¿EXISTEN LOS ÁNGELES?

¿EXISTEN LOS ÁNGELES?

La palabra ángel viene del griego ángelus, que quiere decir:

 "enviado, mensajero".

Zacarías Jelinek

27-6-24


Se representan en grabados, dibujos y pinturas desde la antigüedad como  figuras humanas con alas. Esto  para interpretar  cómo se  trasladan y se mantienen en el aire durante sus apariciones o manifestaciones.

Jesucristo antes y luego de resucitar  igual que otros mensajeros, se han manifestado y comunicado física y verbalmente en varias oportunidades, utilizando su poder y  conocimiento de lo alto, sin tener que utilizar alas u otros medios, que no sean la traslación de su cuerpo, voz y sentido. A mi entender utilizan el conocimiento aprendido de leyes mayores  aún desconocidas en nuestra  dimensión  telestial-terrenal, que se rige por leyes menores.

La misión  principal de los ángeles en la Iglesia Restaurada de JESUCRISTO,  es la de ser siervos ministradores,  identificando y separando el trigo  de la cizaña en esta última  dispensación del cumplimiento de los últimos días de nuestro estado mortal. Los profetas modernos han confirmado en los últimos años,  que muchos ángeles ya han sido autorizados para ser segadores en la viña del SEÑOR, identificando la cizaña que será quemada por el  fuego abrazador, que purificara y preparara  la noble tierra, antes de la  muy próxima  llegada de JESUCRISTO para completar su misión redentora.  Además los ángeles  mayores están llegando y muchos otros  ya están en la tierra, pese al velo de su vida pasada que tienen como todos los humanos  que han nacido, con esa condición. Ellos cumplen la misión de proteger y salvaguardar  a los justos, los arrepentidos y seguidores  del salvador,  que se han mantenido en la senda del evangelio. Nos recuerdan  y conectan con  los convenios que aceptamos  al venir a esta tierra,  para tomar cuerpos de carne y huesos. La   santa relación  individual con el Padre y su hijo, se mantiene con el Espíritu Santo, durante nuestra vida mortal, para estar preparados  ante los  terribles acontecimientos naturales por venir,  causados por los seres humanos alejados de DIOS. Ocurrirán, cubriendo cada lugar de la tierra con destrucción, oscuridad,  orgullo,  odio, guerra,  venganza, injusto poder  dominio.

Como seres solo con cuerpos espirituales por completar sus ciclos mortales, o con cuerpos resucitados o preparados para resucitar,   pueden manifestarse y comunicarse corporal y  vocalmente como mensajeros  ante los humanos,  estando bajo  la única  autoridad  de JESUCRISTO, como nuestro mediador y salvador ante ELOHIM. 

                                                                                                                  

Los ángeles ministrantes son hermanos espirituales de Jesucristo e  hijos del Eterno Padre.  Habitan en  moradas celestiales, organizadas,  con  materia a la semejanza de esferas de vidrio, que le permiten conocer  el pasado, el presente y el futuro,  mediante el uso de  leyes menores, que les son conocidas en los mundos que han trabajado y servido. Suman a ese conocimiento aprendido, los nuevos conocimientos,  en virtud de sus nuevas misiones, actuando en su condición de ángeles ministrantes autorizados.  Estas esferas simbólicas  por la claridad del entendimiento ante las leyes físicas y espirituales  existentes, se asemejan a la transparencia del vidrio o aguas cristalinas que  existen en  galaxias en el  Universo en cientos de sistemas, donde se crean y trabaja continuamente,  organizando esferas o mundos terrenales en proceso  y desarrollo espiritual de la vida.  

Los ángeles se trasladan como mensajeros,  realizando misiones de diferente índole, siempre  como siervos  de  Dioses,  que gobiernan en esos  sistemas o planetas. Las religiones cristiana, judía y musulmana, dan testimonio mediante sus escrituras de su presencia en nuestra tierra en diferentes momentos, ministrando entre los seres humanos, que viven o han fallecido. La Iglesia de Jesucristo SUD, testifica de la visita de estos mensajeros en esta última dispensación, señalando los oficios que cada uno de ellos ha desempeñado en la restauración de sacerdocio y del evangelio, enseñando cómo  lograr la salvación mediante la expiación de Jesucristo, para lograr la inmortalidad y optar a la vida eterna, regresando a nuestra morada celestial.

Pueden actuar como espíritus con o sin cuerpos de carne y hueso, ajustando su presencia física al   requerimiento y momento de las misiones asignadas. Para ello hacen  uso del conocimiento aprendido durante su existencia en los mundos o reinos  donde hayan nacido y actuado,  para  cumplir  misiones, para las cuales han sido capacitados. También  actúan como seres trasladados en el tiempo y el espacio o con cuerpos ya resucitados, dominando leyes gravitacionales, utilizando partículas de ondas y energía cuántica,  que existen en el espacio,  mediante leyes  que rigen los planetas que conforman los sistemas y la galaxia a la cual pertenecemos.

Los ángeles más elevados, por su inteligencia, obediencia, espíritu de sacrificio, dignidad, servicio y consagración,   actúan al servicio de DIOSES como ELOHIM y JESUCRISTO. También existen espíritus malignos, en rebeldía o demonios al servicio Satanás. Al no disponer de cuerpos, carecen de los medios para comunicarse con los seres terrenales. Para intentar hacerlo, utilizan la imitación, la mentira y el engaño.  En este grupo se encuentra la tercera parte de los hijos de DIOS EL ETERNO PADRE,  que rechazaron  su plan para regresar a su presencia y  seguir a su hijo amado JESUCRISTO como nuestro mediador ante el Padre. Entraron en rebeldía y desobediencia,  rechazando la propuesta de  tomar cuerpos físicos como tabernáculos de sus espíritus, como un sabio propósito omnisciente  del Padre Eterno, para adquirir conocimiento  experiencia y ser probados,  manteniendo la libertad de actuar y decidir.

Los ángeles ministrantes por lo general son  más fáciles  de reconocer cuando actúan con sus cuerpos terrenales resucitados. Difíciles  de identificar, cuando utilizan  sólo pueden utilizar su cuerpo espiritual,  intentando comunicarse, con su poder, engañando con falsas  apariencias y comportamientos errados,   al carecer  de  luz, brillo y cuerpo carnal. Su conocimiento y comunicación espiritual es pobre, nada edificante y sanador,  durante  su insistencia de comunicarse, con seres terrenales,  cuyos sentimientos y comportamiento desconocen, al no poseer   cuerpos carnales, creados con la propia materia terrenal donde habitan , que también desconocen.    

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