PADRES CELESTIALES ESPIRITUALES.
UN PADRE Y UNA MADRE
CELESTIAL.
ZACARIAS JELINEK
10-8-20
Desde el llamado PECADO ORIGINAL, así calificado erróneamente al encontrarse tanto Adán como Eva en estado de "inocencia" y por lo tanto no conocían el bien y el mal, se ha desarrollado dándole todo el poder y la mayor presencia, al Hombre. Se le ha recriminado a la mujer desde la existencia humana su iniciativa ante un pecado fabricado e inexistente. La mujer, ha sido menospreciada y marginada en muchas culturas a través de los siglos. Ha sido, castigada, blasfemada, humillada, esclavizada, apedreada y sacrificada muchas veces, por el sello heredado de un simbolismo sobre un hecho natural, ocurrido en estado de inocencia, en que se le reprocha injustamente su iniciativa. Gracias a la invitación que le hizo EVA a su esposo ADÁN para que conociera del el fruto prohibido, existimos en esta esfera como seres humanos, con cuerpos a su semejanza de carne y huesos. Por ello, debemos darle GRACIAS a nuestra MADRE EVA, por haber inducido a nuestra existencia en esta esfera. Ellos activaron nuestro nacimiento por AMOR y para poder traernos a este plano o mundo para seguir aprendiendo, ser probados en todas las cosas, hasta alcanzar el nivel de Almas exaltadas, con la capacidad, el poder y el conocimiento, para organizar familias celestiales creadoras, poblar mundos y reinos sin fin en este Universo lleno de millones de galaxias y planetas como el nuestro.
Se estima que han nacido hasta el año pasado más de 100mil millones de personas solo en este en este planeta. Por eso teniendo todos la posibilidad de organizar su propio Universo y planetas como el nuestro, como lo hizo Jesucristo, podemos entender la razón por la cual es Universo se expande de manera infinita en medio de un espacio que sigue representando el 95% del espacio o sustancia oscura, con lugar para recibir muchos otros Universos de eternidad en eternidad.
Una verdad que permaneció oculta por miles de años, es el divino propósito de la mujer y su gran importancia para la existencia de los humanos en este Universo. Esto se ha minimizado, hasta el punto que hemos sido enseñados bajo la creencia falsa, de una Deida Única, varon, solicitarlo, sin familia. Una especie de gran Robot bionico, biológico o cibernético, que contrasta con su sentimiento de amor, compartir y de otorgarnos la libertad plena, para poder desarrollarnos sin ser mandados o compelidos, en medio de un Universo sin fin. La mujer ha sido sacrificada por siglos en esta esfera y no se le ha reconocido su importante lugar al lado de nuestro PADRE CELESTIAL y su valioso aporte como la madre espiritual protectora de la gran familia espiritual, que existe en nuestro Universo. Existencia que estamos cada vez más cerca de comprobar científicamente, tras la búsqueda de otras civilizaciones hermanas en los Centros Espaciales, que se han introducido con sofisticadas naves y telescopios en las profundidades del cosmos, buscando vida biológica, cuando existen civilizaciones más avanzadas se han transformado en seres de luz con energía auto radiante. El conocer que no estamos solos en el Universo, nos unirá, nos amaremos nos protegeremos y podremos comparar nuestra civilización con otras. Lo más impactante y maravilloso será conocer que también siguen a Jesucristo como su tutor y maestro ante el Padre Elohim.
Que indica la Biblia sobre nuestra Madre Celestial:
En el libro de Génesis 1:26,27 en la Biblia, encontramos que DIOS dijo: hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y creó Dios al hombre a su imagen de Dios lo creó, varón y varona los creó. Adán utilizó la palabra varona en el capítulo 2:23. Que es lo correcto, porque aunque existen machos y hembras en el reino animal, en nuestro caso como humanos somos hombres o mujeres. Por lo tanto no es correcto usar varones y hembras o mujeres y machos. La palabra hagamos está en plural. Por lo tanto el uso de esa palabra, se refiere a la presencia de más de una persona. Deduzco que debe haber habido la presencia de una un espíritu mujer en ese proceso. En esta tierra tan solo existen dos tipos de personas del género humano, los hombres y las mujeres.
Entiendo que los Dioses en el Génesis 1:26, se refieren a la presencia de un Dios de imagen masculina y una Diosa de imagen femenina. Entenderlo de otra manera sería llevar un orden contrario a la importancia y el significado de este proceso establecido por ellos mismos, para organizar el hombre, su familia y la vida en este planeta.
El cuerpo de la mujer.
La mujer como espíritu existía, pero para poseer un cuerpo carnal genéticamente como el de Adán, (Génesis 2: 21) requería tener sus genes humanos. Jehová hizo caer en un sueño profundo a Adán y mientras este dormía, tomo una de sus costillas y cerró la carne en su lugar. Primero se señala que Jehová durmió al hombre, realizó un corte, extrajo una costilla y luego suturo y cerró la herida. Tanto Dios el Padre como su hijo Jehová, actúan por medios naturales, siguiendo las leyes que conocen y dominan. Así lo afirmó el Profeta José Smith. No existe magia, actos o creaciones que sean contrarios al orden natural sin la presencia actora de leyes eternas, sobre las cuales existimos y estamos aprendiendo. Este proceso encierra otro simbolismo para que los humanos podamos entender a nuestro nivel de conocimiento de niños.
La ciencia moderna puede ahora ayudarnos a entender, por qué Dios, utilizando una de las costillas de Adán, dotó de un cuerpo de carne y hueso a EVA. Pienso que de esta manera existe el simbolismo, que del cuerpo FÍSICO de Adán organizado con la materia existente en la tierra, se multiplicaría su imagen y semejanza, siguiendo el orden genético y biológico preestablecido para desarrollar la vida humana naturalmente. La costilla es el único hueso del cuerpo que se puede regenerar en sí mismo. Adán reconoció Génesis 2:23, que Eva la mujer creada para ser su compañera era carne y hueso de su propio cuerpo.
Un equipo de científicos ha informado que los seres humanos y los ratones son capaces regenerar costillas en cuestión de meses. Cuando los investigadores quitaron de las secciones de costilla, su vaina de tejido circundante, llamado el "pericondrio", esas costillas no se pudieron reparar, incluso después de nueve meses. Sin embargo, cuando quitaron la costilla, pero dejaron su pericondrio, la costilla faltante, se reparó totalmente dentro en unos meses.
"Muchos médicos saben acerca de esta característica de la costilla y su capacidad de regenerarse por sí misma. Muy a menudo, cuidadosamente sacan una costilla y la utilizarán para reparar o reemplazar huesos maxilares y cavidades orbitarias. No sólo el paciente consigue reconstruir su rostro, sino que con el tiempo la costilla crece de nuevo y son tan buenos como lo eran antes de la cirugía". ¡Así que podemos ver una vez más, que la Biblia tiene un contenido científico hasta el más mínimo detalle! Es cuestión de investigar y escudriñar con el conocimiento que recibimos.
La Iglesia enseña que todos los seres humanos, hombres y mujeres, somos descendientes espirituales de un Padre Celestial y una Madre Celestial, que nos aman. Esta comprensión se basa en las enseñanzas proféticas y las Escrituras modernas, acerca de la naturaleza corporal de Dios, nuestra relación como sus hijos y el potencial divino que tenemos tanto los hombres como las mujeres. La doctrina de una Madre Celestial es una creencia preciosa y distintiva entre los Santos de los Últimos Días. Es un gozo no ser huérfanos espirituales de madre y saber que tenemos PADRES en los cielos que nos esperan.
Aunque no hay registro de una revelación oficial de José Smith de esta doctrina, algunas de las primeras mujeres Santos de los Últimos Días, luego de la restauración de la Iglesia, indicaron que él profeta, les enseñó personalmente acerca de una Madre Celestial. Las referencias publicadas más antiguas de la doctrina, aparecieron poco tiempo después de la muerte de José Smith en 1844, en documentos escritos por sus colaboradores cercanos. La expresión más notable de la idea se encuentra en un poema de la Pionera mormona Eliza R. Snow, titulado "My Father in Heaven" [Mi Padre Celestial] y ahora conocido como el himno "Oh mi Padre". Este texto declara: ¿Hay en los cielos padres solos? Clara la verdad está; la verdad eterna muestra: madre hay también allá".
El Profeta Presidente de la Iglesia G. Hinckley dijo: "El hecho de que no oremos a nuestra Madre Celestial de ninguna manera disminuye ni denigra la importancia que ella tiene". Las llaves y la autoridad para gobernar sobre este reino cuando la tierra fue organizada, le fueron entregadas al hombre, pero ello no desmerece para nada a la mujer, cuando el padre le entrego la llave para traer a sus hijos espirituales a la tierra, alimentarlos y cuidarlos en su desarrollo.
En "La Familia: Una Proclamación para el Mundo", emitida en 1995, la Primera Presidencia y el Quórum de los Doce Apóstoles declararon: "Cada persona es un amado hijo o hija procreado (descendiente) como espíritu por padres celestiales y, como tal, cada uno tiene una naturaleza y un destino divinos.".
Los profetas han enseñado que nuestros Padres Celestiales obran juntos para lograr la salvación de la familia humana. El Elder M. Russell Ballard, del Quórum de los Doce Apóstoles, enseñó: "Somos parte de un plan divino, diseñado por Padres Celestiales que nos aman". Probablemente, están incluso más preocupados por nosotros que nuestro padre y madre terrenal, y esa influencia del cielo está obrando constantemente para tratar de ayudarnos cuando hacemos todo lo que podemos".
Los Santos de los Últimos Días dirigen su adoración al Padre Celestial. En esto, siguen el modelo establecido por Jesucristo, que enseñó a Sus discípulos que, "siempre debéis orar al Padre en mi nombre. Por esta razón no oramos a nuestra madre Celestial.
Que maravilloso gozo y sentimiento, el saber que tenemos una amorosa MADRE CELESTIAL, que también nos espera y que ella también tiene el oficio de DIOSA MADRE
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