EDIFICANDONOS  SOBRE LA ROCA QUE ES
JESUCRISTO

Félix A. Jelinek.
Amanecer del 30-7-16 día de la CONSTITUYENTE.

Esta verdad fue enseñada a los habitantes  de las AMÉRICAS, por el propio Jesucristo en el año 34 después de su nacimiento y  luego de su resurrección,  en lo que hoy se conoce como  México-Guatemala-Belice. Allí  convivían los pueblos descendientes del profeta hebreo Lehí del linaje de José de Egipto,  llamados Nefitas y Lamanitas, que  habían salido de Jerusalén 600 A.C. Ellos conformando un grupo familiar con las hijas de otro hebreo de nombre  Ismael,  construyeron un barco y viajaron por mar hasta la tierra reservada y prometida para la descendencia de Abraham, que los gentiles luego del año 1492 llamaron  tierra de gracia.
7 principios básicos para conocer su doctrina y  compararla con lo que nos  ha enseñado el mundo durante  la gran apostasía.
1.       Jesucristo testifico de la presencia de un Padre Celestial espiritual, de carne y huesos como El y como nosotros.
Dios no tiene cuerpo es solo un espíritu sin forma, solitario, sin familia, por lo tanto sin identidad definida.  Es Todo lo contrario a lo que somos.
2.       Jesucristo testifico ser su hijo, con la misión voluntaria de tomar sobre si los pecados del mundo tanto de vivos como muertos y llamar al arrepentimiento a todos sus hermanos espirituales, luego de la caída de nuestros primeros padres terrenales.
 Todos heredamos el pecado original de Adán y no necesitamos  expiación. Con la sola muerte en la cruz y el perdón, resucitaremos e iremos al Paraíso o al infierno.
3.       Jesucristo  testifico, que el Padre gobierna en justicia y con misericordia sobre todos sus hijos, en cualquier lugar donde se encuentren.
Dios nos perdonara todo lo que hagamos, tan solo basta con arrepentirse antes de morir  para ser absueltos e ir al paraíso directo.
4.       El Padre ha testificado personalmente   a todos  sus hijos de la sagrada misión de Jesucristo como el Ungido  y lo seguirá haciendo mediante el Espíritu Santo.
 No es necesario que Dios venga a la tierra y de testimonio de su hijo. Jesucristo es DIOS y Espíritu Santo a la vez.
5.       Que los que crean en su evangelio y se arrepientan, deben bautizarse para nacer de nuevo del agua, resucitar y  poder regresar  probados a la presencia del Padre, para así poder vivir su calidad de vida, perfecta y poder soportar las leyes celestiales con cuerpos resucitados.
Naciendo bajo pecado, solo basta el bautismo como bebes, para ser perdonados para  optar ir al paraíso o al infierno. "Poco o nada se habla del necesario desarrollo y aprendizaje espiritual".
6.       Quienes rechacen e ignoren el mensaje de Jesucristo, se verán  sometidos a la ley de la justicia,  no gozando de la misericordia. No se podrá vivir  en el reino de DIOS y sus moradas con sus familias.
La misericordia  y la compasión del Padre, someten a la  ley de hacer justicia.   
7.        El espíritu de contención,  agitar el corazón del uno contra el otro, generando ira, odio y venganza, es de Satanás y no del Padre, que desea que vivamos en  paz con amor humildad y mansedumbre. 
Somos seres imperfectos. El opositor  no existe  es una creación de nuestra mente humana.

Nota:
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