CAPITULO 8 ENTRAMPADO EN CAURIMARE. ARMADO TRAMPA.
CAPITULO 8.
EL ARMADO DE LA TRAMPA CAPILLA GUATIRE.
Cumpliendo con la propuesta del Pte del área Elder Bradfort, tanto Kradolfel como Jiménez comprometidos me invitaron a participar en la licitación para construir Guatire. Me encontré de repente en la calle con 50 años con una posibilidad de trabajo que no busque Siguiendo los consejos de Kradolfer por la parte temporal administrativa y Bradford por la espiritual ministrativa.
Tal y como se había convenido, organicé la empresa F. Jelinek Construcciones C.A, utilizando los recursos mermados, que había recibido en mi liquidación, que fue falsamente calificada más adelante como "un pago generoso" en el falso informe enviado a las autoridades generales en el lago salado.
El 30-11-92, Soy invitado a concurso y se me hace entrega de todo el material para realizar la oferta del proyecto Guatire. Al revisar los cómputos métricos de la obra que había recibido, pude darme cuenta por mi experiencia, que tenían varias partidas de más. Al verificar las partidas con las recibidas por los otros contratistas, observe que eran algo diferentes y representaban un incremento no considerado en los cómputos entregados a los otros invitados. De no haberlo detectado, mi oferta hubiese sido mayor a los otros concursantes y por lo tanto quedaba fuera del concurso, por un mayor precio en la oferta. Se actuaba de entrada, con mala fe.
El 25-01-93, finalmente Se le otorga la buena pro a mí empresa, como la mejor oferta. Ante la falta de una decisión por la Región, hable con el Elder Bradfort para informarle que no me entregaban la buena pro.
Se cambian las condiciones del concurso previamente aprobadas.
El 01-02-93, el PBO, reduce en un 50% el monto del anticipo que se había acordado, que estaba dentro de las políticas de la iglesia, y por supuesto en las condiciones del concurso. La inflación exigía la compra de insumos rápidamente para mantener los costos de la obra.
Se firma el contrato por presión del Presidente Bradfor del área.
Se firma el contrato 33 días después de haberse firmado el acta de recepción del terreno. Otra violación a la política. Para el momento de la firma ya me habían computado 33 días de atraso. El plazo de ejecución había comenzado sin tener el contrato firmado, ni haber recibido la Iglesia el permiso correspondiente para la construcción de la Ingenieria municipal. Esto mostraba un atraso de 33 días en la ejecución del proyecto, que no se podía iniciar además, por la falta de los servicios básicos como agua y luz, para poder trabajar. Tampoco habíamos recibido el monto reducido del anticipo para iniciar los trabajos preliminares. Para todos los efectos F. Jelinek Construcciones C.A. tenía un atraso de 45 Días sin tener contrato firmado. El PBO a través de Construcciones reflejaba en su informe interno mensual del estado de los proyectos en ejecución que enviaba al área sin ser ciertos 45 días de atraso para el proyecto Guatire. De esta manera las oficinas se ponían al servicio del oscuro plan maquiavélico para acabar Félix Jelinek Construcciones como persona y como contratista. Esto quedo luego plenamente demostrado con la cadena de manipulaciones, suspensión de pagos, retenciones indebidas, aplicación de multa, evaluación descalificatoria y falso informe enviado a Salt Lake City. Ninguno de estos puntos fueron considerados por la auditoria interna que ordeno posteriormente el nuevo Presidente de Area Francisco Viñas, quien reemplazo al Elder Bradfort en el área Eclesiástica.
La iglesia viola normas del concurso. Solicitud de prorroga negada.
El 7-4-93, la oficina de arquitectura de la región, retira los planos permisados por la ingeniería municipal que tenia en mi poder y entregan nuevos planos con modificaciones efectuadas por el Área temporal en Quito, lo cual era originaba nuevas consultas y permisos de la ley municipal. Al no hacerlo se incurría a conciencia con una nueva violación a la ley de urbanismo e ingeniería.
Envió de Cartas SOS, indicando el mal manejo administrativo del proyecto por parte de la Región y el Área de la Iglesia.
Escribí numerosas cartas explicando que no tenía dinero para continuar la obra y solicite una verificación de lo que estaba sucediendo. Esto se debía a la falta de aprobaciones en las órdenes de cambio, pagos incompletos, altas retenciones indebidas, monto inflacionario aprobado por debajo de la realidad, mayor costo por la extensión del plazo y en la nomina de personal. Las oficinas seguían manteniendo su posición rígida e inflexible de no-aprobación de las órdenes de cambio y del no incremento por arriba del monto aprobado en el AC21. Sin duda el AC21., aprobado para Guatire, para complacer al DTA., se había quedado corto, como sucedió con Caurimare y otros proyectos de la época.
Ante esta muy difícil y agobiante situación, generada por las oficinas, contacto al hermano de la Iglesia Lic. Oscar Parata, misionero regresado, durante mi presidencia de estaca, quien además de profesional en la contaduría y auditoria, era profesor universitario, y además se desempeñaba como obispo de la iglesia. Analizo minuciosamente el procedimiento que estaba siguiendo la iglesia para controlar administrativamente el contrato de obra de Guatire. Con fecha 27-9-93 dirige carta a la gerencia regional del PBO, alertándolos sobre el mal manejo y procedimientos inadecuados que realizaban para llevar el control administrativo del proyecto y de las graves consecuencias que acarrearían para el contratista F. Jelinek Construcciones, de no efectuar las correcciones necesarias de manera inmediata. Aseguro en esa comunicación, que de seguir aplicando el criterio totalmente equivocado, que estaban utilizando, F.Jelinek Construcciones no tendría la liquidez necesaria e iría forzosamente a la quiebra. El informe fue entregado, recibido y sellado y curiosamente no hubo ninguna respuesta. Ante el silencio inexplicable de las oficinas, solicite una entrevista con la gerencia, al hermano Jorge Uboldi y su equipo de propiedades, para que Oscar Parata, expusiera técnicamente y muy profesionalmente, sus puntos de vista en una reunión donde estuvieran los responsables de manejar el proyecto administrativamente, contralores y supervisores. A la salida de la reunión, Parata me dijo -Félix estoy asombrado del pobre nivel profesional que observe en las personas que estaban allí, y su clara demostración de no dar opiniones. El DTA infundía terror entre el personal de la Región Venezuela.
Las autoritarias órdenes del DTA. Kradolfel, generan problemas en la obra.
F. Jelinek Construcciones C.A., continúa apareciendo en los informes internos, como un contratista con un significativo atraso en la ejecución de la obra, con severos problemas financieros y mal manejo del proyecto. El plan de descalificación continuaba sin variaciones, pese a las numerosas cartas y el informe muy técnico y de alto nivel profesional de Oscar Parata.
La Iglesia de Jesucristo decide aplicar una severa multa por el atraso atraso inducido.
El plan continúa. Con fecha 18-01-94 las oficinas aplican una cuantiosa multa, que representaba el 28% del valor contratado de la obra, lo cual significaba que de ser aplicada significaba la quiebra definitiva de F. Jelinek Construcciones C.A. La misma se consideraba 65 días de atraso que presentaba la obra, sin que se tomaran en cuenta o aprobaran las solicitudes de prorroga que habían sido sistemáticamente negadas. Los cambios en la obra, las torrenciales lluvias, los paros laborales y las altas retenciones de la cual era objeto mi empresa. Todo ello inducido por las oficinas de la región y el área en Quito de la Iglesia
El pago de las últimas valuaciones correspondientes a los meses 10-11-12 de 1993, fueron deliberadamente retenidas por la iglesia. Para octubre la obra legalmente tenia 8 meses de ejecución. Seis por el acuerdo previo y 60 días que habíamos solicitado de prorroga por todos los inconvenientes y cambios generados por las propias oficinas. Sin embargo el funesto finiquito se firmo el 11-3-94, casi cinco meses después de parar los pagos a F. Jelinek Construcciones, con la asistencia del Dta. Phillippe Kradolfer, Jorge Uboldi gerente regional, el contralor del Área Jorge Duran, el gerente de propiedades del Área Rafael Mendieta, el supervisor de construcciones Giovanni Safina, el apoderado de la iglesia y Presidente de la estaca Caracas, Rafael Pino, y el supervisor de finanzas que si mal no recuerdo continuaba siendo Guillermo Antivilo, todos ellos monolíticamente unidos representando la iglesia de Jesucristo, participaron en la elaboración y aprobación del fraudulento finiquito en contra de mi joven y novel empresa, como fue llamada en dicho documento. Se le solicito al asesor legal de la región, Dr. William Gil, elaborara el finiquito, (el mismo abogado que pocos meses antes me había hecho llegar una carta donde se reconocía mi trabajo para la iglesia y que había originado me nombraran apoderado de la Iglesia en Venezuela). Kradolfel y Duran con maestría y astucia, cuadran las cifras y se las remiten al asesor legal, para que sean incorporadas al documento. F. Jelinek Construcciones C.A. estaba en quiebra, sin recursos financieros, debiéndoles a proveedores, con una deuda importante con la iglesia, producto de una multa fabricada, con informes internos manipulados, que indicaban un gran atraso en la obra. Todo un plan articulado, soportado con abiertas violaciones a las políticas, donde se utilizo la autoridad y el poder, para llevarme a una situación financiera critica donde prácticamente no tenía margen de negociación u otra salida, que no fuera la de aceptar que la iglesia realizara los pagos pendientes de manera directa a los proveedores y le entregara a la obra, que estaba terminada en casi el 100%. Para lograr su propósito, ante mi posición de negarme a firmar ese finiquito, Phillippe Kradolfel en su condición de DTA, me dijo: -Félix no te preocupes, te condonaremos o perdonaremos la aplicación de la multa, generada por tu atraso. Tampoco de cobraremos el saldo que queda a nuestro favor, por haberte "pagado demás" y cancelaremos tus deudas-. En otras palabras un supuesto líder espiritual, más bien un demonio, dirigiendo una reunión con otros lideres espirituales, donde había un no miembro Safina, que participaba en una metodología manipulada y a la cual también asistía mi pastor el Presidente Rafael Pino. Me llevaban mansamente al matadero, demostrando una falsa piedad y compasión. Era como escuchar "Hermano Félix no te preocupes, muere callado que los gastos del entierro corren por cuenta nuestra".
Cifras y conceptos manipulados. Finiquito fraudulento.
Este documento, representa una verdadera vergüenza para la iglesia y una muy triste victoria temporal para Phillepe Kradolfel y el equipo que participo en ella. Entre las manipulaciones de cifras y conceptos hábilmente expuestos por Kradolfel y su contralor Duran, en la cláusula segunda, se indicaba como recibida por F. Jelinek construcciones C.A., una cifra cuyos monto era el producto de sumar y restar peras con manzanas y en donde se excluían de esas operaciones otras cifras importantes retenidas a mi empresa. En otras palabras era una cuenta aritmética donde tan solo se sumaban los egresos o pagos efectuados por la iglesia, y no se tomaban en cuenta: 1. las retenciones legales. 2. el saldo por pagar del contrato ajustado. 3. El pago de las valuaciones retenidas a favor del contratista. 4. Tampoco se consideraban los montos retenidos por concepto de la devolución por los anticipos recibidos. Todo se baso sobre un cuadro elaborado por Duran y Kradolfel. Sus altas responsabilidades como Director administrativo y contralor financiero de tres países Venezuela, Ecuador y Colombia, sin duda exigían un alto nivel de estudios, conocimiento profesional y experiencia, acorde con tan altas responsabilidades. Su comportamiento como gerentes demostraba una gran ignorancia, falta de conocimiento y ponían en evidencia la trampa montada muy hábilmente. Por lo tanto la elaboración y estructura de ese finiquito, donde se realizaban operaciones interesadas hacia la parte que representaban, escondían otras, que lo hacían, en perjuicio de la contra parte, eran pruebas de la culminación de una gran manipulación, que fue calificada por uno de los auditores en su informe duramente como estafa. Palabras que significan apoderarse de lo ajeno, mediante operaciones engañosas. Una y otra vez sostuve mi criterio que ese finiquito no era correcto y una y otra vez insistieron que lo firmara. Definitivamente el poder de 7 contra 1 en aquella nefasta reunión y la extrema necesidad de cumplir con el pago al personal obrero y a quienes habían confiado en mi proveyéndome de materiales para no parar la obra, se impuso. La moraleja de la historia era, que mi Presidente de estaca Rafael Pino y como director reemplazante de mi persona en la asociación o Iglesia, firmaba el documento junto conmigo, mientras los padres y asesores del plan, permanecían limpios de participación y compromiso alguno, al no estampar sus firmas de manera premeditada. La figura de la elaboración de un acta con todo lo tratado que llevara la firma de todos los participantes, como es la costumbre, fue ignorada, recayendo toda la responsabilidad legal del hecho, en el director de la asociación Rafael Pino, como figura jurídica. De esta manera no quedaba constancia alguna de mis observaciones y todo lo tratado que en un momento dado, sirvieran de pruebas o cotejamiento, como en efecto sucedió, cuando la iglesia realizo sus auditorias internas, donde desaparecieron importantes documentos y soportes del proceso constructivo. Esto se puede verificar en la auditoria efectuada por Edgar López, ordenada por el Presidente Viñas.
Resumen de Guatire para descalificar a F. Jelinek Construcciones. C.A., y ENTRAMPAR A FELIX JELINEK.
1. El tiempo de ejecución contratado fue de 180 días, calendarios, considerados a partir de la firma del contrato el 01-03-93 y no el 25-01-03, como aparecía en los informes de avance de la obra, que generaba la región al área. 2. la obra se iniciaría en Enero, época de plena sequía, que permitía, desarrollar la etapa inicial de la obra sin paralizaciones por lluvias, que comenzaban en Mayo, hasta noviembre. 3. La obra se inicia definitivamente en Marzo, es decir sesenta días después de lo previsto en el AC21 de la iglesia. Esta demora origina, que se realicen trabajos al aire libre en pleno período de lluvias, ocasionando continuas paralizaciones en el cronograma de avance, para drenar el agua, tal y como quedo demostrado en numerosas fotos que entregue a la región anexas a las solicitudes de prorroga.
4. La obra se entrego en un 99% terminada a los 277 días calendarios es decir 97 días más de lo previsto en la oferta, producto de: 4.1. El incremento de la obra en un 20%. 4.2. El realizar trabajos en pleno periodo de lluvias. 4.3. Clima político que genero paros y huelgas durante el proceso. 4.4. No se aprobaron las órdenes de cambio. 4.5. El terreno no tenía los servicios básicos ni el permiso de construcción. 4.6. Existía un frondoso árbol en el lugar de la edificación y la iglesia no había obtenido el permiso municipal para talarlo. 4.7. El PBO contrato a un subcontratista que generó atraso y paro laboral en la obra al no cancelar a sus obreros y disponer del dinero recibido para fines personales. 4.8. El anticipo se redujo en un 50%. 4. 9. Se efectuaron altas retenciones fuera de las normas del contrato. 4.10. Se suspendieron los pagos pago de las ultimas cuatro valuaciones Todo esto incidió muy significativamente, en el cumplimiento del programa de obra, originalmente programado por nuestra empresa, que fue llevada a actuar bajo otras condiciones contractuales, impuestas por la Iglesia. Haber llegado al 99% de ejecución de la obra, bajo estas condiciones arbitrarias y desfavorables, fue un esfuerzo tremendo, que pudo ser logrado por el apoyo que recibí de todos lo que conocían del atípico manejo de ese contrato por parte de la iglesia. Pese a este titánico esfuerzo, en lugar de ser reconocido, por el contrario se utilizó para desacreditarme y vetarme como contratista, en los dos informes que se elaboraron a mis espaldas. Uno enviado al Presidente Viñas, que tuvo la gentileza de mostrarme para corroborar lo que allí se decía y el otro enviado a las autoridades generales en Salt lake City, que me fue leído por el Elder Ángel Abrea.
Descalificado y Eliminado como contratista.
Con más de cincuenta años de edad, despedido del trabajo, descapitalizado, destruido como contratista, habiendo cometido el error de aislarme de mis amigos y compañeros de trabajo que conocía antes de ingresar al PBO, para dedicarme a tiempo completo la iglesia, acudí a mis hermanos en Cristo, en busca de trabajo para hacerle frente a la difícil situación en la cual me encontraba y en la cual había sumergido dolorosamente a mi familia.
Paralelo a esta situación un amigo Ingeniero experto en construcciones, había estudiado el cierre o finiquito firmado y me informó que el mismo estaba mal hecho, que se mezclaban conceptos y cifras que no reflejaban la verdad de lo sucedido y le sorprendía el hecho de que Yo hubiese aceptado ese falso arreglo que me perjudicaba notablemente. Lo peor era que no entendía como una iglesia cristiana actuaba de esa manera, contra uno de sus miembros.
El 18 de Marzo-94 le envío carta al Gerente Regional Uboldi, solicitando una revisión del caso y explicando las razones que tenia para ello. Con fecha 26-4-94, el Hno. Uboldi me contesta que siguiendo instrucciones del DTA., Kradolfer no aceptan mis observaciones y se acogen estrictamente al finiquito firmado. Una vez más en el sagrado nombre de Jesucristo, no se permite la revisión y se esconden los hechos con mala intención, actuando en forma peor a una empresa cualquiera del mundo.
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