MUERTE FÍSICA Y ESPIRITUAL. LA EXPIACIÓN.
VERDADES IGNORADAS.
LA MUERTE ESPIRITUAL, LA MUERTE FÍSICA.
LA NECESARIA EXPIACIÓN.
La muerte espiritual es la separación voluntaria al ignorar o no desear vivir bajo la guía, influencia, consejos y protección del PADRE CELESTIAL.
La muerte física es el cese de toda actividad o energía de un cuerpo perfecto organizado para multiplicar y mantener la vida.
ZACARIAS JELINEK
21--10-24
Siendo seres creados por inteligencias con materia espiritual organizada, dotados de un cuerpo carnal conformando el ALMA, no podemos evitar la desintegración de ese cuerpo al nacer, para desarrollar la vida y el conocimiento, para actuar bajo las leyes donde existimos. Solo el género humano en su limitado conocimiento de la trascendencia del ser, conoce y espera ese momento, en la medida que el tiempo y las condiciones de vida de cada quien, son afectadas o se deterioran, haciéndonos pensar que toda existencia parece disiparse. La realidad es que toda materia en el infinito Universo sigue existiendo y transformándose ante nuestra aparente ausencia o fin de la vida.
LA MUERTE ESPIRITUAL puede o no ser eterna. Nos acompaña como una opción de nuestro albedrío desde que nacemos y se mantendrá, siempre que logremos conocer por qué existe, en qué consiste, y qué podemos hacer para evitar que forme parte de nuestra existencia eterna.
La MUERTE ESPIRITUAL existe al estar separados del PADRE ELOHIM, desde que tomamos cuerpos y formamos parte de la familia humana, como descendientes de un padre terrenal que conocemos como ADÁN. Siendo Él, un hijo espiritual escogido de ELOHIM, recibió la instrucción de ayudar a organizar este planeta tierra, para multiplicar su vida y la de otras especies. Para cumplir su misión, apropiadamente, recibió de su propia esencia el cromosoma necesario, para tener una compañera idónea para su misión terrenal, que llamó EVA. Solo así, podía continuar con el plan de generar la vida a la propia imagen y semejanza de su PADRE ELOHIM. Esta sabia decisión inducida por un DIOS omnisciente y todopoderoso, con infinita experiencia creadora en otros mundos y sistemas en este Universo, lo habilitó y preparó para que actuara libremente para organizar su familia, siendo su propio agente y gobernador de su esfera y sociedad que organizaba. Es la forma de que los hijos de DIOS, puedan seguir construyendo su propia gloria bajo la autoridad y leyes de otra gloria mayor. Como ayuda idónea recibió como compañera a una mujer que llamó EVA, quien le recordó a ADAN oportunamente, su misión de cumplir con la instrucción de multiplicar la vida y poblar la tierra. Para activar su albedrío e independencia siendo su propio agente, fue necesario asumir plenamente su propio proyecto de vida, sin la presencia de su PADRE espiritual, siguiendo solo a su compañera, con la cual aprendió la necesidad de amar y protegerla Para evitar que esta separación voluntaria perdurara por la eternidad, ELOHIM aceptó la propuesta de JEHOVÁ de ser el escogido y ungido como el cristo, para corregir las desviaciones que pudieran ocurrir durante su tiempo de aprendizaje en completa libertad, recibiendo mensajeros autorizados periódicamente para orientar a ADAM en su proyecto de vida. Para ello se estableció un plan de rescate y redención ya conocido como el evangelio, para que todos los humanos puedan regresar a la presencia del PADRE, enfrentando la necesaria y difícil oposición para ser probados en todas las cosas. Es la manera celestial y el programa para poder entregar y desarrollar nuevas moradas y civilizaciones en el Universo infinito.
El profeta Samuel del Libro de Mormón enseñó, que hallándonos separados de la presencia de DIOS por la caída voluntaria de Adán, toda su descendencia podemos levantarnos y seguir nuestro camino, dependiendo solo de nuestro esfuerzo. Todos los humanos conocerán la muerte, tanto en lo que respecta a las cosas temporales como a las espirituales, pero la Expiación de Jesucristo, nos redime de esa muerte física y espiritual. La resurrección de Cristo rescata de la muerte física y espiritual a todo el género humano que lo acepte como su guía y maestro. Su conocimiento y sacrificio hace posible el regreso para poder vivir en la presencia de nuestro PADRE ELOHIM. La Expiación de Jesucristo nos permite, vivir nuestra experiencia, entregando un informe de vida, a mensajeros autorizados, sobre nuestro estado de conocimiento y santidad, para ser evaluados por la justicia divina y así optar a grados de gloria y exaltación. El no seguirlo nos mantendrá como seres sin luz y energía propia, viviendo en la oscuridad que llamamos MUERTE.
Experimentamos la muerte espiritual como resultado de nuestro propio conocimiento y desobediencia. Nuestros pecados nos vuelven impuros y no nos permite morar en la presencia de Dioses santísimos, purificados y exaltados, a menos que nos arrepintamos. Por medio de la Expiación y resurrección de Jesucristo logramos superar la muerte física y la muerte espiritual. Sólo si ejercemos la fe en Él, nos libraremos de nuestros pecados, obedeceremos y nos santificamos, viviendo los principios y las ordenanzas del Evangelio sempiterno.
La muerte espiritual puede ser eterna si permanecemos alejados del plan de inmortalidad y vida eterna de DIOS, rechazando o ignorando vivir bajo sus leyes y principios celestiales. Sabemos que una tercera parte ya tomó esa decisión durante el concilio de los cielos.
CONCLUSIÓN.
Millones de MIEMBROS DE LA FAMILIA HUMANA, inician este recorrido en esta esfera como en un maratón, donde muy pocos podrán llegar a la meta de la INMORTALIDAD Y LA VIDA ETERNA. Cada quien dependiendo de su DIGNIDAD, y perseverancia preparando su alma. La senda de nuestros convenios nos invita a ser, obedientes, servirnos y amarnos los unos a los otros, ayudando a encontrarse las familias, levantar a los caídos o vencidos por la ignorancia, que abandonan o hacen pausas en el camino en su pesado y difícil recorrido para algunos hacia el árbol de la vida.
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