Jesucristo nuestro Padre por adopción.

LOS QUE NO HAN CONOCIDO UN PADRE  TERRENAL SERÁN ADOPTADOS  COMO

HIJOS POR  JESUCRISTO.

Felix Jelinek Maldonado

14-5-2020

La palabra PADRE TERRENAL, identifica a los hombres que conscientes o no, permiten que la progenie espiritual de DIOS, tome cuerpos humanos, para continuar su proceso de desarrollo en este planeta tierra, para continuar su existencia por la eternidad en este Universo. Se le confiere el título de PADRE, aunque una gran mayoría  no lo reconocen, no lo aceptan, o actúan irresponsablemente, como padres tóxicos.  Millones abandonan a sus hijos e hijas, dejándolos desamparados en una selva llena de animales humanos al acecho, rapaces, sexuales, diabólicos  y egoístas.

Ante esta cruda realidad mundial, se destruyen familias aun sin haberse  constituido algunas de ellas.  Por ello me he preguntado: ¿porque Dios lo permite, sin este es su proyecto de vida para el gozo y felicidad de sus hijos?

Observando una pequeña niña muy especial, que el padre la abandono al nacer y que ha resultado ser un verdadero regalo de los cielos, para una mujer que siempre quiso ser madre, he pensado sobre esta realidad,  en este planeta donde existen millones de niños sin padres, otros ya adultos o ancianos, que tampoco los conocieron  y otros que  tuvieron malas experiencias durante su relación como hijos.

La respuesta la comparto  sobre todo en estos momentos de incertidumbre, conflictos y necesidades extremas, donde la figura del Padre está ausente en miles de hogares.

Dios nuestro  Padre eterno justo y sabio, conoce esta realidad, de cada hijo que ha nacido en este planeta. Nada es producto de la casualidad,  la incertidumbre el olvido pero si producto de la libertad que tiene el hombre para auto-edificarse y aprender a gobernarse.

Nuestro amado PADRE escogió no solo a JEHOVA como el SALVADOR Y REDENTOR, sino también como PADRE, cuando AL RESUCITAR, NACEREMOS DE NUEVO A LA VIDA. Por ello se le confiere el derecho de ser el PADRE de todos los humanos que hacen el convenio de seguirle voluntariamente, especialmente  aquellos que nunca  lo  han tenido,   han sido hijos no deseados,  maltratados o abandonados ante los vicios,  malas prácticas y  ofertas de una sociedad   inicua, enferma alejado de Dios.

Que maravillosa bendición que JESUCRISTO, justo, amoroso, caritativo, misericordioso, recto, obediente, diligente, confiable, amigo y hermano, nos reciba como sus hijos al resucitar, restituyendo nuestras vidas.  Aceptando voluntariamente ante el PADRE ETERNO, cumplir la función de PADRE, que millones no han cumplido,  se han ausentado o abandonado a infantes, niños o adolescentes,  en un mundo lleno de veredas con peligros y acechos, donde es dificil sobrevivir.  Quienes lo logran, sufren toda su vida por la falta de afecto de amor, apoyo,  antes las angustias desafíos y retos.  Ese inmenso vacío lo cubrirá Jesucristo cuando regrese y gobierne  durante el milenio.

Que sabiduría la de nuestro PADRE Celestial,  al darnos esa bendición que será esplendorosa para los padres que hayan cumplido con su llamamiento. Sin duda será,  sufrida y muy dolorosa, para los que  rechazaron  este título divino. Seguramente   deambularan arrepentidos  cada uno en su momento durante el milenio, tratando de identificar sus parientes e hijos sin haberlos conocidos o  haber velado por ellos. Que dolorosa y sufrida serán esos reencuentros.

Que gozo poder comunicar, que no quedara un solo hijo de la progenie espiritual de un PADRE CELESTIAL nacido en este planeta, que siguiendo a su HIJO AMADO JESUCRISTO, permanezca huérfano del amor que todos buscamos en nuestros padres terrenales.

Que gozo, felicidad y alegría ser hijos de un ser tan especial y único como lo es JESUCRISTO, el salvador y redentor,  al ser contados como su familia, siendo apacentados cómo nuestro gran pastor.