Rasgadura templo muerte de Jesucristo.

LA RASGADURA DEL  VELO EN EL TEMPLO DE JERUSALEN
A LA MUERTE DE JESUCRISTO
EN LA CRUZ.
Felix A. Jelinek.
10-4-20


Los apóstoles en  Mateo 27:51, Marcos 1:38 y Lucas  23:45,   reseñan el momento en que el velo del templo en Jerusalén se partió en dos, cuando Jesucristo entrego su vida por nosotros en la Cruz.  Ciertamente se trata de un  momento con un profundo significado.
En Hebreos 9:1-9  leemos que en el Templo había un velo que separaba simbólicamente  la morada de nuestra existencia  terrenal del lugar santísimo o moraba  de Dios. En Isaías 59:1,2.  Se explica que  ello  significaba, que el hombre natural estaba separado de Dios.  Solo el Sumo Sacerdote tenía permitido pasar tras el velo una vez al año. Éxodo 30:10: Hebreos 9:7,  entrando simbólicamente  ante la presencia de Dios  para expiar los pecados  del pueblo de Israel,  que le traían sus ofrendas.   
El  velo tenía cerca de 18 metros de altura y un espesor  de 10 centímetros. Se   dice,  que aún  dos caballos atados a cada uno de sus extremos, les era imposible rasgarlo. Este grueso velo  según el relato, estaba   confeccionado con material azul, púrpura, carmesí y fino lino torcido
. El tamaño y el grueso de este velo, hacen más trascendental e importante la rasgadura del velo al momento exacto de la muerte de Jesús en la cruz.  La escritura bíblica señala:  
"Más Jesús, habiendo otra vez clamado a gran voz, entregó el espíritu. Y he aquí, el velo del templo se rasgó en dos, de arriba abajo,  la tierra tembló y las rocas se partieron." Mateo 27:50,51.
Se produce  en ese momento una teofanía, palabra que uso el Presidente Nelson y que ocurrió en Venezuela durante la exclamación  de OSANA;  primero con el anillo alrededor del Sol y luego esa noche con la luna rosada.

¿Qué significado tiene este velo rasgado para nosotros en la actualidad?
Al rasgarse dramáticamente el velo al momento de la muerte de Jesús en la cruz,  se consumaba  su sacrificio expiatorio como el cordero de DIOS con  el derramamiento de su sangre y la entrega de su vida  por los pecados de toda la humanidad.  Ya no era necesario para los judíos seguir sacrificando animales como ofrenda al Altísimo por sus pecados. Jesús era y es la ofrenda  carnal y ósea, que  regresaría a la presencia de nuestro Padre Celestial después de haber visitado como el Mesías Universal el mundo espiritual donde se hayan los espíritus cautivos de buen corazón y luego como un ser resucitado, a los pueblos de las américas.  Habiéndose consumado  la expiación y cumplido con su misión y sacrificio universal,  Jesús abría el camino  para la casa de Israel,  los gentiles y todos los humanos nacidos en este planeta vivos y muertos  que se arrepientan,  le sigan y deseen retornar a la presencia de nuestro Padre Celestial para vivir por la eternidad. Esto   significa que siguiendo y aceptando a Jesucristo como nuestro Salvador,  seremos exaltados en el máximo grado de gloria, luz, felicidad  y verdad en el Reino Celestial, viviendo, trabajando y edificándonos de gloria en gloria,  como hijos organizados como  familias celestiales en la presencia de Dios, preparados para poblar mundos sin fin.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Respuesta de los cielos a las plegarias en Venezuela.

Solicitud de Contribución

LA CASTIDAD UNA LEY CELESTIAL DE PROGRESO ETERNO NO ENTENDIDA.