Cremación y física cuántica.

 LA CREMACIÓN Y LA FISICA CUANTICA..

Félix A. Jelinek Maldonado

24-3-17

¿Qué les sucederá a las personas que fueron cremadas o que no fueron enterradas?

Si bien la Iglesia de JESUCRISTO de los  Santos de los Últimos no promueve la cremación (siendo una decisión familiar), independientemente de lo que suceda, todas las personas resucitarán con un cuerpo perfecto para rendir cuentas de su vida y trabajo en la tierra. 

El Profeta  Brigham Young entre 1844-1877 enseñó, que en la resurrección, "las propias partículas fundamentales (Se refería a los átomos) que formaron nuestro cuerpo aquí, si las respetamos, (creo que se refería a su uso correcto y las leyes de la física)  aunque estén depositadas en las profundidades del mar, o una partícula se encuentre en el norte, otra en el sur, otra en el este y otra en el oeste, serán reunidas otra vez en un abrir y cerrar de ojos y nuestro espíritu habrá de retomarlas. Este es un principio de la física cuántica desconocido para ese momento. Para esa fecha el hombre no había salido al espacio y la información sobre astronautas que pudieran morir congelados  en el espacio, se pierdan en el cosmos o se queden    orbitando hasta que se desintegren, al entrar a la atmósfera atraídos por la gravedad, era totalmente desconocida. Entiendo que siendo un cuerpo de origen terrestre, no importa donde se encuentre, porque estará sujeto a las leyes que rigen nuestro planeta tanto espiritual como físicamente.

 La afirmación del profeta  sobre la reunión de las partículas fundamentales con el espíritu, aun estando fuera de la tierra,  seguiría vigente. Esa reunión del cuerpo con el espíritu, sera en   la tierra.  A mi entender lo que importa es la fórmula del cuerpo humano, que esta sin duda alguna, registrado por sus creadores en los cielos y no el lugar donde se encuentre el cuerpo completo, disperso, fragmentado, quemado, o convertido en partículas. En las cosas de Dios no existe la incertidumbre, el olvido o los experimentos fallidos sin soluciones. 

Para esa  fecha nada se sabía de las partículas fundamentales  y del mundo del átomo. Por lo tanto acepto esa enseñanza del profeta como revelación de lo alto.