LLORAR.
21-3-2007
Todo sentimiento de culpabilidad, dolor o sufrimiento oculto, con el cual se tenga que vivir en esta vida, aun siendo algo muy personal relacionado con nuestra familia u otra personas a las cuales hemos amado y no queramos recordar, tiene un efecto compensador en el tiempo por duro que esta realidad sea, si se sobrelleva con resignación y paciencia. Tu bien lo señalaste en un mensaje de texto, cuando afirmaste, que de los fracasos y los errores surge la experiencia y esta nos alerta para no equivocarnos nuevamente.
Las pruebas y las penas con su pesada carga, nos hacen sufrir, y nos obligan muchas veces a detener nuestra marcha, generando inseguridad y desconfianza en nosotros. Pero no son en vano, porque su molesta presencia nos ayuda a desarrollar virtudes como la paciencia, la fe, el valor, la humildad y el perdón. Nos sirven pese a su hiriente carga negativa, a edificar nuestro carácter, purificar nuestros corazones, haciéndonos mas sensibles, comprensibles y tolerantes, aunque llevemos el daño por dentro y hayamos sido victimas de personas en las cuales confiábamos. Pero es necesario aliviarnos de su peso y para iniciar este proceso es:
NECESARIO ES LLORAR.
No lloramos por ORGULLO, por que a veces tenemos exceso de estimación o valorización por nosotros mismos y por los meritos que hayamos alcanzado, de los cuales hacemos ostentación, haciéndonos sentir poderosos y seguros. Pensamos erradamente que llorar es solo cosas de mujeres o de personas débiles.
No lloramos por SOBERBIA, para no ser vistos por los demás. Pero fundamentalmente porque se tiene el corazón duro, no falta humildad, modestia de espíritu, necesidad de otros, se carece de mansedumbre, del espíritu pacificador que nos acerca a las personas en lugar de alejarnos de ellas.
Llorar es de humanos, por medio de esta practica exteriorizamos un sentimiento profundo, cuando somos estimulados por recuerdos ó emociones físicas y morales, que afectan determinado sentimiento.
Estos sentimientos o emociones pueden ser de dolor, sufrimiento, alegría o placer.
Se llora de dolor por congoja, pena, algo físico, pesar, arrepentimiento.
Se llora de sufrimiento, cuando se padece algo y se soporta por dentro, cuando alimentamos su recuerdo y dejamos que las heridas sigan abiertas.
Se llora de felicidad, cuando existe jubilo, alegría, risa, regocijo, ante recuerdos o situaciones agradables ó placenteras, como la llegada de los hijos tan buscados.
No querer llorar significa que existe una voluntad o freno interior, que impide se manifieste nuestra condición humana natural y se ponga al descubierto nuestra mansedumbre ó humildad. El gran maestro de la humanidad, Jesucristo lloro ante el cuerpo de Lázaro, cuando María su hermana muy compungida, le reclamo a Jesús no haber llegado a tiempo a su llamado y Lázaro ya tenía olor por el tiempo transcurrido. Los sentimientos de Jesús se manifestaron, cuando percibió el inmenso dolor de aquella mujer por la muerte de su hermano y no existiendo nada imposible para el, volvió a Lázaro la vida.
Soy tu jardinero, tu ángel protector no lo olvides, necesito trabajar contigo, hasta que broten de manera natural lagrimas cristalinas y tiernas de tus negros ojos, para iniciar la limpieza de las malas y dolorosas acciones del pasado, que aun permanecen en lo más profundo de tu ser. Esos hechos se encuentran enraizados, perturbando tu felicidad y tu camino a lograr tu paz interior. Definiste ese estado interior al llamarlo "hielo seco". Esa mala hierba sembrada ó hielo seco, impiden que germinen nuevas flores con la llegada del jardinero del amor. Debo desmalezar, separar la maleza y quemarla, abonar, y preparar ese jardín hoy sin flores, para que Ananda la más bella de todas ellas, pueda encontrar lugar apropiado para crecer y llenar de felicidad nuestro hogar, tal y como así lo indica su precioso nombre. Debes llorar aunque no lo quieras, y sacar de tu vida, lo que te impide ser feliz. Solo así tus ojos podrán brillar, y a través de ellos se podrá ver el verdadero reflejo de tu alma y los hermosos sentimientos que mantienes ocultos.
.Nota:
Aquellos familiares, hermanos, compatriotas y personas que deseen atender mi llamado, pueden colaborar con sus generosas donaciones en mi cuenta del Bank Of América, 898047890388 No., o a mi cuenta PayPal, utilizando el e-mail felixjelinek2@gmail.com, para ayudarme a mantener el bienestar y la calidad de vida que necesito por mi avanzada edad y poder así continuar produciendo y aportando mis conocimientos y experiencia.
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