EL PELO LARGO EN LOS HOMBRES.
EL PELO
LARGO EN LOS HOMBRES
Felix A. Jelinek Maldonado
16-12-19
Siempre he deseado tener el pelo largo.
Con el paso de los años, comencé a dejarme la barba y los bigotes. Esa
inclinación es producto de una carga genética similar a la que viene con el
color del pelo, la piel, los ojos y otras características con las cuales
nacemos. Traemos una herencia como hijos a la semejanza de un Padre
Celestial perfecto, pero nuestro cuerpo se asemeja a la cadena genética heredada de nuestros padres biológicos y antepasados,
producto del tipo de vida tanto espiritual como física, que como seres humanos libres, hemos decidido desarrollar
en nuestra existencia
temporal milenaria a punto de concluir.
Al bautizarme en la Iglesia de
Jesucristo de los Santos de los Últimos días, a los 30 años, desempeñaba mis labores gerenciales con el prototipo del ejecutivo
moderno. Luego como capitán de Yate de
40 ton, trabajaba a la orilla del mar o bien navegando.
Tenía el pelo largo y una poblada barba negra con grandes bigotes. Los portaba,
haciendo uso de mí libertad para decidir, porque además me protegía del inclemente sol
tropical, que afectaba mi piel muy blanca, que con el tiempo me ha generado cáncer de piel. No hubo
requisito alguno, por parte de
los pulcros y bien presentados misioneros, que con toda la formalidad de
representar a Jesucristo como predicadores, me enseñaron el evangelio
restaurado. En ese momento 1973, solo les importaba si existía en mí, el deseo de
ser enseñado y escuchar su mensaje. Desempeñe labores eclesiásticas en ramas,
hasta el momento en que un Presidente de Misión Dale Miller de origen norteamericano, proveniente de California,
me entrevisto en casa y textualmente me
dijo: “el SEÑOR desea que usted sea el
nuevo Presidente del Distrito Puerto la
Cruz”. Este llamamiento abarcaba varias ramas en Barcelona,
isla de Margarita y el Estado costero de Sucre al oriente y norte de Venezuela.
Antes de dar por terminada la entrevista muy espiritual y respetuosa con el
Presidente y previa charla con mi esposa, me pregunto ¿si tenía alguna objeción para
rasurarme y recortarme el pelo? Me sorprendió su pregunta y le conteste
“si Usted me da una razón válida lo haría”. Le agregue
como argumento, que los apóstoles en el pasado incluso en tiempos de la
restauración del evangelio hasta 1951 (aunque sin el pelo largo), usaban barba
y bigote. Termine mencionando que tanto nuestro Padre Celestial como su hijo Jesucristo, se le habían
presentado al joven José Smith en la primavera de 1820 con barba, bigotes y el
pelo largo de color blanco. El Presidente Miller contesto que
era cierto, pero que durante los años 60, la barba y el pelo largo paso a ser un símbolo de rebeldía en contra del
sistema social y las leyes. Agrego, que grupos de jóvenes habían conformado el movimiento Hippie,
que tenían sus propias leyes, se alejaban de sus padres, viviendo en la promiscuidad y en las calles,
lo cual no era un buen ejemplo a seguir para los líderes de la Iglesia de
Jesucristo que trataban de enseñar
principios y valores cristianos, centrados en la familia. Otros utilizaban las
armas como guerrilleros para imponer sus ideas. Su respuesta me pareció inspirada, aunque había leído la manera como el movimiento Hippie había sido
infiltrado por la CIA, para
desacreditarlo. De esa manera contaminando su esencia, le hacían frente al
rechazo y a las protestas de los jóvenes
contra la guerra de Vietnam y al llamado al servicio militar, con el riesgo
de morir, lo cual tristemente ocurrió con
miles, que regresaron en urnas a sus familias, donde son recordados en
cementerios, por sus fotos, su bandera o medallas de reconocimiento en
combate.
Por más de 30 años en la iglesia mantuve mi decisión voluntaria de obedecer al llamado del Señor, al mantenerme sin barba y con el pelo más corto.
El Presidente Miller era sin duda un hombre muy dedicado a la obra, digno e inspirado. No dude de su
revelador sentimiento y deseo de invitarme a cambiar mi apariencia, para
tener una imagen apropiada como un
líder de la Iglesia, en momentos en que
valores contrarios al Plan de Dios, comenzaban a ser vistos entre la familia y los jóvenes.
Ahora con mayor conocimiento, jubilado y eclesiástica-mente privado de ir a la Casa del Señor en su Templo por mis
propios hermanos sacerdotes en Cristo, he
retomado la costumbre de dejarme crecer
el pelo, la barba y los bigotes, que ya no son negros sino blancos. Me ha llamado mucho la atención uno de los
primeros mensajes del Presidente de la Iglesia el Profeta Russell Nelson en el año 2018 reflexionando,
que deberíamos regresar “entiendo” a
los tiempos 1830-1844 cuando vivía el Profeta de la restauración José Smith. Desde que me bautice y fui conociendo poco a
poco sus enseñanzas, me sentí identificado con la Orden Unida, su sentido del trabajo y el bienestar colectivo.
La Autosuficiencia que ello
generaba pese al malestar que generaba
entre el comercio y los pobladores no miembros.
El matrimonio plural para
evitar la desintegración de las familias, mantener la presencia y la unidad de
miembros protegidos por el Sacerdocio que eran desmembrados, perseguidos, expulsados y asesinados,
de sus tierras y propiedades. El apoyo de José Smith a la libertad plena de los negros esclavos
en su país, su valentía e incondicional
lealtad a Jesucristo, pese a las amenazas de muerte y persecución oficial
del gobierno estatal y Federal que existían en su contra, que finalmente
patrocinaron su asesinato con su hermano mayor Hyrum, estando presos en la
cárcel de Carthage-Illinois, USA. Admire su sacrificio y valentía en su condición de padre
y esposo con varios niños pequeños, dejando a su sufrida esposa ante las
acusaciones falsas para eliminarlo.
El pelo largo en la historia.
Tradicionalmente el pelo largo fue siempre símbolo de
masculinidad y sabiduría. Los guerreros de la historia tuvieron el pelo
largo, desde los griegos hasta los
nórdicos. También fue una costumbre en las tribus de los indios americanos, que
lucharon por la expropiación de sus tierras ancestrales. Los vikingos ostentaban sus trenzas y los samuráis
japoneses, usaban sus cabellos largos como símbolo de su honor.
Los romanos usaban el pelo corto entre los siglos 1 a.C.
y 5 d.C. Ellos consideraban que en las
batallas obtenían ventajas defensivas, ya
que sus oponentes no podían tomarlos de los pelos y sujetarlos para matarlos. También los romanos podían reconocerse entre sí durante las batallas. Luego fue una decisión política de los emperadores, que impusieron a los hombres esta costumbre como
forma de unidad, control político y social.
De tal manera que sin saberlo, los
romanos rechazados por mis ancestros, han influido en mi vida.
El cabello corto en los
hombres es una costumbre relativamente reciente. Hoy en día los hombres lo usan corto porque los pueblos que fueron
conquistados por los romanos impusieron esta costumbre generación tras
generación y heredamos sus costumbres. De haber prevalecido los Vikingos, seguramente
se usaría el pelo largo tomado con trenzas. Pero luego de largas luchas entre
sus propias tribus y enfrentados a los ingleses
y romanos fueron derrotados.
Además de las razones que tenían los romanos
para cortarse el cabello, era un símbolo de humillación y control sobre los pueblos
sometidos. Cuando un guerrero contrario era capturado, se le cortaba su
melena para humillarlo y quitarle su poder y autoridad.
El gran jefe indio Caballo Loco,
le corto la cabellera rubia al Teniente Coronel Custer en la batalla de
Little BigHom en Montana en 1836. Luego la
enarbolaba como señal de haber vencido a su enemigo, que perdió la batalla, al pretender
vencer a miles de guerreros de diferentes tribus, unidos en torno a Caballo
Loco y Toro Sentado. Sin esperar refuerzos y confiado, Custer los ataco creyendo vencer con solo 700 hombres a miles de guerreros cansados de las masacres
de los cara pálidas contra los bisontes de sus praderas, que era su principal
fuente de abastecimientos. Además se defendían
de la orden de expulsión de sus tierras para dar paso al ferrocarril del
oeste. Los Santos de los Últimos Días, también fueron perseguidos y
expulsados. Los colonos mormones, se
establecieron en el territorio mexicano
de los indios Utah, descendientes
lamanitas de la tribu del José de
Egipto. Hasta allí llego la orden de
exterminio y la autoridad de Washinton, para someterlos, controlarlos y privarlos
de sus logros y tierras, negándole formar el Estado Deseret.
Hoy en día parece casi natural y muchos creen que los hombres se ven
mejor con el pelo corto, pero esa creencia estética, es el resultado de un proceso o moda transcultural, donde existen cada vez menos
diferencias entre hombres y mujeres, que se intercambian ahora los roles y
hasta se aceptan matrimonios entre parejas del mismo sexo.
Por 76 años he llevado un nombre de origen romano (Félix) que no ha sido de mi agrado y más aún cuando supe en mi investigación
genealógica o historia familiar, que ese nombre que
también llevaba mi padre. Siendo único hijo varón, le fue dado ese nombre
por mis abuelos para protegerlo
de la persecución antisemita en Europa, cuyo resultado fueron el gran
Holocausto. Años después supe, que FELIX fue un
gobernador romano durante los años 52 al 58 D.C., durante la persecución a los cristianos en el
periodo del emperador Nerón. Ese rechazo viene de mis genes, por ser un miembro de la casa de Israel por
José y su hijo Efraín. Mis antepasados hebreos se fueron al norte de Europa y se mezclaron con los gentiles. Me hubiera gustado haber sido llamado por el nombre hebreo de mi Abuelo paterno JACOB. Finalmente el pelo, la
barba y los bigotes existen en el mundo
espiritual. No se señalan manifestaciones de ángeles o seres celestiales calvos
o sin pelo. Me considero un guerrero espiritual
desde los cielos, que sigue a Jesucristo y espero morir con esta apariencia para ser recibido entre mis
hermanos espirituales y antepasados barbados.
Conclusión:
Como amante del conocimiento y de la
ciencia, siempre he mantenido la duda sobre si el hombre en su génesis, fue
otro de los tantos animales creados para poblar este planeta, que luego comenzó
a razonar y a evolucionar desde que comió del árbol del bien y del mal, que
sabiamente fue colocado por Dios ante su presencia, para inducirlo a tomar sus propias decisiones.
Lo deduzco, por el hecho de tener los humanos pelos en casi todas las partes del cuerpo,
para ser protegidos del ambiente que comenzó a serle hostil por sus propias
decisiones. Como sabemos biológicamente el hombre natural pertenece al reino
animal. Se utilizaron elementos
existentes en esta tierra, igual que los otros seres vivos.
todas las
visitas celestiales que tuvo el profeta
José Smith, durante su existencia, se refieren a seres espirituales portadores de luz, que se han manifestado con pelos, barbas y bigotes. Todo lo cual me
hace pensar que son un importante componente en los cielos
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