LOS OJOS VENTANA PARA CONOCER AL ALMA HUMANA.

EL OJO HUMANO  lámpara y espejo

PARA CONOCER Nuestro espíritu.

Zacarías Jelinek Maldonado

3-6-2020

¿Por qué  Lámpara?

Porque podemos percibir en las personas al mirarlas,  la luz  que recibimos al  obtener  la vida.  Sus ojos pueden irradiar vida, brillo  o ser débiles  y opacos. Ello ocurre,  en función de cómo nos alimentemos y nos ejercitemos,  no solo físicamente, sino espiritualmente, lo cual contribuye con la salud  integral del alma humana. En el libro de Mormón  3 Nefi 13:22,23, leemos: La luz del cuerpo es el ojo, por lo tanto si tu ojo es puro, todo tu cuerpo está lleno de luz.   Pero si tu ojo es malo, todo tu cuerpo estará lleno de tinieblas. En D.C.88:67  leemos y si vuestra mira esta puesta únicamente en mi gloria, vuestro cuerpo entero estará lleno de luz y no habrá tinieblas entre vosotros. Los cuerpos llenos de luz comprenden todas las cosas.

¿Por qué espejo?  

Porque podemos ver reflejadas, emociones, miedos, temores,  buenas o malas intenciones. Manifiestan  el estado que tenemos en ese momento, quienes somos y que nivel de confianza puede   generar nuestra  cercanía o compañía. Podemos ver en los ojos,  felicidad, alegría, tristeza, rechazo, odio, amor, humor, seducción, valentía, cobardía, seducción, interés, maldad, enfado, molestia, mentiras, venganza, traición, lealtad, inocencia, culpabilidad. De manera que los ojos hablan en silencio

Las escrituras señalan que es la facultad física, mediante el cual podemos  ver manifestada la luz o la energía espiritual con la cual todos los humanos nacemos.  La mirada puede indicar nuestro estado físico emocional y espiritual,  en la cual se encuentra nuestro espíritu y el nivel de luz que se   proyecta por el conocimiento recibido y el amor compartido-

Leemos en Mateo 6:22, Lucas 11:34.3 Nefi 13:22 y D.C. 88:67, que los a los ojos se le llama la lámpara del alma.

Los cuerpos mortales, requieren de una transformación o transfiguración para poder soportar la presencia de seres celestiales o resucitados, con cuerpos perfectos, radiantes de energía espiritual. De allí que las escrituras hacen mención a varias apariciones de visitantes del mundo espiritual incluido al padre y al hijo,  cuya faz  brillaban, sus ropas, pelo y barba eran de  color blanco y en el caso de Jesucristo durante su visita al templo de Kirtland en 1836, sus ojos parecían como llamas de fuego, mientras levitaba sobre el barandal del templo.

Por esta razón pienso que los diferentes colores de los ojos en los seres mortales, son producto de los cambios genéticos ocurridos luego de la transgresión de nuestros padres biológicos Adán, y Eva, tal y como ocurrió con el color de la piel,  las formas de los ojos, altura. Alguien a quien le pregunte de qué color serían los ojos de los seres perfectos e inmortales, me dio una respuesta sorprendente: Probablemente brillaran como diamantes.