EL INFIERNO CONDICIÓN MENTAL ESPIRITUAL. NO GEOGRÁFICO.
EL
INFIERNO.
UNA CONDICIÓN DE LA CONCIENCIA ESPIRITUAL
Zacarías Jelinek Maldonado
21-01-23
EL REGISTRO DEL CONOCIMIENTO DEL MAL EJERCIDO, GENERA INCERTIDUMBRE, SEPARACIÓN, FRUSTRACIÓN, TORMENTO E INFELICIDAD.
EL INFIERNO UN PLANETA DE OSCURIDAD SIN LUZ.
Dios no creó el infierno. El infierno es el estado de privación del amor de Dios, un estado que nosotros creamos cuando nos alejamos VOLUNTARIAMENTE de Él y DECIDIMOS SEGUIR EL ANCHO CAMINO QUE NOS LLEVA A LA PERDICIÓN Y LA MISERIA.
Jesucristo como redentor y salvador, nos ha ofrecido un camino para regresar a Él, renovados de nuestro estado CAÍDO, a un estado de gracia y gloria, pero él no forzará a ninguno de nosotros a volver en contra de nuestra voluntad. Si elegimos permanecer en la iniquidad, cuando tenemos la oportunidad de librarnos, Él nos permitirá permanecer donde queramos estar separados de Dios. La salvación es personal pero la condenación también lo es.
La realidad humana está desorientada, perdida, confundida, sin saber dónde hallar la verdad, con una perspectiva de la vida finita, sin conocer la identidad de DIOS EL PADRE, la misión de su hijo JESUCRISTO. Tampoco conocemos el propósito de nuestra existencia, y seguimos viviendo en la ignorancia, sin conocer las consecuencias de nuestras actuaciones en esta tierra que se rigen por leyes menores de preparación.
Muchos en su ignorancia espiritual, consideran la vida como una casualidad, por lo tanto pueden pensar: ¿para qué preocuparse, para que tantos consejos leyes y principios espirituales? La respuesta puede ser : EXISTO y solo me divierto pasando el tiempo.
NO ESTAMOS SOLOS EN EL UNIVERSO. Existen millones de planetas habitados, con civilizaciones que siguen patrones de desarrollo menor, igual o superior. Existe un orden a seguir y leyes que lo rigen. Esto le fue revelado a Abraham y a Moisés por JEHOVA, cuando fueron preparados para ser profetas en esta tierra. Esto ocurre en toda esfera en este Universo, donde existan inteligencias libres hijos de DIOS, en permanente desarrollo.
El misticismo y los llamados misterios, solo son verdades ocultas para unos y falta de conocimiento para otros. Impiden que la espiritualidad, organizada existente en el mundo de lo invisible, se vaya conociendo o manifestando en un mundo lleno de vida y energía para ser felices. La humanidad por siglos ha sido conformista, viviendo en la oscuridad y las tinieblas. Muy poco o nada se está haciendo para salir de ese estado, en el cual millones al abandonar su cuerpo físico, ingresan a una nueva dimensión desconocida y desorientados.
El INFIERNO es una condición de conciencia, con movilidad auto-restringida. Muchos lo entienden como un lugar físico de tormento y fuego, producto de la falsa enseñanza. Sin embargo El INFIERNO es una realidad, que podrá ser o no, una parte en nuestra vida, a menos que trabajemos para impedirlo. Por eso es importante conocer de qué se trata y analizarlo, no solo con el precario conocimiento mal aprendido, esperando VER PARA CREER, sino buscando la luz y la verdad.
Se nos ha enseñado que el INFIERNO es un lugar de tormento y sufrimiento para siempre, sin retorno o apelaciones. La raíz original de la palabra hebrea, significa hundidos en un abismo que llaman SEOL, pero su existencia forma parte de un giro que puede ser sin fin, en la eternidad en que cada hijo de DIOS, existe hasta que aprenda, entienda y acepte, que todo proceso de vida inteligente, sigue un orden en el plan de inmortalidad para poder alcanzar la vida eterna, en este Universo donde existimos. Vivir la calidad de vida en un Reino Celestial, requiere de sacrificio, adquirir conocimiento, ganar experiencia y amar a nuestro Padre Celestial y a su hijo Jesucristo. Ser probados en todas las cosas es una condición, para llegar a ser como ellos.
El infierno puede permanecer en nuestra mente espiritualmente, en función de nuestro albedrío o libertad para decidir, lo que queremos llegar a ser. Por eso es tan importante conocer de qué se trata. Si es ignorado, puede ser una verdadera sorpresa, al separarse nuestra alma, entrando nuestro espíritu en un laberinto sin conocer cómo salir. Sabiamente por amor, existe el arrepentimiento y el reconocimiento de nuestro Salvador, pero si no lo hacemos, lo ignoramos o rechazamos, permaneceremos en un estado de oscuridad o tinieblas sin su luz redentora. Nos daremos cuenta, de la importancia que tuvo nuestro cuerpo físico para mejorar y avanzar y como hicimos mal uso de esa bendición OFRECIDA, por haber decidido en el mundo espiritual seguir a JESUCRISTO.
EL INFIERNO UNA CONDICIÓN DE EXISTIR BAJO CONDENACIÓN ENCARCELADO
Las personas que mueren habiendo rechazado voluntariamente la existencia de DIOS el PADRE y de JESUCRISTO su hijo amado en la tierra, al morir, van a ese estado transitorio, confinados, donde comienzan a percibir su nueva realidad. Siguen pensando y sintiendo, deseando actuar con el cuerpo físico, que ha dejado de acompañarlos. Tal y como una persona natural, sigue sintiendo una mano o una pierna que le ha sido amputada en vida de su cuerpo. Esta experiencia genera sufrimiento, angustia, dudas, expectativas sobre "qué está pasando y seguirá pasando". Nos llevamos el mismo conocimiento alcanzado en la tierra y despertamos en nuestra nueva realidad con él. Ese conocimiento registrado, nos hará sufrir, sentir pesar, dolor y será mayor cuando nos relacionemos con nuestros antepasados, en la medida que nos vayamos reconociendo en el mundo espiritual.
En ese estado espiritual, también se enseña el evangelio a los justos, que no le prestaron ninguna atención, desconocieron de su existencia o lo ignoraron en su estado terrenal. Se abre la maravillosa oportunidad de arrepentirse y aceptar el orden que sigue Jesucristo de su PADRE CELESTIAL. Para estas personas el infierno es como una cárcel temporal, tiene fin y podrán salir de él, luego de su arrepentimiento y bautismo. Resucitarán y se incorporarán a una morada, recibiendo el grado o nivel de gloria que les corresponda. Los que no se arrepientan y no son llamados hijos de perdición, "porque en el concilio de los cielos decidieron seguir a Jesucristo, tomando cuerpos de carne y hueso en esta tierra", seguirán en ese estado de sufrimiento hasta el final del milenio. Resucitarán e irán a una gloria Telestial, a semejanza simbólica de la limitada luz que proyecta la luna como satélite sobre la tierra, previa rendición de cuentas de nuestro viaje terrenal. Allí se compartirá la existencia con otros humanos similares en conocimiento, en moradas cuyo brillo y resplandor será menor o apenas perceptible, como observamos algunas estrellas lejanas en el Universo. Estarán confinadas en ese estado de pobre energía y podrán ser ministrados por otros semejantes con niveles de gloria o conocimiento superiores, cuya misión de amor, es ayudarlos a cambiar de estado, en lo que parece ser un ciclo de progreso eterno sin fin. Muchos se encuentran allí esperando ser ayudados.
INFIERNO ETERNO se puede entender como algo que tiene inicio, pero se desconoce cómo, cuándo y porque puede terminar o dejar de existir. Es algo que DIOS aún no ha revelado, si el llamado castigo eterno, puede ser que tenga fin con la eternidad que cierre el ciclo de cada quien en su existencia y edificación como hijos del DIOS ALTÍSIMO.
Allí morarán las personas en un mundo de oscuridad y tinieblas, que rechazaron voluntariamente a JESUCRISTO, su propuesta de redención, la expiación y su plan de Salvación, estando en la vida terrenal. Son los que mueren sucios o indignos y deciden continuar existiendo con esa pesada carga, aunque parezca algo imposible de creer. Allí compartirán con Satanás el Dios de la oscuridad y las tinieblas, el Padre del reino de miseria con sus hijos, que decidieron seguirle en la preexistencia, cuando rechazaron el plan de inmortalidad y Vida eterna que nos fue propuesto por nuestro Padre Celestial en el Concilio de los Cielos. Estos seres rechazaron voluntariamente EN PLENA LIBERTAD, recibir un cuerpo físico para ser probados. Su condición es de esclavitud atados a SATANAS.
Finalmente todos cosecharemos lo que hayamos sembrado. Recibiremos o bien las bendiciones o condenaciones JUSTAS que rigen cada ley en el Reino de DIOS en el Universo.
El albedrío nos permite ESCOGER entre lo BUENO y lo MALO para edificar nuestro propio desarrollo, sin ser obligados, compelidos o mandados.
CADA QUIEN DECIDE LO QUE QUIERE SER Y EL LUGAR DONDE DESEA EXISTIR Y RELACIONARSE.
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