CAPITULO 2: EXPERIENCIA LABORAL PREVIA.

CAPITULO 2

 EXPERIENCIA LABORAL ANTE DE SER LLAMADO A TRABAJAR EN EL PBO.
El personal de empleados de la Iglesia desconocía mi historial como  consultor, gerente y empresario antes de aceptar trabajar para la Iglesia en sus oficinas regionales. Fui invitado a trabajar en la parte temporal por el Presidente de la Misión Caracas Venezuela  Paul Lloyd en el año 1983 para comprar terrenos. En ese momento le solicite me relevara como Presidente del Distrito Puerto la Cruz para radicarme en la Argentina con mi familia, siendo mi esposa de ese país. En ese momento acepte casarme con la Iglesia, pese al desacuerdo de mi esposa, que implicaba no viajar a la Argentina para desarrollarnos en ese país con la venta de nuestras empresas. Señalo casarme, porque resulte siendo la viuda señalada en la escritura D.C.101:83,84. Cuando mis propios hermanos en Cristo me abandonaron, quebraron y me dejaron lleno de necesidades, tribulaciones y deudas

 Recibí una llamada telefónica del Presidente Lloyd, quien  me pregunto si había orado al Señor  sobre nuestro plan de viaje.  Agrego: hermano Jelinek, las oficinas temporales necesitan a una persona que nos ayude en bienes raíces en la búsqueda y compra de terrenos para construir nuestras capillas. -He pensado en usted y en su experiencia-. ¿Desearía  trabajar en las oficinas de la Iglesia en Caracas? Allí están buscando un venezolano que nos ayude a organizar el departamento de bienes raíces Para terminar   agregó, -Creo Presidente Jelinek  que usted debe trabajar en su país para ayudar al crecimiento de Sión-. -Necesitamos gente como Usted-. ¿Qué dice? Lo escuché y le repregunté: ¿Presidente LLoyd cuales oficinas? ¿Dónde quedan? ¿Qué hacen?- No había tenido contacto alguno con las oficinas, al depender de los Presidentes de Misión, con los cuales había trabajado luego de bautizarme, en ramas y un distrito.

 El Presidente Lloyd agregó, -le conseguiré una cita con el Hno. Marvin Turley- Este era el Gerente Regional de la oficina en Caracas en  1983. El amoroso Presidente Lloyd repitió: Siento que usted debe quedarse en Venezuela Hno. Jelinek, y considerar la posibilidad de trabajar en las oficinas, aunque sea por  un corto tiempo-. Agrego, -hablare con él hermano Turley, para ver que se puede hacer en cuanto a sus necesidades salariales…

En mayo de  1983, ingreso como empleado asalariado  la Iglesia. (PBO).

Mi esposa aun no bautizada en la Iglesia, me señalo con preocupación, piensa muy bien lo que estas haciendo, no me siento cómoda, con esta decisión. Esta bien que nos quedemos en Venezuela, pero de nuevo ser un  asalariado recibiendo menos dinero, cumpliendo un horario y viajando  por todo el país, me parece un verdadero  retroceso. Le comente que nos quedaríamos un año y que teníamos suficientes ahorros para no desmejorar nuestro nivel de vida.  Esta promesa despejo su duda.  

Los resultados de esa decisión inicialmente fueron muy buenos para nuestro progreso familiar espiritual, pero finalmente terribles  para el núcleo familiar, después de casi 10 años  de trabajo en las oficinas del PBO.

MI  BENDICIÓN PATRIARCAL.

Casi un año antes de comenzar a trabajar en las oficinas, el 8 de julio de 1982, un maravilloso anciano de nombre  Rubén Darío Pacheco, hoy difunto, como Patriarca, impuso sus manos sobre mi cabeza y en el nombre de Jesucristo expreso lo siguiente: Hermano Félix -Fuiste un espíritu fiel y obediente a tu Padre Celestial  en la Preexistencia y esta es la razón por la cual estas aquí en la tierra, en este tiempo tan especial en que el santo Evangelio del Señor, esta restaurado sobre la faz de la tierra.-  En otra parte de la bendición agregó: - Nuestro Padre celestial te ama y quiere que sepas, que el no te ha desamparado nunca y que te ha ayudado a soportar pruebas y tentaciones, hasta el punto, que los poderes del adversario, no han tenido lugar en tu vida.- En otra parte agrega. – Tendrás toda la ayuda y orientación, para que cumplas con deberes y responsabilidades que te será, dadas en el sacerdocio. Tendrás un fuerte testimonio, que te dará valor y la fuerza, para soportar las pruebas de la vida. Esa bendición se ha cumplido literalmente en mi vida.

.