La mayor manifestación de amor puro que somos capaces de sentir de un ser ÚNICO Y MARAVILLOSO.
LA EXPIACIÓN DE JESUCRISTO
MAYOR MANIFESTACIÓN Y PRUEBA DE AMOR.
Para mantenernos en los convenios.
ZACARIAS JELINEK
12-2-23
SU AMOR PURO ESTÁ PRESENTE EN CADA MOMENTO Y EN CADA LUGAR DONDE NOS ENCONTREMOS. POR ESO ES OMNISCIENTE Y OMNIPRESENTE Y SOLO LA FE Y EL ARREPENTIMIENTO NOS LLEVAN A SU ENCUENTRO.
SENTIMIENTOS DE SER ABRAZADOS CON AMOR-PERDÓN-REDENCIÓN-MISERICORDIA- SANACIÓN-PURIFICACIÓN Y SERVICIO, FLUYEN EN SU SACRIFICIO HACIA NOSOTROS.
Somos hijos de un PADRE CELESTIAL, enviados a la vida terrenal por su AMOR, para disfrutar de la bendición de recibir un cuerpo físico, que llegará de nuevo a ser inmortal y perfecto por medio de la expiación y resurrección de Jesucristo. Esa fue nuestra sabia decisión al decidir tomar un cuerpo de carne y hueso. Debemos prepararnos para regresar a la presencia del PADRE, demostrando que haremos todas las cosas que nuestro PADRE DIOS nos mandare" (Abraham 3:25). Para lograrlo, debemos guardar nuestro primer estado espiritual y el segundo, al vivir en esta tierra.
1. Para ayudarnos, el Salvador AH AMAN, se ofreció a redimirnos de nuestros pecados y mostrándonos la senda de los convenios para regresar a nuestro hogar CELESTIAL. Para cumplir con esa misión, el hijo de DIOS fue ungido como el CRISTO. Por eso se le recuerda como JESUCRISTO y no como JEHOVÁ durante su Expiación y ordenanza en Santa Cena. Se igualó con nosotros, siendo ungido y apartado como JESÚS EL CRISTO. Solo a través de su expiación, podemos ser santificados, purificados y perfeccionados por Él. Se nos recuerda muchas veces personalmente y a través de sus profetas, como mantenernos en esa senda. Él siempre ha sido nuestra mejor guía, maestro y ejemplo. Es un juez justo y perfecto, que no va a la izquierda o a la derecha.
Leamos:
· D.C. 20:37. El arrepentimiento, con un corazón quebrantado, adolorido y un espíritu contrito con tristeza y pesar, es un principio fundamental para iniciar el sendero.
· 2NEFI 33:1 La manera segura para edificarnos, está en escuchar la guía del Padre y el Hijo, por medio de los susurros del Espíritu Santo.
1.1. Para cumplir con su propósito, Jesucristo organizó la tierra.
1.2. Se ofreció al PADRE DIOS de manera voluntaria, para cumplir con su plan de salvación y redención, que fue aceptado en el concilio de los cielos. Solo JESUCRISTO fue llamado como nuestro salvador, respetando nuestra libertad.
2. Que significa la palabra EXPIACIÓN?
Esa palabra poco entendida, "observar en secreto", nos aleja del verdadero significado, de entregar todo su amor puro. Respetando nuestra libertad nunca deja de amarnos y de estar a nuestro lado. Aceptando nuestros pecados, culpas, habiendo entregado su cuerpo y derramando su sangre. Abolió toda costumbre de sacrificar animales, porque él simboliza el mejor cordero entregado por el PADRE.
2.1. En el libro de ABRAHAM 3:25, 26, 27. Se señala, que SERÍAMOS PROBADOS en todas las cosas. Para redimir nuestras faltas y pecados, asumió nuestras culpas o faltas en sacrificio para perdonar borrar y limpiar nuestras culpas. Al tener un velo al nacer, heredando la caída de nuestros padres terrenales y actuando libremente ante la voluntad de DIOS, estamos sujetos al pecado. JESUCRISTO asumió nuestra sanción o condenación, para purificar nuestra alma, padeciendo y sufriendo por los pecados cometidos, una vez que nos arrepentimos. Guardando nuestro primer espiritual y el segundo estado terrenal, sumaremos gloria en nuevos estados de progreso.
3. ¿Cuál es el efecto de la EXPIACIÓN en nuestra vida?
3.1. La expiación y todo su proceso de redención es personal. Nos reconcilia amorosamente con nuestro PADRE CELESTIAL, cuando recordamos y reafirmamos nuestro amor y testimonio por su hijo amado. Redimidos es ser regresados al PADRE. Seremos recibidos con abrazos abrazados de gozo y felicidad al llegar a nuestra morada Celestial, manifestando con nuestros corazones y mente sincero agradecimiento.
3.2. El Salvador también ha sufrido por la desigualdad, la injusticia, el dolor, la angustia, la aflicción emocional, las enfermedades y limitaciones físicas, que con nos acosan.
3.3. No hay ningún dolor físico, angustia del alma, sufrimiento del espíritu, que experimentamos durante nuestra vida terrenal, que Jesucristo no haya experimentado y sentido, mediante su expiación física y espiritual.
3.4. El gran objetivo de la expiación es reconciliarnos con nuestro PADRE CELESTIAL, armonizar nuestra vida, viviendo su palabra sintiendo su amor puro, sanados y purificados, para llegar a su presencia y ser abrazados uno a uno…
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