Conexión mente y corazón. Ciencia y religión.

CONEXIÓN

MENTE Y CORAZÓN

Félix a. Jelinek Maldonado.

1 octubre 2015.

Revisado 01-3-2020

En los últimos años se  han acelerado mediante el conocimiento de la tecnología digital inalámbrica  las comunicaciones instantáneas. Las noticias y eventos  se conocen  casi al instante en cualquier parte del mundo. Ello también ocurrirá  ante los eventos previos a la segunda llegada de nuestro Salvador JESUCRISTO  a nuestro planeta tierra.

El Profeta José Smith nos enseñó hace unos 180 años,  que  podemos  discernir y decidir, utilizando nuestra mente como recepción de las ideas  y  el corazón   como sensor de nuestros sentimientos.   La energía o comunicación  espiritual parece, ser captada por la Glándula Pineal que se asemeja a un pequeño cerebro con forma de una Nuez, que se haya en el centro de la parte posterior de nuestro cerebro. Esa glándula alimenta  nuestra mente espiritual, que se activa mediante el sistema de ramificación del sistema nervioso   lo cual nos permite sentir, para pensar, razonar y toma  decisiones de acuerdo a la conformación biológica de nuestro cuerpo temporal.

La MENTE  es una capacidad espiritual que funciona en armonía con el diseño del cerebro humano, donde se procesan,  razonan y memorizan  las ideas  de manera consiente. LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS, define al CORAZÓN, como el símbolo de la disposición y la voluntad del hombre. En sentido figurado, lo señala como la fuente de toda emoción y todo sentimiento.

El Profeta JOSÉ SMITH en 1829, cuando tenía unos 24 años de edad y aún no había sido  oficialmente restaurada la iglesia, lo cual ocurrió el 6 de  Abril de 1830,  recibió hace  190 años,  la revelación  del como recibir respuestas a sus oraciones, para organizar la iglesia y traducir el Libro de Mormón. La respuesta recibida de nuestro Señor Jesucristo, quedo registrada en el Libro de Doctrinas y Convenios, donde se encuentran recopiladas para nuestros días,  todas las revelaciones modernas, relacionadas con la restauración de la Iglesia de Jesucristo y la forma como debe ser dirigida.

D.C. 8:2 Si he aquí hablara a tu mente y a tu corazón, por medio del espíritu Santo, que vendrá sobre ti y morara en tu corazón.

D.C. 9:8,9  Debes estudiarlo en tu mente; entonces has de preguntarme si está bien, y si así fuere, hare que tu pecho arda dentro de ti, por lo tanto sentirás que está bien. Más si no está bien, no sentirás tal cosa, sino que te sobrevendrá un estupor de pensamiento, que te hará olvidar lo que está mal.

La ciencia moderna, sin poder entender la relación espiritual que existe entre su extraordinario descubrimiento iniciado en la Universidad de Oxford, con la espiritualidad, por la  falta de desarrollo espiritual de muchos científicos,  ha determinado, que el corazón  es mucho más que una bomba de mandar e irrigar sangre por todo el cuerpo. LA NEUROCARDIOLOGIA,  es una ciencia emergente, que identifica al corazón como una glándula endocrina, donde se sienten y concentran las emociones emanadas de los estímulos cerebrales. Ambos el corazón  y el cerebro se complementan. (Tal y como lo señala José Smith). La ciencia indica igualmente,  que el corazón  es fundamental como el centro donde se producen y  se sienten mediante la inteligencia organizada, las emociones en los seres humanos.

Los biólogos moleculares y los neurocardiologos,  han encontrado, que el 60 o 65% de las células del corazón, son en realidad células neuronales y no células musculares, como se creía. Las células del corazón son idénticas a las células del cerebro y operan a través de los mismos enlaces de los ganglios, utilizando los mismos neurotransmisores.

Si las señales cardiacas son caóticas,  esto se refleja en ciertas áreas del cerebro.  Si son señales coherentes, se abren  nuevos campos de percepción en el cerebro, que nos permiten pensar con más claridad. Si nuestras percepciones cambian mediante los estímulos recibidos del cerebro, podemos ver aspectos más reales  de manera más profunda y satisfactoria, relacionadas con la idea que razonamos. Somos más conscientes de lo que nos pasa, y aumenta nuestra consistencia de lo que sentimos y  pensamos antes de decidir.

Los científicos han determinado que cada pulsación del corazón produce 2.5 vatios de energía, lo cual genera todo un campo electromagnético a   nuestro alrededor, que permite recibir la percepción  integral de lo que nos rodea.

Algunas curiosidades con el corazón  desde la existencia del hombre.

·        Nos llevamos las manos al corazón para orar y para jurar.

·        Hablamos de nuestras intuiciones como corazonadas.

·         Decimos que existen personas con corazones de oro.

·        La tristeza nos arruga o encoge el corazón.

·        La alegría por el contrario nos hace saltar y palpitar.

En la Biblia encontramos escrituras muy interesantes sobre este tema.

·        Deuteronomio 6:5, 6:3-7.  Amaras a Jehová tú Dios de todo corazón.

·        1 Samuel 16:7. El hombre mira delante de sus ojos, pero Jehová mira el corazón.

·        Proverbios 23: 7. Cual es tu pensamiento, es tu corazón.

·        MALAQUIAS  4:5,6. Elías el profeta dijo: El corazón de los padres volverá al de sus hijos y el de los hijos hacia los padres.

·        LUCAS 6:45. El hombre habla según el bien o el mal que tenga en su corazón.

En  El Libro de Mormón  abundan las referencias sobre la importancia del corazón para  recibir revelación de Dios.  Se habla de la necesidad de orar con un corazón quebrantado y un espíritu contrito. Es decir tener mansedumbre, humildad, deseo de saber,  estar arrepentido y dispuesto a cambiar mediante la revelación personal,  la  guía y orientación  recibida.

Esta nueva realidad  científica me reconforta y fortalece mi testimonio de la veracidad de la Iglesia y del Joven Profeta restaurador de la verdad José Smith.

Los que alcancen mejorar la pureza de su corazón, siendo mansos, humildes, estén arrepentidos y deseen, activar la luz de Cristo en nuestra alma,  permitiendo que el  Espíritu Santo pueda morar en sus corazones, serán los que no serán sorprendidos con la llegada de nuestro SALVADOR. Este es el gran mensaje de estos días por el profeta de la Iglesia Russell Nelson.