Parte final de la Oración comunicación cuántica con DIOS.

LA ORACIÓN

POTENCIAL  COMUNICACIÓN CUÁNTICA

CON NUESTRO PADRE ESPIRITUAL

POCO CONOCIDO.

ZACARIAS JELINEK

23-10-21

3ra Y ÚLTIMA PARTE.

Palabras asociadas tradicionalmente con la oración y su  significado.

En la guía de estudio de las escrituras, se señalan algunas palabras  asociadas muy directamente con   la oración, como ADORAR, MEDITAR, PEDIR Y AMEN.

ADORAR,  no solo significa arrodillarse e inclinar  la cabeza, significa asumir una conducta reverente, de respeto,  amor sincero, con humildad, mansedumbre y espíritu de servicio, glorificando a nuestro Padre Creador por todo su amor que manifiesta por nosotros, reconociendo nuestro linaje espiritual y alabando su majestad como Padre. Podemos adorar en cualquier momento o lugar si lo deseamos y necesitamos. No existe un lugar específico para adorarle.  La Fe,  la dignidad personal  y nuestro sincero deseo de manifestarle nuestro amor y agradecimiento,  son  fundamentales para  que nuestro  mensaje   sea recibido de acuerdo a las leyes que rigen en su reino y morada espiritual  en los cielos. Nada impropio o indigno, puede ser procesado en una morada celestial,  libre de las imperfecciones humanas, como por ejemplo el egoísmo, el orgullo, la falta de humildad y mansedumbre entre otras cosas. En el pasado, el SEÑOR ha requerido que para dar instrucciones a sus profetas, estos han tenido que dirigirse a lugares muy altos, como un simbolismo de tener que estar distante de la tierra contaminada por el hombre.

MEDITAR. Significa pensar, concentrarse y reflexionar sobre las ideas que surgen en nuestra mente, relacionadas con la búsqueda de respuesta u orientación que esperamos recibir. El Señor nos aconseja hacerlo en privado en nuestro aposento. Ello requiere preparación y disponer de un tiempo de calidad, para evitar distracciones que contaminen  nuestros pensamientos.  Nuestra mente puede ser aclarada,  recibiendo entendimiento y sentimientos en nuestro corazón, que nos afirman  nuestra comprensión sobre las escrituras, consejos o mensajes recibidos, sobre temas específicos, relacionados con nuestra vida y familia. Tanto el cerebro como el corazón son  sensores sabiamente diseñados para discernir las respuestas que recibimos espiritualmente, si nuestro espíritu está en sintonía con las leyes de DIOS.

PEDIR.  Es el elemento más usado que con mucha premura utilizamos. Casi no existen oraciones sin que pidamos algo.  El mundo espiritual es preexistente al mundo físico. Esto significa que nuestras solicitudes de ayuda,  tienen que tener un mayor contenido sobre la edificación de nuestra Alma, más que pedir solo el pan de cada día, sin arrepentirnos del  mal que cultivamos y practicamos, teniendo conciencia de ello.  Es como continuar caminando con una pesada mochila o morral cargado con piedras de pesos diferentes,  que hemos  estado coleccionando en nuestro andar por la vida, sin hacer nada para  aliviar la carga y  librarnos de su  indeseada compañía. Si deseamos recibir ayuda y que Jesucristo camine a nuestro lado, debemos hacer todo lo posible por aligerar nuestra carga y decir amen a sus enseñanzas.   La oración es un medio temporal, para solicitar a nuestro Padre Celestial su ayuda o favor sobre hechos puntuales  de nuestra vida diaria, demostrando nuestro sincero deseo de ser ayudado, para mejorar cada día  nuestra existencia. Los pedidos se pueden cumplir si están referidos a cosas justas, correctas o buenas o  si forman parte de los convenios espirituales preexistentes,  para activar  bendiciones  nuevas o  pérdidas,  relacionadas con los DONES recibidos, que requieren ser restaurados. Si pedimos con un corazón sencillo y sincero, recibiremos ayuda  para recibir luz y verdad. Es una promesa de nuestro Padre Celestial  que nos ha ratificado Jesucristo  varias veces durante su ministerio en la tierra. En  la oración sincera, siempre debe estar presente  en nuestra mente y corazón, recordando siempre, que la CARIDAD es el amor puro y el servicio desinteresado que nos ha enseñado JESUCRISTO.

Los líderes no son policías o guardias que custodian alcabalas para impedir o restringir el paso de los hijos de DIOS, son ciervos a su servicio para facilitar la vía y siempre estar dispuestos a servir y ayudar a los que se presenten buscando al SEÑOR.

AMEN.  No significa  solo el  fin de una oración individual o colectiva, que muchas veces se pronuncia de manera  apresurada para poner fin a una actividad espiritual.  Significa  haber escuchado y  sentido el espíritu de manera sincera y estar  de acuerdo con lo expresado. El decir amén, es una manera de reafirmar nuestros convenios espirituales y dar testimonio que vivimos los principios del Evangelio que nos han sido  entregados por nuestro Salvador y  maestro Jesucristo. Decirlo sin sentirlo, nos hace practicar el amén como un hábito.

Si seguimos los patrones, normas y maestros del mundo, tendremos los resultados que podemos observar a nuestro alrededor en un mundo que vive perdido en las tinieblas, esperando soluciones mágicas, esperando que la misericordia y el amor de DIOS como Padre, esté por sobre todas las cosas y que perdone y solucione todos nuestros conflictos sin esfuerzo alguno de nuestra parte.  La iglesia no está libre de esta contaminación que afecta su espiritualidad  Esta no es la forma de trabajo de nuestro Padre Celestial para sanarnos, purificarnos y prepararnos para regresar a su presencia probados en todas las cosas.  Los astronautas viajan al espacio, siguiendo un patrón de entrenamiento severo y muy rígido, para garantizarles su vida y sano regreso a Casa, descontaminados.   De la misma manera estamos siendo preparados y así como los astronautas mantienen comunicación radial con la Tierra monitoreando su trabajo, para recibir instrucción y corregir fallas o alertas en algunos instrumentos espirituales, nuestras oraciones cumplen con el mismo propósito, solo que no necesitamos de ondas de radios, transmisores y receptores inalámbricos, porque la comunicación y la energía cuántica manifestada,  no requiere de ellos…. Solo requerimos orar con humildad y el ESPÍRITU SANTO, nos orientara como abrir puertas y no cerrarlas.

 La oración del Padre Nuestro es un  ejemplo de oración.   

1.       PADRE QUE ESTÁS EN LOS CIELOS.   RECONOCEMOS  LA IDENTIDAD HUMANA Y DEPENDENCIA, CUANDO  Y LE LLAMAMOS  PADRE ESPIRITUAL, QUE NOS AMA, NOS ESCUCHA Y ESTÁ ALLÍ PARA GUIARNOS CUANDO REQUERIMOS DE SU AYUDA O CONSEJO.

2.       SANTIFICADO SEA TU NOMBRE. RECONOCEMOS QUE ES UN PADRES SANTO, PURO, JUSTO, MISERICORDIOSO CON CONOCIMIENTO  Y SABIDURÍA, QUE NO ENGAÑA..  

3.       VENGA A NOSOTROS TU REINO. EXPRESAMOS NUESTRO SINCERO DESEO DE VIVIR SU CALIDAD DE VIDA,  SUS PRINCIPIOS Y MANDAMIENTOS. 

4.       HÁGASE TU VOLUNTAD.  RECONOCEMOS SU PODER PARA GOBERNAR CON JUSTICIA, ORDEN PROGRESO Y DISCIPLINA SIN DESIGUALDADES O PREFERENCIAS.

5.       ASI EN LA TIERRA COMO EN EL CIELO. EN NUESTRAS VIDAS, NACIÓN, PLANETA, UNIVERSO. SIEMPRE ES EL MISMO. NO VA A LA DERECHA O A LA IZQUIERDA.

6.       EL PAN NUESTRO DE CADA DIA DÁNOSLO HOY.  RECONOCEMOS QUE TODO ALIMENTO PARA VIVIR PROVIENE DE ÉL. QUE LA PALABRA DE SU HIJO TAMBIÉN ES ALIMENTO PARA EL ESPÍRITU.

7.        PERDÓNANOS NUESTRAS DEUDAS. RECONOCER QUE NOS EQUIVOCAMOS Y NOS ARREPENTIMOS PARA PODER SEGUIR., ACEPTANDO LAS FALTAS Y RESTITUYENDO EL DAÑO.

8.       COMO TAMBIÉN NOSOTROS PERDONAMOS A NUESTROS DEUDORES.  QUE SOMOS HUMILDES, MANSOS DISPUESTOS A RECONOCER NUESTRAS FALTAS MUTUAMENTE.

9.       Y NO NOS DEJES CAER EN LA TENTACIÓN. QUE ESTAMOS CONSCIENTES DE LOS RIESGOS  PELIGROS  Y TENTACIONES DEL ADVERSARIO.

10.   MÁS LÍBRANOS DEL MAL.  QUE PODAMOS DISCERNIR Y ESTAR  ALERTAS PARA NO SER ENGAÑADOS Y SEGUIR A JESUCRISTO, EN UN MUNDO DONDE ABUNDA EL PECADO Y EL ORGULLO.

11.   AMEN. ESTA PALABRA  SE PRONUNCIA COMO UNA AFIRMACIÓN O ACUERDO QUE RATIFICA LOS ACUERDOS PREEXISTENTES  QUE HEMOS EXPRESADO Y ESPERANDO CUMPLIR CON  NUESTRA PARTE.

 

CONCLUSIÓN:

ü   LA ORACIÓN ES UN PODER QUE PERMITE COMUNICARNOS DE MANERA INDIVIDUAL Y COLECTIVAMENTE,  CONVERSANDO DE MANERA SENCILLA EN EL TIEMPO PRESENTE Y AL INSTANTE, CON NUESTRO PADRE CELESTIAL A TRAVÉS DE JESUCRISTO, CON LA ASISTENCIA DEL ESPÍRITU SANTO. ES LA SABIA MANERA PARA  ARREPENTIRNOS Y REQUERIR EL PERDÓN POR NUESTRAS MALAS ACTUACIONES, PARA NO SENTIRNOS ABANDONADOS O DESASISTIDOS EN UN UNIVERSO, DONDE EXISTEN MÚLTIPLES SERES CON  NIVELES DE INTELIGENCIA, CONTRARIAS AL ORDEN DEL REINO DE LOS CIELOS.  ESTOS SERES TRABAJAN CON ASTUCIA EN LA OSCURIDAD  PARA ENGAÑAR Y SACAR PROVECHO, MIENTRAS NUESTRO PADRE ACTÚA CON SU LUZ Y SABIDURÍA PARA ENSEÑARNOS A SER COMO EL ES.

ü  LA ORACIÓN NOS PERMITE RECIBIR Y ENTENDER EL CONOCIMIENTO HACIENDO USO DE EL CON SABIDURÍA. NOS AYUDA A CULTIVAR LOS DONES ESPIRITUALES. RECIBIR GUÍA Y ORIENTACIÓN  DE MANERA PERSONAL, TANTO POR SUEÑOS O REVELACIONES, SOBRE DUDAS O NECESIDADES ESPIRITUALES. RECIBIMOS LUZ Y ENTENDIMIENTO, ESTANDO NUESTRO PADRE CELESTIAL CONSCIENTE DEL VELO QUE NOS SEPARA DEL RECUERDO DE SU PRESENCIA AL NACER EN LA TIERRA

ü  LA ORACIÓN MEDIANTE CÁNTICOS, HIMNOS Y CANCIONES, PERMITE LOGRAR UN AMBIENTE DE ALABANZA Y DE CONCENTRACIÓN, FORTALECIENDO NUESTRA PRESENCIA Y COMUNICACIÓN HACIA  NUESTRO  PADRE CELESTIAL.

ü  LA ORACIÓN REQUIERE DE CONDICIONES TANTO INTERNA COMO EXTERNAS, PARA QUE PUEDA FLUIR LIBREMENTE  CON CLARIDAD, SIN INTERRUPCIONES O CONTAMINACIONES QUE NOS DISTRAIGAN DEL PROPÓSITO  DESEADO.

ü  LA ORACIÓN DEBE NACER EN NUESTRA MENTE ESPIRITUAL,  SER SENTIDA EN NUESTRO CORAZÓN, PARA QUE PUEDA SER RECONOCIDA, NO COMO ALGO EGOÍSTA O INTERESADO, SINO SIEMPRE CON UN FIN DE SERVIR AMANDO A NUESTROS SEMEJANTES, AUN SIENDO DE BANDOS CONTRARIOS AL ORDEN DE LOS CIELOS.

¿IMAGINEMOS POR UN MOMENTO SI TODOS ORAMOS SIGUIENDO LA MANERA DEL SEÑOR? ESTE MUNDO Y SU CIVILIZACIÓN, SERÍA OTRO Y ESTARÍAMOS EN NIVELES MUY SUPERIORES COMO SERES INTELIGENTES. ESTA REALIDAD EXISTE EN OTROS MUNDOS.

Los líderes deben recordar, que represar o detener el progreso de personas arrepentidas que buscan a Jesucristo, peor aun cuando le siguen incondicionalmente, es una grave falta a su plan de rescate y redención, como el salvador de la humanidad, cuando asumió todas nuestras faltas sin poner condiciones.