COMO LLAMAR A LA DEIDAD.

¿COMO DEBEMOS LLAMAR

 A LOS CREADORES DE NUESTRO MUNDO Y UNIVERSO.

Félix A. Jelinek M.

1-12-19

ALFA, OMEGA, ELOHIM, YO SOY, TODOPODEROSO,  ALA, SEÑOR, DEIDA, DIOS, JEHOVA, JESUCRISTO, PADRE, ADONAI, YHWH, CRISTO,  HASHEM, REDENTOR,  SALVADOR, ALTISIMO, SHIVA,  BRAHMA, ENMANUEL  QUETZACOAL, BOCHICA, VIRACOCHA Y MUCHOS NOMBRES MAS.

Desde que tengo uso de razón he conocido LOS  DIVERSOS NOMBRES con los cuales algunos  humanos, llaman,  reconocen o identifican  a las divinidades, Dioses o seres Celestiales.  

El pueblo hebreo-Judio, siempre ha respetado desde el origen del Génesis de la tierra la existencia de un creador, cuyo nombre para identificarlo puntualmente,  era indigno de ser mencionado por cualquier ser terrenal. Por ello en sus escrituras  para referirse al creador, utilizaban para evitar blasfemarlo, solo las letras en hebreo YHWH, cuya pronunciación ante la falta de vocales, resultaba muda.  En los rollos del mar muerto, descubiertos en 1947, con una antigüedad de más de 2.000 años,  se encontró   escrito  YHWH, para referirse A DIOS. Por lo tanto deduzco, que  las decenas de nombre que se usan para identificar al creador y a su hijo,  tienen un origen terrenal para poder  identificarles y conocerles. Algo que para muchos incluidos miembros de la Iglesia de Jesucristo, requerirá de oración y estudio para comprender esta verdad.

Yahvéh, Jehová y todos los demás nombres, son creaciones de  hombres naturales  en la Biblia y otros libros religiosos,  para referirse a DIOS.  Ambas son derivaciones del Tetragrámaton hebreo. Libro sagrado para el estudio del nombre del Eterno YHVH. Debido a que estaba prohibido pronunciar el nombre divino de Dios entre los judíos, la pronunciación real de YHVH, escrita con cuatro consonantes pero sin vocales, se perdió en el tiempo.

Esta práctica resulto en una sería dificultad para quienes siendo de otras culturas y creencias, encontraban difícil y sin sentido, que se usaran solo esas 4 letras mudas. Fue por ello que para poder darle sentido a una palabra muda y así  poder  identificar, traducir y explicar su significado, se agregaron las vocales E, O y cambiaron la letra W por la V. De esta manera surgió JHVH, que se pronunciaba como YAVEH. Al agregársele las letras E, O,  V y A, se  facilitó la traducción y le dio sentido a esa palabra muda con el nombre Universal de JEHOVA. Comenzó a utilizarse este nombre,  que aparece en la traducción de  la biblia en el año 1530 al Ingles  por Tynadale que   utilizó IEHOUAH y posteriormente en 1620 en la traducción de Reina Valera se utilizó IEHOVA. Por lo tanto la palabra Jehová no estaba en el antiguo y nuevo testamento, hasta la traducción al inglés en 1530 de la Biblia.

He errado en el pasado,  al creer que tanto el nombre de Yahvé, como el de Jehová, tienen un origen espiritual.   Realmente no lo tienen. Tampoco se escriben de esa manera en hebreo. Los dos nombres han sido traducidos por el hombre, para identificar e individualizar a ambas divinidades, que con un tercer personaje sin nombre, identificado solo como el  "Espíritu Santo", conforman la llamada Santísima Trinidad  que llamamos  Dioses. Esto me hace pensar que no solo no conocemos el nombre del Espíritu Santo como un personaje individual, sino que tampoco conocemos los otros dos  nombres espirituales de los  miembros de la Trinidad, que no sean el de PADRE Y EL HIJO.   Jehová es un nombre compuesto creado por los hombres, para traducir la palabra YHWH,  para referirse  al  PADRE ETERNO, cuando realmente es el HIJO.

Curiosamente ninguna de las Deidades mencionadas, se han presentado  a los humanos como Elohim o como Jehová. Por el contrario se han identificado  y presentado mutuamente solo con los títulos de  PADRE e HIJO. El hijo    se identificó ante  a Moisés, cuando se presentó como YO SOY EL QUE SOY. De esta manera dejaba claro que era el que había seguido de manera obediente al ETERNO PADRE,  testificando que  se había edificado bajo su guía y que  tenía la mayordomía para ministrar las almas humanas,  actuando como el  ungido, bajo la dirección del Padre con la ayuda del Espíritu Santo, siendo un ser AUTOEXISTENTE. De esa manera   cumplía con su misión y redención salvadora  de sus hermanos,  los hijos espirituales  del ETERNO PADRE.  Jesús el Cristo,  solo  se ha identificado como  el hijo  ordenado en los cielos, para ser conocido en la tierra como JESUS EL CRISTO, es decir el SALVADOR UNGIDO Y APARTADO para ese sagrado propósito.

El propio JESUCRISTO  cuando predicaba, ante la pregunta que le hicieron sus discípulos, durante el Sermón del Monte,   enseño en el libro  de Mateo 6:9. ORAREIS ASÍ: PADRE nuestro que estáis en los cielos.  Podemos darnos cuenta que se refirió al eterno (YHWH) como su Padre, que también es  nuestro Padre.

Luego en JUAN 12:28, leemos poco antes de morir, que Jesucristo expreso: PADRE glorifica mi nombre.  ¿A qué se refería cuando señalo GLORIFICA?   Se refería que se había edificado mediante la luz y el conocimiento de su Padre  para  realizar su misión Salvadora y Redentora y que  para ello  había sido llamado en los cielos  como  el CRISTO,   para llevar a cabo su obra entre los hijos  del PADRE.  El primer nombre de la Iglesia Restaurada, que utilizo el joven Profeta José Smith en 1830, fue la Iglesia de CRISTO.  Luego se cambió por la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos días.

Por lo tanto está claro que debemos reconocer que entre los muchos nombres por el cual nos referimos al Eterno, solo existe uno por medio del cual podemos reconocerle y es el de nuestro PADRE CELESTIAL. YAVEH o  JEHOVA y los demás nombres  no tienen un origen espiritual sino terrenal.  Ya vemos que se trata de  traducciones  o interpretaciones   para traducir al inglés.   El Salvador el gran YO SOY  el que SOY, en Auto existente o también Autosuficiente,  es Jesús de Nazaret,  el HIJO del PADRE, llamado desde los cielos para actuar entre  los hombres  como JESUS EL CRISTO o JESUCRISTO.

EL PADRE ha presentado a Jesús el Cristo en la tierra como su HIJO AMADO, como el Salvador ungido,  en quien tiene complacencia y el HIJO siempre se ha referido al ETERNO  como su PADRE.

De manera que darles nombres a seres OMNICIENTES, OMNIPRESENTES Y OMNIPODEROSOS, creadores y organizadores de todo el Universo infinito, es como  limitar su presencia e individualidades a nuestro planeta tierra, cuando en realidad su  presencia e identidad son UNIVERSALES.  Nuestro  insipiente conocimiento sobre lo celestial, nos lleva a la necesidad de identificarlos con  nombres basados en nuestra imaginación, conocimiento y entendimiento terrenal.

Finalmente llamamos a nuestros progenitores en la tierra PADRES y no por sus nombres personales. Aun el gran Yo Soy como su hijo, se refirió a ETERNO  como su PADRE.

Esta falta de reconocimiento nos ha alejado como hijos de sus bendiciones y  verdadera identidad, generando dudas,  mucha confusión y variados caminos  entre los hombres, para finalmente llegar a la presencia de DIOS en algún momento de nuestra existencia terrenal como seres resucitados, para rendir cuenta de nuestra obra como individualidades. En algún momento podremos también identificarnos como YO SOY EL QUE SOY para organizar y dirigir mundos.