EL PODER Y LA AUTORIDAD DEL SACERDOCIO DE DIOS EN LA MUJER.
VERDADES OCULTAS.
EL PODER Y LA AUTORIDAD DEL SACERDOCIO EN LA MUJER
IGNORADOS.
Zacarías Jelinek
21-8-22
La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, es la única institución, que al no ser organizada producto de cismas divisiones, contenciones, desacuerdos, intereses políticos, sociales o económicos, sino por el propio JESUCRISTO, que le dio su nombre a su Iglesia, ha venido reconociendo desde 1830 el inmenso poder y autoridad que tiene la mujer, al recibir el DON DEL SACERDOCIO al ser ungida directamente al oficio de madre por nuestro Padre Celestial, de la misma manera como ungió al hombre y le otorgó el oficio para ser el padre carnal de los hijos de DIOS que decidieron nacer en la tierra y seguir a su hijo primogénito espiritual.
Recibí una revelación personal, cuando leía el artículo LA FUNCIÓN ESENCIAL DE LAS MUJERES, publicado en la revista LIAHONA de la Iglesia de marzo del 2021, escrito por el APÓSTOL RUSSELL BALLARD, padre de cinco hermosas mujeres.
Un hermano muy digno y apreciado por mi persona, de nombre FRANK UZCATEGUI, me hizo llegar esa revista, para que la leyera y escribiera sobre el contenido del artículo citado. Deje la revista sobre una mesa y al visitarme nuevamente, se la regrese sin haberla leído, dándole poca importancia que merecía su solicitud al venir de una persona muy sana espiritualmente. Al tomarla para llevársela, me pregunto ¿si alguna opinión? Le conteste que no, pero me comprometí a leerla por su sincero deseo de conocer mi opinión. Con frecuencia escudriñamos escrituras y analizamos nuestros sentimientos espirituales.
Anoche, el 20 de agosto del 2022 al acostarme a dormir, tome la revista de la mesa en la sala donde la había dejado al marcharse y comencé a leer el artículo. Al hacerlo y hojearlo, me pregunté que debería conocer que no conociera en mis 50 años de miembro de la Iglesia, escuchando varias interpretaciones sobre la importancia de las mujeres en la Iglesia, que por cierto algunas me parecían confusas y contradictorias, otras las percibía como complacientes, otras de reconocimiento histórico por su lucha como pioneras de la Iglesia. Otras veces los mensajes sobre las mujeres, me parecían una especie de saludo a la bandera para que se sintieran integradas, amadas, y reconocidas en una organización, donde toda la autoridad se concentra, emana y la ejercen los hombres. Me vino a la mente que JESUCRISTO era el organizador de su Iglesia y que para que no hubiera duda de ello, reveló al Profeta José Smith como debería llamarla. De esta manera la autoridad y el poder del sacerdocio otorgado por su PADRE ELOHIM a la mujer, no podía ser cambiado, restringido o suprimido, por hombre alguno.
Esta es mi revelación muy personal:
ü Fue la mujer mediante EVA, que activó el plan de salvación y redención de JESUCRISTO. Desde un principio se le trató de destruir, marginar, criticar, condenar, castigar y esclavizar.
ü EL EVANGELIO no podría haberse restaurado sin la presencia y el aporte divino de la mujer, ungida de los cielos para ser madre. Ella concibió al Hijo de DIOS y le dio entrada en este mundo lleno de oscuridad sobre todo en aquella época.
ü La mujer en su condición de virginidad pureza y dignidad, fue escogida y ungida por el sagrado sacerdocio de nuestro PADRE CELESTIAL, para que su hijo amado JEHOVA el primogénito en el espíritu, tomará un cuerpo terrenal para cumplir su misión REDENTORA Y SALVADORA. Para ello era necesario que el hijo de DIOS fuera concebido en un templo humano sagrado e inmaculado como lo era el cuerpo de MARÍA la madre de JESÚS DE NAZARET, en cuyo cromosoma humano ya traía tomada de la costilla del hombre la herencia carnal de nuestro padre ADAN, y la espiritual cuando recibió el soplo de vida en el paraíso terrenal.
ü El hombre no participó en esa decisión del PADRE ELOHIM, que se aseguraba que su hijo amado no heredara ninguno de los elementos contaminantes luego de la caída de ADÁN, que habían llevado al pueblo escogido Por DIOS a pervertirse y ser esclavos de un imperio pagano y esclavista como lo eran los romanos.
ü Entiendo claramente que la mujer recibió el poder y la autoridad del Sacerdocio, desde que fue organizada, que significa llevar a cabo la maternidad de manera sagrada y en orden, tal y como lo establecen las leyes del PADRE de todos los humanos en nuestro Universo.
ü El profeta JOSÉ SMITH, cuando organizó la Sociedad de Socorro con el apoyo de su esposa Emma Smith en 1842, aseguro en ese momento, que esa sociedad recibiría un torrente de conocimiento e inteligencia a partir de ese momento. Eso solo es posible mediante el poder del sacerdocio y del conocimiento de DIOS, que delego en las mujeres para cumplir con su afirmación de que fueran ayuda idónea del hombre. Para ser idónea, su composición física y espiritual tienen que ser completa y a la semejanza del PADRE. Sin el sacerdocio el poder y la autoridad delegada en la mujer, no tendría la fuerza que ha permitido que la Iglesia sobreviviera cuando los hombres eran asesinados, arrestados, abusados y expulsados, mientras ellas trabajaban, proveían, aseguraban y protegían a sus hijos e hijas de las chusmas autorizadas para eliminar las familias pioneras de la iglesia. En medio del combate ellas sembraban y cultivaban las semillas como sólidas bases que hoy soportan a la Iglesia de Jesucristo. José Smith también agrego: Que la sociedad de socorro no existiría para socorrer SOLO al pobre, afligido o necesitado, sino para SALVAR ALMAS y esto solo es posible si se tiene y se trabaja con el sacerdocio de DIOS. La mejor definió del SACERDOCIO es el amor puro de Jesucristo y esto es una DON Celestial que han recibido las mujeres. Son los hombres que tienen que aprender de las mujeres como utilizar su sacerdocio de manera más eficiente efectiva y eficaz.
Pienso que por la omnisciencia del PADRE ETERNO y el profundo amor por su esposa nuestra sagrada MADRE CELESTIAL, ha mantenido sabiamente su presencia alejada de sus hijos caídos, cuyo comportamiento pecaminoso e inicuo, haciendo uso de una libertad de conciencia mal entendida, han profanado la imagen sagrada de la mujer, esposa y madre, como ha pasado con Eva y nuestras hermanas espirituales, que han nacido en la tierra y aún siguen sufriendo del injusto poder y dominio de hombres, cuya vida y existencia ha dependido del cuidado y amor de sus madres.
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