Los sueños como revelaciones personales.
CURIOSO SUEÑO
PARA ESTE TIEMPO.
Zacarías Jelinek
30-11-20
El Elder Russell M. Nelson Presidente y profeta de la Iglesia de Jesucristo de los Últimos Días, nos ha invitado a todos, a ORAR a nuestro PADRE CELESTIAL en el nombre de JESUCRISTO, para recibir revelación personal en estos días tumultuosos de grandes tribulaciones e incertidumbre a escala planetaria.
Una de las maneras de recibir revelación como respuesta a nuestras oraciones, ocurre por medio de los sueños.
Me permito compartir esta revelación personal que tuve hace un tiempo, que he recordado muy claramente durante estos últimos días. Por considerar que su simbolismo tiene un claro mensaje que puede ayudarnos a reflexionar:
· Me encontraba en un lugar en la calle indefinido, cuando se me acercó un hombre que de inmediato me indicó que lo siguiera, sin mediar palabras. Sin más decidí seguirle.
· Llegamos a la parte de debajo de un edificio muy alto, de apariencia muy descuidada algo sucio y mal mantenido. Me invitó a entrar y seguirle. Le pregunté si había ascensor por lo alto, a lo cual respondió que no.
· Comenzamos a subir por una escalera tipo caracol que me resultaba interminable, donde observé que en lugar de puertas de madera para acceder a lo que pensaba eran apartamentos u oficinas, eran de rejas despintadas, similares a las usadas en las prisiones. Esto me hizo preguntarle a quien seguía ¿a dónde íbamos?
· No respondió y subiendo a prisa, llegamos al último piso. Allí me dejo indicándome que ¡comenzara mi trabajo!. Al buscarlo para que me dijera ¿cuál era? .No lo encontré, ello me hizo sentir temor. hasta ese momento había silencio.
· Comencé a escuchar gritos pidiendo ayuda. Observando personas que se apiñaban tras las rejas de hierro, tendiendo sus manos hacia afuera, gesticulando para ser ayudados. Solo veía hombres que se asomaban con caras desesperadas.
· Sentía impotencia de no poder ayudar y les gritaba que no tenía llaves para abrir las puertas. Comencé a bajar buscando salir de ese desagradable lugar.
· En la medida que bajaba, los gritos aumentaban. Me di cuenta, que algunos lograban salir y me seguían presurosos, bajando casi desesperadamente las sucias y únicas escaleras, que nos llevaban a la planta baja del edificio, que parecía ser una angosta pero muy alta torre.
· Al llegar a PB, encontré a la misma persona que me había llevado al último piso, a quien le pregunté ¿Dónde estaba la salida de ese tenebroso edificio?
· Me respondió una vez más, que lo siguiera, lo cual hice sin dudar.
· Llegamos a una puerta metálica que abrió. Pude observar que había un canal de agua turbia, que circulaba muy rápidamente en medio de una especie de túnel. ¿Le pregunté qué debía hacer?
· Me respondió que tienen que entrar al agua, nadar y seguir la corriente. Sabía nadar muy bien y para mí no era un problema, pero los que me seguían comenzaron de nuevo a gritar que no sabían nadar y tenían miedo de morir ahogados. Sentí temor porque ninguno sabía hacia dónde nos llevaría la corriente. Yo tampoco lo sabía, pero confiaba en mi conocimiento para nadar. Les solicito asirnos de los tobillos unos de otros, para mantenernos unidos y evitar ser separados por la corriente tumultuosa. Me lancé al agua y detrás muchos me siguieron como podían. Avanzamos hasta llegar a una pared de piedra, al final del túnel, donde el agua con mucha presión era contenida e ingresaba de manera muy reducida buscando la boca de salida.
· Asustado por desconocer si podíamos pasar por la boca , cuán largo y peligroso podría ser ese túnel, parcialmente muy reducido por aquella pequeña salida del agua, nos sumergimos y nos dejamos llevar por la corriente.
· Los que confiaron en mi guía, sabían nadar y retener el aire bajo del agua, me siguieron. Los más se quedaron al borde del canal y no supe más de ellos.
· Luego de un corto tiempo nadando sumergido, salí despedido cayendo en un tranquilo y ancho pozo de agua, observando que era de día. Detrás mío aparecieron emergiendo del agua algunas caras con gestos de sorpresa.
· De inmediato los conté para ver cuantos habían logrado salir. Fueron pocos, pero al vernos, nos sentimos alegres de haber salido de ese lugar.
· DESPERTÉ DEL SUEÑO.
Mi interpretación.
· El hombre. Que hay personas dispuestas a ayudar sin interés.
· El edificio. Representa el mundo donde existimos e interactuamos.
· La suciedad y mal mantenimiento. Nuestro poco deseo de aprender y edificarnos.
· La escalera. Que el esfuerzo es personal y cada quien debe asumirlo.
· Las rejas. Muchos están prisioneros y atrapados en ese lugar por sus actuaciones.
· Manos fuera de las rejas. Que necesitan ayuda de afuera para salir de ese lugar.
· Las puertas de hierro. Que pueden ser abiertas por esfuerzo propio.
· Las que siguieron cerradas. Que solo puede abrirla el conocimiento.
· Los gritos. Llegará un momento que sentiremos angustia, miedo y desesperación.
· Subida y bajada larga escalera. Que se requiere esfuerzo y trabajo individual
· El hombre está esperando en PB. Que necesitamos guía para encontrar la salida.
· La corriente de agua. Qué través de ella podremos llegar a la salida.
· Tomáramos de los tobillos, que necesitamos ayudarnos mutuamente.
· Pocos logran salir. Necesidad de estar preparados. No sabían nadar.
Comentarios
Publicar un comentario