¿CUAL ES EL ESTADO DE LAS PERSONAS FALLECIDAS?
¿CUAL ES EL ESTADO DE NUESTROS ANTEPASADOS FALLECIDOS QUE HAN CAMBIADO DE ESTADO?
ZACARÍAS JELINEK
30-1-21
PARA ENTENDERLO, ES NECESARIO CONOCER LA RAZÓN DE NUESTRA EXISTENCIA EN LA TIERRA.
Una parte importante de los hijos de ELOHIM que le reconocemos como nuestro Padre Celestial, aceptamos al concluir nuestro primer estado en el mundo espiritual, seguir su propuesta para continuar nuestro crecimiento como seres espirituales en este Universo infinito, habitado por seres de diferentes órdenes y niveles de existencia. Para ello nuestro hermano mayor JEHOVA, se ofreció y fue llamado para organizar nuestra esfera que conocemos como la tierra, para llevar a cabo tan sabio y glorioso propósito. Nacimos y tomamos cuerpos carnales a la semejanza de nuestros padres espirituales, para continuar aprendiendo, experimentando sentimientos y obtener experiencia. Para ello es necesaria la oposición, ser probados en todas las cosas, para atesorar nuevos conocimientos, para aprender a autogobernarnos, diseñar, organizar, dirigir mundos para la vida en ellos.
Nuestra condición de seres inmortales en estado virgen o de inocencia para aprender, hizo necesario que al nacer en la tierra, experimentamos la muerte, producto de una sabia decisión de nuestros primeros padres terrenales. Cada uno de nosotros sin ser compelidos, obligados o mandados, tomaríamos nuestras propias decisiones, para auto edificarnos y desarrollarnos de manera autosuficiente en completa libertad. De esta manera se cumpliría el sabio propósito, que nos fue ofrecido en el gran concilio de los cielos.
De tal manera que el propósito de nuestro PADRE CELESTIAL, abarca tanto a los vivos como a los muertos, siendo este último estado, un periodo temporal de ausencia del mundo físico. La pregunta que nos hacemos, sería que conociendo donde están los vivos:
¿Qué pasa con los muertos, qué hacen, dónde están y en qué condición se encuentran?
Solo las mentes espirituales más inquietas en aprender, con plena conciencia de que existe una razón y un orden en el majestuoso Universo, donde no existe la casualidad, la improvisación o la incertidumbre, pueden entender que:
1. La tierra es una esfera organizada, cubierta con un manto espiritual, siguiendo el mismo orden, mediante el cual nosotros fuimos creados y existimos, partiendo de las partículas cuánticas inteligentes.
2. De tal manera, que los espíritus muertos o ausentes, continúan existiendo en nuestra esfera, bajo condiciones físicas sólo espirituales, mientras los seres vivos siguen existiendo, bajo otras leyes, cumpliendo con sus procesos y convenios individuales.
3. En ese mundo espiritual cercano nos encontramos, nos unimos y asociamos con nuestros antepasados, amigos y relacionados. Trabajamos en base al conocimiento alcanzado, sumado al logrado en nuestro primer estado, a la semejanza como lo hacemos en la tierra. Los niveles de conocimiento espiritual aprendido y las experiencias, son diferentes y esto permite que continúen existiendo niveles entre unos y otros grupos. Decidimos con quien nos relacionamos, en razón al aprendizaje espiritual, la personalidad e identidad que cada quien haya cultivado en la tierra, que generando intereses comunes de servicio amor y progreso, nos hacen compatibles para seguir existiendo en el Reino de los cielos, participando de su luz multiplicadora de mundos y vida organizada.
4. El plan de salvación, (Libertad, emancipación y redención) de Jesucristo, continúa existiendo en el mundo espiritual, donde, hay dos niveles o estado de existencia. El primero que conocemos como el PARAÍSO y el segundo como la PRISIÓN. El primero es un estado de solaz, gozo de paz, armonía y tranquila espera. Allí se encuentran los justos, los de buen corazón y sentimientos, que han seguido a Jesucristo como su maestro, guía y salvador. El segundo estado es de frustración, impotencia, sufrimiento, dolor e incertidumbre. Allí van los que han hecho daño, burladores, asesinos de inocentes, injustos, idólatras, adoradores de sí mismo, ladrones, engañadores, mentirosos, corruptos de malos sentimientos. Estos perfiles son edificados por cada quien en función del conocimiento alcanzado y el buen o mal uso que hayan hecho de ellos en su vida terrenal.
Todos sin excepción somos invitados a arrepentirnos a bautizarnos y seguir a Jesucristo. ¿La pregunta sería cómo se pueden bautizar los muertos?
En: 1 Corintios 15:29: leemos que el Apóstol Pablo pregunto "¿qué harán los que se bautizan por los muertos, si en ninguna manera los muertos resucitan? ¿Por qué, pues, se bautizan por los muertos?"
El mismo Pablo se responde en sus enseñanzas en 1 corintios 15:20, 21, 22.
· JESUCRISTO enseñó que EL BAUTISMO es esencial para la salvación de todos los que han vivido en la tierra (véase Juan 3:5). "El que no naciere de agua y del Espíritu no puede entrar en el reino de Dios"
· Jesucristo mismo fue bautizado (véase Mateo 3:13–17). Cumplió toda justicia subiendo del agua luego de ser sumergido.
· Muchas personas, sin embargo, han muerto sin recibir el bautismo. Otros han sido bautizados sin la debida autoridad.
· Mediante su misericordia para que haya justicia, DIOS, ha preparado un medio para que todos reciban las bendiciones del bautismo.
· Todos pertenecemos a un solo grupo familiar correspondiente al género humano. Todas podemos realizar historia e investigación familiar hasta donde podamos llegar, para darle la oportunidad a los parientes muertos de escuchar el evangelio y decidir si aceptan el bautismo y las demás ordenanzas salvadoras de su estado caído o de espera. Esto les permitirá cambiar de estado en el mundo espiritual una vez arrepentidos y bautizados.
· Muchas personas han vivido en la tierra sin escuchar jamás del evangelio de Jesucristo y no se bautizaron. Otros han vivido sin comprender plenamente la importancia de esa ordenanza, no siguiendo el ejemplo de Jesucristo cuando le solicitó a Juan ser sumergido en el agua y emerger de ella.
· Siendo Dios amoroso y justo, no priva a las personas de recibir las bendiciones prometidas por el hecho de no haber tenido la oportunidad de bautizarse. Por lo tanto, ha autorizado a Jesucristo mediante la restauración del evangelio en esta última dispensación, que se lleven a cabo bautismos vicarios en todo el mundo. Durante los tres días entre su muerte y resurrección restauró el evangelio en el mundo espiritual entre los llamados muertos y abrió la puerta de la predicación de su evangelio igual como lo hizo entre los vivos, cumpliendo así con su llamamiento de ser el Mesías Universal.
· Algunas personas han interpretado erróneamente que, cuando se llevan a cabo estos bautismos, las personas fallecidas son bautizadas contra su voluntad. Todas las personas tienen albedrío o el derecho de elegir. La validez de un bautismo por los muertos depende de que la persona fallecida lo acepte y siga al Salvador mientras se encuentra en el mundo de los espíritus. Algunos lo han aceptado y han estado esperando por siglos para ser bautizados por los vivos.
· Los nombres de las personas fallecidas bautizadas vicariamente, no se agregan a los registros de miembros bautizados, por cuanto se desconoce si lo han aceptado o no. Sabemos por testimonios que muchas personas de manera muy personal si han recibido respuestas espirituales de gran gozo y alegría en los momentos de los bautismos de familiares. Esto podrá ser confirmado durante el milenio en la medida que se produzcan los eslabones que producirán los encuentros entre familias.
Escrituras que testifican de estas enseñanzas:
· Malaquías 4:5-6. 3 Nefi 25:5,6. El profeta Elías vendrá (ya vino) antes de que venga nuevamente Jehová-Jesucristo), para entregar las llaves y que el corazón de los padres vuelva hacia sus hijos y el corazón de sus hijos hacia sus padres. La investigación genealógica que se lleva a cabo en todo el mundo hace que se cumpla esa profecía del profeta Malaquías.
· Juan 5:25. Dice Jesucristo: viene la hora, y ahora es cuando los muertos oirán la voz del hijo de Dios, y los que la oyeren vivirán.
· 1 Pedro 4:6. Porque por esto (la correcta ministración de la palabra), también ha sido predicado el evangelio a los muertos, para que sean juzgados en carne según los hombres, pero vivan en espíritu según Dios.
· Doctrina y Convenios 124:93. (revelación en enero 1841) Lo que se ataré en la tierra será atado en los cielos. Es la manera de seguir el orden de los cielos.
Los muertos tienen el mismo derecho de los vivos de recibir o no el Evangelio, que se predica en el mundo espiritual. Ellos también resucitarán durante el milenio y completarán su aprendizaje trabajando conjuntamente durante el milenio como seres resucitados, con sus familiares muertos que hayan recibido el evangelio.
De esta manera, nuestro PADRE CELESTIAL Y JESUCRISTO SON PADRES SABIOS Y JUSTOS RESPETANDO NUESTRO ALBEDRÍO.
SEREMOS LO QUE QUERAMOS SER.
Comentarios
Publicar un comentario