Elderes y no ancianos Iglesia Jesucristo.

EL SACERDOCIO DE DIOS.
 MELQUISEDEC, PORQUE  ELDER Y NO ANCIANO.
Félix Jelinek Maldonado.
13-5-2020.



SACERDOCIO.
 Es la autoridad y el poder que Dios otorga al hombre digno, para actuar en todas las cosas relacionadas con la Salvación del género humano, ministrando ordenanzas sagradas y efectuando ciertas funciones administrativas en la Iglesia. Para otorgarlo, se requiere  estar voluntariamente dispuesto a servir por amor a nuestros semejantes, como obreros y siervos, para ayudar en la edificación del Reino del Padre y del hijo sobre esta esfera llamada tierra, organizada para la vida y el progreso de sus hijos espirituales  preordinados a nacer en ella.
EL NOMBRE DE MELQUISEDEC.
Luego del diluvio en la época de Abraham existió un sumo Sacerdote, profeta y líder  muy digno y respetado, que llego a ser Rey de Salem la antigua Jerusalén. Por la paz y la justicia que existió durante su gestión, fue reconocido como el  sacerdote y representante del  mayor orden y respeto sirviéndole a Dios. Los hebreos  utilizaron la palabra   MELQUISEDEC para referirse a su alta investidura. Previamente desde la fundación de esta tierra, se le llamo por su gran Fe y deseo de servir,  a trabajar bajo el manto  y orden sagrado del  santo sacerdocio  del hijo de Dios. Este sacerdocio  también les  fue prometido a todos los espíritus  que fueron llamados y preparados  previamente por Dios, por su fe excepcional  y buenas obras, para representar la autoridad de Dios en la tierra. Esa condición  alcanzada los hizo merecedores de una  redención, beneficio o conocimiento preparatorio del plan de Dios, que ministraria Jesucristo en la tierra, como sumos sacerdotes. Melquisedec fue uno de ellos, que magnifico  el oficio recibido. Por esta razón y para evitar que el nombre de Dios el Padre, se utilizara con mucha frecuencia, lo cual podría implicar que no se hiciera de la manera apropiada o de acuerdo a la reverencia y el respeto que merece por parte de sus hijos, que señalados para recibir el sacerdocio,  se encontraban  en estado caído por la transgresión de Adán y eran libres de actuar, para bien o para mal. Por esta razón se decidió llamar el sacerdocio de Dios como el sacerdocio de Melquisedec, siendo que fue un digno ejemplo en hacer uso correcto  de la autoridad de Dios recibida, para minnistrar a su pueblo, cuando ejerció sus funciones como líder y Sumo sacerdote.
ELDERES  Y NO ANCIANOS.
Tanto en el antiguo testamento como en el nuevo se  llamaban ancianos a algunos hombres mayores de edad,  para ejercer funciones de  gobierno entre las diferentes tribus o pueblos. Por su experiencia y edad, a menudo se les buscaba como consejeros, sin que fueran llamados como sacerdotes o tuvieran  alguno de sus  oficios. Pero si había  entre algunos de ellos, ancianos que eran poseedores del sacerdocio de Dios para ministrar los asuntos espirituales. Por este hecho, para aclarar las funciones y evitar interpretaciones,  la palabra Elder reemplazo la palabra anciano, para identificar a los hombres que recibian el sacerdocio mayor, identificado como de Melquisedec.  Por supuesto que ello no reemplaza la esencia divina del sacerdocio otorgada por el mismo DIOS PADRE sobre sus hijos dignos. El cambio se debió, dado a que había ancianos no sacerdotes en la congregación de santos, otros que si lo eran y otros  hombres  jóvenes que podían trabajar predicando el evangelio de Jesucristo, que debían ser llamados como sacerdotes para cumplir con sus llamamientos y asignaciones. Se acordó llamar Elderes a los hombres que recibían el Sacerdocio mayor de DIOS para cumplir con determinados oficios sagrados con la palabra equivalente  en inglés,  a todos los hombres mayores de edad que por su dignidad podían recibir el Sacerdocio, sin limitarlos por  la edad y la falta de experiencia  para trabajar en la restauración del Evangelio.  Los jóvenes menores de edad, reciben el Sacerdocio menor  o preparatorio de Dios, recordando cómo se hizo con Melquisedec al profeta Aarón hermano mayor  de Moisés y primer Sumo sacerdote de Israel.

Dentro de las poblaciones indígenas de Norteamérica, los más ancianos eran  respetados y servían de consejeros de los jefes  guerreros de las  diferentes tribus, que Vivían en las praderas, valles y montañas libremente.
Hoy día en el plan de miseria del adversario instaurado entre los hombres inicuos, pretende eliminar a los ancianos, justificando que ya no son necesarios, que han vivido su vida y deben dejar espacio en este mundo donde todos llegamos y decidimos nacer voluntariamente ante Dios, lo cual SATANAS RECHAZO en el gran concilio de los cielos.  Por eso sus claras y muy astutas intenciones de terminar con la vida en la tierra con el trabajo personal de los propios hijos de DIOS, que aceptamos nacer y seguir a JESUCRISTO.

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