EL PERDÓN CURACIÓN CIENTÍFICA.
EL PERDÓN CURACIÓN CIENTÍFICA.
Zacarías Jelinek Maldonado
5-6-20
Siguiendo con la idea de que hay que encontrarle una explicación científica a lo religioso, por la falta de conocimiento sobre la verdad de la espiritualidad, trato de explicar el efecto del perdón, más allá de un deseo o una declaración de culpa. El perdón es un acto personal, que nos libera mediante el arrepentimiento de la carga emocional que atrapada en nuestro ser, produce sentimientos de pesar, por un daño ocasionado de manera consciente, inconsciente o en contra de nuestra voluntad. Se le considera la llave maestra para sanar el corazón, eliminando o reduciendo el estrés. No podemos figurativamente comprar el perdón, siendo que es una dadiva o gracia de Dios. El sistema implantado en este mundo materialista, por el contrario receta costosas pastillas para reducir el estrés, induciendo al sueño a los pacientes, pero a las pocas horas requieren tomar o comprar más pastillas. Por el contrario si el perdón es sincero, reconocido, confesado, abandonado y restituido el daño ocasionado, no requiere de medicamentos. El perdón alcanzado, nos alivia, nos permite tener tranquilidad y la paz por haber aliviado o eliminada la pesada carga, que perturba.
El perdón ayuda a mantener los niveles apropiados de Cortisol, sustancia que ayuda a muchas otras funciones hormonales del cuerpo. Mantiene activo el sistema inmunológico controla las proteínas, las grasas, lo carbohidratos, los niveles de azúcar en la sangre y la presión arterial, producida por la angustia, los sentimientos de culpa y de pesar. Si se está angustiado, sufriendo en silencio, manteniendo ese pesar en su corazón y conciencia espiritual, su nivel de Cortisol baja y el estrés aumenta, provocado por la preocupación mental, que agota sus reservas de melatonina que induce al sueño o de la serotonina, que provoca diversos trastornos físicos y mentales, que provocan depresión por las preocupaciones y asuntos pendientes, que como malos actores invitados llegan al escenario de nuestra mente, ante los recuerdos por las faltas cometidas, que requieren del arrepentimiento. La sabiduría de DIOS doto al cuerpo humano para auto sanarse, si lo deseamos.
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