VERDADES OCULTAS EN NOMBRE DE JESUCRISTO Cap 1-2
Capítulo 1.
MIS ORIGENES.
1.1. Mis
padres FELIX JELINEK
Y FLOR MALDONADO.
Mi apellido paterno es de origen Judío Checo-Polaco, con raíces en la antigua
Checoslovaquia, hoy republica Checa y con
descendencia en Austria, Polonia
y Alemania. Mis abuelos paternos
aceptaron la Fe Católica, entiendo ahora para protegerse del odio que existía
en contra de los judíos en Europa. Como
Jelinek, se identificaba a los cazadores de ciervos. Paradójicamente ahora Soy ecologista y trato de proteger
a esta especie en peligro de extinción
en mi país. Hace pocos meses, lloramos la muerte de una bebe de venada o
cierva, que le habíamos puerto por nombre Giselle. Murió en mis brazos, cuando era atendida por
el veterinario, víctima de un cólico. Se la compre a un joven, que había matado
a su madre durante una cacería en la zona aledaña a nuestra finca. Curiosamente
cada vez que me he sentado a escribir este libro, ingresan a mi pequeño estudio,
nuestros cinco perros. Bárbara, Tormenta, Dober, Cleo y Asly. Nuestras fieles e
incondicionales mascotas.
Mi padre era un hombre alto de 1.94 de estatura, de
muy buena presencia, callado, reservado, alegre y de buen espíritu.
Mi padre llega a la Argentina en la década de los años
veinte, después que termino la primera guerra mundial en Europa, proveniente de
Viena-Austria, donde había nacido en un pueblo de nombre Teschen, hoy con el
nombre de Cyezin en
los límites de la hoy republica
Checa con Polonia.
Llegando al puerto
de Buenos Aires a principios de la década de los años veinte, al bajar del
barco me cuenta, que fue fumigado como se hacía con las vacas, para evitar
enfermedades o epidemias, por venir
procedente de un país que había estado en guerra. Muy joven sin cumplir los dieciocho años edad
y obligado por las circunstancias a terminar antes de tiempo su carrera
universitaria como contador, se enrolo en él ejército y estuvo en el frente de
batalla, luchando por su bandera
austriaca. Los meses transcurrían en las trincheras del frente, viendo morir a
sus compañeros todos los días. Sufrió congelación en sus dos extremidades
inferiores, siendo llevado a un hospital
de campaña, donde los médicos decidieron
dada la falta de medicamentos, la
eventual presencia de una gangrena y las limitaciones médicas, que tenían que amputarle las dos piernas. Siendo un joven fornido e inteligente, que aún no cumplía los
veinte años, de unos claros ojos azules que reflejaban su
inocencia y pureza, pese al horror de la guerra, a la cual acudió sacado de las
aulas, motivado por el ferviente patriotismo,
convenció a una enfermera, para que lo ayudara a escapar del campamento de campaña en la noche. Valiéndose de dos
muletas, de su fortaleza física y deseo
de luchar lo logro. Como pudo,
masajeando sus dormidas piernas con la nieve, se
escondía de día, para no ser detectado. Pudo así llegar a un lugar donde
se recuperó muy lentamente, ayudado por una familia campesina, que había
perdido uno de sus hijos en combate. Terminada la guerra a los pocos meses,
llego a Viena en la búsqueda de sus
padres y hermana, de quienes no sabía nada. Encontró las ruinas de lo que había
sido su casa y la noticia de que su querida y abnegada madre Adelhida Wejda,
nacida en Polonia, había muerto durante un bombardeo. Además sentía el rechazo
de la gente de mayor edad, que los consideraban jóvenes perdedores. No había
trabajo y la moneda no tenía ningún valor. Por estas razones papá decidió emigrar muy lejos hacia América del Sur,
a la Argentina olvidar su dolor y rehacer su vida. De la Argentina, unas veces caminando, otras
en carruajes, mulas o caballos y cuando podía en barco, recorrió Sudamérica por
la cordillera andina de país en país,
trabajando y ahorrando dinero. Sin saberlo trabajo en un hospital de
Tuberculosos al sur de la Argentina, creo que se llamaba Villa María. Allí papá
tocaba el piano y el violín. Avisado del riesgo que corría de enfermarse por el propio administrador del hospital, que
también estaba tuberculoso y del cual se había hecho amigo, continúo a viaje a
Chile. Pasando la frontera, todos sus ahorros invertidos en pieles, le fueron
robados. Trabajo en minas de noche en su carpa, con la ayuda de un diccionario,
aprendió el inglés, idioma que con el tiempo hablaría y escribiría como el
alemán su lengua natal. Luego llegó a Guayaquil-Ecuador. Siguió viaje hasta Colombia, siempre trabajando y
ahorrando. En el año 1927 como
administrador de una empresa cafetalera en Colombia, viajando en mula por la selva, fue mordido por una víbora venenosa,
salvándose gracias a que fue rápidamente atendido por uno de sus escoltas y
vaqueano que le acompañaba. Un hombre campesino del lugar que le realizo una
incisión, le extrajo sangre y le aplico tabaco de mascar en la herida. A los
meses contrajo malaria y dada las altas dosis de quinina que le fueron suministradas,
aunque lo sanaron, de la malaria, le dañaron de por vida su sistema auditivo.
Perdió el 70% de la audición y se ayudaba años después, con un pequeño amplificador que usaba
colocado en su bolsillo de su típica camisa kaki y un pequeño audífono en su
oreja derecha. Esta limitación tan joven, le impedía una mayor comunicación con
su entorno. Por esta razón papá se convirtió con el paso de los años en un hombre silencioso y de poco hablar. Cuando
era niño, y realizaba largos viajes con él por carretera, al hablarle, tenía
que repetirle las palabras varias veces para que pudiera entenderme. A mamá le
molestaba hacerlo y muchas veces ante
las preguntas que se le hacían, papá pacientemente, nos miraba, se quedaba callado
y con una sonrisa en sus labios, indicaba que no comprendía de lo que se le
hablaba. Papá no tenía vicios salvo, el fumar cigarrillos, lo cual aprendió en
las trincheras, en aquellas terribles horas y días donde, la muerte dormía a su
lado y no sabían a quien le tocaba morir al siguiente día... Las salidas de las
trincheras por las noches en busca del alimento que lanzaban los aviones en
paracaídas, eran mortales, muy pocos regresaban. Papa pudo sobrevivir a la
muerte y cuenta como sonaban los disparos de fusil, cuando salían en la oscuridad de la noche a
recoger los pertrechos y alimentos.
Luego que estos cesaban, se podían escuchar los quejidos de los heridos
y moribundos, solicitando ayuda y auxilio. Papá nunca se quejaba, o criticaba a
los demás. Una vez le pregunte ¿Papá nada te molesta no te quejas? … y él me
contesto: “Junia (así me llamaba),
cuando se vive una guerra, con la muerte al lado, viendo morir a tus
compañeros, seres queridos, cuando pasas hambre y logras sobrevivir, todo lo
que vivas será gratis y hermoso”. Hasta las malas cosas que nos suceden,
nos hacen sentir que vivimos agrego! Llego papa finalmente a Venezuela en el
año 1927, con la idea de seguir viaje a los EEUU de Norteamérica.
MIS PADRES
Para ese entonces, papá además del alemán,
hablaba muy bien el Ingles el checo, el
español y algo de francés. Esperando
para embarcarse y continuar su viaje
a USA, consiguió un trabajo en la Gulf oil Company empresa
petrolera, cuyas oficinas estaban, cercana a la aduana ubicada en la península
de Paraguana estado Falcón, frente al Mar Caribe, al Noroeste de la costa
venezolana. Allí conoció a mi madre Flor de Mayo Maldonado Samarra, una bella y
muy joven mujer de 16 años de edad, hija de Mi abuelo Hércules Cristóbal
Maldonado Caicedo, un importante funcionario del gobierno del General Juan
Vicente Gómez, Presidente de Venezuela para
ese entonces.
LA MASCOTA DE MIS ABUELOS MATERNOS. EL CAIMÁN LLAMADO "EL VIEJO"
Tengo el honor y el privilegio de presentarles a mis abuelos
maternos. Dr. Hércules Maldonado Caicedo primera promoción de
Ingenieros en Caracas, nacido en el Táchira, casado con María Samarra
Betancourt nacida en el Hato Los Samarras en los llanos de Apure.
Lo que observan a sus pies fue su mascota por varios años. Un
Cocodrilo, criado por mi abuela. No se trata de un animal disecado,
de cartón o que estuviera muerto luego de haber sido
capturado. Se trata de un animal vivo de verdad, que duerme a los pies de mis
abuelos como cualquier perro.
Esta es la Historia.
Mi abuelo siendo administrador General de Aduanas en la
época del General Gómez, Presidente de Venezuela a principios del siglo
20, fue en comisión por un tiempo, para supervisar la aduana de
Ciudad Bolívar que era un importante puerto fluvial para esa
época. Allí conoció a mi abuela que bajaba por el Río Apure
hasta el Río Orinoco, en barcazas de madera llevando ganado del
Hato de mi Bisabuelo José Samarra, para ser vendido en Ciudad Bolívar.
Allí mi abuelo conoció a mi abuela que montaba
caballo a horcajadas, era muy bella, independiente y
acostumbrada a realizar faenas duras en el llano. Se enamoraron y se
casaron.
Un día mi abuelo, vio un niño que caminaba por la
rivera del rió Orinoco, que llevaba algo en una lata de
sardina. ¿Le pregunto que llevaba? y el niño contesto que un
caimancito. Mi abuelo pidió verlo con dudas y le pareció que más bien
era como una lagartija que llaman cotejo en esa zona. El niño le
aseguro que era un caimán Mi abuelo le ofreció comprarlo y
el niño acepto un mediecito que en esa época eran de plata.
Cuando llego a la casa, le dijo a mi abuela. ¡Doña!
(así le decía), le traigo de regalo. Parece ser un caimancito del
Orinoco. Mi abuela no le creyó, pero al verlo siendo apureña,
donde existían muchos caimanes en los caños, se dio cuenta
que era de verdad.
El caimán al cual le pusieron el nombre de
Viejo, creció y viajaba enguacalado (cajón de
madera ventilado) por Venezuela, acompañando a mis abuelos en sus viajes.
Cuando lo hacían llevaban recipientes de agua y cada cierto
tiempo se paraban en esos largos viajes por caminos de tierra, para
rociarle agua para refrescar al viejo.
Mi abuelo ordenaba, donde llegaban de visita oficial,
que la casa tuviera un patio y un estanque con suficiente agua
para que el viejo pasara el día y la temporada de sus visitas.
Mi abuela se hizo famosa por su mascota, por
su simpatía y además porque tocaba arpa cuatro y maracas.
Se decía, que para encontrar novio, las
muchachas tenían que tocarle el lomo al viejo cuando
este dormía. Pienso que esa una travesura de mis abuelos, en especial de
mi abuela que era muy bromista como buena llanera.
Cuando mi abuela notaba que el viejo estaba indispuesto, sabía
que se había comido algún gato o perro que le había pasado
cerca. Por lo general eran los gatos que caminaban por los bordes de las
paredes y se lanzaban de noche sobre el lomo del Viejo, creyendo que era una
laja o piedra. En ese momento el Viejo movía su cola y los lanzaba al
agua y luego se los comía. Mi abuela lo
purgaba introduciéndole una pala de madera con una arepa con
sardina y Sal de Higuera para purgarlo.
Mi abuelo ordeno cuando el viejo creció y andaba por la
casa, que las camas fueran de patas altas para dejarlo pasar y no se
trabara, lo cual no era conveniente y podía ser peligroso.
Siendo el viejo un cocodrilo adulto, en una oportunidad
agarro la pierna de mi mamá Flor de Mayo siendo una niña,
con la suerte que mi abuela cerca escucho y le grito al viejo que la
soltara, no sin antes causarle una herida profunda en su pierna. Esta cicatriz
mamá la mostraba cada vez que contaba la Historia del viejo. Esto origino
que el Viejo fuera regalado al General Gómez, en Maracay, Padrino por
cierto de bodas de mis padres, quien lo envió al Zoológico de esa
ciudad.
Transcurrido un tiempo le avisaron a mi abuela, que el Viejo
estaba enfermo, no salía del lugar donde dormitaba. Ellos viajaron a verlo
desde Caracas. Mi abuela nos contó que cuando llegaron
al Zoológico lo llamaron por su nombre y el reconoció a mis
abuelos. Ellos le llevaron pescado con arepas que le gustaba mucho
"El viejo murió al poco tiempo dicen de
tristeza."
Mi abuelo cumplía funciones como Inspector General de aduanas de
Venezuela y efectuaba una visita de
trabajo en esa dependencia, con mi abuela Maria Samarra Betancourt. Para
entonces toda la actividad económica de Venezuela pasaba por las aduanas, y el
general Gómez, quien gobernó el país por
30 años, requería de un hombre muy estricto, honrado y apegado al cumplimiento
de la ley, que realizará ese trabajo. Los Maldonados de origen tachirense
y andinos eran conocidos por esas
virtudes administrativas de orden y disciplina y tenían experiencia no solo en
las letras, sino en la guerra de independencia. Papa solicito la mano de mama
el 31 de diciembre de 1929, mediante hermosa carta, que aún conservo.
Papá fue seriamente afectado en su fe religiosa por la
guerra, la muerte de muchos compañeros a su lado y la de su madre. Nunca le escuche orar, rezar o pronunciar la
palabra Dios, aunque muy de niño había estado interno en un seminario católico,
nuevamente entiendo para protegerlo de la persecución judía.. Años después
siendo un adulto, encontré en un maletín
de su propiedad, una hermosa carta dirigida a mi abuelo, donde solicita la mano
de mama y hace mención a Dios en varias oportunidades. Conocer este hecho de su
puno y letra me alegro mucho. ¡Papá pensaba en DIOS!……
Mi buen padre,
fue un hombre muy, profesional, trabajador, honrado, fiel a mi madre y
un padre ejemplar hasta el último momento de su vida en 1973 cuando murió de
cáncer en el pulmón por haber sido un fumador.
Por parte de mi
madre, el apellido Maldonado, es de
origen Gallego-Vasco de España. Llegó el primer Maldonado a Venezuela
en el año 1.530 aproximadamente, como oficial conquistador al servicio de los
Reyes de España imponiendo con su espada la fe cristiana y el evangelio de
Jesucristo.
Provengo genéticamente de una familia muy sana,
honesta, trabajadora, valiente, de firmes principios, y acostumbrada a la
lucha.
1.2. Nacimiento,
formación. Mi familia.
Nací en Caracas el 16 de junio de 1943, escribiendo
esta primera parte del libro,
cumpliré sesenta y un años de
edad. Estudié en colegios católicos y laicos. Me Inscribí en la Universidad
Católica Andrés Bello en Caracas estudiando Psicología. Me gradué
en Mercadeo y ventas, ganando
experiencia en la administración de empresas desarrollando mis propios negocios. Luego mantuve el interés en
mantenerme actualizado en la gerencia moderna, en la elaboración de asesoría y
planes de negocios. Asistí a cursos y seminarios en diferentes países,
consolidando mi formación en el área de bienes raíces, debido al exigente
trabajo de la iglesia en esa área, comprando terrenos para edificar capillas o
Centros de reunión. Me considero un
autodidacta. Siempre he estudiado con plena libertad, lo que me ha interesado
y he considerado de utilidad en mi vida,
tanto para mi formación, como para el trabajo que he desarrollado en su
momento. Con escasos 21 años, ya era
Sub-gerente en un departamento de computación de una importante empresa
trasnacional de bebidas y alimentos. Era
miembro desde mi joven del staff de
gerentes, por el año 70 de una importante empresa metalúrgica, siendo el gerente más joven.
En 1968 contraje matrimonio con una bella argentina,
María Eloisa Morganti Montana, nacida en la ciudad de La Plata, que había
llegado a Venezuela el 16 de Diciembre de 1966, huyendo de la dictadura militar
del entonces Presidente Juan Carlos
Ongania, por sus actividades universitarias de tendencia izquierdista.
MI FAMILIA
Cuando la
conocí, dos días antes de mi despedida de Venezuela, para viajar al estado de
Vermouth-Winoski en USA y continuar estudios de ingles en el San Michael College,
ella trabajaba en la Universidad Central de Venezuela en la facultad de Agronomía en la ciudad de
Maracay, cercana a Caracas. Ese viaje al norte, nunca se realizó y a tan solo
dos meses de habernos conocido, nos casamos por la iglesia católica, en Noviembre
de 1968. De nuestra unión, nació nuestro
primer hija, Eloisa Carolina a la cual su abuela Vasca, llamó Begui, que
significa “ojos claros” el 17 de Mayo de
1970. Luego vino Nicolás Matías, que
nació el 19 de Julio de 1976.
Sin conocer el nombre de mis ancestros bisabuelos, por
parte de papá, le sugerí a mí esposa, quien deseaba se llamara Nicolás, en
honor a su tío abuelo, fundador del diario el argentino en la ciudad de
Gualeguaychu en la provincia de Entre Ríos, Argentina, le agregáramos Matías.
Muchos años después realizando trabajo genealógico, descubrí que mi bisabuelo,
por parte de papá, llevaba ese mismo nombre.
Entre los años 1969 y 73, me tocó vivir una fuerte crisis matrimonial,
producto de las diferencias culturales,
hábitos y costumbres que ambos como pareja practicábamos y que cada uno por su
lado, trataba de justificar e incorporar a nuestra relación matrimonial. Ello me impulso a buscar a Dios para encontrar ayuda, aplacar mis
angustias, para recibir inspiración de
situaciones cotidianas, que me
agobiaban. Trataba de llenar él vació espiritual que me rodeaba. Tenía una
esposa, una hija, un hogar y trabajo, pero me sentía vacío. Espiritualmente,
algo me faltaba y esto me afectaba muy seriamente tanto en lo personal como con
mi joven familia.
1.3. Inquietud espiritual.
En virtud de
los viajes de papá, siendo apenas un niño, ingrese al colegio católico Pío XII, bajo la condición
de interno. Es decir pernoctaba en él y solo podía salir los fines de semana,
si era aplicado y observaba buena conducta. Seis años de mi vida entre niño y
adolescente transcurrieron en internados incluyendo el Liceo militar Gran Mariscal de Ayacucho, nombre en
memoria al prócer de la independencia venezolana, vencedor en las batallas de
Ayacucho, Pichincha y bombona, que aseguro la independencia del Perú Bolivia y Ecuador.
Grupo escolar en colegio y Liceo Militar
Esta inesperada soledad familiar a tan temprana edad,
me hizo aferrarme a la necesidad de hablarle de mis penas y necesidades a
alguien. Fue entonces, cuando siendo obligatorio el estudio del catecismo, por ser una escuela
Católica, se empezó a despertar en mí una profunda admiración por aquel hombre
llamado Jesús, que a pesar de dar a conocer un hermoso mensaje, con el cual me
identificaba y admiraba plenamente, había sido vejado, humillado, torturado y
finalmente crucificado a la vista de todos, incluyendo su madre. Me interese
mucho en conocer de su maravillosa obra, que por mi corta edad, apenas entendía de manera elemental. Cuando llego la hora de conocer más en
detalle, como había muerto, como lo habían torturado y como ese ser tan bueno,
había soportado todo eso por nosotros, con
gran resignación, profundo amor y
resentimiento hacia sus victimarios,
llore en la soledad de mi cama, sin
poder encontrar una explicación a ese hecho que marco mi vida para siempre. Me cubría con una
cobija o manta, para que mis compañeros de dormitorio no se burlaran de
mi llanto y descubrieran lo que para otros, era un signo de debilidad o de poca
hombría. Mostrarla en un internado, ante los demás compañeros todos varones,
era ser víctima permanente de abusos, burlas y sometimiento, ante quienes
tenían el poder entre el grupo de alumnos. Me cuide que ello no sucediera, pues
por mis características sajonas, rubio, muy blanco y de ojos verdes azulados,
me diferenciaba mucho del grupo de compañeros, todos de características muy
latinas. Ello me hacía víctima de juegos
sucios, burlas y maldades con cierta frecuencia. Tuve que enfrentar durante mi
primer año, peleas para no sucumbir
ante algunos compañeros obstinados en molestarme. Hasta que transcurrido el
primer año, mi manera de ser, las actividades deportivas que nos unían y el
compañerismo que mostraba, disiparon esos momentos tan desagradables de
confrontación y hasta de racismo en mi contra, a los cuales no estaba
acostumbrado. Esta experiencia a tan
temprana edad, me empezó a marcar y a mostrar la conducta humana. No comprendía
el mal actuar entre niños, desaprobaba
y me confundía esa casi permanente actitud de hostilidad. Observaba
diariamente el comportamiento de
compañeros de estudios, que continuamente peleaban y se insultaban por pequeños
detalles y en donde algunas veces sin
querer, me veía involucrado para defenderme
de agresiones e insultos gratuitos.
Mi madre conociendo de estos hechos, de mi sensibilidad y sin duda de mi
gran soledad, que muchas veces le exprese con lágrimas en los ojos, tratando de
que fuera retirado del colegio, que además se encontraba a escasas cuadras de mi casa, me regalo un pequeño crucifijo de plata muy
labrado, donde se observaba la figura de un cuerpo crucificado, que
representaba la figura de Cristo en la cruz.
Me dijo –
Júnior consérvalo, cuando te sientas solo y afligido conversa con él-.
Durante las
noches, en las cuales permanecía en la cama antes de dormir en el internado,
pensando y añorando mi casa y mis padres, lo tomaba entre mis manos y rezaba el
Padre Nuestro y el Ave María. Lo apretaba contra mi pecho, trataba de expresarle a manera de rezo. No le encontraba sentido a esta práctica
repetitiva, mediante la cual no podía expresar mis necesidades del momento. Mi tristeza por estar fuera de
casa, las cosas desagradables que sucedían
a mí alrededor y la ayuda para mantener buenas notas y pasar los exámenes, no
podía expresarlas como deseaba hacerlo. Siempre fui un buen estudiante a nivel
de primaria y con frecuencia permanecía en el cuadro de honor tanto del grado
que cursaba, como en el general del colegio.
Poco a poco ese crucifijo se
convirtió en mi amuleto. Me sentía protegido y no sentía miedo. Su compañía me daba
seguridad y confianza. Me consolaba
sentirlo colgado en mi pecho, costumbre que no continué, al perderlo durante un
partido de fútbol y pasar horas recorriendo el campo de juego hasta encontrarlo
en medio del polvo. Por eso decidí colocarlo
debajo de la almohada. Aún
conservo ese crucifijo que muchas
noches humedecí con mis lágrimas, al no poder entender la razón de mi
separación de mis padres y él tener que convivir con extraños.
1.4 Programa
televisado.Por Venezolana
de Televisión Llamado “La Confianza”
Recuerdo un
anécdota que sucedió siendo Presidente de la Estaca Caracas, cuando fuimos
invitados a un importante y muy visto programa de televisión, llamado “en
confianza”. En ese programa donde fuimos llevados engañados y cuyo fin tan solo
era buscar polemizar con la Iglesia Católica, que estaba representada por un conocido sacerdote del medio televisivo,
tenía sin duda el objeto de lograr rating. Durante el programa, se nos acusó
de no ser cristianos y entre muchas otras cosas, se nos criticó el no mostrar crucifijos en nuestras capillas y
templos, ni llevarlos colgados en
nuestros pechos. El Representante Regional para esa época Alejandro Portal
Campos, le solicito la palabra al hábil moderador y comunicador social Nelson
Bocaranda y explico: “no llevamos crucifijos en nuestro pechos, ni tampoco lo
tenemos en nuestras capillas y templos, por el simple hecho, que la cruz
representa un elemento de tortura y Jesús ensangrentado en ella, nos recuerda
un momento de inmenso dolor y sufrimiento”. Agrego, ¿quién de nosotros
guardaría una foto en su cartera o casa, de un hijo en el peor momento de su
vida, atropellado por ejemplo por un camión? ¿Acaso no sería mejor recordarlo
radiante, lleno de vida y salud? Una respuesta admirable para un momento
difícil.
Sentía que Jesús caminaba a mi lado en la escuela,
Jesús era mi mejor amigo y compañero, Jesús se convirtió en mi ídolo y mi maestro y desde muy niño con apenas
10 años de edad comencé a desarrollar un
fuerte testimonio de Él.
Le jure lealtad
y seguirlo siempre. Así lo acepte y ratifique de manera manuscrita con mi primera
firma infantil, en el pequeño libro Prácticas de Piedad en el año 1953
el día de mi cumpleaños. Se puede leer en él,
en letra de imprenta lo
siguiente: “Quiero vivir y morir unido a Cristo mi Señor y mi
Dios.” Luego agregue en letra manuscrita “asta” morir” y firme la hoja, con mi incipiente y mala ortografía.
Esto ocurrió 20 años antes de conocer la Iglesia
Restaurada de Jesucristo.
En algunas noches de mucha sensibilidad y reflexión,
le rezaba y le pedía perdón por mis cándidos pecados de niño a manera de rezo,
que había cometido durante el día. Pensaba
por sus sufrimientos en la cruz y la gran ignorancia que lo había
rodeado en ese momento, cuando hoy se, que entrego su vida de manera voluntaria
para redimir nuestros pecados u errores.
CAPITULO 2.
ANTECEDENTES NO ME CONSIDERO UN ESCRITOR, PERO
SI UN ANALISTA DE LA LOGICA..
No pretendo ser escritor, aunque mucha de la base conceptual
y formación intelectual que poseo, se la debo a ellos. R. W Trine en su libro La Ley De La Vida, escrito a principios
del siglo pasado, escribió “que si un
escritor no tiene algo que dar al mundo, haría mejor en no tomar la pluma”. He
pensado mucho sobre esta reflexión y si creo que el contenido de este relato
será de ayuda para muchos, por su contenido espiritual y para conocer de realidades que deben ser
corregidas. De una cosa estoy
seguro, nunca podré escribir mas allá de lo que se y me dicta mi mente y corazón. Oro para escribir solo la verdad, tratando de hacer un relato cronológico
de manera histórica, que sirva de consulta investigación y reflexión para las
autoridades de la Iglesia. Para ello acudo a mí diario personal, a mi experiencia, como miembro, líder y empleado
en la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Ultimos Días. Hábito este de
escribir y guardar información sobre mi vida y familia, seguramente heredado de
mis ancestros hebreos por ser
descendiente directo y luego por
adopción de la casa de Israel por José. Existen entre mis antepasados rabinos
escritores.
A lo largo de estos últimos
años, he sentido un profundo sentimiento
espiritual, que me ha impulsado a develar
la verdad hábilmente manipulada, con
mentiras, y un falso e
interesado expediente criminal difamatorio
en mi contra, elaborado, por algunos “sacerdotes”, que actúan en el nombre sagrado de Jesucristo. He
estado durante años, guardando información sin saber para que. Hasta ahora, que forman parte de este relato, que
lo convierte en un hecho real y no en una novela de ficción. Parecerá increíble
que esto pueda suceder en la iglesia restaurada pero ha sucedido en el pasado, sigue
sucediendo en el presente y lo seguirá en el futuro, hasta tanto el hombre no
aprenda el conocimiento reservado para este plano y seamos capaz de ejercitar y
vivir lo aprendido. Sin duda la
organización de la Iglesia es un sabio instrumento de prueba, tentaciones y
aprendizaje. Pocos posiblemente saldrán inmaculados de sus responsabilidades,
en medio de un sistema consumista, entre mejores y peores de acuerdo a lo que
puedan ostentar.
Ningún humano, organización, o institución religiosa por
poderosa que sea, puede ante Dios, sus principios, valores, y mandamientos, prohibir,
o impedir mediante acuerdos legales entre hombres, que solo se salvaguarde la
imagen de una institución. En este caso la iglesia que lleva el nombre de su Hijo
Jesucristo, manteniendo oculta la verdad la mentira y el engaño, ocasionando, que con ello, prevalezca su poder e imagen sobre una familia. Ni Dios el Padre ni su hijo Jesucristo, estoy completamente seguro, no necesitan
y seguramente no desean, esta forma de protección legal, que se ha usado en mi contra, utilizando una figura jurídica para justificar y ocultar
la gran trampa hábilmente diseñada.. Menos aun para defenderse,
de quienes han servido al Señor desde la
Preexistencia. Formamos parte de su equipo y seguimos con
lealtad el Plan de Salvación antes de venir a la tierra. Mucho menos, cuando en
esa historia, Jesucristo
el gran Mesías universal, el salvador del género humano, y su
maravilloso evangelio, es parte fundamental y
vital de la historia.
Lamento profundamente que su nombre haya sido involucrado en actos
indignos, ó impropios. Más aun, cuando
diariamente, se usa o invoca su sagrado
nombre, para justificar políticas normas
y procedimientos temporales, hechuras de hombres, llenos de vicios y errores,
como los somos todos los humanos. La
nobleza de una institución, no radica en su inmenso poder material o económico,
sino en el mejor uso que haga de ello, para servir desprendidamente
con amor sincero a nuestro prójimo, de manera directa y no para mejorar las estadísticas.
Muchos actuando de buena Fe, para operar, administrar
y dirigir su Iglesia, utilizan procedimientos terrenales, entendibles al
conocimiento actual del hombre, justificando mantener el orden, el control y la protección legal, ante el mundo social, mercantil y
financiero. Pero
nunca se puede perder la verdadera misión y visión para llevar adelante la obra de Dios. La prioridad y misión
de la iglesia no es un proyecto
financiero o una gran corporación de bienes raíces, es el servir y amar al prójimo.
Es la empresa de Dios para mejorar el
nivel espiritual de todos sus hijos, de manera permanente y eterna. Es de vital importancia para el hombre
entender, que abrazar lo perecedero es cortejar a la muerte. Por el contrario
luchar para ganar lo imperecedero, como lo es la gloria de Dios, es alcanzar la vida eterna, pero para poder
entender este objetivo, es indispensable tener bien claro, quien es Dios y su
verdadera esencia. Mientras el hombre continué aprendiendo o manejando
conceptos abstractos, repitiendo interpretaciones surgidas en el pasado, sin
definir lo que realmente debemos
aceptar como Dios, seguiremos como
los niños huérfanos, alimentándonos del falso conocimiento de otros, que aunque
con las mejores y buenas intenciones, seguirán siendo “verdades para unos, pero
falsas ante Dios.”
2.1 La gran responsabilidad de representar a Jesucristo.
La presidencia de la Iglesia,
apóstoles y demás Autoridades Generales
que dirigen esta organización, que predica de manera muy clara y segura, ser la
única Iglesia verdadera restaurada sobre la tierra, tienen el deber y la gran
responsabilidad ante Dios y su hijo, que
esta historia y posiblemente otras que yacen en los archivos de la iglesia, sean
investigadas, pese a que muchos creen, que esto no pueda suceder en la iglesia
restaurada. En lo personal no he considerado la iglesia como intolerante. Ella
enseña a respetar todo tipo de creencia. El concepto de libertad al pensar, es
pleno. Nadie puede coartarlo. Solo que invitamos a conocer nuestra verdad y cada
quien debe de manera muy personal discernir y confirmar, si lo que se
llama doctrina restaurada, es cierta o falsa.
Algunos se preguntaran en la medida que avancen en la lectura de este
libro: ¿Por que siendo miembro y manteniendo mi testimonio, no acudo
directamente a las autoridades de la Iglesia? A ellos, especialmente debo
decirles que lo intente todo. Hable primero con mi Obispo de entonces, luego solicite
por escrito la ayuda ante las Autoridades
Generales de la Iglesia como el propio Profeta Presidente Gordón Hincley, los apóstoles Richar Scotd, Elton Perry, setentas del primer quórum, como Charles
Didier, William Bradford, Ángel Abrea, Francisco Viñas, Rafael Pino. Seguí
todos los caminos señalados en las políticas normas y procedimientos para
exponer estos hechos, “como detallare más
adelante”, sin que absolutamente nadie, salvo el Elder Francisco Viñas, uruguayo
miembro del Primer Quórum de los Setenta y Presidente del Área Sudamérica
Norte, (hoy autoridad emérita) ordenara en 1998, una investigación administrativa, dejando de
lado e ignorando las consecuencias ministrativas que tenían los hechos sobre mi
persona y mi familia.
Debo señalar que aunque estoy profundamente agradecido por su decisión
de actuar, considero que lo hizo de manera limitada en su autoridad.
Fui victima sistemáticamente de la aplicación de normas, políticas y procedimientos administrativos,
fríos insensibles, convencionales, mundano y corporativos,
que tanto daño han hecho a la sociedad humana. Mediante comportamientos indignos de algunos hombres, que actúan divorciados de los
principios y valores que Dios nos ha ensenado,
cuando benefician con sus
decisiones a los intereses de terceros y
no la pureza del conocimiento recibido, por parte de la institución que dicen representar.
Por otra parte, continuar manteniendo la confidencialidad
que exige la Iglesia, de hechos indignos,
que ocurren en su seno o en cualquier
otra organización, seria correcto,
siempre y cuando estos hechos sean investigados, procesados y corregidos de
manera diligente y justa. Pero cuando no se toma ninguna acción, se esconden y
manipulan, destruyendo de manera sistemática
la espiritualidad y el testimonio de una familia que ha creído, vivido y
practicado los valores y principios que
les han enseñado, por más de 25 años para ese momento, como ha sido nuestro
caso, hace cómplices y corresponsables a
quienes han permitido con su silencio,
complacencia, ignorancia o temor, que estos hechos ocurran en el seno de la
Iglesia, que dicen liderizar y representar como la luz del mundo.
2.2 La ropa sucia se lava en casa.
Se pregona en el mundo con
mucha frecuencia, que la ropa sucia se
lava en casa. Esta práctica ha sido a través
de la historia muy perjudicial y no debería ser practica en la Iglesia de
Jesucristo. Aunque aparenta dar buenos resultados de manera inmediata, su práctica
evita se divulguen los errores o fallas internas y se proteja algunas veces a
sus autores. Con el tiempo donde parece existir solo cenizas, suelen surgir
nuevos incendios. Donde se corta la
cizaña pero se deja la semilla, brotan nuevas plantas. El problema radica, cuando se dejan sin averiguar las causas del incendio
y las razones permanecen escondidas, debajo de lindas y costosas
alfombras, en majestuosos templos que en
este caso, simbolizan la casa de Dios.
Las circunstancias surgidas al final de todo este largo, doloroso y
agotador proceso, la depresión, el estrés, la necesidad extrema y la quiebra
económica, me llevaron a firmar un
documento, donde no se menciona la verdad y se llega a un resultado
complaciente y conveniente para la iglesia. Allí
se expresa, que con el pago de dinero, se solucionan los
asuntos temporales administrativos, dejando sin tomarse en cuenta los graves daños espirituales y morales
sufridos a una familia. Es como colocar un cuadro a última hora tapando una
grieta, que puede afear el bello y decorado salón, que esta a la vista de todos.
En la redacción de ese documento los abogados “no miembros de la Iglesia, pero
sin duda siguiendo sus instrucciones”, hábilmente la protegen legalmente, siguiendo las instrucciones directas de otros
abogados, que si deben ser miembros y líderes con el sacerdocio. Solo que
se cambiaron de sombrero a la conveniencia del patrón de turno. A estos
últimos, parece no importarle para nada,
el drama familiar, la mentira, el engaño
y las manipulaciones del cual fuimos objeto como miembros de la Iglesia.
Ellos avalaban con su silencio y el muy mal uso de su
conocimiento, un hecho de apariencia buena a la vista de los hombres, pero
indigno a la vista de Dios, al participar en la elaboración de un documento, donde la verdad
se oculta en el nombre de Jesucristo. “Terrible
drama para ellos, que requerirá de explicaciones, cuando abandonen este mundo”.
Firme ese documento, con la
anuencia de un grupo de siete Sumos Sacerdotes, incluido el Presidente
de la Estaca Caracas, Rafael Pino,
para ese entonces también empleado del PBO, (oficinas administrativas de la
Iglesia en Caracas), quien en ese momento, se coloco el sombrero administrativo
y se olvido de su verdadera función ministrativa, para el cual había sido
investido. Ignoro totalmente nuestro drama familiar y se lavó las manos como
Poncio Pilatos.
Para ese momento atravesaba una severa crisis emocional y espiritual,
que me enfermo, postro y hasta me hizo pensar en el suicidio.
voluntad en caso de
muerte.
El abogado Carl Prats, luego autoridad General (hoy emérita) siendo consejero del Área
eclesiástica y temporal, tuvo conocimientos de hechos impropios que iban contra
los artículos de Fe. Participo en la
decisión legal de reintegrarme el dinero
que me había sido retenido de manera injusta y arbitraria, luego que la
elaborada y astuta trampa armada para borrarme de la Iglesia, funcionara
de acuerdo a los planes de otro líder en funciones temporales Phillip
Kradolfer, para ese entonces DTA o Director de asuntos temporales, muy conocido
por el Elder Prats. Líderes que ante
el astuto plan de crear una figura jurídica mercantil para eliminarme como
líder y soldado del SEÑOR, actuaron como hombres del mundo y no
como sacerdotes al servicio de la Iglesia de Jesucristo. Firmé en medio de una
profunda tristeza y engaño espiritual, bajo una severa crisis emocional y
existencial que afecto mi salud severamente, sobre todo la espiritual La realidad fue, que me vi forzado, llevado y comprometido, a firmar, para
poder pagar deudas que fueron contraídas, ante la suspensión arbitraria por parte
de las oficinas temporales, de las últimas cuatro valuaciones de un total de 8 o 10 en total, conjuntamente
con las retenciones de ley retenidas arbitrariamente, cuyo monto representaba el 50% del monto total del contrato. Mediante la firma de ese deshonroso y
humillante documento, tanto para mí como para la Iglesia pude recuperar $
200.000 que legítimamente me
correspondían. Cifra que incluía la
indexación tras largos años de espera, la inflación determinada por expertos en
el manejo de contratos de construcción en Venezuela, que calificaron que
dicho monto como una apropiación
indebida por parte de la iglesia.
Duro termino técnico, aplicado cuando
alguien retiene dinero de otro, sin dar explicaciones valederas o ajustadas a la sana y correcta
administración de los fondos. El compromiso que se puede interpretar de la
lectura de ese bochornoso documento legal, fue sencillamente “Hermano
Félix, te ayudamos, pagando algo que no debemos hacer, para terminar este
asunto, pero debes guardar silencio o de lo contrario podrías tener problemas
legales con nosotros en el futuro”
En este acuerdo se deja constancia, que la Iglesia me cancelo $ 200.000 como especie
de dádiva o regalo, que llamaron justa
indemnización, en lugar del justo
reintegro indexado, por lo cual había luchado por mas de siete (7) años,
desde que acepte mi despido negociado
con el Elder WILLIAMS BRADFORT de incluirme en la lista de Contratistas que le
construían a la Iglesia por los años 90.
Dinero que me correspondía legalmente por haber construido
una moderna capilla, actualmente en uso
en la población de Guatire-Venezuela. Contrato impulsado y aprobado por el DTA Kradolfer, el Gerente Regional José Jiménez y el Presidente del Área
Williams Bradfort, una vez que
firmara mi carta de despido como empleado del PBO (oficinas temporales
administrativas).
Monto
recibido por mi antigüedad como empleado, que tuve que registrar para poder
concursar con mi joven empresa Jelinek Construcciones C.A., siguiendo las
instrucciones de mi Presidente del Area William Bradfort, y poder optar al
concurso que me fue otorgado con la ayuda del Pte. Bradfort.
En ese documento como acuerdo
final, se hace ver que recibí un importante beneficio económico, “NO GANADO” por mí trabajo como contratista, y eso es
absolutamente falso. La
iglesia con su acción me clasifica como
una de las gaviotas del relato de St. Augustine, que comían de las sobras de
las redes de pesca, en lugar de pescar su propio alimento. Mi despido dejo
despejado el camino, para continuar con el proceso de construir las nuevas
oficinas y capilla que había sido demolida y el templo de Caracas en
Caurimare-Caracas. En ese sitio donde se encuentra el Templo del SEÑOR se fraguo toda esta lamentable y criminal
historia .Sobre ello escribiré en la parte final de este libro.
La forma como relato
los hechos, todos verdaderos y
debidamente respaldados de los cuales existen registros en los archivos de la
Iglesia en SLC, facilitará a los interesados en la verdad y en
hacer justicia a los más altos niveles
de la dirigencia de la iglesia,
verificar y comprobar esta triste historia, en una Iglesia que diariamente utiliza en sus
operaciones financieras, eclesiásticas y administrativas, el nombre sagrado de
Jesucristo, como membrete en todas sus comunicaciones oficiales.
2.3 Mi lealtad a Jesucristo y mi testimonio de la Iglesia restaurada
continúa y es sólido.
A pesar de todo, conservo mí testimonio firme e
incondicional de Jesucristo de su
Evangelio de su Iglesia restaurada y sostengo
a dignos y verdaderos líderes que sin duda existen.
Ellos sabrán quienes son y mi SEÑOR
también lo sabe. Acepto que donde hay hombres, crecimiento, poder
financiero y una moneda fuerte y estable, existe también la corrupción, el poder y el tráfico de influencias y ninguna organización puede
estar libre de este flagelo.
Mi sincero deseo
repito una vez más, como guerrero espiritual incondicional al servicio de
Jesucristo, es que esta experiencia,
contribuya al despertar del verdadero
sacerdocio dentro de la Iglesia y la autoridad de Dios delegada, se ejerza con verdadero poder y justicia.
Invito a todos los involucrados de manera directa o indirecta a ARREPENTIRSE y poner sus asuntos
personales en orden ante mi SEÑOR. Sobre
todo en aquellos que pensaron que sus acciones no infringirían el daño que han
hecho y por años han dormido tranquilos predicando su amor al prójimo.
No tengo dudas de que todo se
contamina. Acepto también el hecho, de que como toda organización de muy rápido
crecimiento, conformada por humanos y más aun, cuando esta tiene gran poder económico producto del aporte y Fe
de sus miembros por todo el mundo, esta se vicie y pierda su pureza, ante la debilidad
humana, tal y como ha sucedido en el pasado. La afirmación que nunca más la iglesia se perdería, lo
interpreto como una aspiración, hermosa y valido deseo. Pero el aplicarlo
literalmente, seria como fijar un destino predeterminado, en lugar de una preordenación
y ello implicaría coartar la libertad plena que tienen todos los hombres de
actuar desde la preexistencia. Creo con la fe que aprendí a desarrollar en esta
iglesia, y con el conocimiento adquirido
durante años, que Dios, hará todo lo
posible para hacer prevalecer por medios naturales, el Sacerdocio digno en su Iglesia. Existe mucho
mayor conocimiento y mayor número de sacerdotes dignos por todo el mundo, que
garantizan la continuidad de la verdad restaurada, hasta que ocurra la segunda
venida de Jesús el Cristo.
No creo en una segunda restauración.
La iglesia tiene los mecanismos para limpiarse, depurarse y limpiar el vaso por
dentro. Existen numerosas evidencias de cómo la Iglesia fue atacada en el
pasado y como decenas incluyendo al profeta José Smith y su hermano Hyrum,
entregaron sus vidas por esta maravillosa obra. Sigue siendo atacada en el
presente y lo seguirá estando. La diferencia está en que en este tiempo no es
necesario entregar o sacrificar la vida,
sino en la manera digna, firme y
segura como debe actuar el verdadero
sacerdocio de Dios delegado en el hombre.
2.4 Ingenuidad e inocencia de
líderes con autoridad, por otros que la han perdido en los cielos pero
continúan actuando..
Esto ha sucedido a mi juicio,
debido en gran parte a la inocencia e ingenuidad de altos dirigentes, que
delegan responsabilidades y descansan sobre otros. Que aunque con mucho dominio y conocimiento en las escrituras y
proyectando una fe inquebrantable, no actúan con el sacerdocio de Dios, sino lo
que se podría llamarse el sacerdocio de hombres. Estos falsos sacerdotes, no parecen reconocer la existencia real de un Dios de carne y
hueso, científico, como lo es nuestro Padre y de su hijo Jesucristo, a los
cuales tendremos que entregar cuentas personalmente de nuestra mayordomía,
cuando llegue el momento de exponer, lo que hicimos con nuestros dones y
talentos. Parecen conservar en su base conceptual de manera muy sencilla, la figura de un Dios
impersonal, sin personalidad, lejano, inalcanzable, sin ubicación dentro del
Universo, que pareciera realmente a su ojos y entendimiento humano no existir. Los objetos y valores del mundo
temporal, entran con facilidad en sus mentes, generando lo que algunos llaman
mentiras blancas. La riqueza, opulencia,
comodidad, bienestar, combinados con la codicia, el orgullo, la vanidad, el
egoísmo son las causas de la miseria y la desgracia humana y ello existe donde actué el hombre. La iglesia de Jesucristo no está libre de
este flagelo.
Fundamentalmente la responsabilidad mayor la
tienen los líderes del sacerdocio, quienes permanecieron indiferentes mudos y
sordos, escuchando a una sola de las partes y dando como un hecho cierto solo
sus argumentos. Si en verdad los
aceptaron, no reconocieron su culpa y por el contrario la negaron, tendrán que
arrepentirse delante de Dios. En otras palabras, viven en pecado, a pesar de
sus importantes llamamientos entre los hombres. Para ellos no ha existido el tan predicado arrepentimiento, la
tan mentada confesión y la indispensable restitución, que con tanta frecuencia
recomendamos a los demás sin ver la viga en nuestro propio ojo.
Lo peor de todo es “actuar contrario a lo que decimos o aparentamos
ser”. Esta practica común, está presente
en algunas individualidades
dentro de la Iglesia, que tienen repito gran poder y autoridad, (autoridad perdida
ante Dios, tal y como lo señala la escritura, D.C. 121:39 pero que ellos creen
mantener, sobre todo dentro de la administración de la Iglesia. Sus conductas individuales
sumadas, debilitan la fortaleza y el progreso espiritual de la Iglesia y de sus
miembros, como ha sido nuestro caso. Mientras los misioneros predican todos los
días, sumando, otros
restan, trabajando para el adversario del plan y contra el sano
desarrollo de la Iglesia. Alimentan la cizaña, en lugar de fumigarla
o desarraigarla, cuando la tienen a mano, una vez visto el fruto de su poderoso
veneno. Aprendí que oposición, es todo aquello que mediante el engaño, las
manipulaciones de la verdad, la mentira, la hipocresía, trata de destruir o frenar el avance de la organización y sus valores, sustentados
sobre el evangelio de Jesucristo. Observe como muchas veces, privan intereses individuales ocultos, de
algunos hombres, que a mi juicio
reman de manera contraria a la corriente y a los principios de la Iglesia, desviándola con
sus actuaciones del rumbo correcto,
aunque cantan mientras reman “somos
los soldados que combaten error, que dicha es que dicha es”
He escuchado decir con mucha
frecuencia, que las organizaciones religiosas o iglesias, son un negocio más en
nuestra sociedad. Que son negocios que lucran con la Fe de la gente, manejados
por hombres que persiguen su solo beneficio. Al preguntar ¿porque un negocio?
La respuesta que he recibido, es que muchas iglesias se nutren, crecen, se lucran con el dinero recibido por
donaciones o por las ofrendas y aportes de sus miembros, mediante la fe que
profesan. Que los beneficiados de esa abundancia de dinero, por lo general
son selectos grupos de lideres, pastores o guías
espirituales, que viven cerca del poder, se retroalimentan con la influencia
que ejercen y reciben sus sustento, de
esa riqueza, manteniendo un nivel de bienestar social superior y no acorde con
la realidad social y económica que practica la inmensa mayoría de sus
feligreses a los cuales se deben servir. La gran mayoría personas muy
necesitadas dispersas, creyentes, que con Fe, grandes sacrificios, viviendo con serias
limitaciones y gran pobreza, realizando sus aportes y ofrendas a Dios, para
hacer crecer la obra. Muchas veces escuche, que era fácil diezmar y dar ofrendas para el que tiene
éxito en la vida. No le falta nada y tiene cubierta todas sus necesidades básicas,
pero que era muy difícil, para el que vive en forma muy
limitada, o se alimenta de vez en cuando, como sucede en la mayor parte de
nuestros semejantes en los países subdesarrollados u olvidados de nuestro mundo.
Así lo enseño Jesucristo en la ofrenda de la viuda, cuando dijo: “esta
refiriéndose a la viuda, de su pobreza echó todo el sustento que tenia, más los
otros de lo que les sobraba,” (Lucas 21:1-4). Sin embargo siempre se
encuentra una respuesta, una explicación o justificativo humano, desde los púlpitos de las iglesias, cuando
algún principio afecta a quien lo
predica o enseña. Muchas reflexiones y
respuestas he escuchado sobre esa
marcada diferencia, entre la condición
de vida de los líderes que enseñan la humildad y la igualdad ante Dios, pero en
la realidad de la vida están distantes de los sufrimientos y necesidades de
quienes están en sus rebaños. ¿Puede el
pastor pastar, cuando su rebano pasa
hambre y necesidad? No tengo ninguna
duda que Jesús vivió y practico la misma calidad de vida de sus discípulos y de
quienes lo seguían. El no vivir los líderes la realidad de la vida de la gran
mayoría necesitada, los aleja a los de
la verdadera razón por la cual fueron llamados. En el Libro de
Mormón leemos que el Rey Benjamín, se
igualaba con su pueblo y no permitía que los demás trabajaran por él,
justificando su condición de Profeta del SEÑOR. El mensaje espiritual y su
ejemplo es el mismo, no importa el tiempo o el escenario en el cual se viva. De
haber sido un hombre mas natural o terrenal, pudo haberlo hecho de una manera
mas cómoda, placentera y segura para el. Pero recordemos que Jesús era hijo
de Dios y ello le permitió heredar condiciones no solo vencer la
muerte y resucitar, sino para afrontar y
sacrificar las comodidades, el calor de su hogar y la compañía de su familia los
beneficios, ayudas o donaciones, que podía recibir en aquel momento, como líder
de una masa que lo seguía. Haberlo aceptado, podía
distraer su sagrada misión. Por esta razón, puedo justificar el actual
liderazgo de la iglesia, adormecido en la comodidad del ambiente, el
transporte, la buena alimentación, las necesidades y su seguridad personal y familiar
cubierta, la permanente asistencia de empleados asistentes y la ayuda
tecnológica. Son hijos de padres
terrenales, cien por ciento biológicos. Para ser verdaderos discípulos de Cristo,
todos debemos sacrificar más, aunque seguramente en este estado nunca podremos igualarlo.
Swami Sivananda un gran maestro
de la India, nacido en 1887, con un sentido innato de servir a su prójimo, en
una oportunidad dijo: “conocer y dominar las escrituras, no nos hace más
espirituales”… Yo agregaría,
tampoco nos acercan mas a Dios a menos que dejemos de ser menos teóricos y las
practiquemos en nuestra vida diaria, muy especialmente hacia los demás.
2.5 Capacitación| inspirada de
mucha reflexión:
Fui invitado como Representante Regional de Venezuela a
una conferencia general de la Iglesia en
la sede de la Iglesia en Salt Lake City-Utah en Abril de 1991. Allí recibimos
una capacitación especial con la asistencia del quórum de los doce
apóstoles. Su Presidente interino el Elder
Boyd K. Packer, un extraordinario
maestro.
Alertó en esa reunión con
valentía, que la Iglesia se había desviado ligeramente su rumbo y llamaba
la atención, de que estábamos llenos de programas. Que nuestra función como
lideres, era la de darle mas importancia
a la ministracion de personas, que a la administración de asuntos
temporales. Sus sabias, palabras, me llegaron muy profundo, en ese momento. Me
encontraba sentado a tan solo unos pocos metros de ese extraordinario líder. Desde mi
posición como Representante Regional de Caracas-Venezuela, había sido
invitado y siendo además empleado temporal en las oficinas administrativas de
la Iglesia, (PBO). En ese momento, me había dado cuenta, que ese alerta del
apóstol, estaba sucediendo en mi país. Me tranquilizo escuchar
de un Elder tan importante y sabio esa revelación o alerta. Luego en Enero de
1992, la Presidencia del área Sudamérica Norte, bajo la dirección del Elder
Charles Didier, fuimos invitados los Representantes Regionales del área a una
capacitación en la ciudad de Quito-Ecuador, donde se nos recordaba los propósitos
básicos de la Iglesia en esa área. Nuevamente se alertaba que teníamos un
problema. “Los líderes no estaban
centrados en el Señor y en el proceso de la conversión. Se había perdido el
enfoque y se estaba más concentrado en otros asuntos administrativos, que no
estaban dirigidos a traer almas a Cristo”. Se menciono, que las ramas habían
sobrepujado las raíces, del frondoso árbol que era la iglesia. El mensaje, era
que como líderes debíamos centrarnos en aprender a ser un instrumento para
ocuparnos en traer almas al rebaño, pero se dejaba de lado, el alerta del
Elder Packer, que la Iglesia estaba enredada en los asuntos administrativos
como un todo y no en retener a los viejos y nuevos miembros a la Iglesia.
Tan no fue tomado en cuenta, por la nueva
presidencia del área, que presidía el elder William Bradfordt, hoy autoridad
emerita, en reemplazo del Elder Charles Didier, que pocos seis meses después, se diseñó y se armó la trampa jurídica manipulada y
engañosa en contra de la familia Jelinek, con tan funestas consecuencias.
Recuerdo hoy y debo agregar con tristeza, que pude comprobar en forma muy personal,
como la organización de la Iglesia de
Jesucristo, hoy día, es realmente más administradora
que ministradora. Esto debe ser seriamente analizado y revisado por las
Autoridades Generales, principalmente por sus apóstoles, que deben dar
testimonio de Jesucristo y velar por su Iglesia restaurada. Es indispensable a
mi juicio un firme seguimiento a este alerta y sustituir tantos fríos informes
administrativos que solo reflejan cifras, por otros medios de medir la espiritualidad, orientados tanto
a la comunidad de miembros, como del individuo. Quienes deben recibir
revelación sobre ello, deben orar para buscar la ayuda y la inspiración de
estos informes, que reemplacen los existentes de contenido muy numéricos. La
ancianidad natural en algunos líderes, sus múltiples obligaciones en variados
programas, el natural olvido, el agotamiento y sus permanentes viajes, sin duda
son elementos a considerar, para que estos alertas no se pierdan en el tiempo.
Por mi formación, sugiero que se debe establecer un sólido monitoreo de este
asunto a nivel mundial, utilizando las autoridades de área. Los apóstoles deben
conocer puntualmente lo que sucede en las Áreas sobre las cuales tienen
responsabilidad y el Profeta debe recibir un resumen de todas las áreas. El
contenido debe concentrarse en la ministración y luego examinar los resultados
administrativos y estadísticos. Primero fue lo espiritual y luego lo material.
2.6. Crecimiento acelerado y contaminación del mundo.
La Iglesia restaurada de Jesucristo, por las bases que estableció
el profeta José Smith, el inmenso trabajo misional, de miles de jóvenes,
estimados hoy día en más de setenta mil misioneros. El poder y veracidad del
mensaje que predica, el verdadero sacerdocio en acción, ha permitido un
crecimiento muy acelerado e importante, en muy poco tiempo. Pero a mi juicio,
esta gran empresa espiritual, ha sido
influenciada en su operación y manejo,
con una tendencia mayor y muy visible hacia los asuntos temporales administrativos, al
nutrirse de importantes y exitosos ejecutivos académicos, de mucho conocimiento
en las cosas del mundo empresarial. De ello no hay duda. Algunos nacidos en la Iglesia. Otros que
vienen de un mundo exitoso y aplican sus ideas gerenciales terrenales
con absoluta buena Fe, en una organización netamente con proyección espiritual,
que debe estar siempre orientada y dirigida por el sacerdocio de Dios. No el sacerdocio y la autoridad de hombres, basado en el
poder y la autoridad mal entendida por ejemplo el DTA KADRADOLFEL por los años 90. Sus
experiencias mundanas, como es lógico, están basadas en normas, principios y conceptos
administrativos aprendidos en el frío e interesado mundo gerencial comercial,
mercantil y financiero, donde priva lo temporal sobre lo espiritual. Estas prácticas o conductas gerenciales, debe ser muy bien
analizadas, antes de ponerlas en práctica en una organización de contenido
espiritual, cuyo nombre lleva el de Jesucristo. Esto ha convertido a mi juicio una vez mas
a la organización restaurada de Dios, en
una enorme y poderosa corporación, que opera como una transnacional más, presentando
serios problemas en el control de
calidad del sacerdocio, la
espiritualidad, y llamamientos, que son la
razón fundamental de su existencia, para lograr el progreso de la familia
humana, por mandato divino. Calidad en este caso, seria el
conjunto de cualidades, que hacen posible obtener un resultado espiritual óptimo.
Pero como gerente se, que la verdadera calificación de calidad, no la fijan las
normas sino los clientes, en este caso los miembros, al repetir el uso o la
compra de un determinado producto. En este caso la aceptación del evangelio. “60% de
inasistencia o mas, indica que algo no marcha bien, en la retención de los
miembros”en algunas regiones donde opera la iglesia. La realidad de la
Iglesia en mi país Venezuela, señala muy
claramente que algo sucede en su seno, cuando miles buscan su bienestar
temporal fuera, dividiendo las familias. Los líderes no han sido capaces de
hacer entender el sacrificio como algo necesario para el desarrollo del alma ¿Qué
razones llevan a tantas personas a inactivarse o perder la Fe en los milagros
de Jesucristo? Estoy seguro por su hermoso mensaje, que el problema no esta en
el, sino en nosotros y la manera como ministramos y administramos la implantación
de su reino. Algo muy serio ocurre y debe ser motivo de preocupación.
No se puede seguir haciendo uso de que muchos son los llamados y pocos los
escogidos, como justificativo de este proceso de inactividad tan alto.
Muchos tripulantes del evangelio en Venezuela, abandonan el
barco y se lanzan al agua. Podría señalar duramente, que los soldados del SEÑOR
abandonan sus puestos de combate y se van a otros frentes de batalla buscando
su seguridad, poniendo en riesgo sus familias al separarse de ella.
Cientos de sacerdotes, viajan como ejecutivos por todo el mundo,
muy ocupados en los programas, las políticas, los manuales, las cifras, la
puntualidad, el crecimiento del todo, preocupados por los números la buena apariencia, el orden y disciplina que
deben reflejar las conferencias bien sean locales e internacionales. Yo fui uno
de ellos. Seguí fielmente la norma establecida, aunque exprese en privado, que no me sentía cómodo
con esta conducta más administrativa que ministrativa.. Durante unos de los
muchos viajes que realice con autoridades generales, converse este tema con una autoridad general, el Elder
Charles Didier. Su razonamiento lo considere valido en ese momento, cuando
me dijo, algo que nunca he olvidado._- “Elder
Jelinek muchos consideran que por el hecho de vestir sobriamente, viajar y
trasladarnos con comodidad en buenos autos, llegar a buenos hoteles y comer
bien, somos unos privilegiados. Pero puedo decirle, que por el hecho de viajar
continuamente, necesitamos ser puntuales,
estar a la hora en las citas, con la salud, seguridad y descanso adecuados, para cumplir con nuestro trabajo”.-
Agrego, algo que nunca he olvidado, que
me hizo dar por terminado el tema, cuando señalo: “cuando nos mudamos de país para cumplir con nuevas asignaciones y esto
ocurre con mucha frecuencia, nunca podemos llevarnos nuestros olores, recuerdos
o cosas tan personales, que conforman el hogar y la vida de una familia. Tan
solo nuestro hogar es una maleta por lo general con lo básico”- Puedo entender que la organización debe adecuarse a lo moderno,
a la tecnología y la necesidad de preservar la salud y la vida de sus
dirigentes. Esta practica que parece ser sostenible, a mi juicio, debe ser revisada, pues parece
entrar en contradicción con las enseñanzas y ejemplos de Jesús de Nazaret en la
forma como delego la manera de organizar y establecer su Iglesia original.
Respete mucho esa respuesta de un elder que tanto respeto y aprecio. Entiendo
que la
comodidad y el modernismo, son sin duda necesarios, pero pueden ser serios obstáculos
para lograr la espiritualidad que a mi juicio se ha venido perdiendo o mermando
en la Iglesia al faltarnos sacrificio comenzando por la dirigencia. Para la
Iglesia, sacrificio tiene y debe tener un significado diferente. Ello es
renunciar a algo o sufrir la perdida de lo mundano, por el Señor y su reino. Me
pregunto ¿puede el tiempo presente y el
escenario donde nos desenvolvemos, marcar
diferencias, que nos alejen del sacrificio generador de la
espiritualidad? ¿Somos tan solo baterías o generadores espirituales? ¿Jesús
cuando predicaba la palabra, se aíslo de las necesidades de sus seguidores
y discípulos, o por el contrario la vivió
para poder entenderlas y en base a ellos enseñar mediante parábolas? El modernismo producto del conocimiento
adquirido, que nos ha permitido Dios, sin duda nos aleja de él.
Si bien es cierto que la iglesia
es una gran empresa, y que como tal, debe organizarse para alcanzar a todo el
genero humano del planeta tierra de manera controlada, disciplinada y
organizada, nunca puede perder su razón fundamental, de ser tan solo un
instrumento de nuestro Padre Celestial, para que a través de la dirección de su
hijo Jesucristo, todos nosotros mediante el servicio, el sacrificio y la
verdadera humildad, que es la forma de manifestar lo que aprendemos de
Jesucristo, podamos alcanzar la felicidad y la vida eterna con nuestras
familias. Predicar con el ejemplo práctico es fundamental. Se enseña la doctrina de manera muy teórica, lo cual
hace que se pierda espiritualidad en la
organización, que se sumerge en medio del frío de la comodidad y facilismo tecnológico. El prestar servicio
rodeado de facilidades, de la comodidad
que ello trae por la abundancia económica, que facilita y abre
todas las puertas, puede a mi juicio mermar y enfriar la espiritualidad que
requiere y exige una organización tan humana y de permanente servicio como
esta. Está aventura alerta sobre esta
realidad.
El Elder y apóstol Boyd Packer,
presidente interino del Consejo de los Doce Apóstoles, capacito a los empleados
de la Iglesia, que trabajaban en la administración de los asuntos temporales, el
18-01-80. Sobre los deberes de un empleado al servicio de la Iglesia, citó
textualmente:
Los empleados pueden llegar a saber cosas que son confidenciales y
están obligados a no hablar de ellas, a no revelarlas, pero agrego: Si algún
empleado tiene conocimiento de algo impropio, indigno, inmoral, poco ético,
deshonesto o ilegal, tiene la responsabilidad con el SEÑOR y su iglesia, de que
el asunto sea al menos investigado. Luego estén satisfechos con la
acción que se tome o “no se tome” que haga la autoridad superior.
Entiendo en esta instrucción, el señalamiento “no se tome” y agrego acción”, del Elder Packer, como a aquellos hechos que involucren a la organización
temporal fundamentalmente, pero no, cuando se trata del daño directo a una familia,
que se embarco en el evangelio para
llegar de vuelta a la presencia de nuestro Padre Celestial. “Elder Packer (recientemente muerto), le
informo que su alerta fue un saludo a la bandera”. Perdone mi sinceridad,
pero fueron nuestros propios hermanos en Cristo, los que actuaron sistemáticamente con premeditación,
para ocultar sus faltas y permanecer en
la Iglesia, disfrutando de sus privilegios. Además mi condición, no era tan solo la de un
empleado que podía tener acceso a una situación administrativa indebida, era el de un Representante Regional de mayor
antigüedad en el Área eclesiástica , con
poder legal recibido del Presidente y
profeta Ezra T. Benson, para actuar como director y representar a la Iglesia en Venezuela respetando la ley del
país. Haber callado,
permanecer en silencio en aquellos momentos, me hubiese hecho cómplice de las faltas cometidas y me ponía al
servicio de hombres y no al del Señor
Jesucristo y de su Iglesia.
El Elder Packer también hablo
del silencio que guardo un misionero ante la falta cometida por su compañero mayor,
durante su trabajo misional. Esa actitud, lo hizo cómplice de la falta, al callar. A esa actitud la llamó falsas lealtades.
2.7 Falsas lealtades.
Esta actitud es común en algunos líderes de la Iglesia.
Algunos se esconden tras el poder y la autoridad recibida que a mi entender son mal interpretadas. Si la
oposición o el enemigo están dentro, se encuentra infiltrada, y opera
internamente, la lógica indica que no
debemos convivir con ella, una vez detectados los síntomas y sus obreros. Aquellos
que ante esta realidad asumen una actitud pasiva, permisiva, complaciente,
esperando que otros realicen el trabajo, deben ser reentrenados, amonestados
o disciplinados. De lo contrario para que cantar el himno “somos
los soldados que combaten error”. No podemos permanecer solo observando, como el cáncer se convierte en
una metástasis, que afecta el cuerpo y no tan solo a uno de sus miembros, o
como las termitas realizan su trabajo silenciosamente, “alimentándose del árbol fruto del árbol de
la vida” del cual se alimentan, he intentan destruir y que en algún momento
dejara de ser su alimento para regresar al mundo de la oscuridad.
Este libro seguramente ocasionará estupor, preocupación, curiosidad, pesar, enojo,
ira, sorpresa, temor, o tal vez
satisfacción entre otras reacciones más. Pero de algo estoy seguro, no es
accidental. No pretende ser pomposo, con palabras grandilocuentes o estudiados
artificios, para armar oraciones, que
busquen sonar bien a los oídos del lector. Espero
servirá para ayudar a aclarar y despejar, el manto de oscuridad, de
manipulaciones de la verdad y del largo
silencio de complicidad, que se tejió en torno a mi persona entre 1990 a 1999 y del silencio y olvido hacia mi
familia, hasta hoy Septiembre del 2004. (Fecha en la cual termine la primera
parte del manuscrito). Entre mis más
allegados, sobre todo esposa e hijos, causara dolor y lágrimas, conocer la
historia en su verdadera dimensión. Alerto con la mayor sinceridad a los buenos y verdaderos líderes de la Iglesia, de lo que sucede dentro
de ella, y espero también limpiar los apellidos de mis
antepasados, gente honesta, sacrificada, trabajadora y muy luchadora, manchados
con un vil y
criminal expediente fabricado contra mi persona, que le hicieron llegar a las
Autoridades Generales en Salt Lake City. Se me permitió conocer su
contenido mediante entrevista personal con el entonces Elder Setenta Ángel
Abrea (hoy autoridad emérita) pero no
los nombres de sus autores. Debe revisarse como el Sacerdocio de Dios en manos
de los hombres imparte su justicia, como se utiliza en los manejos y supervisión de los asuntos temporales, donde
el orín y el hollín corroen. Me refiero al dinero, la autoridad mal
entendida, el poder y él trafico de influencias,
que existe como en cualquier otra organización del mundo.
No puede en este y en ningún
otro caso, librarse o escudarse de la responsabilidad de lo que ocurre o ha
ocurrido dentro de la Iglesia, interpretando
escrituras, parábolas o discursos quienes lideran la Iglesia, en el sagrado nombre de Jesucristo. La
ignorancia no salva predicamos. Algunos han sido negligentes, o hábilmente engañados, al no detectar
los lobos disfrazados de ovejas, que también pastan con el rebaño.
(Hechos 20:29). En el versículo 31, también
Pablo alerta a los obispos de la Iglesia original en Mileto: “velad,
acordándoos que por tres años, de noche y de día, no he cesado de amonestar con
lagrimas a cada uno”. Apenas aquellos salían de haber estado con
Jesucristo de manera personal o al menos vivir en su época.
La burocracia, las líneas de
autoridad, las políticas, normas y procedimientos y el protocolo interno en la
Iglesia, son algunas veces, como una espesa niebla que impide pueda verse lo
que sucede, estando tan cerca de eventos, como el que ha tenido que sufrir la
familia Jelinek. Fuimos seis ovejas encontradas por nobles y muy jóvenes misioneros, dedicados, trabajadoras,
con mucha Fe, caminando por las calles, bajo el inclemente Sol y
calor tropical. Estos valientes y
dedicados jóvenes, están al servicio de nuestro Padre Celestial, que los llama
a servir y son ordenados previamente, para predicar el Evangelio a toda nación lengua
y pueblo. Nosotros hemos sido tan solo unos, entre los millones de personas que
se han bautizado al escuchar su hermoso mensaje de amor, paz, verdad y
justicia. Estos buenos misioneros,
terminado su trabajo, sembraron en nosotros la semilla, nos llevaron al granero,
al rebano y nos entregaron a la custodia de los pastores, con grandes sacrificios y mucha Fe. Luego de un tiempo, en el rebaño, mientras pastábamos
ingenuamente, confiados en la justicia y vigilia de nuestros pastores creyendo
estar seguros, fuimos atacados, heridos
y finalmente alejados, mientras
pastábamos confiados en la justicia y vigilia de nuestros obispos y líderes,
que han permitido la perdida de al menos seis de sus ovejas, dejando los lobos
dentro del rebaño. Se olvido por completo la enseñanza del pastor que dejo
sola a las 99 y salió a buscar su oveja perdida. Mateo. 18:11-14.
2.8. Una duda.
Siendo investigador me interese en averiguar la razón que la iglesia fuera restaurada en USA y no en
otro país. Encontré, que el país más pluralista en cuanto a religiones y
doctrinas, donde existían más luchas y contradicciones ideológicas, pero donde
germinaba el respeto y la libertad del pensamiento, era ese país, que había obtenido su independencia en 1776.
Otros aunque mostraban ser supuestamente
libres, estaban sometidos a doctrinas únicas de carácter oficial.
La iglesia de Jesucristo que acepte y sigo defendiendo no
fue restaurada para elaborar contratos, aplicar multas, esconder la verdad de
los hechos, no aplicar justicia, favorecer a unos en
desmedro de otros, encubrir hechos por amistad o familiaridad. La iglesia no fue
organizada para elaborar falsos informes o generar documentos, buscando su
protección jurídica o anteponiendo su protección legal sobre sus miembros…La iglesia afirma que Jesucristo esta a su cabeza y la
dirige, a través de un profeta vidente y revelador, que recibe la inspiración y
guía divina, la cual debe llegar hasta el ultimo miembro, a través de las
diferentes organizaciones, todas dirigidas por sacerdotes envestidos con la
autoridad y el poder para actuar Esta es
una afirmación que representa y gran compromiso para las Autoridades Generales
para poder llamarse el discipulado del SEÑOR.
2.8 Establecimiento de la iglesia en Venezuela.
Venezuela se dedico para la restauración
del evangelio, el 2 de Noviembre de 1966, en Caracas, en un lugar cercano a la
hoy conocida y muy prestigiosa Universidad Simón Bolívar en la urbanización el
Placer, al sur-este de Caracas la capital. La oración dedicatoria del país para
recibir el evangelio restaurado, la realizo el apóstol Marion G. Romney, actuando
bajo la autoridad del entonces Presidente y profeta de la Iglesia David. O.
Mackey.
Luego la Iglesia se establece legalmente en Venezuela como asociación
civil sin fines de lucro, el 4 de Enero de 1967, fecha de su publicación en la
Gaceta oficial de Venezuela, donde se puede leer con claridad, el fin que
persigue la Iglesia, el cual es: “El
mejoramiento y perfeccionamiento de sus miembros y los familiares de estos, en
todos los aspectos de la vida terrenal, sea religiosa, cultural, espiritual, educacional,
social o de beneficencia”.
Explico como crecí en ella como
miembro, hasta llegar a ser uno de sus líderes. Como entregue los mejores años de mi
vida entre 1973 y 1999 a esa organización, donde dedique cientos de horas en
viajar en aviones, vehículos, autobuses,
compartir y predicar el Evangelio, los principios y verdades que me
habían enseñado mis maestros y líderes, tanto en las capillas y templos, como
en numerosas conferencias, capacitaciones y seminarios a los cuales asistí como
invitado y otras que como líder, tuve
que presidir o dirigir por asignación.
2.9 Viajes retos desafíos y resumen de mis actividades en la Iglesia.
Muchas, pero muchas veces con
fe, gozo y seguridad en lo que hacia, deje a mi esposa sola con nuestros dos
pequeños hijos en casa, para cumplir con
las asignaciones y responsabilidades que recibía y acudir al llamado de
trabajar en la obra que nos hacían nuestros lideres Siempre lo hice de manera obediente, con fe y satisfacción en lo que
hacia, teniendo especial preocupación de utilizar el nombre sagrado de
Jesucristo de manera correcta y digna. Poco
o nada me importo, los peligros y la
inseguridad que siempre están presentes en nuestros países, cuando se viaja con
tanta frecuencia y se visitan lugares de gran pobreza, donde la delincuencia
opera diariamente. No me arrepiento de ello, sinceramente trabaje tan solo para
el Señor y la construcción de su obra, para lograr una mejor sociedad entre los
humanos, con el mayor gozo, hasta que me fue permitido hacerlo, por los
oficiales al mando. Nunca pensé que el verdadero peligro estaba dentro, de la
propia burbuja que habíamos construido a nuestro alrededor, hasta que caí en la
trampa y el engaño.
Siempre asumí mis responsabilidades con dedicación, humildad, estudio honestidad
y perseverancia, condiciones estas, que me calificaron, para ser llamado como
un líder más en la Iglesia. Relato mis actividades como empleado
asalariado dentro de las oficinas temporales o administrativas de la Iglesia,
conocidas como el PBO (Oficina del Obispado Presidente con sede en SLC-Utah,
abreviatura de su significado en el idioma ingles), desde el 1 de Mayo de 1983,
hasta el 21 de Agosto de 1992.
Como informe, durante este
tiempo, de hechos irregulares muy graves, que sucedían dentro de la
organización administrativa de la iglesia, contrarios a los principios y
valores que se predican en el nombre de Jesucristo, desde los púlpitos de las
Iglesias, de los pensamientos espirituales y de la violación de principios,
políticas, normas y procedimientos, que celosamente debían ser cumplidas.
Hechos, que fueron cometidos y avalados, por algunos importantes sumos sacerdotes
líderes, en funciones administrativas, con gran poder y autoridad, que buscaban
la gloria, el halago y mayores reconocimientos, en la búsqueda de su propio
beneficio. Otros se hicieron cómplices
sin saberlo, al delegar en otros, al
excusarse del no tener la autoridad para actuar. Otros fueron complacientes
al obedecer, ignorando la verdad de los hechos de buena fe
y otros callaban por temor a perder sus
empleos o privilegios como empleados o expatriados. El ser un expatriado,
implica recibir una serie de beneficios al abandonar su país de origen, tales
como ingresos en dólares, que en países pobres representa una verdadera bendición. El pago de la escuela para sus
hijos, vacaciones de ida y retorno pagadas con su familia, seguros, el pago de
lujosas y cómodas viviendas y la asignación de vehículos nuevos 0km, se
convierten en importantes beneficios no comunes, que son considerados por
quienes los tienen a la hora de tomar decisiones o manejar conflictos de interés.
Por lo tanto exponerse a la perdida de
estos beneficios, motivaba el silencio, el ignorar de manera premeditada algún
hecho de un superior y el asumir posiciones cómodas de indiferencia. Leemos en Apocalipsis 3:15,16 lo siguiente: Yo conozco tus obras que ni eres frío ni
caliente. ¡Ojalá fueses frío o caliente! Pero por cuanto eres tibio, y no frío
ni caliente, te vomitaré de mi boca.
2.10 La astuta trampa para sacarme del medio.
Relato como se armó toda una
engañosa e injusta trampa ante las autoridades eclesiásticas de mí persona, que
culmina finalmente el 21 de Agosto de 1992 con mi Despido, “botado, despedido o a la calle” como se
conoce en Venezuela, de las oficinas administrativas
(PBO), utilizando nuevamente el nombre Sagrado de Jesucristo, mediante carta
membreteada con su sagrado nombre y firmada por un querido hermano en su condición
de gerente de la región. Su nombre José Jiménez,
que al igual que Yo, tenía el llamamiento de Representante Regional, para capacitar y enseñar
doctrina a los líderes y presidentes bajo nuestras áreas de trabajo. El hermano Jiménez
firmaba esa carta, presionado bajo expresas instrucciones del Director de
asuntos temporales del área en Quito, Phillippe Kradolfel, quien por sus
actuaciones y responsabilidad al frente del área temporal, lo señalan como
responsable de la planificación y haber ordenado mi despido a como diera lugar.
Cuatro meses después de ser
despido, de las oficinas, el 14 de Diciembre de 1992, recibí un
relevo honorable como Representante Regional del consejo de los Doce Apóstoles,
mediante comunicación firmada por el
entonces Presidente Howard W. Hunter.
Algo así que para mí estado anímico muy golpeado espiritualmente, significaba, en
ese momento ¡Hermano Jelinek, te
despedimos de los asuntos temporales, por incapaz, aunque haz sido muy bueno en
los asuntos espirituales del reino! Dos
cartas con contenidos contradictorios, dentro de la misma organización, que
recibí en muy corto tiempo. La primera de un líder eclesiástico en funciones
administrativas temporales de menor jerarquía mediante un despido negociado y
la segunda del Presidente de la Iglesia,
en funciones espirituales. El problema de fondo, es que a todo
lo largo de este lamentable proceso, lo mas importante no fue el hombre y su
familia, sino el dinero, el poder y la influencia.
Ambos líderes actuaron con el mismo
Sacerdocio mayor, uno con visión puramente terrenal y el otro espiritual. Uno con
sombrero y otro sin sombrero. En el mundo empresarial y en la Iglesia saben a lo que me refiero. El uso de
los dos sombreros, se refiere al asumir posiciones distintas en determinados momentos de acuerdo
a la conveniencia del momento y de la función que se ejerce.
Siempre me he preguntado ¿El porqué de esta diferencia, en la iglesia,
si todas las cosas son espirituales, tenemos
el sacerdocio y actuamos guiados por el espíritu? El problema para nuestra familia, es que la
segunda reflexión, el sombrero
administrativo, es la que ha perdurado, todos estos años, con todo el daño que
ha implicado a mi familia, alejarnos de la Iglesia. Por ello, los líderes han perdido credibilidad ante nosotros, no son un digno ejemplo a seguir y mucho menos
de escuchar los domingos ó en conferencias. Tan solo usan mensajes
seleccionados, con contenidos hermosos, que no concuerdan con la realidad y la
practica que dicen profesar.
Para lograr sus fines y poder retirarme
de las oficinas justificando su acción, se valieron de su poder y autoridad,
informes falsos, tráfico de influencias, logrando manipular la sana mente de valiosos,
buenos y especiales líderes eclesiásticos, cuyo deseo de avanzar, pureza o transparencia en sus actos, muchas
veces les impide ver, sentir o apreciar, la maldad detrás de decisiones
hábilmente disfrazadas llenas de
injusticias. ¿Cómo podía seguir siendo un líder eclesiástico confiable,
quien había sido despedido de las oficinas administrativas y posteriormente
acusado sin opción a su defensa de chantajista, mal administrador por sus
propios hermanos en Cristo? ¿Como se podía justificar mi ausencia de las oficinas, y
del departamento de construcciones, donde se manejaban importantes cifras en dólares
y bolívares, construyendo costosos proyectos, donde circula el dinero en
abundancia? Algunos asociaron mí salida de las oficinas, por causas de
deshonestidad y siendo que tenía importantes responsabilidades eclesiásticas,
se trato de hacerlo de una manera que ni
mi nombre, pero principalmente el de la Iglesia, no salieran
perjudicados. El Elder Bradfort, para entonces Presidente del Área. Convoco a
una reunión con todo el personal de empleados De las oficinas (PBO) de Caracas,
para informar que cesaba en mis actividades en las oficinas temporales, explicando
que sería muy útil por mi experiencia trabajando para la Iglesia como
contratista, construyendo capillas. Guarde silencio. Esa no era la verdad de los hechos. El DTA había logrado despejar el
camino y luego pondría en marcha su maquiavélico plan para destruir mi imagen.
2.11. Cumplí con mi deber a
Jesucristo.
Solo testifico en el Sagrado
nombre de Jesucristo, ante mis antepasados, familia, conocidos y miembros de la
Iglesia, y aquellos que me escucharon,
desde los pulpitos de diferentes capillas y a los cuales serví por mandato de
Dios, que cumplí con mí deber. El de ser
un soldado fiel y leal a
Jesucristo, a sus enseñanzas y a su Iglesia restaurada. Actué con
dignidad y supe permanecer al margen de las tentaciones que se me presentaron.
Cumplí de acuerdo a mi bendición patriarcal en el mundo preexistente,
siendo leal a Jesucristo y a su plan de salvación, cuando tan solo éramos
espíritus. Testifico que he sido leal y obediente una vez más, en este tiempo
de probación en la tierra, hasta mi último llamamiento en la Iglesia, como
consejero del Obispo Ruscitti, en el barrio Caurimare en 1999. Ahora somos de acuerdo a las estadísticas de
la Iglesia, una familia menos activa, o totalmente inactiva.
Todo miembro debe recibir
durante su vida terrenal una bendición, de los patriarcas de la Iglesia. Estas constituyen posibilidades de logros y de
progreso, en el transito por la vida, basadas en una fiel dedicación a la causa
de la verdad. Deben ser merecidas y se debe trabajar para que los deseos del Señor se cumplan en
nosotros. De lo contrario solo serán palabras
vanas. Alcanzan su valor, cuando se emplean como ideales, como posibilidades
particulares ó metas, que procuramos realizar durante nuestra vida. Se nos
prometen dones si trabajamos para obtenerlos, pero también estas bendiciones pueden
verse afectadas por el albedrío de otros, como ha sido nuestro caso.
Testifico en su nombre que una
vez mas, que hice todo lo posible para cumplir como miembro y soldado fiel a
los valores y principios que he aprendí en la iglesia.
Finalmente, tras una lucha que
duró 8 largos años, sorprendentemente para nuestra familia, la verdad y la
justicia fue derrotada, por la
propia Iglesia.
Logre en su momento eliminar que la iglesia
incorporara en el documento propuesto en el nombre de Jesucristo, una cláusula con implicaciones penales en mí
contra, que consideraba indigna. Cláusula netamente de práctica mundana, donde
se me amenazaba tener que pagar una
importante suma de dinero si no se
guardaba la confidencialidad del acuerdo, para preservar posibles daños o perjuicios que pudiese sufrir la
imagen de la Iglesia.
¿Mi familia y amigos me hicieron esta pregunta… ¿Que sucede con los daños y perjuicios tuyos y los de tu familia? En
dicho documento no existe reconocimiento
alguno por parte de la Iglesia del daño que nos habían infligido, pese a que
las auditorias practicadas internamente por la Iglesia, informaban de la desaparición
de soportes y comprobantes de sus archivos, y determinaron que se me debía una
importante cifra, que inexplicablemente había sido ocultada y colocada a favor
de la Iglesia. Solo se daba por finalizado el penoso y bochornoso asunto como
un acuerdo amistoso, entre la Iglesia y un contratista mas, devolviéndole a
este último parte de su dinero, de una manera disfrazada, sin mencionar las razones de tamaño crimen espiritual,
contable y administrativa. Aún conservo la carta que le hice llegar a los
abogados de la Iglesia, con mi rechazo a su planteamiento donde los instaba
a buscar la sabiduría y guía del sacerdocio, para elaborar el documento
acuerdo, donde se debió plasmar toda la verdad y no esconderla con argumentos o
artificios falsos, de valor jurídico
donde una sola de las partes se beneficiaba. Haber recibido lo que por ley me correspondía,
por haber realizado un trabajo profesional, no podía considerarse como ningún
beneficio nuevo, sino como el justo pago por un trabajo realizado años
anteriores.
Aunque la verdad fuera dolorosa
para la Iglesia y pusiera en evidencia a algunos líderes que pujaron para que
la verdad continuara escondida, la basura escondida, debió ser limpiada y
aspirada bajo las alfombras.
La posibilidad de actuar como
contratista, razón por la cual se firmo ese falso finiquito de obra, me fue
ofrecida actuando ingenuamente como anzuelo con abundante carnada por el Elder
Williams Bradfort, para que aceptara y firmara el despido sin mayores traumas o
conflictos. Se me hizo ofreció, la gran la posibilidad
de ganar más dinero del que
percibía como empleado asalariado de la iglesia, sin que esto fuera solicitado por mí. Esta propuesta surgió dentro del Área
eclesiástica y temporal de la iglesia, en Quito-Ecuador. Se me alentaba a buscar fortuna, estabilidad,
fuera del sendero y de la barra de hierro a la cual me encontraba aferrado. Fue
en ese momento que pude darme cuenta, que no se trataba de un rumbo ligeramente
perdido, como lo había informado el apóstol Packer, sino que realmente la
iglesia andaba extraviada. Contaminada con el sistema capitalista en la cual se
desenvuelve en los EEUU.
El documento donde se continuaba
con la ceremonia de mi entierro, se llamo finiquito de obra. Se firmo el 11 de Marzo de 1994, en las oficinas de la
Iglesia en Caracas. El documento donde
se me reintegraba el dinero retenido injusto y arbitrariamente, se firmo en
notaria publica en Caracas en Octubre de 1999. En ambos documentos se oculta la verdad en el nombre de Cristo. Tal
vez estos documentos tengan valor ante la ley de los hombres, pero no ante la
ley de Dios. Pregunto: ¿Cual ley afirmamos representar?
El nombre de
Jesucristo y su Iglesia fue utilizado para elaborar un falso y fraudulento finiquito de cierre de
obra, que fue firmado bajo presión y extrema necesidad. Ese
documento que cumplía con normas, procedimientos y políticas aprobados por la
dirigencia de la iglesia, fue objetado inmediatamente, por varios especialistas, entre ellos un
importante miembro de la Iglesia, en funciones de Obispo y socio de una de las
empresas más importantes de auditoria
tanto en Venezuela como Internacionalmente. Esos informes de auditoria escritos,
estaban dirigidos a la gerencia Regional y Presidencia de área y demostraban técnicamente
los graves errores cometidos y el daño
que ocasionaban. Sistemáticamente se negó a ser reconsiderado el finiquito, dándolo
como un hecho cierto e irrevocable. Por el contrario siempre me remitían y
tengo numerosas pruebas de ello, al fraudulento
finiquito firmado ó a buscar la sabiduría de los juicios del mundo y sus
abogados.
Este final no deseado, pero si
fabricado en las oficinas temporales y avalado con su firma por mí Presidente
de Estaca y director reemplazante de mi cargo como director de la asociación el
hoy Elder miembro del Quórum de los 70 Rafael Pino, fue aceptado por mi contra
mi voluntad, afectado severamente por la crisis económica que había sido
inducida por la propia Iglesia. Fue elaborado por las propias oficinas y
firmado sin darme tiempo para consultar su contenido, que sabia falso y
manipulado. En el se retienen
importantes sumas de dinero de manera injusta, arbitraria y violadoras del
contrato firmado entre las partes y se dejan ver, solo los montos que
favorecían a la iglesia y una supuesta deuda que se le debía como contratista. Nuestra novel y
joven empresa, como fue llamada en el
finiquito por la Iglesia, entro en una quiebra obligada de la cual no pudo
reponerse.
2.12 Salud física, espiritual y economica severamente afectada.
Esto agravo la precaria salud que presentaba tanto mí
esposa como la mía, producto del severo estrés
al que estabamos sometidos y que
había originado en mi caso que fuera internado en el centro medico docente la Trinidad
en Caracas, para exámenes completos. Los resultados indicados por el Dr. Nelson
Simonovis, señalaban depresión reactiva., que se mantuvo a todo lo largo del
sufrido proceso.
Posteriormente en Servicios
Médicos C.A. El doctor Samuel
Chocron, diagnostico un alto nivel de
estrés producto del problema que vivía. Al solicitarme con mucha delicadeza,
cual era la razón de mi depresión y
precario estado de salud, al encontrar muy bajos los niveles de tiroxina en el
examen endocrino, le explique lo que me sucedía y siendo este de la religión
Judía, me expreso su preocupación, por cuanto las frustraciones o daños de tipo
religioso, son muy severas y a parte de afectar nuestro espíritu y
sentimientos, afectan directamente la parte débil ó salud física de nuestro cuerpo. Hoy en día
esta suficientemente comprobado, que nuestro estado mental influye de manera
directa en el comportamiento y salud del cuerpo. En muchas cátedras de medicina
en el mundo, se comienza a estudiar la condición espiritual y creencias
religiosas en los humanos, como factor
importante para lograr la cura o sanacion de enfermos mediante la ayuda de su
fe, que comienza a estudiarse como un tipo de energía, cuya fuerza o vitalidad, varía entre los seres humanos.
Ante la precaria situación a la
cual fuimos llevados por nuestros propios hermanos en Cristo, el haber agotado
nuestros escasos ahorros, la falta de alimentos, el deterioro de nuestra salud espiritual y
física, después de años de trabajo, la
necesidad de realizar un tratamiento clínico de urgencia a mi esposa y también
poder operarme del desprendimiento de retina que presentaba, solicite ayuda por
la vía eclesiástica al programa ofrendas de ayuno. Fue así que recibí Bs.
2.800.000 ($ 4.000 aproximadamente) con fecha 19 de Enero de 1999, autorizado
por los líderes locales y las autoridades del área eclesiástica, para poder
operarme. Luego recibimos una segunda ayuda menor a la primera, para Marisa,
que presentaba serios problemas para caminar, por problemas en su espalda y
ambas rodillas.
Agradecí esa no deseada pero necesaria ayuda, autorizada por la Presidencia
del Área, que presidia el Elder Francisco Viñas. Mí familia no dejaba de expresarme su
sentimiento de que los líderes de la iglesia, predicaban un evangelio teórico, de lectura
fácil y rápida palabra, con palabras cargadas de buenos deseos, lo cual es una
practica común, por cuanto ese tipo de ayuda no implicaba una actividad de
servicio directa y mas humana de parte
del dador al receptor. Seguían siendo incapaces de
solucionar el problema de fondo, que conocían ampliamente.
Aun consideramos en nuestra
casa, que la prédica y la práctica del evangelio en la Iglesia de Jesucristo, están
lastimosamente divorciadas de la realidad. A mi juicio ello se debe a que
los llamamientos eclesiásticos no se están haciendo siguiendo los procesos que
exigen la dignidad y la atención necesaria del que debe orar al Señor, al proponerle
nombres y esperar su respuesta, revelación o inspiración a través de nuestras manifestaciones
sensoriales. Por el contrario la Iglesia,
por su rápido crecimiento es víctima de llamamientos sobre todo fuera del área de
su mayor influencia en los EEUU, por conveniencia, necesidad, amistad, educación, limitándose a realizar los
llamamientos, sin consultar, a Dios Padre en el nombre de su hijo Jesucristo,
como es el debe ser. De manera
frecuente, solo se usa la autoridad
recibida y se deja de lado la responsabilidad, que implica el uso de esa
autoridad y la búsqueda de la inspiración necesaria. Es
muy probable que esto último implique meditar y concentrarse en determinados
asuntos, cuya práctica no es común en nuestro mundo occidental, donde el uso
del tiempo en reuniones, entrevistas merma de manera importante la ministración
hacia las personas de manera individual. La meditación o la concentración no
son prácticas comunes en nuestro mundo occidental y esta puede ser una
debilidad. En nuestra cultura religiosa y en especial nuestra iglesia, parece
ser que la compañía del Espíritu Santo, si bien es algo que se nos promete de
manera permanente una vez bautizados, poco hacemos uso de Él, para lograr mejorar
nuestra comunicación espiritual con el creador del todo. Basta tan solo en
algunos, orar y pensar para recibir de
manera inmediata la respuesta de lo que es lo correcto y aprobado por el Señor Dios. Un gran maestro de la India J. Krishnamurti
enseño, que quienes han aceptado la realidad de Dios y lo llevan dentro de si
de manera permanente, deben buscar en lo profundo de su ser la respuesta, del
Dios interno, pero que antes era necesario prepararnos para escuchar su voz
sobre la nuestra. Agrego: que era
necesario aprender a diferenciar el Yo físico, de nuestro Yo espiritual ante la
respuesta del Dios externo que vive entre nosotros, si lo alimentamos con el
servicio al prójimo y buenas obras. Este sabio maestro enseño, que cuando
se ha de hacer un trabajo, el cuerpo físico quiere descansar, pasear, comer,
beber, dormir etc. etc. y terminar rápidamente con la tarea recibida. Pero
cuando trabajamos para Dios, debemos pensar, que esos deseos mundanos pueden
esperar. A menudo cuando se trata de ayudar a alguien con alguna necesidad,
pensamos “que molestia me causa esto! Dejemos que otro lo haga por nosotros”. El
cuerpo no debe ser un estorbo para practicar el bien, sino un verdadero
instrumento de trabajo para edificar la vida de otros y la nuestra.
Además de este daño físico, fuimos
víctimas de un profundo daño espiritual, que nos ha llenado de decepción y
frustración. Los planes misionales inculcados desde niños a mis hijos Nicolás y
Begui de cumplir con una misión de regla
como nos fue enseñado, fueron truncados.
Sobre todo en mi hijo Nicolas, que se preparaba para cumplir una misión por dos
años.
Esta muy dolorosa verdad oculta para nuestra familia, debe ser
conocida por todos mis hermanos, con los cuales compartí mí trabajo como líder
eclesiástico en todo el país, por mis amigos, relacionados y familiares que
creyeron en mí, y en aquellos fieles
hermanos que me confiaron e informaron
de algunos de estos hechos indignos del sacerdocio, que procese diligentemente y
enfrente sin el temor de perder mi trabajo o mi condición de líder eclesiástico.
La verdad fue ocultada y ello ha originado que
en los años inmediatos a mi despido, corriera la información muy variada y falsa de lo que
realmente sucedió con Félix Jelinek, muy a pesar del sano y noble intento del
Presidente de turno para ese momento, William Bradford, quien para el día de mi despedida de las oficinas de la Iglesia
viajo expresamente desde Quito a Caracas. Reunió a todo el personal de las
oficinas y trato con sus palabras de protegerme, en función de que aún para ese
momento seguía siendo Representante Regional y creo que aun Director de la Iglesia para Venezuela. (No
recibí carta alguna de mi desincorporación al cargo como Director). Tan solo recibí del
área legal dos cartas firmadas por el hoy 70 como autoridad general Carl
Pratts, con muy poco intervalo de
tiempo, que limitaba dicho poder y
delegaba funciones en mi Presidente de Estaca Rafael Pino, al cual preparaban
como mi sustituto y nuevo Gerente Regional.
De esta manera mi “líder espiritual”, quedaba
comprometido en medio de un conflicto de interés. 1. Actuar como líder eclesiástico conociendo del caso de manera
ministrativa 2. Actuar como gerente regional administrativamente… Todas
sus actuaciones señalan que decidió por la última. Es decir darle más importancia
a lo temporal administrativo que a la
salud espiritual de una familia, que como ovejas esperaban la protección y
custodia del pastor en su condición de ser el Presidente de la Estaca Caracas..
El Elder Bradfort con su aprobación como Presidente del Área, pienso
que de manera inocente e ingenua, actuando de buena fe, creyó en la historia
que le conto el DTA Kradolfel, permitiéndose que se armara y
activara el plan en mi contra. Todavía
pienso sinceramente, que fue engañado. El sabrá en definitiva, todas las
razones que le fueron presentadas, para que apoyara la decisión propuesta
por su DTA., Kradolfel de despedirme de las
oficinas. Seguramente también debió
haber conocido mi evaluación por la Presidencia de Área saliente, que había
presidido el Elder Charles Didier, del
cual había sido su consejero. Los hechos confirman sin duda alguna, que prevaleció la opinión del asesor temporal
administrativo. La razón la menciono mas adelante.
Rumores circularon como despedido por incapaz, después de 20 años de
trabajo como líder eclesiástico y casi 10 como supervisor en las oficinas
temporales. Como mal administrador, con poca
capacidad para gerenciar proyectos de construcción, después de gerenciar la construcción
de unos 25 proyectos en poco menos de tres años. Se construyó una imagen de líder rebelde, conflictivo y peor aun chantajista, por el solo hecho de informar a
mis líderes eclesiásticos de actos indebidos, que comprometían a la iglesia, sus sagrados principios y valores. Esta imagen
posteriormente fue confirmada y ratificada por los mismos líderes de la
Iglesia, por los vetos y negativas de
trabajo que recibí de manera escrita, en medio de la más extrema necesidad de
recibir un empleo para sobrevivir a la quiebra a la cual había sido llevado. Algunos hermanos y conocidos, se me han acercado para indagar y preguntarme
las razones de mi despido y alejamiento de la iglesia, habiendo sido un hombre
sostenido, llamado y apartado, para cumplir importantes llamamientos en la
Iglesia, durante tantos años. Ahora conocerán la verdad, podrán evaluar todo el
proceso y hacerse su propio juicio.
Debo dejar claramente establecido, que a pesar de lo
traumática difícil y muy dolorosa, que ha sido esta experiencia tanto para mí
como para mi familia y pese a que todos nos encontramos alejados de la
Iglesia, sigo amando y reconociendo a
Jesucristo, como mi maestro y salvador. Acepto su maravilloso
evangelio, y no me considero que e
entrado en apostasía, como generalmente ocurre y se califica desde adentro de
la iglesia, a quienes se alejan de la misma o de alguna manera expresan su
desacuerdo. En este caso esta claro, que no nos alejamos de la Iglesia,
voluntariamente, sino que fuimos llevado a ello, ante la indiferencia, mentira,
injusticia y total abandono al que hemos sido sometidos por nuestros líderes
directos, que no podemos sostener y apoyar dadas las circunstancias expresadas.
El tener conocimiento de hechos de corrupción e indignidad, de manera directa e
indirecta, dada mis altas
responsabilidades tanto en el área como de la región, marcaron mi
despido del PBO. Tener un conocimiento profundo del evangelio, me lleno de
profundo dolor, al ser victima de mis
propios hermanos, entre los cuales
diariamente y en nuestras oraciones, nos profesábamos amarnos y protegernos
mutuamente.
2.13. No soy un apostata. Esta palabra significa negar la fe cristiana, abandonar la
orden, cambiar de opinión, de doctrina,
o renegar de sus líderes. En este caso no reniego de los verdaderos líderes,
que aún nuestro Padre Celestial y su hijo Jesucristo apoya y sostienen en la
Iglesia, sino de aquellos que han perdido la autoridad, recibida de otros. Ellos todavía creen tener la autoridad de Dios,
pero por sus indignas e impropias actuaciones, solo ejercen la autoridad de los
hombres. Sostengo a aquellos líderes, que actúan de manera digna, humilde, honesta y sabia, que utilizan la autoridad y el poder
del sacerdocio con responsabilidad, pero que por sobre todas las cosas le son
fieles a Jesucristo en la ejecución del plan de salvación y amor que desea para
sus hermanos. Tengo absoluta fe en ese sacerdocio digno y valiente. Pero
repito, pongo en evidencia, a quienes teniendo la autoridad, la mantienen
delante de los miembros y la congregación de la iglesia, habiéndola perdido
ante el Señor tal y como lo señala la escritura. D.C. 121: 37. “cuando intentamos encubrir nuestros
pecados o satisfacer nuestro orgullo, nuestra vana ambición, o ejercer mando, dominio o compulsión sobre las almas
de los hijos de los hombres, en cualquier grado de injusticia, he aquí, los
cielos se retiran, el espíritu del Señor es ofendido, y cuando se aparta, se
acabo el sacerdocio o autoridad de tal hombre.”
Conservo mi testimonio, lealtad, amistad hacia muchos y grandes líderes, que respeto y amo profundamente. apoyo la labor que realizan los misioneros,
pero principalmente aprecio y valoro los principios que me enseñaron y lo más
importante para mí, mantengo firme mi
conocimiento y confirmación espiritual de que Jesucristo vive y es nuestro abogado defensor
ante Dios el Padre. Siempre exprese y lo seguiré sosteniendo, que ingrese a la
Iglesia por Jesucristo. Es a el a quien le debo lealtad y para quien he
trabajado en la construcción de su
reino.
Relato esta historia con la absoluta verdad de los hechos y
utilizando los cargos, llamamientos y nombres de todos los que me conocieron y
que de una u otra forma fueron actores o participaron en lo que aquí narro. Hacerlo de otra manera,
escondiéndome tras supuestos nombres, o inventando lugares o modificando los
acontecimientos, como se me ha sugerido, para protegerme legalmente, sería esconder
la verdad o relatarla a medias. Seria continuar el juego, mantener la niebla o
la oscuridad en torno a la luz,
utilizando la misma estrategia que usaron contra mí. Sería traicionar a Jesucristo y no hacerle caso al
sentimiento que me ha acompañado al escribir este relato. Sería sencillamente temerle al juicio de los hombres más que al juicio de Dios.
He sido y lo sigo siendo un
soldado de Cristo y es mi sincero deseo que este libro contribuya a la búsqueda
de la verdad y hacer reflexionar a la iglesia que lleva ese nombre tan sagrado
para todos los cristianos. Siento que al escribirlo Soy un instrumento y
cumplo con parte de la misión que he venido a realizar
en este planeta. Mi bendición patriarcal
así me lo señala.
No a las
acciones legales que puedan surgir, por haber firmado un documento que me
alerta de hacerlo. Tengo la verdad y todo lo que relato, está respaldado
y puede ser confirmado en todos sus aspectos. No debe ser tomado esto como un
reto. Hasta ahora el amenazado y seriamente afectado he sido Yo y mi familia.
La prohibición de hablar ha partido de la Iglesia. Tan solo lo expreso como
elementos que permanecen ocultos y
olvidados por algunos de manera premeditada, para que puedan ser investigados
para llegar a la verdad.
La verdad debe salir a la
luz, hábilmente oculta, sin maquillaje y aquellos que tienen la responsabilidad
de develarla y defenderla, como siervos al servicio del que esta a la cabeza de
su iglesia, Jesucristo, como lo son la Primera Presidencia y el Quórum de los
Doce Apóstoles, tendrán la enorme responsabilidad ante Dios el Padre y su hijo,
de actuar. No pueden permanecer indiferentes, sordas y mudas, antes las evidencias
expuestas por tan solo un miembro de su organización o cuerpo, porque ello es
indicativo, que si uno de sus miembros esta enfermo los demás seguramente lo
estarán. Continuar como hasta ahora, ya no me hará presumir su inocencia,
ingenuidad, o burocracia que puede estar rodeando sus actividades espirituales,
sino que los hará cómplices y se podrá
decir de manera cierta y segura, que continúan existiendo falsas lealtades no
solo entre misioneros, sino entre el mismo liderazgo de la
Iglesia.
El mantener la línea de autoridad de manera valiente, real
y vigente delante de Dios en la Iglesia, es un principio fundamental que debe
ser respetado. No todo esta bien en Sión y que el vaso debe
ser limpiado por dentro. También tendrán responsabilidad ante el Señor, todos
lo miembros del quórum de los Setenta como Sacerdotes viajantes, que deben
estar al tanto no solo de predicar el evangelio, sino en el manejo y operación
de la organización por todo el mundo. En ellos a mi juicio recae en gran parte,
que el verdadero evangelio se haya extraviado. Algo grave pasa, cuando todo
el trabajo misional efectuado con nosotros, el testimonio logrado, la espiritualidad y conocimiento, que habíamos
alcanzado con el ejercicio de la oración, los ayunos y el trabajo con nuestros semejantes, ha sido atacado
fuertemente desde adentro, por la misma organización que me enseño a trabajar
en esos valores. Algunos y ellos lo saben, fueron indiferentes y por lo tanto
cómplices del daño espiritual que recibimos y que aun se mantiene en nuestras
vidas. No pueden existir, ningún tipo de barreras, y mucho menos políticas,
normas y procedimientos, cuando se trata de defender o salir en la ayuda de
seres que decimos amar, con tanta frecuencia, en nuestras oraciones y
discursos. Jesús de Nazaret entrego lo más preciado que tiene un ser humano, su
vida por nosotros, sin aferrarse o buscar de defenderse, alegando condiciones
etc. La iglesia debe por sobre todas las cosas entender, que servir a Dios y ha
Jesucristo esta mucho mas allá, que levantar hermosos y costosos edificios en
su honor y en pasar horas de horas en cantarles himnos y alabanzas. Quienes
necesitamos crecer, aprender a servir para poder desarrollar el amor por
nuestros semejantes, somos todos nosotros, sin ninguna excepción. ¿Quién realmente fue Jesucristo? El que
sanaba enfermos, vestía desnudos, consolaba al triste, fortalecía al débil,
auxiliaba al menesteroso, socorría al pobre, condenaba el orgullo y egoísta y
enseñaba a la gente a vivir noble y rectamente. Cristo fue ejemplo toda su vida
de estos valores. Lo importante para el y así debe ser para nosotros, son las
personas, por ello todos nuestros talentos y esfuerzos deben estar orientados
en imitar su forma de trabajar las 24 horas del día y no solo los domingos o
los días de conferencias.
Estos son los dos primeros capítulos del libro Verdades
Ocultas en el nombre de Jesucristo, cuyo manuscrito lo termine hace más de 20 años,
que iré publicando hasta completar con la conclusión final. Esta es la
continuación de lo publicado anteriormente con el título de mi "Bendición Patriarcal".
Los que deseen voluntariamente
apoyarme en la publicación, otros
libros, y artículos, considerando mi edad estado salud, que amerita operaciones
quirúrgicas que no estoy en condiciones de cubrir, para continuar produciendo,
aportando mis conocimientos y experiencia, pueden colaborar con sus generosas
donaciones en mi cuenta del Bank Of América, No. 898047890388 o a mi cuenta
PayPal, utilizando el e-mail También a mi nombre en Banesco cta cte. No
0134-1057-74-0001003092 Para más información requerida, pueden utilizar mi
correo o el whatsapp 0414 9116887.
La mejor manera de evitar que un prisionera escape, es asegurarse que nunca sepa que esta en prisión. Fyodor Dostoyevsky
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