EL OLVIDO DE NUESTRA EXISTENCIA PRE MORTAL.
MATERIA CUÁNTICA Y EXISTENCIA ESPIRITUAL.
ESPÍRITUS ORGANIZADOS
EL VELO ENTRE EL MUNDO PREEXISTENTE Y LA VIDA TERRENAL.
EL MUNDO TERRENAL ORGANIZADO PARA LA VIDA BIOLÓGICA
EL MAYOR APRENDIZAJE EL AUTODOMINIO, MULTIPLICAR LA VIDA ORGANIZAR FAMILIAS.
Conocemos muy poco las razones por las cuales olvidamos el conocimiento preexistente, cuando nacemos en la tierra. La palabra velo, es utilizada para asociar el olvido temporal de nuestra memoria espiritual, con una tela de tejido fino transparente, que se utiliza como una CORTINA traslúcida o SEPARADOR de ambientes. En este caso para señalar una separación premeditada, entre la memoria de nuestro primer estado en el mundo espiritual y la memoria terrenal, que vamos almacenando durante nuestro estado de probación y aprendizaje en la tierra. Se explica de una manera sencilla, para señalar que al nacer no recordamos nuestra vivencia espiritual y nuestra relación con nuestros Padres Celestiales. De esa manera, ellos delegan nuestro desarrollo en los padres terrenales, para que todos aprendamos y podamos hacer uso de nuestro albedrío, para auto edificarnos libremente en igualdad de condiciones con nuestros hermanos espirituales. Es la sabia manera de un Padre omnisciente y sabio, para ayudarnos a crecer y fortalecernos como seres individuales. Sin embargo, la posibilidad de edificarnos, pasa por la necesaria oposición para desarrollar el autodominio. Los que ya han pasado por este proceso de nacer y morir, como seres espirituales están pendientes y oran por nosotros de la misma manera que nosotros nos preocupamos por ellos cuando nos dedicamos a la historia familiar. Muchos tienen un conocimiento más amplio y eso le permite, bajo sueños, sensaciones y hasta manifestaciones espirituales, ayudarnos en determinadas circunstancias.
En nuestro primer estado premortal, vivíamos espiritualmente y actuamos bajo el poder y la omnipresencia del Padre, del Hijo y otros seres superiores a nosotros en inteligencia y conocimiento. Fuimos instruidos y preparados por ellos personalmente, para esta vida mortal. Se decidió que anduviéramos por fe, para que con el don del albedrío, fuéramos probados, siendo nuestros propios agentes, edificadores de nuestra propia eternidad y nos preparemos para comparecer ante nuestro Padre Celestial y Jesucristo. El velo nos permite probar el experimento de su bondad y amor por todos nosotros mediante su sacrificio infinito y eterno. Ver Libro de Mormón Alma 34.
El mundo de los espíritus, es un estado transitorio en el reino de los cielos más no está en la propia esfera donde mora nuestro Padre Celestial. El profeta Brigham Young sucesor de José Smith, preguntó y a la vez respondió: "Cuando dejen ustedes aquí su cuerpo físico, ¿a dónde irán? Respondió al mundo de los espíritus… ¿Dónde está el mundo de los espíritus? Está aquí mismo en la tierra… ¿Van más allá de los límites de esta tierra organizada? No. Se quedan en esta tierra. Agrego de manera personal a esta afirmación, hasta que se cumpla con el plan de Salvación, redención y resurrección y cada quien sea asignado a los grados o niveles de gloria que haya edificado y merecido.
Tuvimos una existencia pre-terrenal bajo otras leyes, asociándonos y compartiendo conocimiento con personas, igual como lo hacemos en este estado mortal. Fuimos preparados y escogidos, recibiendo dones y talentos para desarrollarlos, aprendiendo a tomar nuestras propias decisiones. Ver Libro de Mormón Alma 13:3.
Desarrollamos personalidades en la vida pre-terrenal y aunque nacemos sin los recuerdos de nuestra vida anterior, nuestros espíritus mantienen al nacer en la tierra, las características y la personalidad que desarrollamos allí. Por eso existe tanta diferencia entre los seres humanos, siendo del mismo género en esta vida terrenal. Algunos en determinadas circunstancias podemos ver a través del velo o cruzarlo para recibir visiones, revelaciones o instrucciones. Existen casos en la Iglesia restaurada de Jesucristo, sobre algunas experiencias relatadas en las escrituras para nuestros días.
De hecho, parte muy importante del propósito de esta vida y el velo del olvido, es ser probados en todas las cosas, para que se pueda determinar, qué tipo de persona que realmente somos y llegaremos a ser, sin la influencia directa de nuestros antepasados y recuerdos. Una sabia manera del SEÑOR de conocer con quién cuenta para la edificación de su reino en el Universo. De allí surge la palabra escogidos y llamados desde antes la fundación de este mundo que habitamos. Observamos un sabio orden y una disciplina necesaria para avanzar de manera apropiada, evitando que siendo trigo, nos convirtamos en cizaña.
El arrepentimiento nos ayuda a eliminar aquellos actos o experiencias, que se consideran contrarias al orden de los cielos, donde queremos regresar y seguir trabajando a la manera de nuestro Padre Celestial y su hijo Jesucristo. Abraham 3:25. Parte del conocimiento práctico, es aprender a auto gobernarnos, organizar familias, aprender a ser padres. Conocer la necesidad del arrepentimiento durante este estado mortal y no aplicarlo en nuestra vida terrenal mediante la Fe en Jesucristo, es riesgoso para nuestra eternidad. De no hacerlo, no tenemos humildad ni mansedumbre y podremos morir con nuestra misma personalidad, conducta y espíritu. Seguiremos siendo la misma persona orgullosa, vanidosa y soberbia al morir. La muerte no cambia a las personas. NO EXISTE EL BORRÓN Y CUENTA NUEVA que nos igualaría a todos en segundos. Existe la fe en Jesucristo y seguir su guía. La edificación o la autodestrucción como almas humanas, es algo inherente solo a nosotros mismos. Dependerá de lo que queramos llegar a ser. Seres de luz o regresar al oscuro abismo de las tinieblas de afuera como partículas inteligentes nuevamente desorganizadas. Me imagino los agujeros negros, que todo lo desintegra y probablemente reprocesa la materia cuántica, que no sirve o termino su ciclo.
El Evangelio de Jesucristo es un plan que nos muestra cómo llegar a ser lo que nuestro Padre Celestial desea que lleguemos a ser (Iguales a ÉL): Padres, hijos, hermanos, viviendo leyes de un orden celestial superior para poblar mundos sin fin, como seres de luz con energía propia.
Todo espíritu retiene la capacidad de poder recordar todo lo que haya vivido, registrando con precisión todos los acontecimientos de su vida. Recuperamos todos nuestros recuerdos y acciones buenas o malas para el momento del juicio final. Es la manera de que exista plena justicia y que cada uno sea el expositor de su vida ante seres justos y perfectos. Una manera sabia de mantener el orden del bien sobre el mal y el progreso celestial en los mundos que existen o existirán en el Universo. Alma 5:18; 11:43. Tener conocimiento que durante nuestra existencia terrenal, desafiamos y retamos a nuestro Padre Celestial y a Jesucristo será muy doloroso y lo asocio con el llorar y crujir de dientes, que se menciona en las escrituras. Ver Mateo 13:50
Recordando nuestro pasado espiritual, actuaríamos con o sin ventaja, por temor y conocimiento. No podríamos probarnos plenamente a nosotros mismos. Las decisiones y las actuaciones en esta vida terrenal mediante la Fe, revelan quienes somos en realidad y hasta qué punto generamos la confianza y la seguridad para seguir recibiendo conocimiento de los cielos, para poblar otros mundos, con familias celestiales, construyendo planes y oportunidades de progreso como lo han hecho con nosotros. Esta es la verdadera visión que se debe sembrar en este estado, LA TRASCENDENCIA DEL SER COMO HABITANTE EN UN UNIVERSO INFINITO EN PLENA EXPANSIÓN.
Sería maravilloso aplicar el conocimiento aprendido en nuestra vida pre terrenal de manera consciente en este segundo estado, pero en este nivel de existencia SE practica para fijar conocimiento. Es contrario al orden de los cielos, que utilizando ese conocimiento ejerciéramos poder y dominio sobre otros. Nuestro Padre Celestial nos conoce muy bien y podemos observar el mal uso que el hombre hace del conocimiento adquirido en la tierra, que utiliza para la explotación, sobre especies de un orden inferior y también sobre sus propios hermanos espirituales. Satanás seguido por millones, hace uso de su conocimiento espiritual para ejercer injusto poder y dominio en la tierra utilizando el recurso humano con sus maravillosos cuerpos físicos, que él rechazó tener en el concilio de los cielos. La lucha entre inteligencias es real, tan real que el hombre en la tierra se conoce entre amigos y enemigos.
Para recibir mayordomías sobre otros reinos, es necesario aprender y ser probados en todas las cosas, inherentes a esos reinos. Es la razón por la cual nuestro mundo está lleno de vida y de especies tan diferentes, para ayudarnos a relacionarnos y entenderlos a todos
CONCLUSIÓN.
· Debemos nacer en igualdad de condiciones espirituales, al nacer con cuerpos humanos iguales. El velo nos iguala a todos los humanos y garantiza la libertad de actuar por nosotros mismos.
· Nos permite desarrollar la FE, el autodominio, la obediencia, comprender las leyes y principios celestiales para ganar experiencia y confianza, sin que exista dependencia o interferencia en nuestro camino hacia la Exaltación.
· Podremos alcanzar el mayor grado o nivel de gloria, gozo y felicidad, al vivir la calidad de vida que vive nuestro Padre Celestial con su gran familia universal.
· Solo así podemos continuar desarrollando nuestro poder como creadores de mundos, de nuestro propio futuro como hijos de Dios de manera independiente y AUTO SUFICIENTE.
· Esos niveles de desarrollo espiritual y terrenal, los ponemos en práctica con un maravilloso cuerpo físico que nos sirve de instrumento para fijar el conocimiento aprendido, pasando por nuestra conciencia espiritual como un filtro o tamiz, que nos ayuda a nuestra santificación y purificación. Ambos procesos absolutamente necesarios para poder morar con nuestros padres celestiales, como almas con cuerpo y espíritu inmaculados y sin mancha.
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