EXCLAMACIÓN DE UN AMIGO DIOS SOY YO...

¡DIOS SOY YO!

Zacarías Jelinek

30-10-21

Esta fue la exclamación de un buen amigo compañero de Universidad y luego de trabajo, cuando realizábamos un  viaje por carretera. Ambos éramos jóvenes, recién casados. Fuimos contratados para dirigir la parte comercial de  una empresa Italiana, que recién abría operaciones en Venezuela por los años 70 y requería de personas jóvenes interesados en generar ingresos, desarrollando el área de Mercadeo y ventas. Mi amigo Matías y yo, aplicamos, fuimos contratados y  aceptamos  la misión encomendada, de organizar un equipo de promotores y vendedores de primer nivel. En  apenas un año habíamos cumplido exitosamente las metas de desarrollo y crecimiento de la empresa.

Fredy estaba casado con una ejecutiva de una importante empresa  petrolera, que trabajaba en Venezuela. Ambos tenían buenos ingresos, lo cual les permitió adquirir una bella casa y un Mercedes Benz cero kms. Esa era la Venezuela de los años 60-70, cuando se estudiaba para llegar a ser alguien en la vida, formar una familia y lograr un  buen nivel de vida, lo cual  no era tan difícil,  en un medio donde existían muchas  ofertas de trabajo  y la moneda estaba casi a la par del dólar con una inflación anual de un dígito.

Surgió el tema cuando le pregunté: ¿Matías crees en DIOS? De inmediato respondió  No. Agregó: cuando veo la miseria y los ranchos en los cerros que rodean a Caracas. Reflexiono: ¿Dónde está Dios para esa gente?... Agrego a su razonamiento, afirmando, que DIOS   para  su familia era ÉL, porque si no trabajaba para mantener su hogar, la vida les sería muy difícil, como le pasaba a la gente que Vivían hacinadas  en los cerros en  precarias condiciones.  Su respuesta con tanta seguridad en lo que alegaba,  me puso a pensar y para no entrar en polémicas, decidí cambiar de tema…

Matías   era una persona inteligente, muy servicial y dedicado a su trabajo como gerente de ventas para la empresa. Era un gran fumador, en el sentido que mantenía en su bolsillo una caja de cigarros, la cual usaba con frecuencia.  Se preocupaba por mantener su hermoso vehículo limpio,  con   tapicería de cuero color beige, que hacía juego con el color verde botella de su 280 SL. Lo mantenía aislado del smog, sin olores, utilizando el aire acondicionado que convertía su interior en una especie de burbuja, donde apenas se escuchaba el ruido del motor  y de los otros vehículos. Mantenía en un lugar no visible, un ambientador, con una fragancia  a Pino muy agradable. Para fumar, abría un poco su ventana y exhalaba el humo por ella, lo cual hacía con gran pericia. Era muy cuidadoso en mantener la higiene y el aseo en el interior de su costoso vehículo.

Reiniciando la conversación con otro tema, le dije: Matías, "Creo ser más inteligente que tu"….. A lo cual sorprendido me miró y dijo: esa es una afirmación orgullosa y soberbia y me pregunto: ¿qué razón tienes para afirmar eso?… Agregue: Veo que cuidas mucho el interior de tu auto, pero no el interior de tus pulmones. Seguramente el mantenimiento de tu vehículo te genera gastos importantes para mantenerlo operativo y en buen estado… En algún momento si no cambias tu hábito, tus ahorros irán a los bolsillos de los médicos y a una  clínica donde te atenderán seguramente por un cáncer pulmonar…. Quedó pensativo y me pregunto: ¿qué tiene que ver eso con DIOS…. Agregue: La vida es mucho más que nacer para morir, comer, dormir y darnos los gustos temporales que queramos en tan corto tiempo de vida. El hábito de fumar es un vicio malsano, que en algún momento te pasará factura. Tenía la experiencia muy cercana de Papá, que por esa época murió de cáncer en los pulmones.

Continúo nuestra relación por unos años más. Luego nos separamos al mudarnos de ciudad y no supimos más nada el uno del otro. Hace pocos meses me reencontré con uno de los vendedores estrellas de aquella época, que forjó una buena amistad con Matías y le pregunté: ¿Qué sabía de él?  A lo que respondió, que había muerto en el 2006  de cáncer en los pulmones de unos 60 años de edad.  Agregó, que durante su largo  y costoso proceso, poco antes de morir conoció unos misioneros de una iglesia cristiana   y se bautizó con su familia y nietos…. Pregunte  ¿En qué iglesia se bautizó? Respondió en los mormones. Quedé muy sorprendido pero contento, porque yo también había aceptado esa iglesia poco tiempo después de separarnos de la empresa Italiana en 1973, pero nunca nos reencontramos.

No digamos de este PAN NO COMERÉ Y DE ESTA AGUA NO BEBERE….