EL BIEN Y EL MAL
La oposición es necesaria, para APRENDER ganar experiencia, conocer y decidir el camino de regreso a casa en este UNIVERSO.
ZACARIAS JELINEK
Escrito 01-05-04
1ra revisión el 10-4-17
Otras revisiones
01-11-21. 6 -4-22
La imagen simboliza el mal que representa a la inteligencia autora intelectual del proyecto contrario al BIEN presentado por JESUCRISTO. Su plan de salvación consiste, en que todos los hijos de ELOHIM el DIOS PADRE, podamos regresar a su presencia, por nuestro propio esfuerzo, siendo probados y purificados en todas las cosas. Jesucristo en su humildad y mansedumbre, reconoce que todo lo que se pueda lograr, se debe a la GRACIA, al AMOR, omnisciencia, sabiduría y poder, que tiene nuestro PADRE CELESTIAL, para que lleguemos a ser como ÉL es y podamos compartir felices y gozosos nuestra existencia en su morada celestial.
Estas dos palabras, representan fuerzas opuestas. La una no puede existir sin la otra. La presencia del mal, desarrolla y potencializa el bien, pero curiosamente no sucede a la inversa. El mal no puede potencializar el bien, porque este viene de UN DIOS PERFECTO que nos ama nos edifica y no existe engaño o maldad alguna en su propósito de servir a sus hijos, para que estos se edifiquen.
La oposición es necesaria se presente al hombre y a la mujer en su estado consciente de manera permanente, al transitar por la vida. Es de vital importancia y absoluta necesidad, para que el hombre en su pleno derecho de actuar con absoluta libertad, pueda en el pasado, presente y futuro, continuar tomando sus propias decisiones, sin ser, obligado, mandado o controlado. La libertad de conciencia es un Don eterno, que podrá ser restringida o manipulado por la iniquidad de los hombres, pero nunca podrá ser destruida por su origen divino.
Las tentaciones, son oportunidades para autoevaluarnos, tomar decisiones, autogobernarnos, ser probados en el camino a seguir, que representan oportunidades opuestas. Por lo tanto ambas fuerzas son necesarias y forman parte del sabio plan de un Padre Celestial. De esta manera el hombre será el único responsable de sus actos para continuar aprendiendo, recibiendo cada vez más conocimiento en la medida de su sincero deseo de aprender para ser mejor persona.
El mal, es una palabra para identificar sentimientos que surgen en la conciencia solo humana, estimulada por situaciones que no agradan, que pueden ser causa de aflicción, adversidad, angustia, calamidad, dolor maldad, miseria, padecimiento, sufrimiento, tribulación, engaño, traición, etc, Lo bueno, es todo lo contrario y prevalece, dada la naturaleza divina del hombre, si este así lo decide. Esta es la razón fundamental, por la cual el bien siempre vencerá al mal. El bien, el amor y la verdad suman, El mal, la mentira y el odio restan. El discernimiento para conocer los efectos de ambas palabras en nuestras vidas, forma parte de nuestra herencia espiritual por ser hijos de un Dios perfecto. Todos recibimos esa bendición al nacer, para que con toda justicia y plena libertad podamos decidir el camino a seguir.
Eliminar esa oposición conocida como el mal por parte de Dios, sería privar al hombre el derecho a ser libre para decidir. Por lo tanto el hombre perfecto no existiría y al estar limitado sería un ser de un orden inferior. Lo importante es que la presencia del mal, le permite al hombre razonar y discernir, para que pueda avanzar hacia su perfección, una vez que vaya venciendo todas las oportunidades para lograrlo. Entonces realmente podrá ser verdaderamente libre, omnisciente, omnipresente y omnipotente como lo son nuestro PADRE CELESTIAL Y JESUCRISTO, ejemplos en este su Universo. Por esta razón el GÉNESIS en la tierra, comienza el simbolismo de la manzana en el jardín del Edén, que sabemos, que no era una manzana, sino el fruto de la higuera, planta común en esa región del mundo.
Desde el momento en que interviene el cuerpo físico del hombre, como instrumento de trabajo y el espíritu como activador de la vida, se complementan para el necesario aprendizaje del ser como Alma humana. Tenemos el poder para decidir entre el bien y el mal. Son caminos diferentes, por medio de los cuales llegamos a objetivos opuestos. Es decir, no existe un único camino. Por lo tanto la sola presencia del bien, como única opción, no permitiría la libertad del ser. Al no haber selección, tampoco existiría la responsabilidad al actuar. La manera sabia para poner en marcha este proceso se produjo en el Paraíso, cuando los espíritus de Adán y Eva recibieron sus cuerpos terrenales. Un porvenir trazado de manera perfecta, limitado, por Dios, con un destino único, no dejaría lugar para lograr méritos y lograr nuestra autosuficiencia. Entonces ¿QUE PROPOSITO TENDRÍA LA EXISTENCIA DEL HOMBRE SOBRE LA TIERRA, SI SOLO EXISTIERA EL BIEN?
Por ello no existe el destino sino la preordinación. Como seres con un destino trazado antes de nacer, no tendríamos opción alguna. La preordenación nos permite en libertad, conocer,hasta dónde podemos llegar, sujeto a nuestras propias decisiones.
Pensemos que Dios desarrolló la idea de espíritus que en completa libertad, tenían que conocer el bien y el mal, ¿PERO CÓMO LOGRARLO, SIN QUE EXISTIERA LA OPOSICIÓN? Por lo tanto, este es otro componente fundamental y necesario en el plan de nuestro Padre Celestial, para avanzar de manera apropiada.
LA PRESENCIA DE ADÁN Y EVA.
Surge el hombre en el Paraíso terrenal, hecho a la imagen y semejanza de Dios. Un lugar perfecto para la vida. Se trata de una realidad científica, como lo será en el futuro, la presencia del hombre y la mujer en el planeta Marte organizado para ser poblado y multiplicar la vida.
Jehová Dios dijo: "NO ES BUENO QUE EL HOMBRE ESTE SOLO". E hizo ayuda idónea para él, como lo dice la Biblia. Tomo de la costilla de Adán, para que fuera su compañera, estuviera siempre a su lado y adquiriera sus características humanas. La mujer recibió el genoma humano que el hombre a su vez había recibido para existir en la tierra. La relación y el amor entre parejas de diferente sexo, pero de genética humana, es indispensable para organizar la vida en cualquier otro planeta habitable de acuerdo al orden establecido por seres omniscientes. Ese orden existe diseño de seres superiores y el hombre no está en condiciones de cambiarlo sin equivocarse. El ensayo y el error no existen en órdenes superiores. Es la razón de los querubines con espadas encendidas que fueron colocadas frente AL ÁRBOL DE LA VIDA, para que el hombre no conociera de Él, sin pasar todas las pruebas existentes en el diseño de la inmortalidad y la vida eterna.
Luego el SEÑOR, le dio dos mandamientos o instrucciones. ¡Creced y multiplicaos y henchid la tierra, agregando del árbol del bien y del mal no deberían comer, por qué de seguro morirían! Se le enseñó la necesaria ley de causa y efecto, recibir bendiciones o lo contrario, condenaciones.
E allí dos escenarios a escoger. Dios pone al hombre en el camino de tomar su propia decisión con plena libertad de razonar a su entera y mejor conveniencia. De la misma manera los astronautas en Marte, recibirán instrucciones para desarrollar y poblar esa esfera y tendrán que tomar sus propias decisiones, bajo la guía y orientación de la inteligencia humana desde la tierra.
Adán el primer hombre recibe instrucciones, pero ha desarrollado a través de un sentimiento de AMOR, la necesidad de estar con su compañera, no abandonarla y perpetuar su especie.
Ante la disyuntiva de quedarse solo, lo cual lo afectaba en uno de sus sentimientos más importantes el amor que sentía por Eva y el hecho de no multiplicarse como especie, al morir, decide por esta última: morir. A esto algunos lo llaman el pecado original, otros la trasgresión o desobediencia de Adán. En todo caso Adán tenía que escoger entre dos posibilidades. En ese momento surgió en El, el pensamiento sobre cómo debía actuar, activando otro atributo de su Padre creador.
Adán permitió la multiplicación de la especie humana, obedeció uno de los dos consejos y prefirió morir. Nuestro Padre espiritual tenía en su maravilloso plan la resurrección, lo cual es posible a través de Jesucristo y su sacrificio por la humanidad. Nuestro Padre terrenal Adán, resucitará sin duda alguna. Su fórmula biológica o código genético que hizo posible su existencia, es del conocimiento de quien lo organizó como materia. Su aprendizaje y memoria de lo que fue durante su existencia, está registrado en su libro de vida. Todos nosotros sus hijos tenemos nuestro genoma humano. Nada se pierde en el Universo. Solo se transforma y sigue existiendo de eternidad en eternidad.
Adán obró correctamente al tomar el camino, que le permitía con su conducta atravesarlo, cometer errores y poder reaccionar en consecuencia, según su albedrío. Puede el hombre cometer grande errores y atroces brutalidades, pero también puede hacer las cosas más bellas y sublimes. Nuestro Padre nos llena de oportunidades para arrepentirnos y corregir el rumbo de regreso a casa.
El hombre en consecuencia decidí su propio camino... Dios puso los consejos, las normas, preceptos mandamientos, pero dejo la facultad suprema a sus hijos, de elegir en completa libertad. Esa libertad que el adversario intenta eliminar, controlar y convertirnos en esclavos de su plan de miseria.
De este mundo de permanente oposición, errores, de dolor, sangre, odios, rencores, sacrificios y sufrimientos, surgirá el hombre perfecto para poder ser poblador de moradas celestiales.
La realización de esta obra maravillosa, sobrepasa todo lo que nuestro cerebro es capaz de pensar e imaginar en este estado de conocimiento que poseemos. Algunos al observar la inmensidad del espacio, definen nuestra existencia como una mini partícula del mundo cuántico, casi inexistente, pero dentro de ella existe tanto poder, que somos capaces de reconocernos y seguir existiendo como poderosas energías radiantes en medio de la oscuridad infinita.
Al mirar hacia atrás en un futuro, veremos que todas las angustias y sufrimientos fueron necesarias, para avanzar para sanarnos, purificarnos y llegar a la Vida Eterna, como seres de LUZ.
Nuestro estado en la tierra es solo una estación en la ruta para lograr la Exaltación. Alguien dijo que viajamos en un tren. Algunas veces los escenarios que se nos presentan durante el viaje serán feos, tristes, desgraciados, opacos, pero debe ser así. También siempre habrá lo opuesto, lo maravilloso y hermoso de la vida al llegar a la estación final, donde seremos esperados por nuestros padres y hermanos espirituales antes de presentarnos ante nuestro redentor maestro y salvador JESUCRISTO.
Gracias Padre, por este inteligente, maravilloso y sabio plan, que nos permite conocer, aprender, discernir y decidir por nosotros mismos. Nos das la oportunidad de llegar de nuevo a Tu presencia, aprendidos y probados en tu maravilloso proyecto de Vida Eterna, en un Universo maravilloso, donde existen sistemas con sus estrellas y planetas como las diminutas arenas de los mares en la tierra para ser habitados.
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