Cazadores ciervos- venados. Reflexión.

A LOS CAZADORES

DE CIERVOS O VENADOS

Félix Jelinek Maldonado

Jelinek  estos significados: Atento, Afortunado, Serio, Moderno, Volátil, Creativo, Competente, Temperamental, Activo, Amable, Generoso, Alegre, son producto de un estudio estadístico que determina las características de los apellidos. Obviamente los valores aumentan o disminuyen dependiendo de quienes portan los apellidos.

Este es el escudo familiar de mis antepasados JELINEK, que tiene un origen eslavo proveniente de la república Checa y Polaca. Significa CIERVO. En él se  puede observar a un macho rampante con su cornamenta, con las patas delanteras  levantadas en señal de defensa, circundando su pecho muy bien definido, una  gruesa banda dorada, señalando autoridad.

Nada conocía de este origen, hasta que un día ya  siendo adolescente, Papá un obligado  veterano de guerra proveniente de Austria, se presentó en caza, con un cuadro de tamaño mediano, que compro a un vendedor  por la calle, de regreso a casa  del trabajo.   En el cuadro muy bien pintado, se veía claramente la figura de un ciervo con su voluminosa  cornamenta, escapando de un cazador oculto tras el follaje, que con un rifle le dispara, logrando alcanzarlo. La cabeza levantada con ojos de espanto y una mancha roja en su cuello, no dejaba duda, por la cercanía del disparo casi a quemarropa, que había sido impactado y caería muerto al terreno. Esa imagen se quedó  grabada en mi mente y en ese momento muy intrigado, le pregunte a Papá: ¿qué significado tenía el cuadro para haberlo comprado y llevado a casa?… Contesto con tímida sonrisa, ¡ para que conozcan el origen de nuestro apellido!. Su respuesta me causó asombro y rechazo ante la agresión al ciervo. El cuadro fue colocado en una pared por años, solo como un respeto a papá.

El programa de historia familiar de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, me ha permitido conocer más de mis antepasados  a ambos lado del velo. Ha sido un gozo descubrir  mis raíces, a que se dedicaban y  quienes fueron. Gracias a este programa inspirado, he podido ofrecerles la oportunidad  a mis antepasados fallecidos, la oportunidad de escuchar  aceptar o no  el evangelio de Jesucristo, que al igual que en la tierra, se predica en el mundo espiritual. Allí distribuidos por sus acciones están temporalmente  miles de millones de personas que han muerto, esperando la resurrección prometida por Jesucristo. Muchos de ellos  murieron en la más completa ignorancia espiritual,  pero siendo de buen corazón y semillas de mucho fruto, tendrá el privilegio de ser enseñados y preparados para tomar nuevamente sus cuerpos durante la primera resurrección con los justos de corazón.. Producto de esa investigación, logre traer de los EEUU, los escudos por la familia de mis Padres, explicando el de mi padre  en  este relato.

Siendo ecologista 100%, reflexiono sobre la cacería de cualquier animal, pero en especial en el estado de Utah, donde existen como en otros estados de la unión Norteaméricana,  cotos de caza regulados. En decir lugares donde se paga para matar animales, según reglas para minimizar los daños y la crueldad con los animales. Esto genera tranquilidad y justificación legal  a los creyentes en Jesucristo y otras religiones de esa práctica, que debería ser abolida conjuntamente con las corridas de toros, vacas coleadas, peleas de perro, de gallo y toda otra actividad similar  heredada de costumbres y tradiciones  de nuestros antepasados, que lo hacían no por deporte sino por necesidad. Como sabemos en Utah donde sus habitantes son en mayoría Santos descendientes de pioneros allí  se practica la cacería llamada deportiva, que realmente de deporte no tiene nada. 

Breve relato de GISEL LA CERVATILLA O VENADA bebe.

GISEL era una Venada o ciervo recién nacida, parecida a la tierna Bambi  de la película  Disney.  La compre muy bebe a un joven muchacho del campo que la llevaba cargada en sus brazos. Me  acerque con mi cabalgadura y al preguntarle, me comento  que  la había encontrado  muerta al lado de la madre,  cuando acortaba camino para llegar a la casa de unos primos cercanos, que por allí Vivian. Parece ser que la madre que estuvo gestando a Gisel por lo menos 236 días, logro escapar y luego  bajo el inclemente sol,  herida de muerte,  se hecho sobre el pasto esperando la muerte con la recién nacida a su lado, seguramente intentando   amamantarse bajo la protección del cuerpo inerte de la madre muerta. La monte en la yegua Mimosa  y la lleve a casa. Criamos a Gisel con tetero y fue creciendo muy apegada a la casa, compartiendo con los otros animales y mascotas que teníamos.   Tenía una ternura y unos ojos increíbles que me recordaba mucho  a la Bambi  de las películas cuando era niño. La tomaba entre mis brazos y la acariciaba. Ella cerraba los ojos y dormitaba, hasta que escuchaba algún ruido extraño. Entonces se paraba nerviosa  y saltaba buscando el patio, meneando insistentemente su pequeña colita que parecía una mota. Los perros eran muy respetuosos con ella, luego que todos en fila india, al llegar  siendo una bebe y bajo mi mirada de alerta, la olfatearon hasta que se dieron cuenta de su dulzura e inocencia. Gisel no les tenía nada de miedo y correteaba frente a ellos como retándolos. Los perros la veían pegar saltos y correr, pasar pero jamás la atacaron, aunque teníamos alguno, que le gustaba la cacería y la observaban echados con ganas de saltarle encima. La salida de los perros conmigo cuando salía a caballo,  les resultaba aburrida, porque no les dejaba cazar ni una lagartija.  Una mañana note a Gisel que no comía   con su barriguita muy hinchada. La observe y me di cuenta que algo pasaba, pues no se paraba, se notaba triste y no se levantaba. Algo no estaba bien, así que la subí a la camioneta y a gran velocidad llegue donde el veterinario distante unos 50 minutos. De inmediato el veterinario  amigo, la observo y me dijo que era un cólico. Que algo indebido había comido y que los venados eran muy delicados por la alimentación. Teniéndola en los brazos le inyecto algo para relajarla y mi sorpresa fue que Gisel murió de inmediato.  Apenas comenzaban a verse sus manchas blancas sobre la piel como lunares, señal de su adolescencia. Sentí mucho dolor y lágrimas aparecieron en mis ojos ante la impotencia de ver aquel tierno animalito que había sobrevivido a la muerte de la madre y en mis brazos ante la ciencia, moría sin poder hacer nada. Obviamente mi amigo el veterinario conocía mucho de vacas, toros y caballos, pero no tenía experiencia en animales pequeños  silvestres como la pequeña venadita. Probablemente le dio una dosis muy fuerte y mi venadita no resistió el efecto.

Este relato espero haga pensar a los miembros de la Iglesia, que teniendo alimentos y una calidad de vida muy superior al resto de los santos que viven en otras partes del mundo, utilizando la cacería legal, están violando la palabra de sabiduría que recomienda comer carne solo en momentos de necesidad, pero nunca como un hobby o actividad recreativa. Los animales fueron creados para compañía, ayuda y solaz del ser humano, no para practicar tiro con la vida de indefensos animales en total desventaja. Como puede ser bueno matar  animales madres y padres amparados con leyes de hombres que siguen viviendo tradiciones equivocadas heredades de sus padres, como se señala en el Libro de Mormón.

 Es impresionante como el Corona Virus, ha permitido que los animales arrinconados, acosados, casi exterminados, buscan ingresar a los dominios de los seres humanos que le han robado sus espacios, como lo hicieron los con los lamanitas conocidos como Indígenas.