EL EVANGELIO EN NUESTRA CIVILIZACIÓN.

EL EVANGELIO DE JESUCRISTO.

EN NUESTRA CIVILIZACIÓN

REFLEXIÓN

ZACARIAS JELINEK

23-9-24

Siendo JESUCRISTO el mayor ejemplo de amor puro, el  ungido del PADRE  para ser el maestro,  redentor y salvador de sus hermanos espirituales  caídos, ¿porque es ignorado  y otros conociéndole, lo abandonan, se  inactivan,  o se venden dejando de  servir  en su obra salvadora?

Escuchamos palabras   como el AMOR, EL  SERVICIO Y LA CARIDAD, relacionadas con la salvación de JESUCRISTO para sembrar y cultivar la FE, en este mundo donde abunda la maleza y la cizaña.  Domina el PODER, el DINERO Y LAS INFLUENCIAS,  entre la oscuridad y las   tinieblas, en medio de  una gran sequía espiritual.  La buena semilla sembrada en el camino,  otra entre  pedregales y espinos, se secan y muy pocas germinan.

¿Existiendo en  la tierra, el agua viva,  el  pan de vida  y muchas otras  ayudas,  porque ocurre que los hijos de DIOS aceptan vivir en la ignorancia  esperando tan solo la muerte?

EL  ACEPTAR A   JESUCRISTO, requiere edificar nuestra FE sobre la roca y no sobre la arena.

Los llamados a la obra son invitados    del SEÑOR, cuando él nos elige   para que laborando en su viña,  lo representen de manera particular y digna en diferentes actividades, ordenanzas y oficios. De esta manera trabajamos  en su plan de salvación,   sembrando el conocimiento del PADRE CELESTIAL su plan de    inmortalidad y vida eterna. La imagen arriba presentada,  refleja el amor y el ejemplo  de Jesucristo,  al postrarse para servir a sus hermanos, que aceptaron seguirle y confiaron en sus enseñanzas.

 Somos llamados a la obra para recibir las bendiciones prometidas dentro de los convenios acordados, recibimos conocimiento y sumamos experiencia, siguiendo  el ejemplo  del  gran maestro  sembrador de la buena semilla.

LA MANERA DE ACTUAR DEL  MAESTRO REDENTOR:

ü  Organizó  la tierra para la vida, la siembra, la cosecha y la edificación espiritual.

ü  Promueve el amor  la AUTOSUFICIENCIA de la naturaleza el orden y la armonía.

ü  Llamo  mensajeros   dignos  PROBADOS  en otros mundos para  trabajar en su  reino.

ü  Los conoció,  compartió y enseño  las tareas  a ejecutar.

ü  Resaltó  los atributos espirituales,  amor, obediencia, humildad,  mansedumbre,  caridad, consagración y lealtad  en el servicio.

ü  Práctico la asistencia y la solidaridad con  el bienestar de los afligidos y necesitados.

ü  Convivio y los visito  con sus familias,   atendiendo su salud y bendiciendo a sus niños.

ü  Oraba al PADRE, escuchaba y sentía  el espíritu, en su mente y  corazón, para actuar.

ü  Proponía con su ejemplo, cómo   servir  a los  mensajeros  sembradores de su semilla.

ü  Instruía y capacitaba   a sus seguidores, generándoles  seguridad y confianza.

ü  Ofrecía su buena semilla a los sembradores y les hablaba del buen fruto.

ü  Sus prédicas siempre tenían un sentido personal con beneficios colectivos.

ü  No  tomaba en cuenta la apariencia,  el patrimonio personal, la educación, ideas, facilidad de palabra,  raza, nacionalidad y relaciones personales. Enseñaba a todos.

LA MANERA DE ACTUAR  DEL MUNDO.

ü  El último punto a la manera del SEÑOR, pasa a ser el primero en el  mundo.

ü  Cubrir las necesidades organizativas administrativas y operativas.

ü  Excluir y reclutar entre  cercanos, amigos y familia los   prospectos disponibles.

ü  Conocer su   educación, referencias, recomendaciones  y capacidad productiva.

ü  Conocer su nivel  social, relaciones, méritos laborales y   aportes  a la organización.

ü  Se ejerce la autoridad y se le da  prioridad a  la conveniencia  administrativa.  Se ignora la vida  familiar y necesidades mundanas  del equipo de trabajo.

ü   Se consulta recursos humanos, pero  se ignora  al SEÑOR del amor y el servicio.

ü  El fin es solo  comercial, producir  ingresos, dinero, consumo y bienestar  para pocos.

ü  Se ignora el bienestar colectivo, la salud del planeta. Se cobra  consumo excluyente.

LAS CONSECUENCIAS.

ü  Organizaciones enfermas contaminadas contención, el odio, el orgullo y la envidia.

ü  Líderes y gerentes, egoístas , corruptos e interesados en su imagen.

ü  Iniquidad, quiebre de la moralidad personal y pública por falta de espiritualidad.

ü  Presencia de elites dominantes legales, mala distribución de la riqueza común.

ü  Guerras, enfrentamientos, contención cultivando ingresos para sembrar la muerte.

ü  Burocracia, ignorancia, caudillismo, competencia egoísta.

ü  Organizaciones, costosas, poco eficaces, desgano, abandono, inactividad, ausencia, inconformidad, indignidad oculta, cultivo  de influencias, amiguismo,  deslealtad, complacencia, complicidad,   afán de   intereses personales y beneficios  de uso pasajero, desechables. Niveles de confort muy desiguales y egoístas con la mayoría.

ü  Falta de  ética, de  verdadera ESPIRITUALIDAD, hipocresía en la   moralidad, en sistemas humanos sin  testimonio.  Presencia de críticas, contención,  indiferencia, silencio y complicidad.

ü  Liderazgos  confortables mantenidos, alejados de la  cercana necesidad   humana.

ü  Edificaciones funcionales  temporales   sobre sistemas  de sostén frágiles  arenosas dependiendo de un sistema mundial corrupto, con guerras y amenazas de  destrucción activada o fenómenos naturales.

ü  Poca eficacia sobre   los resultados y objetivos esperados pese a la buena semilla.

ü  Dependencia muy cercana  del conocimiento tecnológico, al  poder financiero y político, aceptando  leyes   por mentes indignas, contaminadas materialistas.

ü  Aceptación de principios y normas del mercado  administrativo financieras.

ü  Presencia de resultados humanos  destructivos  al objetivo de la familia y la vida.

ü  Justificaciones,  explicaciones y enseñanzas, viviendo pocos en  burbujas de las concupiscencias de la vida, alejados de la realidad de las mayorías.