Mensaje del Presidente R. Nelson a las mujeres

TESOROS ESPIRITUALES
   LA MUJER UNO DE ELLOS.
Félix A. Jelinek Maldonado
21-11-19
Durante la Conferencia General semestral del pasado 5 de octubre-2019 en la Sesión General para mujeres, el Profeta y Presidente de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días Russell  Nelson, ofreció un inspirado mensaje de aliento,  fortaleza, compromiso  y apoyo a las mujeres Santos  de la Iglesia, recordando a los hombres que disponen del Sacerdocio de Dios, sobre  la igualdad,  la gran  importancia y la participación  que  tendrá la mujer en el futuro inmediato,  preparando la segunda venida del Señor. Invita a la mujer a leer D.C.84, donde les recuerda la misión de Juan de predicar el arrepentimiento entre un pueblo obstinado e inicuo,  que hablaba de Dios pero no lo seguían. Juan  cumplía con su sagrada misión mediante el espíritu de DIOS de  enderezar el rumbo que seguían, hasta el punto que el sacerdocio Mayor fue retirado con Moisés y solo quedo el sacerdocio menor del arrepentimiento.( vers.25y26).  El Profeta invito a la mujer a llenarse del ESPIRITU SANTO para prepararse,  enseñar, explicar y exhortar con la palabra de Dios  a la Iglesia de Jesucristo.   
Fueron las mujeres quienes ungieron los pies de Jesús con aceite en señal de humildad, quienes lo acompañaron durante su calvario, quienes presenciaron su agonía y su muerte en la cruz y fueron también  las primeras en verlo resucitado. Todo ello me hace pensar, que  estarán al frente acompañando a nuestro Salvador durante su muy próxima  llegada a la tierra.   Eva  también a la cabeza, como la primera mujer que  accedió al conocimiento de Dios en el Jardín del Edén  estando en estado de inocencia. Allí  activo el conocimiento espiritual que  ya traía,  para poner en marcha el plan de inmortalidad y vida eterna de nuestro Padre Celestial, al invitar a Adán a comer del fruto del árbol del bien y del mal. Por ello siendo la iniciadora del Plan de Salvación no tengo duda de su presencia al lado de las mujeres para recibir a JESUCRISTO  con gran gozo y alegría.
Por considerarlo un mensaje profético, preparatorio de mucho contenido hacia el futuro,   manifiesto mi testimonio y apoyo  por tan  revelador mensaje, compartiendo lo que he podido  discernir sobre el  profundo contenido del mensaje  profético, del Pte. Nelson..
·         Tanto el hombre como la mujer, necesitan  el uno del otro para poder llegar a la presencia de nuestros Padres Celestiales como seres exaltados. Cada uno cumpliendo individualmente con sus respectivos roles y convenios realizados antes de venir a la tierra, para tomar cuerpos físicos y conformar familias como padres de almas humanas. La igualdad de ambos ante de DIOS es una sola. Cada uno por su lado, siguiendo las enseñanzas del mundo, no podrán cumplir con los convenios preexistentes acordados. Ambos se necesitan mutuamente para  seguir creciendo, organizar  familias,  como le fue señalado  a nuestros primeros padres en el Jardín del Edén fortalecer y consolidar la Iglesia de Jesucristo en la tierra.
·         La mujer  como ser individual, tiene acceso directo al  poder de DIOS o sea a su Sacerdocio, bendiciones y conocimiento de DIOS, mediante el DON del Espíritu Santo. El concepto de autoridad  es con frecuencia mal entendida y ejercida, por el hombre natural. Dispone y hace uso del Sacerdocio para presidir dirigir, gobernar, administrar y controlar mediante el uso de  llaves especificas recibidas, los asuntos  administrativos  propios para la edificación del Reino de Dios sobre la tierra. El sacerdocio es un DON único y sagrado de Dios el Padre. No implica ceder su mayordomía divina,  aunque  si  delega limitadamente la autoridad y el derecho de actuar a tanto a hombres como mujeres  dignos, mediante la entrega de llaves específicas cuando son llamados a servir.
·         La mujer representa  el amor puro de Jesucristo y lo manifiesta a través del poder del sacerdocio de DIOS, manifestado en la caridad, el servicio  y su llamamiento como madre, hija y esposa.  El profeta alienta a la mujer a  seguir atesorando y cultivando  nuevos conocimientos, que le serán revelados de los tesoros espirituales de los cielos que están allí retenidos esperando por ellas. Las invita a prepararse para entender y recibir nuevas responsabilidades bajo el Sacerdocio de Dios.  Eva accedió a ese tesoro espiritual en el jardín del Edén, cuando decidió probar el fruto prohibido que nos abrió la puerta a la Inmortalidad y la vida Eterna.
·         La mujer ha sido  llamada por el Profeta Nelson para escudriñar,  aprender y predicar sobre las escrituras, exhortar y enseñar sobre ello. Preparar música e himnos de  adoración y alabanza para la congregación de los santos, agrada mucho en los cielos.  Para ello requiere estar investida de lo alto, por lo sagrado de su inspiradora misión. Las llama a servir  con humildad y mansedumbre, sin orgullo ni dudas, ayudando siempre a los más necesitados y afligidos. Ellas sin duda alguna están mucho más cerca de Jesucristo al practicar y vivir la caridad que El predica.
·         Las mujeres merecen todo el respeto y no deben ser excluidas, marginadas o juzgadas erróneamente por ningún hombre y mucho menos si es un portador del Sacerdocio de Dios. Esta práctica  es indigna y no tiene lugar en los cielos.
·         La mujer tiene la capacidad para recibir guía inspiración y revelación para su familia, lo cual debe ser tomado muy en cuenta por sus esposos e hijos, llegando a ser cabeza de familia ante la ausencia  temporal o definitiva de estos o de su dignidad, sin que esto signifique, que en ningún momento  ocupe un segundo plano. Los hombres deben recordar que la mujer es parte de su cuerpo, tomada simbólicamente de una costilla para que estuviera siempre a su lado como compañera y  ayuda idónea.
·         La mujer tiene el Don de discernir la verdad del error y por ello son llamadas guardianas de la moral en la sociedad, contaminada, confundida,  en grave peligro de perecer autodestruyéndose, por el mal uso del conocimiento recibido.
·         Son investidas  como sacerdotisas  para realizar y ministrar ordenanzas  sagradas bajo la autoridad de Dios en su propia casa, el templo. Por esta razón cuando son llamadas a servir en las organizaciones auxiliares, no se les confiere el sacerdocio, sino se le entregan llaves, mediante la autoridad ya recibida de DIOS en los cielos, compartida con los hombres, que es delegada  para administrar sobre la tierra.
·         La mujer no debe ser considerada  como un adorno u objeto para uso personal.  Esto se puede calificar de injusto poder y dominio y se considera  una grave falta ante Dios,  al ser creadas como compañera y  ayuda idónea  para el hombre en igualdad de condiciones para edificar el reino de Dios sobre esta tierra.
·         Ante tanta filosofía,  doctrina  falsa y distracciones producto de la tecnología que penetra los hogares,  en un mundo cada vez más confundido y alejado de Dios, las mujeres deben estar alertas. Alejarse de las tentaciones, de las astutas distracciones y alimentos  sin sal, que pretenden interferir en los convenios que han hecho en los cielos antes de nacer en la tierra.  Deben orar y enriquecer su vida con el conocimiento espiritual que reciban en los templos, que ha permanecido retenido  por siglos para los fines del Señor. El Profeta Nelson, las invita a  continuar conociendo, escudriñando las escrituras, hasta que llegue el momento en que  ese conocimiento aprendido,  sea utilizado para los sagrados  propósitos de Dios, antes y durante el reinado de  Jesucristo sobre la tierra.
LA MUJER  JOYA ES DE GRAN VALOR
ENTRE LOS TESOROS ESPIRITUALES  Y UN HERMOSO FRUTO DEL SACERDOCIO.

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