CAPITULO 13 Y 14. ENTRAMPADO EN CAURIMARE. CARTA RESPUESTA E INFORMES TÉCNICOS SOLICITADOS PTE. VIÑAS.
CAPITULO 13.
RESPUESTA CARTA ENTREGADA OFICINA, PTE. HINCLEY.
Luego de la carta que le había dejado en SLC al Presidente Hinckley durante mi solicitud de entrevista frustrada, recibí con fecha 16-5-97 de la Presidencia del Área-Quito, una carta. Se hacía mención a la carta recibida por la Primera Presidencia de la iglesia y su respuesta venia, solamente con la firmas de los dos consejeros. El Presidente Jensen del Área no la había firmado. Una de las dos firmas no mencionaba quien la firmaba La otra firma, la reconocí de inmediato, era del consejero Carl Pratt, quien se había desempeñado como asesor legal del área Sudamérica norte y tuvo conocimiento de algunos informes sobre irregularidades que notifique al Pte. Didier. Su contenido, me dejo un sabor amargo a protocolo, decía textualmente: "Amamos a los miembros de la iglesia; nos regocijamos con ellos en sus momentos de dicha y nos apenamos cuando padecen problemas. No deseamos que nadie piense que no tiene a quien recurrir, pero todas las cosas deben hacerse dentro de un determinado orden y en la manera debida. Por tal motivo, todos los miembros que tengan problemas o preguntas, deben primeramente, buscar la ayuda o el asesoramiento de sus lideres locales del sacerdocio". La carta continua agregando: "El Señor ha organizado Su iglesia de manera tal que haya un líder del sacerdocio disponible para cada miembro". Sin duda la típica carta fría, distante, administrativa y protocolar para cualquier organización propia del mundo de los hombres, pero no para quienes dicen representar a Dios y su hijo Jesucristo en la tierra, y sentir la necesidad de sus hermanos en Cristo. Les pregunto, Presidente Hinckley y elder Pratt ¿Dónde estaban, ó estuvieron los líderes del sacerdocio que les correspondía actuar, incluyéndolos a ambos? En esta carta muy protocolar y amorosa, que llegaba muy tarde, luego de todo el daño que habíamos recibido, se exponía con precisión la teoría del evangelio, dictada desde una oficina con todas las comodidades y facilidades físicas y tecnológicas en la lejana ciudad de Quito, a una distancia tal vez mayor de 3.000 Km. Se me invitaba a superar mis sentimientos de frustración y de aflicción originados por la situación en que había tenido que vivir. Se me exhortaba simplemente y de la manera más fácil y sin esfuerzo alguno a "dejarlas de un lado" y concentrarme en aquellas que son esenciales para mi progreso eterno y el de mi familia". Tenia una gangrena o cáncer que invadía mi espíritu y dañaba igualmente mí cuerpo físico y estos consejeros espirituales, hombres de Dios, me indicaban para finalizar: "CONFIE EN EL SENOR". Claro que confió en mi SEÑOR, por eso aún sigo en su Iglesia y expongo la realidad de lo que sucede actuando en su sagrado nombre. La carta de los dos consejeros del área Sudamérica norte, era como recibir una aspirina
Durante un año, sin trabajo, sin ahorros y esperando recibir respuestas concretas a nuestros planteamientos, pudimos vivir de nuestro almacenamiento que mi esposa había mantenido por años.
Tiempo después, la nueva presidencia del área, presidida por Francisco viñas, me sugiere estar imposibilitado de seguir adelante con mí caso, y me aconseja acudir a los tribunales del mundo para encontrar respuesta y solución al problema planteado.
Buscando la ayuda del sacerdocio y en especial del Elder Rafael Pino como mi Presidente de Estaca, hoy llamado "Autoridad General, le hice llegar con fecha 9-4-97, copia del informe que le envié al Elder Abrea en USA. El Presidente Pino, no me llamo a entrevista. Sin duda, se le presentaba a mí presidente, un conflicto de interés, muy común de acuerdo a la organización actual de la Iglesia, lo cual era: ministrar es decir tomar cartas en el asunto y tratar de resolverlo, con las llaves y la autoridad que disponía para ello en su condición de líder eclesiástico, ó administrar es decir asumir como Gerente regional del PBO en Venezuela, la posición de archivar, el informe donde el era parte del problema, al haber avalado con su firma el nefasto finiquito.
Me llamó poderosamente la atención, que la carta que venía de la presidencia del área, fuese emitida sin la firma del Presidente Jensen. En todos los años que tenía en la iglesia, era la primera vez que observaba esa practica. No quiero decir con esto, que los consejeros que fungen también como presidentes, no tengan la autoridad de hacerlo, sino que en un caso tan delicado y tan importante para la iglesia y para mí, y atendiendo a una solicitud de la primera Presidencia de la iglesia, seguramente, se siguiera un método diferente a lo acostumbrado. ¿Por qué el apresuramiento al firmarla? La carta era tan solo una respuesta protocolar de amonestación adornada, con bellas palabras y hermosos deseos..
CAPITULO 14.
NUEVO PTE.AREA SUDAMERICA NORTE ELDER FCO. VIÑAS.
Se trataba de una nueva autoridad general, que paso al 1er quórum de los 70 en Abril del 98. Con gran Fe en esta nueva autoridad general, de origen latino, en la presidencia del área, le escribí tan pronto asumió su llamamiento. Mi carta decía: "Presidente, tiene usted ahora en sus manos, la maravillosa oportunidad de sacar la verdad escondida, de hacer justicia y de ser un verdadero líder, que como soldado de Cristo debe combatir el error, la mentira, el engaño y las manipulaciones secretas dentro de las oficinas, sin importar personas, autoridad, cargos influencias y privilegios".
Le solicite en octubre de 1997 una entrevista tan pronto tuviera la oportunidad de visitar a Venezuela, la cual me fue concedida el viernes 12 de Diciembre de 1997.
En esa entrevista, el Presidente Viñas me informó que en sus averiguaciones preliminares, le fue presentada una evaluación final del proyecto Guatire, donde se calificaba negativamente a F. Jelinek Construcciones C.A. en cuatro aspectos fundamentales. 1. Obra de pésima calidad. 2. Mala administración. 3. Abandono de la obra. 4. Permanentes conflictos técnicos con personal en la obra. La calificación final era de 4/10. Es decir desaprobado. En mi caso al convertirme de manera obligada en contratista, la misión no era la de ayudarme, sino todo lo contrario de descalificarme. Tampoco existía ningún interés en que se pusieran en evidencia las faltas las numerosas faltas cometidas por las oficinas en contra de mi empresa. Por lo tanto el informe que tenía el Presidente Viñas, no solo era falso, sino que estaba abiertamente manipulado en mi contra. Con fecha 15 de Diciembre del 97 le contesté, punto por punto al presidente Viñas, anexando soportes y pruebas, Los "hermanos" que firmaron ese falso informe fueron Gidalti Ojeda, enviado desde el Perú por el Dta Kradolfel al final de la obra. Javier Mendieta, boliviano gerente de propiedades del área en Quito Ecuador, quien visitó el proyecto una sola vez en horas no laborables. Este dependía directamente del Dta. Kradolfel. El supervisor regional de construcciones Giovanni Safina, quien había presentado los AC21 complacientes y deficitarios ante la gerencia regional. Omar Álvarez como Supervisor de mantenimiento de la región, quien informó de malos acabados. Los malos acabados se referían al trabajo realizado por el subcontratista Braga, para realizar trabajos en un muro perimetral, el cual le hicieron ver a Álvarez, ajeno a construcciones, que correspondían a la obra ejecutada por F. Jelinek Construcciones. En otras palabras presumo que Álvarez fue complaciente o fue engañado en su buena fe para obtener su firma. Siempre me pareció el hermano Álvarez un hombree serio y responsable en sus obligaciones tanto eclesiásticas como laborales. Por lo tanto me sorprendió su mala calificación sobre F. Jelinek Construcciones.
Me reuní largamente con el Presidente Viñas en Caracas y pude sentir en esa entrevista que este hermano era el primero, que demostraba realmente interés en ayudarme en el caso. Le entregue un resumen detallado de todo el proceso y los informes técnicos que demostraban lo falso del finiquito, solicitándole ordenara realizar una auditoria al proyecto y le explique la grave crisis por la cual atravesaba con mi familia. Me prometió ayudar y abrir una investigación lo antes posible y así lo hizo.
Informe Guillermo Antivilo. Gerente de finanzas en Venezuela.
Este además, era el contralor de finanzas en la región. Era de origen chileno al igual que el contralor Duran enviado por Kradolfel , quien manejo y participo en el manejo de las cifras del finiquito. Antivilo llego a la región Venezuela, cuando levante la bandera de que algo andaba muy mal. Con fecha 20 de Enero de 1998 recibo carta del Presidente Viñas donde me explicaba que había dos cosas que intentaba aclarar. 1. Si la Iglesia me había cancelado lo estipulado en el finiquito y 2. Si durante la construcción del proyecto existió un plan para impedir el desarrollo de normal de la obra para crearme problemas financieros. Esto era lo correcto. Me alegre y le informe a mi familia, que a pesar del largo tiempo, transcurrido había llegado a la presencia del primer líder que se interesaba en el caso de manera sincera. Continuó su carta explicándome, que había solicitado un estudio completo al supervisor de finanzas de la región ya mencionado y que este, ratificaba lo señalado por el nuevo DTA., Osiris Cabral quien había reemplazo a Kradolfel confirmabando que F. Jelinek Construcciones no tenía nada que reclamar. La iglesia había pagado lo señalado en el finiquito. Que todo estaba terminado y todo estaba bien para la iglesia. Señalaban en su informe, que la iglesia había efectuado pagos mayores a los acordados contractualmente a F. Jelinek Construcciones C.A. Esta afirmación era absolutamente falsa y mal intencionada o mostraba un pobre nivel profesional para conciliar cuentas financieras. En ningún caso recibi más dinero, por el contrario existía una enorme deuda a mi favor. Lo Es decir otra supuesta dadiva, que era falsa. Nuevamente se ocultaba la verdad de los hechos. La condición de expatriado parecía prevalecer o estar por encima de los valores y principios espirituales del evangelio. Antivilo era un ignorante en el manejo de auditorias o sencillamente se encubría el plan del DTA Ktadolfel..
El presidente Viñas, considero correctos los informes recibidos de sus especialistas.. Confió en sus técnicos y expone en su carta la imposibilidad de avanzar en la investigación. Me invita ante mi insistencia, a verificar parte del informe Antivilo y agrega que de no aceptarlo, no veía otra salida que recurrir a los tribunales competentes para dilucidar el problema. Con todo el respeto y la consideración que le tengo al Presidente Viñas, por su titánico esfuerzo de tratar de llegar a la verdad, con profunda tristeza veía como un Sumo Sacerdote, presidente de un área y autoridad general de la Iglesia, consideraba la posibilidad de acudir a la ley viciada y corrompida del mundo, que tanto criticamos, para resolver un problema entre miembros de una misma iglesia, sacerdotes al servicio de Dios, que dicen tener la autoridad, el poder y la permanente ayuda del espíritu para actuar en el nombre de Jesucristo, organizados en Quórum es, definidos anteriormente Reiteraba en su carta, que no existía dentro de las autoridades de la iglesia, ningún veto, "informe negativo" así lo dejo escrito, o algo similar en mi contra y que por el contrario contaba con la estima y gran respeto, de los que estuvieron involucrados en mi trabajo eclesiástico. Se trataba de desligar a Félix Jelinek y su familia como personas de su empresa, responsabilizando a esta ultima de todo el problema. Pretendiendo con ello, tratar el asunto como algo mercantil, no siendo la iglesia un ente mercantil con fines de lucro. Se le había engañado al presidente del área, al informarle que no existía ningún informe en mi contra. De haber aceptado mi propuesta de contratar una auditoria externa todo se abría aclarado.
De ser cierta su afirmación, y en consideración a los méritos que decían reconocer de mí persona ¿porque se me cerraron todas las puertas y no se busco la ayuda externa para aclarar el asunto, tal y como lo contemplaba el contrato de obra firmado entre las partes? Dejaba claro el Presidente Viñas que el problema se limitaba tan solo a mi relación como contratista. Eso se lo hicieron creer muy bien. Ese era el objetivo de Kradolfel. Ahora podrá conocer, que convertirme en contratista, fue la carnada para poder pescarme. En el supuesto negado, de que había "fallado como contratista" ¿Por qué se me negó sistemáticamente trabajo de nuevo en las oficinas, en cualquier otro lugar del mundo, tan solo como el simple hermano Félix Jelinek? ¿Por qué no se tomaron en cuenta las recomendaciones de una autoridad general de tanta transparencia y credibilidad como lo era el elder Charles Didier? ¿Acaso el ser nombrado Director de l iglesia en Venezuela fue una equivocación cometida por el presidente Benson? Ante el informe Antivilo y la ratificación de Cabral como DTA, en reemplazo de Kradolfel, que aseguraba que todo estaba bien, llame al presidente Viñas y le envié carta de fecha 25-3-98, proponiéndole, que ante informes tan dispares, los de la iglesia y los míos, contratáramos al Instituto de Costos de Construcción del Colegio de Ingenieros de Venezuela, para que realizara un análisis de las cifras y auditara el proyecto con profesionales, muy capaces y neutrales. Ya existían los informes de altos profesionales como lo eran Oscar Parata y Ricardo Konopnicki, que eran ignorados totalmente. La nueva posibilidad que planteaba, estaba considerada en la firma del contrato original, mediante el arbitraje de terceros, en el caso de presentarse discrepancias. Le envíe por correo interno, el alcance de la auditoria sugerida por el colegio y el monto de sus honorarios. Agregué, que si el informe me era desfavorable, Yo asumiría los gastos, que para mí representaban mucho dinero, dado mis limitaciones económicas, pero que era una clara demostración de la confianza que tenía en lo que afirmaba. Mis amigos y familia aceptaron pagar los honorarios, si el informe me era contrario. A los días recibo una llamada del presidente Viñas, negando de manera extraña para mí, la posibilidad que le había planteado de contratar un ente externo, para llegar a la verdad. Existía la costumbre en la iglesia de contratar especialistas externos para realizar trabajos como estudios de suelo, cálculos estructurales, proyectos, dibujantes, cómputos métricos, tasaciones etc.. Por lo tanto no podía entender, que no se contratara un ente neutral tan calificado como lo era el colegio de ingenieros de Venezuela, que además estaba considerado en el contrato firmado entre las partes, como una salida justa para aclarar problemas de obra.. Ante mis insistencias de solicitar una auditoria del proyecto ajeno a personas comprometidas o que vivieran un conflicto de interés, me propone me reúna en las oficinas en Caracas con los hermanos: Nelson, Johnson, Antivilo, de las áreas de finanzas y contraloría tanto de la región, como del área. También Sacristi de operaciones y mantenimiento y Suárez, asistente de finanzas, ambos de la región Venezuela. La reunión se realizó el 9 de Marzo de 1998. Todos o se hacían solidarios con la trampa y el engaño, temían perder sus privilegios o mostraban una total ignorancia en el manejo de controles administrativos y financieros. En esa reunión percibí que existía una decisión tomada y se me escuchaba por compromiso, con lo que se predicaba o decíamos ser.
En la reunión trataron de demostrarme de manera general y sin entrar a investigar los puntos que presentaba, que había recibido más dinero del que debía. Que el finiquito era correcto y que la supuesta condonacion de la deuda que tenia con la iglesia, debió haber sido mayor. Por lo tanto seguía siendo deudor ante ellos. Terminaban hablándome de la gran generosidad que había tenido la iglesia para conmigo. Recuerdo una copia que me hicieron llegar a mi oficina, titulada El credo del contralor de la Iglesia. Algunas líneas decían lo que se esperaba de quienes cumplían esa función en las oficinas administrativas de la Iglesia. "Honraré la confianza sagrada recibida, manteniendo el más alto nivel de integridad, servicio y habilidad profesional. Seré honrado en todo momento, y trabajaré en armonía con los líderes eclesiásticos. Estableceré y mantendré un control eficaz y promoveré la eficiencia, con el fin de proteger los sagrados fondos de la Iglesia. Sigue....seré un ejemplo para todos los demás, No revelaré nunca información confidencial a persona alguna que no tenga por qué recibirla ni este autorizada para recibirla. JAMAS ME VALDRE DE MÍ CARGO PARA INFLUIR EN TRANSACIONES CON EL FIN DE BENEFICIRME O DE BENEFICIAR ALGÚN FAMILIAR, YA SEA DIRECTA O INDIRECTAMENTE, EVITARÉ, TODO CONFLICTO DE INTERÉS. ¿Qué buen e inspirado hermano escribiría este credo? A esa reunión, asistí una vez más con el hermano Oscar Parata, que para ese momento, seguía como socio de una prestigiosa firma de auditores y contadores en Venezuela miembros de Grant Thornton International y manejaba cuentas de empresas muy importantes. Parata, además de contador y profesor universitario, era miembro de la Iglesia, misionero regresado, obispo para ese entonces, con Post grado en finanzas y en gerencia. Además había realizado importantes cursos en el exterior. Parata había alertado en dos oportunidades a la gerencia regional del muy mal manejo que estaban realizando del contrato y de las violaciones en las cuales estaban incurriendo. El consideraba que ello sucedía por ignorancia y por el desconocimiento en el manejo de los cambios que habían sido introducidos en la región, por las oficinas del área temporal, de manera compulsiva sin entrenamiento apropiado. También por el bajo nivel profesional que mostraban los involucrados. No podía aceptar como miembro y obispo de la iglesia, la mala fe. En informe de fecha 5-8-97 Parata expone, que la metodología es inapropiada en el cierre de la obra o finiquito y que su aplicación generaba al contratista F. Jelinek Construcciones una cuantiosa perdida acumulada desde 1993. Estos informes y alertas de un profesional de la talla y jerarquía de Parata, Ante el cúmulo de información que le hago llegar, al presidente Viñas, anexando el informe Parata, donde demuestro las contradicciones que existían por parte de los especialistas de la Iglesia, decidió solicitar otro informe a las oficinas regionales en la persona del hermano Edgar López, nuevo supervisor de finanzas en la región y quien estaba por graduarse de contador.
Informe. Edgar López. Gerente de Finanzas
Se le solicito realizara una revisión del contrato de obra, de los pagos generados sobre el proyecto. Acepte esta propuesta, aunque una vez más no estaba de acuerdo ante mi condición de debilidad, de no poder lograr una auditoria externa, como era lo previsto en un documento anexo de arbitraje. Parecía no importar a las autoridades si este finiquito estaba mal hecho o era fraudulento, lo importante era que estaba firmado ante la ley de los hombres y eso bastaba para que algunos se aferraran a el y no existiera, ningún intereses en que se ventilara este caso de nuevo. El interés oculto, prevalecía pese a los contundentes informes que había presentado. Algo muy oscuro existía, que no solo impedía la investigación y opinión de terceros, sino que se mantenía una posición inflexible muy contraria a la enseñanza de la iglesia de cordial izar, armonizar, unir actitudes para converger hacia soluciones justas y equitativas.
Teniendo experiencias en auditorias no podía entender, como solicitando una auditoria a la iglesia, por los problemas que existían dentro de ella, específicamente con el proyecto Guatire, esta impusiera sus normas, auditores y condiciones, que Yo tenia que aceptar de manera compulsiva. No existía transparencia, equidad, justicia, verdad etc. Por eso era muy importante acudir a la auditoria externa o a la figura del arbitraje que se negaban a aceptar.
El presidente Viñas autorizo al Hno. López a reunirse conmigo, en las oficinas de Caracas, con la finalidad de cotejar documentos y cifras, a fin de lograr una conciliación de cuentas. Así lo hicimos y recuerdo que le exprese al Hno. López antes de comenzar con el trabajo, lo siguiente: "Hno. López usted tiene la gran responsabilidad de develar este velo y de traer la luz en medio de la oscuridad que ha existido en torno a esta obra. Recuerde que usted trabaja para Jesucristo y no para hombres. Espero y tengo fe en que usted hará lo que es justo". López me miro y me dijo cumpliré con mi trabajo. Me reuní varias veces con López en las oficinas regionales, cotejando mi información con la que existía en los archivos de la Iglesia. Todos mis documentos llevaban el sello y la firma del PBO en señal de recibido, de igual manera todos los documentos que habían generado las oficinas hacía F. Jelinek Construcciones C.A. llevaban mi sello y firma como recibidos, de tal manera que el cotejamiento de documentos era muy fácil, desde mi posición. No así la de la iglesia al no encontrarse documentos en los archivos. Sin embargo tenía mis copias recibidas, que López podía verificar.
El 11 de Junio de 1998, López emite informe superficial, orientado solo a establecer cifras al presidente Viñas, donde resume su trabajo en tres puntos.
CONCILIACION DE CUENTAS.
Indica el informe, que solo se pudo conciliar una parte del contrato en cuanto a pagos, pero que no se pudo conciliar el monto neto ajustado para poder llegar a la liquidación final o finiquito. En otras palabras no sabia de donde habían salido las cifras señaladas en el finiquito. No podía conciliarlas o cuadrarlas Recomendaba la contratación de un experto, para que realizara un estudio de las variaciones de precios e inflación generada, durante el proceso de la obra, para determinar el monto que debió ser reconocido.
DOCUMENTACION INCOMPLETA DEL FINIQUITO.
Señala, que las cifras indicadas en el finiquito no fue posible confirmarlas, por cuanto no se encontraron los documentos o soportes en los archivos del proyecto en las oficinas temporales de la Iglesia, que explicara su origen.
COMENTARIOS DE LA REVISION DEL CONTRATO FIRMADO EL 1-3-93.
Establece tímidamente López, que no se cumplió con lo establecido en el contrato, que ello origino una confusión en las cuentas y el proceso de la obra, cuando la relación formal de las cláusulas no fueron tomadas en cuenta y paso a ser una relación informal, donde no habían normas claras a seguir. En otras palabras más directas la iglesia había violado sistemáticamente el contrato firmado en Marzo-93. López pone de manifiesto las irregularidades señaladas por Parata y por Konopnicki y por mi, a todo lo largo del manejo administrativo de la obra. No hace mención al informe Antivilo y mucho menos aclara si F. Jelinek Construcciones recibió mas dinero del que debía. Con fecha 12-6-98 informo al Presidente Viñas por mi parte que:
1. Las cifras determinadas por López, no cuadraban con las indicadas en el finiquito.
2. Que no se pudieron encontrar todos los soportes en los archivos del PBO.
3. Que las originales de las ordenes de cambio en poder de la iglesia y aprobadas en menos de una hora por Kradolfel, no estaban en el archivo del proyecto.
4. Que las mediciones de obra, que acompañaban las valuaciones, como prueba de la cantidad de obra realizada en determinado periodo, de acuerdo al cronograma de la obra tampoco fueron encontradas.
5 Que la planilla para el calculo inflacionario diseñada por la iglesia y de carácter obligatorio para el contratista, tampoco estaba en los archivos.
6. Que las ultimas cuatro (4) valuaciones que presento F. Jelinek Construcciones, no estaban en los archivos del proyecto.
En definitiva, alguien con poder y ayuda interna dentro de las oficinas temporales, había ordenado desaparecer toda esa documentación a fin de evitar que la verdad del proyecto saliera a la luz y de esta manera mantener vivo el finiquito. Esta posición inflexible fue siempre sostenida por la iglesia, aun el documento donde me reintegran todo el dinero retenido indexado con fecha 22 de noviembre de 1999. Esta actitud también pudo ser la razón que justificara la negativa de involucrar personal técnico externo, por temor a la elaboración de un informe muy contrario a los intereses de la iglesia, que pusiera en evidencia de manera mas cruda lo expuesto tímidamente por Edgar López en su informe. Acaso este proceder no se le llama ¿contaminación o un tipo de corrupción encubierta?
Tanto mi salud como estado anímico habían decaído aceleradamente y había comenzado a perder mucho peso. En Agosto-98, con un muy alto nivel de estrés y teniendo una importante miopía genética, sufro el desprendimiento de la retina en mi ojo derecho. La operación tenía que hacerse de manera inmediata para evitar daños mayores y era muy costosa. No disponíamos de dinero para afrontar la cirugía. Ante ello acudí a mi Obispo y le solicite ayuda económica a través del programa de las ofrendas de ayuno, para poder realizar esta operación tan delicada. Este me remitió al Presidente de la estaca Caracas Abraham Quero. Se cumplieron los chequeos previos, que establece la planilla para solicitud de fondos, lo cual asegura que el solicitante, haga uso primero de sus propios recursos, antes de solicitar la ayuda a la Iglesia. El presidente de la Estaca, solicito la aprobación de la Presidencia del Area. Finalmente la ayuda fue aprobada, y pude operarme el 31-8-98, pagar la costosa pero necesaria operación.
El Elder Viñas había actuado haciendo uso de las ofrendas de ayudo conociendo nuestra grave situación financiera y familiar. Las ofrendas de ayuno, son contribuciones voluntarias que realizan los miembros de la iglesia, producto del valor del costo aproximado, que representa el dejar de alimentarse por un plazo de 24 horas. Este aporte o sacrificio, se convierte en un fondo de ayuda para los pobres y necesitados, que administran los obispos. EL INFORME LOPEZ PONIA EN EVIDENCIA QUE SE HABIA MONTADO UNA TRAMPA CONTABLE PARA ENTRAMPAR A FELIX JELINEK.
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