1.) GUÍA PARA ENCONTRAR LA LUZ DE CRISTO EN LA OSCURIDAD


Félix A. Jelinek M.
05-9-2019.
INTRODUCCIÓN.
GUÍA PARA ENCONTRAR  LA LUZ DE CRISTO EN LA OSCURIDAD  Y EN LAS TINIEBLAS
Definiciones:
  Luz: Es la energía, poder, conocimiento, influencia y manifestación de origen  divino, que proceden de Dios, por medio de Cristo su hijo, que dan vida y existencia a todas las cosas. Es la ley y el conocimiento  por la cual se gobierna y existe todo en el Universo, incluida   nuestra  maravillosa y acogedora tierra.
Oscuridad es ausencia de luz, de conocimiento y presencia de ignorancia.
Tinieblas,  poca luz  y  escaso conocimiento.

Es necesario encontrarle una explicación a nuestra existencia terrenal, para dejar de andar a ciegas en un mundo lleno de veredas con  luces artificiales, que  nos llevan a objetivos con resultados finitos,  diferentes y de corta duración. El hombre alejado de DIOS,  pretende señalarle  como guiar y dirigir su  planeta tierra, donde nacemos por su gracia, para recibir y fortalecer nuestro desarrollo espiritual, teniendo aún muy poca experiencia, corto tiempo de vida y un incipiente  conocimiento. Seguimos utilizando  energía fósil para movilizarnos, cables, pilas y antenas de todo tipo para comunicarnos, pero seguimos desconociendo el árbol de la vida  y la física cuántica,  que es la esencia de todo lo espiritual que existe. Pretendemos corregir, refutar, asesorar y hasta manipular el conocimiento omnisciente  de seres con el oficio de DIOSES, cuya influencia está en todo el Universo trasladándose en él,  mientras nosotros seguimos calculando las distancias por la velocidad de la luz, utilizando energía fósil,  cauchos de goma y verdaderas carretas espaciales que contaminan el espacio cercano a  nuestra tierra. La gran mayoría vive en la incertidumbre rodeados de miseria, hambre, infelicidad, odio, guerras y venganzas, en un mundo organizado para ser felices, amar, compartir, servir y construir futuro. Todos llevamos en nuestro corazón la luz de Cristo, con mayor o menor intensidad y por ello aún existe oscuridad y  tinieblas presentes en  el la vida de las mayorías.

Ante un mundo donde abundan los pastores y diferentes iglesias, debemos conocer y encender esa luz interior recibida de Jesucristo al nacer, buscando la guía  espiritual  a través  de   la  fuente de información originaria más conocida por todos los cristianos, que es la Biblia en su  versión Reina Valera. Existen muchas otras escrituras, pero siendo poco conocidas y para evitar polémicas, que no es el caso, me referiré a la Biblia, que todos los cristianos y no cristianos conocen.
 La versión señalada  es la más aceptada por haber sido producto de traducciones  directas de los escritos originales, sin embargo  existen en ella interpretaciones de hombres, que han dejado de lado como por ejemplo: relatar la versión importante de las mujeres, tan cercanas a Jesucristo  como María Magdalena, quien por cierto fue la primera persona escogida para reconocer a Jesucristo como ser resucitado.  Ella  junto a otras mujeres, atendía los servicios domésticos  del Señor durante su ministerio y viajes, por lo tanto  María estuvo muy cerca de él viviendo sus enseñanzas  y ejemplo de manera  diaria y directa. La satanización de Eva por un pecado original que no cometió, al encontrarse en estado de inocencia como una niña, llego hasta María Magdalena, que nació en una cultura religiosa, que siempre excluyo a las mujeres.

 Las escrituras deben ser consultadas   con la verdadera intención de encontrar  respuestas a las dudas, partiendo de SANTIAGO 1: 5, 6, 7, 8, donde el Señor nos ofrece  darnos su conocimiento, si existe de nuestra parte una  verdadera intención de conocerle.
 Nuestro entendimiento se aclarara, las dudas comenzaran a ser despejadas y el proceso de alimentar la luz de Cristo (como una batería) con la cual todos los humanos nacemos, se activara, se potencializara  y  nos iluminara el camino en  medio de la oscuridad y las tinieblas de un mundo que no termina de conocer la identidad del Padre y del Hijo. Por ello al no conocerle,  algunos  siguen adorando imágenes y otros prefieren ignorarlos aun viviendo en tiempos tempestuosos y de gran peligro para la vida humana.
 Quienes solo buscan  confrontar a DIOS y poner en duda su maravilloso y sabio plan de vida eterna, generan contención y  confrontación; estos son elementos que alimentan, la incertidumbre, el temor, la desesperanza en  la oscuridad, que solo generan más  tinieblas para avanzar por el camino correcto.

De tal manera que espero que esta guía ayude a pensar, reflexionar y meditar orando, para que nuestro entendimiento se aclare y podamos sentir en nuestro corazón la llama que encendió Jesucristo en nuestros corazones con su aliento de vida espiritual, para que fuera alimentada por cada uno de nosotros, respetando siempre nuestra  decisión de adorar o venerar lo que queramos.

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