¿REENCARNACIÓN O RESURRECCIÓN?
Félix A. Jelinek Maldonado
01-03-11
Como todo en la vida, es necesario la oposición en todas las cosas; de no ser así no existiría la oportunidad de pensar, conocer, razonar, discernir y lógicamente tampoco el progreso humano. La presencia de la vida o la muerte, el frió o lo caliente, lo positivo o lo negativo, lo bueno o lo malo, el amor o el odio, la paz o la guerra, el agua y la tierra, el día o la noche, etc. etc. etc., todo ello es necesario para que el hombre en completa libertad, pueda aprender con su inteligencia a escoger el camino de su preferencia. Simbólicamente seguir el BIEN O EL MAL. Ese es el plan sabio de nuestro PADRE CELESTIAL.
Existiendo una chispa de origen divino encendida en cada ser al nacer, el hombre siempre ha pensado en su trascendencia desde que hizo su aparición hace miles de años en la tierra. En medio de esa también presunción, que todo cesa con la muerte en quienes se niegan a reconocer que exista vida después de esta vida y se limitan a vivir el día a día, sin esperanzas de progreso o evolución espiritual, surgen dos posibilidades para que la vida pueda continuar.
Reencarnación o Resurrección son dos conceptos diferentes, aunque las dos se centran en regresar a la vida a las personas a sus estados físicos bien sean iguales, o en formas diferentes, en tiempos diferentes. Ambos coinciden en que el espíritu para unos o el alma para otros, recobren siempre su vida, permitiendo que los cuerpos se manifiesten en diferentes niveles de energía o vitalidad para continuar existiendo.
Desde niño escuche a mi madre y abuelos maternos hablar sobre este tema que les apasionaba y que en realidad no lograba entender. Ellos se inclinaban más por la reencarnación en especial mi abuelo Hércules Maldonado que era el más estudiado y uno de los primeros ingenieros egresados de la UCV. Ahora en la recta final de mi existencia, puedo compartir el conocimiento adquirido y opinar sobre algo que continúa siendo motivo de confusión, desviación y de diferentes interpretaciones. Siempre he creído y aceptado a la ciencia, como la comprobación de lo pensado, no entendido o desconocido. Basado en este principio del desarrollo de la lógica para comprobar los hechos y siempre con el ánimo de retroalimentarme para llegar a la verdad, escribo lo siguiente:
Definiciones:
Reencarnación: Creencia en una ley cósmica de la retribución, en que la esencia de un individuo puede vivir en un cuerpo material varias veces, en tiempos y formas diferentes y cuya nueva vida estaría asociada al comportamiento y conducta ejercida en vidas anteriores. La reencarnación está asociada al KARMA o el tipo de energía manifestada de manera positiva "llamado el bien, o negativa llamado el mal" durante su estadía en el mundo, concepto basado siempre en el comportamiento de las personas. De allí que surjan las preguntas entre algunos, de: ¿que Karma estaré pagando? ¿O cuan malo debí haber sido en otra vida? Ambas preguntas ciertamente no estarían alejadas de la realidad, por cuanto todas las religiones toman muy en cuenta el comportamiento de las personas para regresar a la vida preexistente y poder convivir en la sociedad que existe en los cielos. El proceso de mejorar en conocimiento e ir edificándonos obrando entre personas, se encuentra en los dos conceptos. Solo que para algunos la reencarnación toma en cuenta el "tiempo de manera tal, que existen por lo menos contados 188 ciclos de existencias humanas", para llegar a perfeccionar el alma. Otros consideran que con solo una vida terrenal, sería más que suficiente para demostrar y desarrollar nuestros talentos y habilidades con los cuales venimos y nacemos en la tierra. No existiendo el tiempo para Dios y estando todas las cosas contadas en su presencia, me pregunto: ¿serían necesarios más de un ciclo de existencia en el estado material y temporal que conocemos?
La reencarnación no sigue un proceso lógico o científico, al no tomar en cuenta la genética, la formula biológica, el tipo de vida humana en este caso, que en definitiva fueron los elementos que le permiten al ser pensar, razonar, ser el actor responsable para poder actuar durante su existencia en la tierra. Es en esta conformación atómica, molecular y biológica, vivificada por la materia espiritual (Diseño preexistente tomando las inteligencias), es que podemos dejar nuestras huellas en malas o buenas acciones. Digo al señalar algunos, que tanto el hombre como la mujer, puede reencarnar en cuerpos indistintos, en animales, insectos y hasta en minerales, cuya conformación y composición son en algunos casos muy opuestos a la realidad humana del hombre, hecho a la imagen y semejanza de DIOS PADRE.
Para mi resulta inimaginable, ilógico y sin ningún sentido científico, que un ser regrese a la vida y nazca como insectos, reptiles o hasta siendo simples piedras. No solo esta en desacuerdo con las diferentes creencias religiosas, islámicas, judías y cristianas, sino también con la manera de pensar de quienes están de acuerdo con la teoría de la evolución de las especies sostenida por el Ingles Charles Darwin a mediados del siglo 19, quien afirmo que todas las especies evolucionaban a partir de un antepasado común.
Resurrección:
Me siento muy cómodo con este concepto. La resurrección es algo que ocurre todos los días en todos los seres vivos. Se trata de un proceso conocido como Homeostasis de un organismo. Consiste, en la regulación del proceso del agotamiento del ciclo vital que impide la capacidad orgánica de seguir siendo auto suficiente para mantener la vida. La resurrección diaria, en este caso de "mantener la vida", trata de revertir el proceso hacia la muerte física, tratando de paralizarlo o detenerlo sin éxito. Trata de regular continuamente todo el proceso orgánico para mantener la vitalidad, la armonía y la estabilidad en el organismo, para que no ocurra la muerte.
La resurrección es el regreso a la vida del espíritu y su integración al mismo cuerpo con su misma formula genética original, muy probablemente con algún cambio en la sustancia sangre, que hace posible la muerte por envejecimiento, al ser el medio que permite irrigar oxigeno a cada célula del cuerpo. Ambas sustancias unidas Cuerpo y espíritu, conforman el instrumento de trabajo, para poder desarrollar el aprendizaje y los talentos en la tierra. Cada quien asumiría sus responsabilidades y comportamiento en la vida terrenal, para lo cual resultaría ilógico e innecesario que se tenga que reencarnar en animales irracionales o en humanos con otras personalidades o identidades. Obviamente bajo este estado, de llegar a sistemas de vidas irracionales o inferiores, el progreso espiritual que es el verdadero fin de nuestra existencia, se paralizaría. Me pregunto: ¿como puedo crecer espiritualmente siendo un insecto patas blancas por ejemplo o un chipo viviendo en un techo de paja o en una mariposa que puede durar escazas horas?
Reflexión final.
Cuando el hombre adquiera el pleno conocimiento y pueda dominar la materia manifestada cuántica mente y se le permita conocer toda la ciencia, del árbol de la vida, tendrá dominio sobre la vida y la muerte, tal y como lo demostró Jesucristo. En ese momento la reencarnación dejara de existir, pero si podrá continuar el proceso de resurrección que conocemos hoy, en otros planetas que como exploradores del espacio llegaremos a habitar, una vez que estemos debidamente capacitados y dispuestos a practicar las leyes espirituales que rigen en todo el Universo.
No habiendo nacido en países budistas o hinduistas o bajo otros conceptos religiosos adulterados, pero si bajo la influencia de la fe cristiana, lógicamente obedezco y desarrollo mis ideas en base a mi formación y base conceptual. Por ello concluyo que:
1. Jesucristo nunca hablo en sus enseñanzas de la reencarnación;
2. Hablo, predico y demostró con su ejemplo la resurrección.
3. Entrego su cuerpo, murió, tomo nuevamente la vida resucitando.
4. Tampoco estuvo en la India como algunos afirman. Ninguna de sus parábolas esta asociada o hace mención a sus vivencias en ese otro lugar del mundo de haber estado.
5. En todos los anteriores milagros con personas muertas, incluyendo la de Lázaro en proceso de descomposición, se restituyo a la vida cuerpos insepultos.
6. Ningún hombre entrego su vida, luego resucito y compartió con sus discípulos. Al no ser reconocido como un ser resucitado cuando apareció o se traslado ante ellos, se debía a que obviamente manifestaba otro tipo de vitalidad o energía, pero siempre utilizando su mismo cuerpo.
7. Por eso Jesucristo ante el asombro de quienes lo veían les dijo; paz a vosotros y agrego ante el temor y espanto de los presentes, mirad mis manos y mis pies, que yo mismo Soy; palpad y ved; porque un espíritu no tiene carne ni hueso, como veis que Yo Tengo.
Como siempre, invito a todos los interesados a contestar con sus observaciones. Puedo estar equivocado y siempre seré respetuoso de la opinión de los demás. Toda información nos lleva a mejorar, cambiar, actualizar o hasta desincorporar conceptos fijados en nuestra mente o conciencia de manera errada.
Nota:
Comentarios
Publicar un comentario