LAS PRUEBAS QUE SE AVECINAN.

SANTOS.

Félix Jelinek Maldonado

3-5-2020

 El Presidente y Profeta de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días,   Vidente y Revelador, Sumo Sacerdote activo, Cirujano Cardiólogo, jubilado, padre, abuelo y bisabuelo activo y el gran pastor terrenal  para todas las ovejas  de este planeta que acepten seguir la palabra y voz de  JESUCRISTO y su EVANGELIO RESTAURADO, nos ha entregado el mensaje siguiente:

POCAS VECES EN EL FUTURO SERÁ FÁCIL SER UN SANTO DE LOS ÚLTIMOS DÍAS. CADA UNO DE NOSOTROS SERÁ PROBADO.  

La palabra santos identificaba a los seguidores de Jesucristo, luego que predico su evangelio en el meridiano de los tiempos. Algunos fieles y valientes, que se negaron a seguir practicando el paganismo impuesto por Roma y que decidieron seguir siendo fieles a Jesucristo, eran llevados  a los circos donde morían sufriendo como diversión para el pueblo romano, siendo devorados y despedazados  por fieras hambrientas hasta morir. Algunos de ellos por su lealtad y fidelidad ante la segura muerte, son recordados con sus nombres  como SANTOS. Algo que los Santos de hoy debemos recordar, cuando somos  actores y espectadores en estos últimos días, del cumplimiento de los tiempos, antes de la segunda venida de Jesucristo.

El nombre SANTOS sigue a continuación del nombre de la Iglesia de Jesucristo, que identifica a todos los que voluntariamente,  una vez bautizados por inmersión en el agua, desean seguir sus enseñanzas restauradas y vivir los convenios que nos han sido enseñados. Recibimos el ESPÍRITU SANTO mediante la imposición de manos sobre nuestras cabezas, quedando registrado nuestro nombre terrenal en nuestro libro de vida en los cielos. Este compromiso de fidelidad,  nos hace miembros fieles de su Iglesia, en tiempos de incertidumbre, inseguridad y miedo colectivo, como lo estamos viviendo con el Corona Virus-19.

Ahora podremos entender el mensaje del profeta, que se refiere que se avecinan  de manera acelerada, pruebas, retos, desafíos y tentaciones. Nuestro maestro y SEÑOR en su infinita sabiduría, nos dota de instrumentos espirituales como defensa, que debemos cultivar para inmunizarnos contra el el inmenso poder del adversario, que con gran astucia, trata de imponer su plan de miseria en nuestras vidas, utilizando a sus ingenuos servidores a destajo y a otros que viviendo en la oscuridad,  definitivamente le sirven como tontos útiles   a tiempo completo.

Si alimentamos y fortalecemos nuestras defensas espirituales tomando buenas vitaminas, que se consiguen en la farmacia del Evangelio de JESUCRISTO, estaremos protegidos y sobre-viremos.

Jesucristo nos promete al inicio de cada semana cuando tomamos la Santa Cena, que su Espíritu estará con nosotros. Que oferta de amor tan maravillosa, tenerlo como escudo contra los  dardos encendidos del adversario. Interesante comprender, que  la palabra dardos, significa, pequeña punta de flecha que lanzada desde un lugar oculto, puede  penetrarnos en cualquier lugar de nuestro cuerpo a veces sin sentirla, pero que hace su trabajo como el tizón encendido, que  de no a pagarlo puede generar una hoguera.