AMOR VERDADERO
21-3—07
Félix A. Jelinek Maldonado
Amor verdadero es mucho más que una atracción química ò física pasajera, que se disipa por lo general en la medida que las personas se conocen, intiman y conviven.
Amor verdadero es algo mucho mas profundo, pleno, sentido en el corazón, abundante, que llega a copar todo nuestro ser, generando reacciones y sentimientos muy personales, siendo uno de los más importantes el complacer en todo y el querer estar de manera permanente con la persona amada, aunque esto pueda ser percibido en algún momento por otros, como una molestia o demostración afectiva excesiva.
Sin embargo, la atracción física y el interés que a primera vista se despierta entre dos seres de sexos opuestos, sin duda son parte de los elementos que componen el amor, pero también lo son, la confianza, la comprensión mutua, el compañerismo, los ideales comunes, la solidaridad, la pureza, el sacrificio, la generosidad, la preocupación mutua del uno hacia el otro y la fe en el trabajo activo, para que los sueños y esperanzas se hagan realidad y se pueda alcanzar la felicidad como pareja. Cuando la apariencia física desmejora y envejece con el paso de los años, son los otros elementos nutrientes del amor verdadero que se han cultivado por años, los que mantienen unidos de manera inseparable y firme los lazos del amor. De allí que tantos fracasos, divorcios y separaciones entre parejas jóvenes, se debe solo al hecho de que nunca existió amor verdadero, sino simples amoríos, con gran interés en las apariencias y en lo sexual, que solo satisface las necesidades egoístas de parejas sin proyectos, que viven el día a día..
Amor verdadero, puro, sentido y profundo, NO TIENE EDAD, sobrevive al paso de los años, a las enfermedades, penas y dolores, a la pobreza, las privaciones, necesidades extremas y las decepciones, que por momentos pueden ser causas de perturbación en las buenas relaciones entre parejas compañeras y luchadoras para preservar sus más bellos y tiernos sentimientos del amor, sembrado y cultivado en los corazones humanos.
Amor verdadero se desarrolla mediante la confianza mutua, la lealtad, la fidelidad, la sinceridad, la comprensión, la tolerancia, demostrando cariño y afecto tanto en las palabras como mediante las expresiones corporales, cuando se está con el ser amado.
Amor verdadero evita ofender, humillar, criticar en los momentos de tensión, de estrés, de diferencias y cansancio.
Amor verdadero es enemigo de la mentira, porque significa ocultar y engañar.
Amor verdadero se nutre cuando nos olvidamos de nosotros mismos y desarrollamos una preocupación constante hacia el otro ser a quien se ama, colocándolo siempre en el primer lugar de nuestros deseos y preferencias, cuando actuamos y tomamos decisiones en la vida. La felicidad del otro es nuestra propia felicidad, pero también el dolor, las necesidades y los sufrimientos del otro, también nos pertenecen.
Amor verdadero se fortalece y se afianza, cuando se canalizan y unen las metas comunes y se establece con claridad el objetivo que se quiere alcanzar como pareja, practicando y compartiendo los ideales e intereses de la vida en común.
El amor verdadero siempre esta dispuesto a dar, sacrificar y servir para auxiliar a la persona amada. El amor verdadero antes que pelear, razona, acepta , sabe pedir perdón todas las veces que sea necesario hacerlo ante la presencia de errores y equivocaciones.
El mayor enemigo del amor verdadero es la desconfianza, el resentimiento, la crítica permanente, la falta de interés y los celos. Estos elementos producen tristeza, depresión, y cuando se hacen presentes, dañan, al que los siente, endurecen su corazón, lo consumen y van socavando los hermosos sentimientos naturales que existen en toda persona como hijos de Dios que somos.
Poco a poco el amor verdadero se va ahogando hasta desaparecer asfixiado por el rencor, el odio, la critica., la soberbia, el orgullo, la mezquindad, la falta de humildad. Cuando dejamos de servir a quien amamos, activamos el EGOISMO y cambiamos la palabra nosotros por el terrible YO.
Nota:
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