LA TIERRA PUNTO AZUL EN EL ESPACIO.
Félix Jelinek Maldonado
06-02-09
Recibí un correo muy interesante con este titulo, que me ha motivado a escribir lo siguiente:
Un punto es una diminuta señal, pero la realidad es que no somos ni tan siquiera un punto en el espacio conocido, pero "estamos y actuamos en él". Existimos, pensamos, razonamos, tenemos la capacidad de viajar y de llegar mental y visualmente a miles de años luz de nuestro planeta, a través de los telescopios espaciales, que nos permiten entrar en ese Universo maravilloso e infinito, que está allí en forma dinámica, rodeado de oscuridad, pero a la vez de múltiples luces y colores. Un Universo increíble, desconocido, lleno de teorías y de misterios para el hombre. Un Universo que se desplaza en silencio, en diminutos bullicios y se expande de manera permanente, conformando en su viaje aún sin fin para el hombre, sistemas solares, planetarios, estrellas, galaxias, agujeros negros, equilibrios perfectos, pero también meteoritos, cometas, que generan gigantescas colisiones, explosiones y transformaciones. Viajamos hacia el futuro, cuando las luces de las estrellas que han desaparecido hace cientos de miles de años, han dejado de existir. La luz nos permite conocer Todo ello, la maravillosa existencia de diferentes formas de vida como la nuestra, única inteligencia capaz de escudriñarlo, entenderlo e investigarlo, tratando muy rudimentariamente hoy, de explorarlo para conquistarlo.
El estar obligados a ubicarnos en esa inmensidad inmedible y ser considerarnos por algunos como simples microbios ó bacterias, se debe a que naturalmente tenemos que pensar, razonar y calcular en base a la ciencia y las leyes que conocemos. Tamaño, forma, peso, distancia, movilidad, etc. Este conocimiento ó aprendizaje, está necesaria y obligatoriamente relacionado con la materia de la cual formamos parte, dentro de un Universo manifestado por las leyes que lo rigen, donde la ley de la gravedad es el mayor obstáculo a vencer por el hombre, para salir a explorar el Universo. La velocidad de la luz, es la gran limitante para alcanzar los lugares mas distantes, donde somos capaces aun con ese tamaño microscópico de proyectamos, cuando haciendo uso de los telescopios que orbitan en el espacio, colocamos nuestra imaginación, conocimiento, visión y mente, en lugares imposibles de llegar con nuestra pesada carga de conocimiento actual. Telescopios que aunque maravillosos hoy, serán recordados en el futuro como las naves que utilizo el hombre en el pasado, cuando se aventuró en los océanos para a conocer continentes navegando unos a vela y otros a remo.
Somos capaces aunque de manera muy primitiva y sin una sólida concentración ó dominio sobre nuestra mente espiritual, materializar el pensamiento, para navegar por el Universo como seres trasladados. El pensar nos demuestra que podemos vencer la ley de gravedad, desplazarnos ó proyectarnos sin que exista otro obstáculo que no sea nuestro cuerpo, que se convierte como en una pesada ancla, que nos impide llegar donde queremos. La mente se encuentra interconectada y a la vez atada a las funciones y sistemas biológicos, por ahora, de nuestra memoria terrenal, pero pese a ello, podemos viajar a esos maravillosos lugares del Universo virgen, haciendo uso de naves a vela. Me he preguntado ¿Porqué existe tal poder en el ser humano y a la vez esta limitante? La respuesta que se me ocurre, es que el inmenso poder de la mente, requiere ser desarrollado y que éste está estrechamente ligado al desarrollo del conocimiento de la ciencia espiritual, que se rige por leyes que son propias de otra dimensión, estado ó Universo. ¿Como se usaría ese poder extraordinario y la energía que lo acompaña, en manos de seres tan atrasados como nosotros, que destruimos nuestro propio planeta?
Tenemos la experiencia del descubrimiento del átomo, puesto al servicio de la guerra y la destrucción, en nuestra propia casa.
Existe la posibilidad de otro Universo paralelo ó dimensión, que comienza a surgir en la mente de algunos científicos, en la medida que van descubriendo la grandeza del Universo y lo importante que somos, aún como simples mini puntos, en el Punto Azul que es la tierra. No tengo duda de ello.
Es absolutamente lógico. De la nada no puede surgir nada y el Universo surgió de algo Preexistente. El ser, es la máxima creación del propio Universo y en el, nada se acaba, sino todo se transforma. Por lo tanto venimos de algo preexistente y seguiremos existiendo en este Universo u otros, transformados y adecuados a leyes nuevas aun desconocidas. Existen mundos parecidos a la tierra miles de millones de años más viejos, de acuerdo a los cálculos científicos, lo cual nos hace pensar, que de la misma manera existen probablemente civilizaciones miles de años más adelantadas que la nuestra. La civilización de Dios el Padre y de su hijo Jesucristo, es una de ellas. Tal vez en nuestro Universo, sean ellos la primera civilización humana, como se afirma en las doctrinas religiosas, ó provienen de ciclos de Universos o eternidades anteriores.
El actual concepto que tienen la mayoría de religiones de esos seres celestiales, es propia del atraso científico y de nivel de conocimiento de quienes siguen aferrados a conceptos que no han evolucionado y se han quedado anclados en el pasado, ante una ciencia que comienza a explicar la fe sobre lo desconocido. Ya está claro, que la luz es conocimiento y la oscuridad es ignorancia. Por lo tanto no existen misterios, sino falta de conocimiento.
Tiene necesariamente que existir algo previo, para que la materia pudiese manifestarse en el llamado Big Bam. Ese Universo ó dimensión en paralelo a nuestra realidad actual, que comienza a cobrar fuerza en las teorías científicas, esta estrechamente ligada a la energía y sus diferentes formas, aun desconocidas para el hombre en este estado material que limita su conocimiento. Esa energía originaria, es la que permitió la gran explosión, el movimiento, la evolución, las transformaciones, la vida, las ideas el pensamiento, el razonamiento, en fin la manifestación y consolidación de las leyes universales, que se podrían llamar complementarias, por cuanto para que se generara la gran explosión, tienen que haber existido leyes Físico-Químicas originarias, que permitieron su manifestación.. Esa energía cubre las diferentes formas de vida ó materia en este planeta y que hace posible que el hombre traté de explorar ese Universo infinito, inalcanzable por ahora, por nuestra constitución biológica, por ser de materia más densa y por vernos obligados a actuar de acuerdo las leyes que rigen este Universo ó dimensión de las cuales no podemos escapar, porque se requiere obtener otra condición, que solo es posible lograr con la transformación o la muerte del cuerpo físico. Cuerpo que tan solo es un maravilloso y necesario instrumento que utilizamos como un traje, para poder vivir en este planeta. Ese traje biológico abandonado, será recuperado con su condición originaria perfecta mediante la resurrección necesaria para entrar en la dimensión o Universo espiritual, para actuar bajo condiciones diferentes a las que hoy conocemos. Esto sencillamente es ciencia pura desconocida.
Esa energía ó sustancia es la materia espiritual, que hizo posible nuestra existencia. Existencia del Universo que conocemos, porque sencillamente vivimos en el. El otro ó los otros Universos ó dimensiones en paralelo, tienen otra configuración y para conocerlos, evaluarlos y valorizarlos, tenemos primero que conocer y aprender a vivir en este Universo del cual formamos parte microscópica, pero con un enorme potencial como partículas cuánticas organizadas que dinamizados por el conocimiento adquirido, conservan su propia energía potencial en cada uno de nosotros, para continuar nuestro desarrollo.
Jesús nuestro gran maestro en la ciencia espiritual, trata de prepararnos en el conocimiento de leyes, principios, valores que como ciencias del conocimiento rigen ese otro Universo ó dimensión, en paralelo ó en el siguiente, luego de nuestro paso por la tierra, el cual hemos llamado Paraíso, ó Reino Celestial. Observar que en sus enseñanzas, todo está relacionado con palabras, cuyas causas y efecto tienen consecuencia sobre el mundo espiritual y el comportamiento humano y para nada a la materia temporal de la cual hacemos uso para aprender y poder existir de manera confortable en este mundo ó escuela del aprendizaje. El hablo de amor, paz, perdón, misericordia, caridad, servicio, arrepentimiento, justicia, igualdad , tolerancia, trabajo, buenas obras, etc. ¿ Acaso no es eso lo que todo ser humano desea y necesita? ¿Porque entonces se actúa de manera contraria? Simplemente por ignorancia, porque este es un Universo donde es necesario utilizar la materia que nos permite sentir, discernir, evaluar, escoger, decidir, comparar, entender para poder actuar en el Universo paralelo, que solo presentimos, deducimos, nos imaginamos, que no podemos sentir y comprobar con las leyes que disponemos.
Por lo tanto ese maravilloso mensaje de texto que me hicieron llegar, no me abruma ó apabulla, por el contrario fortalece mi fe y creencia en la trascendencia del Ser, y me hace pensar en lo banales, simples y muchas veces mediocres que somos, cuando actuamos descuidadamente como simples caminantes dormidos que vivimos y transitamos en este maravilloso planeta azul, sin un plan B. Siendo pichones de Cóndores ó Águilas, para volar en las alturas, actuamos como simples gallinas confinadas en un gallinero, donde solo ponemos nuestro trabajo diario para poder sobrevivir y simplemente morir.
NO tengo duda que el Universo espera por el hombre, mejorado, sabio, trabajador, justo, amoroso, misericordioso, caritativo, protector, pero debe aprender a practicar la leyes espirituales enunciadas en el evangelio, que nos ayudan a dar los primeros pasos para ser mejores personas. Es necesario edificarnos y poder así avanzar responsablemente y debidamente probados y ejercitados hacia otros mundos. Objetivo que parecerá tonto, infantil ó imposible de cumplir dado nuestro pobre conocimiento actual, pero todo es producto de un plan superior elaborado por mentes e inteligencias superiores y avanzadas, que han llegado a obtener el conocimiento durante su milenaria permanencia en el espacio y tienen dominio y poder científico sobre las leyes que rigen los Universos.
Nota:
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