Bautismo por los muertos o ¿solamente para los vivos?

Bautismo

 por los muertos.

Félix Jelinek Maldonado

03-7-14

Zacarías Jelinek

Revisado 20-7-21

 

Un amigo muy estudioso profesor universitario  e investigador,  mostrando interés por algo que había conocido, me  pregunto ¿porque  los mormones   son la única organización religiosa que realiza bautismo por muertos? Me expresó que consultando  en la biblia  no encontró nada y que por el contrario un evangelista le había señalado que Pablo  había criticado esa práctica que parecía ser pagana   en los tiempos  de  Jesucristo.

La referencia a la cual hizo mención está en: 1 Corintios 15:29: "De otro modo, ¿qué harán los que se bautizan por los muertos, si en ninguna manera los muertos resucitan? ¿Por qué, pues, se bautizan por los muertos?"

Realmente no entiendo a qué se refería Pablo a que los muertos no resucitan, porque  él mismo lo aceptaba  y ya Jesucristo lo había hecho. Ver 1 corintios 15:20, 21, 22.

MI RESPUESTA PARA MI AMIGO,  PARA LOS CRISTIANOS  QUE LES PUEDA RESULTAR CONTRARIO A  SUS CREENCIAS Y PARA TODA OTRA  PERSONA INTERESADA CREYENTE O NO, SIEMPRE  TRATO DE CENTRAR MI RESPUESTA EN LO QUE ENSEÑÓ JESUCRISTO PARA LLEGAR A LA VERDAD.

Respondí que  me alegraba  mucho su pregunta y que  era  uno de los testimonios que he consolidado a lo largo de los años,  desde que conocí esta práctica, mediante la  charla que recibía  como investigador de los misioneros que me enseñaban el evangelio restaurado de Jesucristo. Le explique que en ese momento sin tener el conocimiento que tengo ahora,  me pareció absolutamente justo, lógico y correcto, que siendo JESUCRISTO un mesías universal,  salvador de la humanidad, lo fuera para todos los vivos y los muertos, así como  también me impacto, conocer en esas charlas en 1973, que JESUCRISTO  también había estado en las Américas predicando su palabra en el meridiano de los tiempos antes de abandonar la tierra luego de su crucifixión. (Cumpliendo como un  VERDADERO MESÍAS UNIVERSAL).

·         JESUCRISTO enseñó que EL BAUTISMO es esencial para la salvación de todos los que han vivido en la tierra (véase Juan 3:5).  "El que no naciere de agua y del Espíritu no puede entrar en el reino de Dios"

·         Jesucristo mismo fue bautizado (véase Mateo 3:13–17).  Cumplió toda justicia subiendo del agua luego de ser sumergido.

·         Muchas personas, sin embargo, han muerto sin recibir el bautismo. Otros han sido bautizados sin la debida autoridad.

·         Mediante su misericordia para que haya justicia,  DIOS, ha preparado un medio para que todos reciban las bendiciones del bautismo.

·         Todo  miembro de la Iglesia de Jesucristo,  tiene la oportunidad de ofrecer esta bendición y recibir el bautismo en nombre de la persona fallecida, cumpliendo con la enseñanza que señala el Salvador para todos,  incluyendo los fallecidos.

·         Las personas  fallecidas en el mundo espiritual, pueden decidir "respetando siempre su albedrio",  si aceptarán o rechazarán lo que un descendiente u otro hermano de la familia humana actuando como obrero en uno de los templos en el mundo corporal, hagan en su   nombre.

·         Muchas personas han vivido en la tierra sin escuchar  jamás del evangelio de Jesucristo y no se bautizaron. Otros han vivido sin comprender plenamente la importancia de esta ordenanza. Más aún, otros fueron bautizados, pero sin la autoridad adecuada o siguiendo procedimientos que no siguen el ejemplo de Jesucristo  cuando le solicitó  a Juan ser sumergido en el agua y emerger de ella.

·         Siendo  Dios amoroso y justo, no priva a las personas de recibir las bendiciones prometidas por el hecho de no haber tenido     la oportunidad de bautizarse. Por lo tanto, ha autorizado a Jehová como  Jesucristo  mediante la restauración del evangelio en esta última dispensación,  que se lleven a cabo bautismos vicarios en todo el mundo.

·         Algunas personas han interpretado erróneamente que, cuando se llevan a cabo estos bautismos, las personas fallecidas son bautizadas en la Iglesia contra su voluntad. Todas las personas tienen albedrío o el derecho de elegir. La validez de un bautismo por los muertos depende de que la persona fallecida lo acepte y siga al Salvador mientras se encuentra en el mundo, plano o dimensión  de los espíritus.

·         Los nombres de las personas fallecidas no se agregan a los registros de miembros de la Iglesia en la tierra por cuanto se desconoce si lo han aceptado o no. Sabemos por testimonios  que muchas personas de manera muy personal si han recibido respuestas espirituales de gran gozo y alegría. Todo me hace pensar, que millones han aceptado el evangelio en el mundo de los espíritus, se están bautizando diariamente centenas o miles en los templos y otros cientos de millones están en el proceso de recibir la palabra para  aceptarla o rechazarla.

·         Malaquías 4:5-6.   3 Nefi 25:5,6. El profeta Elías vendrá (ya vino) antes de que venga nuevamente Jehová-Jesucristo), para entregar las llaves y que el corazón de los padres  vuelva hacia sus hijos  y el corazón de sus hijos  hacia sus padres. La investigación genealógica que se lleva a cabo en todo el mundo hace que se cumpla esa profecía del profeta Malaquías.

·         Juan 5:25.  Dice Jesucristo: viene la hora, y ahora es, cuando los muertos oirán la voz del hijo de Dios. Y los que la oyeren vivirán.

·         1 Pedro 4:6. Porque por esto (la correcta ministración de la palabra), también ha sido predicado el evangelio a los muertos, para que sean juzgados en carne según los hombres, pero vivan en espíritu según Dios.

·         Doctrina y Convenios 124:93. (revelación en  enero 1841) Lo que se ataré en la tierra será atado en los cielos.

Me pregunto: ¿por qué se hace tan difícil entender y aceptar la palabra de JESUCRISTO y poner en práctica sus enseñanzas tan claras y sencillas para entender nuestra civilización y su trascendencia ?...

CONCLUSIÓN.

Los muertos tienen el mismo derecho de los vivos, de recibir o no el Evangelio, que se predica en el mundo espiritual.

JESUCRISTO es un Mesías universal,  que ofrece la salvación a todo el género humano, sin importar raza, credo, nacionalidad, lugar y momento  de su nacimiento, condición social  y  espiritual donde se encuentre.