PACIFICADORES ANTE EL

EL ORGULLO

PESADA PIEDRA EN NUESTRO MORRAL.

AMIGO ÍNTIMO DE LA SOBERBIA, LA CONTENCIÓN LA GUERRA Y LA DESTRUCCIÓN.

Zacarías Jelinek

18-4-23

 


¿Cuánto orgullo  llevo  encima?


 

El orgullo nunca será  algo bueno. En las religiones se le considera contrario y enemigo de la humildad y la mansedumbre. Es  un sentimiento de  elevarse sobre los demás, que lleva a practicar la arrogancia, altivez, vanidad, jactancia  egoísmo, contención, venganza, celos y odio. Todas características rechazadas y no deseadas por los humanos y  aun por quienes sin saberlo, las cultivan, convencidos que el problema lo tienen los demás.

El orgullo propio, es muy difícil de ser detectado por uno mismo, se mantiene oculto, permanece mimetizado y sabe muy bien defenderse elogiando, en momentos en que aflora o se manifiesta ante conflictos, desavenencias,   discusiones, diferencias, contenciones y peleas.

 

1.     El orgullo además de los elementos mencionados que lo componen, tiene uno de mayor fuerza destructiva, el cual es  la enemistad y la desunión que genera. Esta palabra enemistad, significa, aversión, odio, resentimiento y oposición. Por regla general el orgulloso, busca el beneficio propio, sin importarle  los demás.

2.     El orgulloso NO tiene interés en reconocer sus faltas, cambiar de opinión, aunque esté equivocado.

3.     El orgulloso trata de estar  por encima de los demás, tratando de disminuirlos cuando no están de acuerdo con su manera de pensar, actuar o  de razonar

4.     Los orgullosos hacen de toda persona que no está de acuerdo con ellos, su adversario, tienden a distanciarse, no hablarle, buscándole defectos para justificar su   distanciamiento o silencio.

5.     El orgulloso, critica e intenta tener la razón sobre los otros.

6.     El orgulloso  entra en competencia desvalorizando al contrario, amigo, compañero,  familiar, para lograr su aprobación.

7.     El orgullo  podemos verlo manifestarse en los demás, pero raramente admitimos esas manifestaciones en nosotros mismos.  

8.     El orgullo  está en todas partes, en mayor o menor grado.

9.     El orgullo se manifiesta con la crítica, el chisme, la calumnia, los celos, el rencor, la murmuración, la envidia, la codicia, la falta de gratitud hacia otros, la falta de elogio a quien se lo merece.

10.                       10. El orgullo  no busca la pacificación sino el conflicto. Considera el diálogo o los acuerdos como un acto de debilidad.

11.                       El orgullo genera la desobediencia, surge cuando se lucha contra otro que tiene la autoridad para corregir, guiar y orientar. Se transforma en rebeldía y hasta odio, cuando se ve vencido o tiene que obedecer.

12.                       El orgulloso nunca acepta que alguien esté por encima de él, piensa que rebaja su condición y lo pone en condición de inferioridad.

13.                       El orgullo es un gran amigo del egoísmo. Hace pensar que todo le afecta, que todos están en su contra, o que buscan dañar o apropiarse de algo que les pertenece. Esto es muy común en algunos jefes que ejercen su autoridad y poder  malentendido.

14.                       El orgulloso busca la autocompasión, la gratificación de los demás, haciéndose el simpático, el eficiente. El orgulloso crea su propio ambiente sin tomar en cuenta a los demás.

15.                       El orgullo es una combinación de virus muy dañinos que se mantienen ocultos y  en forma muy secreta dentro de  nosotros mismos.

16.                       El orgullo genera la contención, las peleas, el dominio injusto, las riñas entre familiares. La guerra entre pueblos hermanos.

17.                       El orgulloso se ofende rápidamente y guarda rencor a quienes los descubren  o exponen a la opinión de otros.

18.                       El orgulloso se ofende fácilmente. Se niega  o resiste a perdonar, escapando de la realidad generada, para no practicar la humildad.

19.                       El orgulloso no acepta consejos o correcciones.  Contesta y se opone

20.                       El orgulloso siempre está a la defensiva. Justifica sus debilidades y faltas, contraatacando aun consciente de que está equivocado.

21.                       El orgulloso no cambia su manera de pensar, sería reconocer que ha estado equivocado.

22.                       El orgullo afecta y daña  nuestras relaciones con otros, principalmente con nuestra familia, vecinos, compañeros de trabajo y estudios.

23.                       El orgullo nos afecta a todos, en momentos diferentes y con distinta intensidad. Es enemigo de la cualidad más hermosa en un ser humano LA HUMILDAD.

 

El antídoto,  para combatir el virus del orgullo,  es practicar la HUMILDAD, y la MANSEDUMBRE

Podemos ser humildes perdonando a otros.

Podemos ser humildes sirviendo a otros.

Podemos ser humildes amando a otros.

Podemos ser humildes reconociendo nuestros errores.

Podemos ser humildes dejando de criticar, generar chismes, murmurando.

Podemos ser humildes siendo sinceros y transparentes en nuestras relaciones.

Podemos ser humildes, compartiendo, evitando obtener beneficio de manera egoísta-

 

AUTOANÁLISIS:

Cada reconocimiento, tiene un PESO  en nuestro morral o alforja, aunque sin duda unas son más pesadas que otras, dependiendo de cada persona Y DE SU HONESTIDAD CONSIGO MISMO. 

Midamos nuestro orgullo, seamos  sinceros. Determinemos el peso  que llevamos  todos los días. Aliviemos la carga identificando y pesando cada piedra. Tratemos de sacarla de  nuestro morral.

 

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