programadas,  con la  finalidad s de crecer como nación  manera segura y confiable.

CONOCIMIENTO es entender particularmente toda la verdad de lo que existe, como son eran y han de ser las cosas, para que lo aprendido a través de la experiencia, pueda ser aplicada de manera sabia, en el beneficio de todos nuestros hermanos espirituales. 

 

MATAR entre humanos, significa EVITAR, QUITAR O ELIMINAR  LA VIDA. Es la manifestación de la mayor  ignorancia, ante la falta de conocimiento del  propósito de la vida  en cada ser vivo en nuestro planeta tierra. 

ROBAR  es apoderarse de lo ajeno.  Poner en   práctica LA AVARICIA,  el deseo de posesión, originado   por el empobrecimiento y las carencias sociales,  en una civilización alejada de DIOS, de sus principios y valores universales. Enséñanos a matar, promovemos la pobreza extrema, la guerra y el exterminio de la vida. Motivamos al robo   a nuestros semejantes, cuando  sembramos la desigualdad,  la competencia, la venganza  y el consumismo.

Nuestra integridad y dignidad  la conocemos cuando nos miramos en el espejo y reflexionamos    cómo nos comportamos diariamente. Es Imposible engañarnos a nosotros mismos sin sentir un efecto contrario de auto rechazo,  al reconocer nuestras debilidades y malas acciones.

 

Este fracaso como familia humana,  ha sido originada entre los propios hermanos,  que   ignorantes y  divididos, han cedido el   poder y el control  a  dirigentes  y gobernantes corruptos, sin espiritualidad y respeto por los   organizadores de esta esfera  diseñada para  desarrollar  nuestras almas. Los profetas y sus ángeles llamados por Dios, han sido reemplazados por dictadores, exterminadores y secuaces al servicio del mal.

 

CAUSAS DEL FRACASO.

·         Desde el momento que el hombre prescinde de  la guía y los consejos de nuestro Padre Creador,  prevaleció el MAL sobre el BIEN.  Al seguir la guía y consejos de  un hermano  espiritual rebelde sin la autoridad del Padre,  nos hemos edificado  como civilización en la oscuridad por siglos. La luz del conocimiento aprendido y el consejo sabio por la experiencia vivida de seres superiores, se cambió por la ignorancia que alimenta la oscuridad. La sabiduría de Dios  y su conocimiento, se cambió por el instinto animal, la falta de razonamiento, lo cual generó  la astucia del hombre. La consagración  al trabajo y el deseo de amar y servirnos mutuamente,  se cambió por el aprovechamiento con fines personales sobre   la debilidad ajena.

·         El materialismo dejó de cultivar  el amor y  la humildad.  Se manifestó el orgullo, la soberbia, la vanidad  y la envidia.

·          El hombre  comenzó  a edificar su gobierno sobre lo terrenal de manera contraria a leyes  de reinos superiores.  La consagración del trabajo colectivo y el  bienestar social de la gran familia humana,  dio paso a la  individualidad en la búsqueda del lucro, la explotación, la competencia y la necesidad de ejercer injusto  poder y dominio sobre nuestros semejantes.

·         La muerte reemplazó la vida. Se hizo parte de la historia humana. La guerra  acabó con la paz  y nos convertimos en guerreros en lugar de pacificadores de Dios.

·         El odio y la venganza reemplazaron  el amor. La unión, la caridad   y la misericordia.

·         Se educa y enseña al hombre a matar. Se legaliza  y a la vez se ilegaliza la violencia. Una verdadera contradicción, cuando la culpa del delito es consecuencia de una sociedad injusta desigual e equivocada.  

·         Se desconoce el sentido y el propósito de la vida.  De dónde venimos, para que vivimos y a dónde iremos. Esta ignorancia  mantiene  la  desesperanza, la oscuridad en nuestra conciencia, mantiene  el control y la dependencia del poder dominante, que  gobierna sobre todo  valor y bienes naturales,  que no ha creado.

·         La Fe religiosa  ha  manipulado la espiritualidad y fragmentada la verdad, perdiendo DIOS el Padre,  presencia y credibilidad.  Lo sustituyen brujos, adivinos, santeros buscando   respuestas, cuando tenemos un  maestro  con vida, salvador y redentor   llamado JESUCRISTO.

·         Los medios de comunicación animan y distraen la conciencia, enseñando como diversión la muerte, el asesinato, y la permanente  presencia de luchas y conflictos. Nuestra mente es manipulada por la información  interesada, que justifica el sistema dominante. La familia se  distrae con la práctica de la violencia por la televisión en   todas las formas y maneras posibles  cobrando además  por enfermar nuestra conciencia y espíritu. Este  hábito es como  un virus destructor, que aceptamos cultivar en nuestros hogares  en lugar de combatirlo.

·         Nuestra creencia en la vida  como algo casual fortuito  y finito  le resta mucha importancia a  la edificación  y la trascendencia de tener un PADRE CELESTIAL.

·         La falta de un  maestro vivo como  Jesucristo elimina la  esperanza en  nuestra vida.

·         Se Practica  un cristianismo muerto, que le resta importancia a la  fe y la vida.

·         La aplicación de leyes injustas   sobre los más pobres, genera   castigos  y sanciones de acuerdo al interés político personal o económico, de acuerdo al  interés y el poder de la clase  dominante corrupta e inicua.

·         El sistema controla al  hombre como un producto más.   Lo ha hecho absolutamente dependiente como parte en la cadena de comercialización, utilizando todos los medios a su alcance para  guiar su  conciencia al  consumo desmedido y enfermizo.

·          El disponer de  poco tiempo  para pensar, permite que penetren las ideas contrarias a la espiritualidad.  Los juegos, la diversión, los deportes,  forman parte de esa estrategia para  consumir  el tiempo, cuyo uso se aplica para el retorno de  los ingresos recibidos por el trabajo  bajo el  sistema  económico gobernante.

·         El hombre se hace egoísta, no comparte, y alardea de  sus beneficios y logros individuales a la vista de los que no tienen,  han sido marginados, viven en condiciones de pobreza y  miseria  extrema, con la esperanza diaria  de cambio.

·         El sistema promueve la competencia social, el consumo, divide por clases a los seres humanos y hace uso   desmedido de los medios de comunicación,  para mantener  las mentes al servicio de la   diversión pasajera.

·         El trabajo es solo productivo y rentable  entre  las  minorías, mientras las mayorías  son bombardeadas por la publicidad y ofertas  y necesidades creadas  que no pueden  obtener.

·         El SEÑOR respeta el libre albedrío, pero   parece bendecir  a una pequeña parte de sus hijos  y se olvida de la mayoría necesitada. Esto genera desconcierto, frustración,  envidia, desigualdad,  rechazo e incredulidad entre los humanos. La felicidad y el confort  es reemplazada por la miseria.

SOLUCIONES.

Se hace difícil cambiar una estructura social  enferma que fomenta, produce y cultiva el delito y la ignorancia. .

 

·         Se requiere de una religión  nueva, fundada en la ciencia que nos enseñe a un DIOS real y humano como nosotros. Que nos señale, quienes somos, de dónde venimos, para qué estamos aquí y para donde iremos. Esto cambiará cuando sepamos que no estamos solos en el Universo y existen muchos seres inferiores, iguales o mayores en conocimiento que nosotros.

·         Es necesario conocer, estudiar y poner en práctica el verdadero evangelio de JESUCRISTO, como un sistema para mejorar la calidad de vida de los humanos.

·          Edificar un nuevo orden social, legal y político, con   oportunidades  para todos.

·         Se  requiere  encontrar a líderes dignos, sanos, confiables, honestos, justos e imparciales, que apliquen la justicia y  el bienestar común. Debemos  aprender a reconocerlos.

·         Informar al país de  los logros alcanzados y las debilidades que deben ser atendidas

·          Presentar un plan de progreso y producción sostenible con el esfuerzo de todos.

·         Monitorear la producción y bienestar  de manera permanente.  La política debe ser un fin social colectivo productivo, no individual,  destructivo, o de desiguales.

·           El  mal uso del pasado,    puede recuperarse con el aporte y  participación de todos como socios de la gran empresa que es VENEZUELA.

 

 Adquirir EL CONOCIMIENTO, reconociendo nuestra dependencia de DIOS nos  dará  la capacidad de actuar  bien,  juzgar y cumplir cumpliendo con un programa de actividades programadas,  con la  finalidad de crecer como nación de manera segura y confiable.

CONOCIMIENTO es entender particularmente toda la verdad de lo que existe, como son eran y han de ser las cosas, para que lo aprendido a través de la experiencia, pueda ser aplicada de manera sabia, en el beneficio de todos nuestros hermanos espirituales.

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