El velo.
Félix A. Jelinek Maldonado
23-1-19
En escritos anteriores hago referencia al VELO, que simbólicamente separa la vida terrenal de nuestra preexistencia espiritual. Existen preguntas naturales, entre quienes no son miembros de la Iglesia y leen estos artículos. Por consiguiente me refiero nuevamente a esa palabra, que forma parte de la verdad restaurada en 1830. Los que tienen conocimiento de la Biblia, encontraran luz en Mateo 27:51, Marcos 15:38 y Lucas 23:45, cuando JESUCRISTO murió en la Cruz. Allí se señala, que el Velo del templo en Jerusalén, se rasgó o separo en dos partes. En Mateo 27:50,51 leemos: "Más Jesús, habiendo otra vez clamado a gran voz, (la primera vez fue en el monte Getsemaní) entregó el espíritu. Y he aquí, el velo del templo se rasgó en dos.
Este hecho simbólico y a la vez real, le permitió a JESUCRISTO, consumar su sacrificio expiatorio por todos los pecados de la humanidad, regresando al mundo de los espíritus, recobrando toda la omnisciencia, que tenía antes de nacer en esta tierra, para cumplir con su sagrada misión salvadora y abrir la predicación del Evangelio en el mundo de los espíritus encarcelados. Estos se encuentran impedidos de actuar y seguir avanzando en su progreso hacia la perfección, al tener un conocimiento limitado de Jesucristo, sin reconocerlo como nuestro Salvador quien cumplió con su sacrificio expiatorio en la carne, prometido al Padre ELOHIM en los cielos.
Este hecho simbólico y a la vez real, le permitió a JESUCRISTO, consumar su sacrificio expiatorio por todos los pecados de la humanidad, regresando al mundo de los espíritus, recobrando toda la omnisciencia, que tenía antes de nacer en esta tierra, para cumplir con su sagrada misión salvadora y abrir la predicación del Evangelio en el mundo de los espíritus encarcelados. Estos se encuentran impedidos de actuar y seguir avanzando en su progreso hacia la perfección, al tener un conocimiento limitado de Jesucristo, sin reconocerlo como nuestro Salvador quien cumplió con su sacrificio expiatorio en la carne, prometido al Padre ELOHIM en los cielos.
En Hebreos 9:1-9 leemos, que en el Templo de Jerusalén, había un velo que separaba simbólicamente la morada de nuestra existencia terrenal del lugar santísimo o moraba de Dios. En Isaías 59:1,2 se explica que ello significaba, que el hombre natural estaba separado de Dios desde el mismo momento de la caída de Adán y Eva. Para ser rescatados de esa caída, Jehová se ofreció a nuestro Padre Elohim. Para ello fue apartado ungido y consagrado antes de venir a la tierra a cumplir con su sagrada misión redentora.
¿Qué significado tiene este velo rasgado para nosotros en la actualidad?
Con el sacrificio de Jesucristo como el cordero de DIOS, ya no era necesario para los judíos seguir sacrificando animales como ofrenda al Altísimo por sus pecados. Jesucristo es la ofrenda carnal. Simbólicamente representa el cordero de Dios, que regresaba a la presencia de nuestro Padre Celestial después de su sacrificio universal y su resurrección. De esta manera abrió el camino para la casa de Israel, los gentiles y todos los humanos nacidos en este planeta, que arrepentidos, le sigan y deseen retornar a la presencia de nuestro Padre Celestial para vivir como seres exaltados. Esto significa optar al mayor grado de gloria, luz, y verdad en el Reino Celestial, viviendo como familias santas eternas en la presencia de Dios.
El VELO y su relación con la AUTOSUFICIENCIA
La autosuficiencia es un principio de auto edificación tanto espiritual como temporal. Por lo tanto, no está solo relacionado con auto abastecernos físicamente con alimentos, bienes y servicios en este mundo para nuestro bienestar temporal. Es un proceso de mejoramiento del alma humana, que debemos practicar todos los días de nuestra existencia, para poder continuar atesorando conocimiento, aprendiendo de manera apropiada sin ser compelidos para alcanzar nuestra plena libertad e independencia. Para lograrlo, sabiamente se requiere que exista el velo, para igualar a todos los hijos de DIOS durante este estado de prueba y aprendizaje en su camino hacia la perfección. El velo u olvido de nuestra memoria anterior, evita que los que han alcanzado mayor conocimiento en el mundo espiritual preexistente, puedan durante su proceso de prueba temporal, sacar ventaja o tener dominio sobre sus hermanos. Pese a ello, el hombre libre de actuar y alejado de DIOS, ejerce injusto poder y dominio sobre sus hermanos. Ver D.C. 121: 34-40. El ejemplo de ello lo conocimos, cuando LUCIFER como un espíritu muy avanzado, propuso su plan de control y dominio sobre todos los humanos, en contra parte al plan de JEHOVA que aceptamos al venir a la tierra.
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