MUNDOS Y VIDA ORGANIZADOS.
MUNDOS Y VIDA ORGANIZADOS.
VERDAD CIENTÍFICA.
Zacarías Jelinek Maldonado
01-6-2020.
Por siglos hemos tratado el tema espiritual y religioso, como misterios, rodeado de un gran misticismo. Se ha aceptado el conocimiento pasado hasta el presente, producto de la interpretación de escritos en formas de relatos, vivencias y experiencias, contadas por hombres naturales, sin una explicación o interpretación científica de algunos hechos. Por esta razón la verdad ha permanecido en el misterio, bajo la prueba de la Fe. Ejemplo la Biblia. Se ha mantiene el mismo conocimiento en medio de un mundo científico, que va despejando dudas y aclarando misterios de manera acelerada. Se mantienen las enseñanzas religiosas centradas en el mismo conocimiento aprendido por siglos, dirigido a una inmensa población que le encuentra explicación a lo que va conociendo con la excepción de los temas teológicos o religiosos. La Fe requerida se mantiene vacilante, perdida o extraviada, sin conocer o encontrar la explicación o la verdad del porque y como ocurren los hechos sobrenaturales señalados en las escrituras. Ese conocimiento sigue permaneciendo anclado en el tiempo y mantiene a los seres humanos alejados de la verdad, confundidos sin rumbo fijo, sin claras metas que cumplir, para llegar a un objetivo final igual para todos. Todo lo que no se comprende sigue basado en la FE, que se define como la esperanza y la certeza que se tiene sobre hechos o eventos que no se ven o no se entienden. Sin embargo la restauración plena del Evangelio de Jesucristo, nos enseña que todos podemos recibir revelación para entender el porqué de las cosas, solo con sentir el deseo sincero de conocer y consultar a Dios, sobre la verdad de las cosas, porque existen y para qué. Gracias a esta promesa, buscando, preguntando e investigando, al ocaso de mi vida puedo compartir lo que he aprendido. Este conocimiento me ha traído paz y tranquilidad ante las preguntas que desde niño me hacía al contemplar el Universo y la naturaleza viva. Tengo ahora un mejor entendimiento sobre la existencia científica de Dios el Padre, de su hijo Jesucristo y del Espíritu Santo y sus identidades. Este último como instrumento de contacto, entre el mundo espiritual, con el terrenal, mientras los equipos de Dioses y ángeles, desarrollan y atienden los planes de vida en otros mundos, donde también existen otros padres biológicos llamados Adanes y Evas. La religión nos ha enseñado desde niños que la raza humana desciende de padres terrenales de nombre Adán y Eva. Ambos tienen sus nombres como seres espirituales, igual que todos los humanos y recibieron esos nombres en el Génesis del hombre en la tierra. Adán significa muchos y Eva la primera mujer, no solo para este planeta tierra, sino para muchos otros planetas del Universo. Allí también existen Adanes y Evas como padres biológicos de esas civilizaciones. Ver: Libro de Moisés 1:33,34 La afirmación de que el hombre era el centro del Universo, ahora la acepto leyendo y meditando sobre la escritura restaurada mencionada en la Perla de gran Precio. Antes se pensaba que la tierra era el único planeta habitado que existía en el Universo, lo cual indica una verdad oculta producto de la ignorancia sobre el cosmos que existía hasta hace poco años. Hoy la posibilidad de vida en otros mundos es aceptada. Se calcula que existen millones de planetas con posibilidad de vida como el nuestro, con niveles diferentes, superiores, iguales o inferiores.
La religión y la ciencia entraron en serios conflictos y enfrentamientos sobre todo durante la edad media, que origino por siglos persecuciones, asesinatos y un total divorcio en la interpretación de la verdad y el conocimiento. La ciencia se replegó con miedo, ante el poder de la Iglesia dominante durante el largo periodo de la inquisición y el apoyo de algunas monarquías.
Esta realidad mantiene al hombre sin esperanza cierta de seguir el mapa recibido y al maestro llamado para guiarnos, ignorando el sentido de la trascendencia del ser. Una civilización muy joven sumergida en dudas, en la oscuridad espiritual, consumiendo inútilmente su valioso y reducido tiempo de vida para aprender, al desconocer el verdadero origen de su esencia y el propósito de su existencia. Pretender regresar al tiempo de vida que los humanos tenían antes del diluvio Universal, sería inapropiado, porque la presencia humana, aumentaría la contaminación y el destrucción, que hacemos al planeta y a la propia vida de donde surgimos.
La ciencia sigue ignorando por ahora el componente cuántico espiritual que dinamiza la materia. Se define como el conjunto de conocimientos verificables sobre una materia determinada, que son obtenidos mediante la observación, la experimentación, la explicación de principios y causas que son verificados. Para ello se utilizan métodos adecuados para el estudio y la sistematización de los conocimientos, que se van logrando. La ciencia le da seguridad y confianza al género humano, mientras la religión le trasmite con su método de la Fe, inseguridad, temor, incertidumbre, dudas y desesperanza.
DIOS el Padre Eterno todopoderoso escogió a un hombre natural llamado Moisés, Lo preparo y capacito previamente. Se identificó plenamente ante El, antes de enseñarle quien era. Luego le confirmo a Moisés su origen, procedencia e identidad, ante su falta de conocimiento y debilidad heredada como un hombre natural que era. Continuo enseñándole como se había organizado el Universo y puntualmente la tierra donde existía, para que no fuera engañado y conociera el propósito de su existencia. Le comunico, que mediante su poder había delegado en su hijo Jehová con un cuerpo físico igual al de él, la ejecución de su santo propósito de generar, organizar y multiplicar la vida. Este proceso está explicado en el libro de Moisés, cuyo contenido no fue incluido por el hombre en el libro del génesis que se encuentra en la Biblia. Tal vez porque no podía ser entendido por quienes contaminados por el conocimiento y los intereses ocultos de los hombres naturales, compilaron los escritos originalmente, agregando cosas y quitando otras. Por esta razón existen los libros apócrifos que no fueron incorporados en la Biblia. Entre ellos el libro de María Magdalena que conoció muy bien a Jesucristo, por el simple hecho de ser mujer, en una cultura donde poco eran tomadas en cuenta.
Se le informó a Moisés de su origen, con la creación primer hombre llamado Adán. Con este mismo nombre se han poblado otros mundos semejantes a la vida en la tierra, con el propósito de otorgarles la eternidad de su existencia y la opción de alcanzar la perfección, la inmortalidad y la vida eterna, con diferentes niveles de exaltación y glorias alcanzadas. Moisés 1:34
Algunos misterios comprobados como verdades científicas.
· Viviendo el siglo 21, viajando a las estrellas y con un conocimiento del cosmos acelerado en las últimas décadas, nos hemos dado cuenta de la existencia de vida en otros lugares del Universo. Existen evidencias que testifican de la vida extraterrestre, pero por razones desconocidas, se mantienen ocultas al público. Este conocimiento también le fue comunicado al Profeta Abraham antes de ser llamado el Padre de las naciones, que poblarían la tierra. Se encuentra en la Perla de Gran Precio. Libro así llamado por el gran valor de su contenido sobre la fe y la verdad de la doctrina sobre la restauración. Allí encontramos la explicación científica de dónde venimos, quien es Dios, Jehová y como realizo su creación y organización de las partículas y elementos llamados las inteligencias originarias. No existe magia, incertidumbre, casualidad o generación espontánea, sino que todo procede de la presencia de la sustancia oscura, su interrelación con la presencia de gases y partículas de agua, que reaccionaron estando suspendidas en el espacio, que generaron la energía viva radiante o luz, que se manifestó en el espacio. Esto lee en el libro de Moisés 2:2 y el libro de Génesis de la Biblia.
· Se ha comprobado en laboratorios espaciales, utilizando elementos y leyes que existen en el Universo, materiales traídos del espacio y la luna, la posible existencia de vida biológica en planetas similares a la tierra, que existen según cálculos por decenas de miles en el universo. Ver Abraham 3:12. Moisés 1: 3, 35,37. Se calcula que la edad de la tierra es +- ¼ de la edad del Universo.
· Jehová como Jesús de Nazaret llamado luego Jesucristo, nació de una joven mujer virgen sin que conociera hombre. Hoy lo aceptamos como una verdad, imposible de entender hasta hace pocos años, con la fertilización invitro, que hace posible que una mujer sin tener relación con un hombre de manera natural, pueda concebir y tener hijos. Este fue el caso de María la madre de Jesús de Nazaret, hace más de 2000 años. De esta manera recibía un cuerpo para poder sentir y padecer la experiencia de la vida humana, manteniendo su herencia espiritual como hijo de Dios, para poder resistir la misión redentora recibida y vencer la muerte.
· Las apariciones de Jesús resucitado con su cuerpo físico transformado en diferentes lugares en su lugar de nacimiento y luego en las américas, es otra demostración de su dominio y conocimiento de la materia cuántica, que le permitió desintegrar las partículas que conforman su cuerpo físico a voluntad, para trasladarse a otros lugares al instante dentro de esta tierra y fuera de ella. Basta solo el poder de su mente y de su palabra, para que científicamente algo integrado físicamente, se desintegre y se vuelva a integrar en otro lugar. Es solo alcanzar la omnisciencia para tener el poder sobre la materia y estar presente en cualquier lugar de nuestro Universo cuando así sea requerido por la mente.
· El proceso para transformar una esfera gaseosa suspendida en el espacio, para darle la forma sólida de un planeta y prepararlo para la vida, esta explicado en el libro de Moisés. 2.2. Esto también está explicado en el Génesis de la Biblia, aunque sin los detalles científicos que se encuentran en el libro de Moisés en la perla de Gran Precio. Este proceso escrito hace miles de años, está comprobado que siguió el método científico, lo cual le fue explicado al Profeta Moisés. Lo podemos encontrar en la Perla de gran Precio, que contiene parte de las escrituras que no fueron incorporadas al génesis de la biblia, que luego fueron traducidas e interpretadas durante la restauración del Evangelio de Jesucristo.
· La capacitación cara a cara entre el SEÑOR y Moisés, indica claramente su identidad humana y la manera como aun siendo Dios, actúa por medio de las leyes naturales.
· La manera como se comportan los astros, soles estrellas y planetas en el Universo, su sistema de rotación, traslación la manera de calcular el tiempo, sus diferentes tamaños, toda esa información le fue comunicada al Profeta Abraham sobre la existencia de otros mundos habitados, que han existido, existen y existirán, por el poder de Dios, para fortalecer su testimonio, también está enseñado en la Perla de Gran precio. Libro de Abraham 3:9 De manera que este conocimiento despeja dudas, aclara el entendimiento y nos señala que DIOS Y JESUCRISTO junto con muchas otras inteligencias habitan planetas cercanos a estrellas o soles de diferentes tamaños como sucede con el nuestro.
CONCLUSIÓN. Todo es ciencia y tiene su explicación.
En medio de un vasto Universo inmedible e inalcanzable para el conocimiento humano, los misterios deben ser explicados por métodos científicos, para que el género humano salga poco a poco de su ignorancia y comience a darle un sentido trascendente, lógico, real y más productivo para edificar su Alma humana. La religión debe necesariamente empezar a comprobar los hechos que la han mantenido en la oscuridad, a una inmensa mayoría alejada de la identidad y existencia de seres superiores, que llamamos Dioses con los cuales hemos estado, estamos y seguiremos estando estrechamente relacionados en su condición de seres extraterrestre provenientes de otros mundos y estrellas. La figura de un Dios solitario sentado en un trono o de una inteligencia indescifrable que todo lo sabe y lo ve, sin tener un cuerpo, debe ser reemplazada. Solo de esta manera estaremos en capacidad preparados, para ser visitados por civilizaciones de otros mundos, que sin duda nos observan y poco o nada interaccionan con la selva humana y el precario conocimiento que los rechaza o atacaran intentando destruirlos o dominarlos.
Desde esos lugares estando preparados, Abraham 3:10 se han traslado autorizados para cumplir su misión en este y otros mundos, dominando la física cuántica, donde nos formamos aprendemos a gobernarnos, para llegar a ser gobernadores y creadores como nuestros padres espirituales. Acá ganamos experiencia y conocimiento para ser seleccionados para continuar con el mismo proceso, por el cual ellos han pasado, hasta alcanzar la inmortalidad, la perfección y la vida Eterna en sus diferentes niveles de exaltación y glorias, para continuar existiendo de eternidad en eternidad.
Jesucristo es un ser humano que enseño que quienes lo conozcan, habrán visto también al Padre de los espíritus. Siendo nosotros hechos a la imagen y semejanza de Dios, tenemos las mismas características humanas que ellos, que hacen posible nuestra existencia, por lo tanto somos hijos de un Dios Eterno y hermanos de seres de carne y huesos como nosotros, que han sido probados en todas las cosas, que conocemos. JESUCRISTO es el salvador y redentor de nuestra civilización, que decidió en libertad plena actuar, seguir un camino equivocado tan pronto nació en el planeta tierra.
Jesucristo ha completado su proceso de aprendizaje, tal y como lo estamos realizando nosotros en este estado. Ha llegado a ser perfecto, eterno y omnisciente, habiendo alcanzado el nivel de un DIOS exaltado, cuyo propósito siendo Alfa y Omega sigue siendo seguir avanzando de gloria en gloria, de creación en creación por las eternidades.
Fue merecedor ante el Padre Eterno de ser seleccionado y aceptado, para organizar una esfera en el espacio, para prepararla para la vida, donde nosotros sus hermanos espirituales que confiamos en El, decidimos nacer para continuar con el proceso de aprendizaje. Proceso que aceptamos en la preexistencia o mundo espiritual previo a esta vida natural, para llegar a los niveles que otros muchos seres como nosotros, igualmente hijos de Dioses, han alcanzado en este universo. Abraham 3:18
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