CAPITULO 11 y 12

GRAVES IRREGULARIDADES.

Algunas de las irregularidades de las cuales tuve conocimiento,  fueron producto de informes por otros hermanos, que recibí en mi condición de líder eclesiástico y empleado de las oficinas  entre 1983 y 1992  Esta situación se inicia prácticamente con mí llegada a las oficinas en Caracas.
Aunque algunas  situaciones son de vieja data  y  resueltas, hasta donde tuve conocimiento, seguramente estuvieron involucradas algunas personas que permanecen aun trabajando y con llamamientos en la Iglesia, que tendrán la oportunidad de limpiar su conciencia y arrepentirse, o bien porque estuvieron directamente involucrados, o bien por que callaron o maquillaron las circunstancias, para no afectar amistades, favores recibidos o ver afectados sus beneficios y posiciones. También otros que ya no lo están, pero que de no haber limpiado sus actuaciones, tendrán ahora la oportunidad de hacerlo, si siguen en la iglesia, sin importar donde se encuentren en este momento. Estos casos a los cuales hago mención, pueden estar sucediendo en otras partes y señalarlos pueden facilitar la investigación y mejorar los procesos que actualmente se utilizan en esas áreas involucradas. Dejar limpio donde pueda existir basura es siempre higiénico y necesario

11.1.  Terreno  Carrizales adquirido  en zona sin miembros.

En 1983, como Supervisor de Bienes raíces recién organizando el departamento, encontré un inventario de terrenos adquiridos antes de mi llegada,  los cuales, como era lógico, me propuse visitar para conocer su ubicación y características. Uno de ellos era conocido como Carrizales. Estaba ubicado en una zona lejana de Caracas, donde casi no existían miembros para ese momento. Fue comprado en la misma época que Caurimare. Cuando llegue al sitio, fue muy difícil ubicarlo. La dirección era imprecisa, se trataba de un terreno muy aislado, lejos del centro poblado más cercano, de difícil acceso  para los miembros peatonal mente y solo se  podía llegar a el solo  con vehículo. Elemento que además era casi inexistente, entre los miembros de esa  muy pequeña y alejada rama,     Lo más extraño, era que prácticamente no habían miembros en la zonas aledañas al terreno, y los pocos que habían estaban muy distantes. De regreso a la oficina, busqué información en los archivos, encontrando que su compra había sido recomendada y aprobada a inicios de los años, 80 sin cumplir los requisitos fundamentales. Para esa época los procedimientos eran muy sencillos y las calificaciones para la compra de terreno, seguramente no eran tan exigentes, pero  para esa época su costo en $ había sido muy elevado y existían gastos causados y contabilizados a un supuesto proyecto que nunca existió. (Gastos no asignables).  Por lo tanto se abrió un número de propiedad o proyecto y se introdujo en el, extraños costos, como por ejemplo la compra de equipo de aire acondicionado en una zona de clima  frio.
En mi mente de miembro que recién llegaba a las oficinas, no podía entender que este mal uso del dinero,  hubiese sucedido utilizando dinero de los miembros. Informe y casi de inmediato, se me ordeno  la venta del terreno, lo cual realice en poco tiempo. No hubo más investigación. Tampoco supe quienes estuvieron involucrados en adornar o justificar su compra ante las autoridades del Salt Lake City. Es obvio, que deben existir algunos nombres y firmas recomendando su compra y la aprobación del área legal tanto de la región como del área para haber logrado la aprobación de las inocentes y confiadas autoridades en  Salt Lake City. La cifra invertida era importante y muy seguramente la Iglesia perdió al momento de su venta. Se limpio la ropa sucia en casa, ordenando su venta y asunto cerrado

11.2 TERRENO CAURIMARE.  CENTRO DE REUNION DEMOLIDO.

Este caso pienso y siento, que se convirtió en mi espada de Damocles y marco definitivamente la actitud asumida contra mi persona años después. Alguien tenía una piedra muy grande en el zapato y su incomodo andar podría ser detectado, si se hablara del zapato con la piedra.
En 1984 intentan hacerme firmar como Presidente de la Estaca Caracas, el formulario para la recepción Y DEDICACIÓN de una capilla   que correspondía a la rama y luego  barrio Caurimare, ubicada al   este de la ciudad capital. Este requisito administrativo, era absolutamente necesario para que la capilla pudiese ser  dedicada por una autoridad, para el uso de la obra del Señor y poder ser desincorporada de los listados pendientes de capillas por dedicar en el PBO. Para ese entonces,  además actuaba como supervisor de Bienes raíces en las oficinas temporales.  Por lo tanto era miembro del comité de aprobaciones de propiedades localmente. Me negué  a firmar la planilla, que me fue presentada  por el Hno. León Rowley, supervisor de construcciones de la región, para ese momento, pues la capilla presentaba  grietas por todas partes y representaba un peligro para los miembros, que para ese momento la estaban utilizando. El Patriarca de la Estaca, Rubén Darío Pacheco, que era miembro de ese barrio, tenía un muy mal sentimiento sobre esa construcción y me había recomendado abandonarla en dos oportunidades. En una oportunidad me dijo:- Presidente Jelinek he tenido un sueño, donde sentí mucho miedo estando dentro de esa capilla. Debemos salir de ella- Pese a no estar dedicada, la capilla era utilizada por los miembros. Abandonar  la capilla dado el peligro que representaba para la seguridad de los miembros, pondría inmediatamente en evidencia a muchas personas, que habían estado involucradas en la 1. Selección y compra del terreno. 2.  Propuesta de construcción del tamaño más grande para ese momento. Un modelo Cascada con dos naves, unidas estructuralmente, para una rama en ese momento con poca asistencia. 3. Solicitud de fondos para su construcción.   Informé de la situación al Presidente del Area Elder Burton Howard, como mí líder eclesiástico inmediato, quien me dijo:
-Presidente si no se siente cómodo,  no firme la planilla para la dedicación-  Así lo hice. Esto ocasionó malestar en algunos hermanos del departamento de propiedades tanto de Venezuela como del área en Lima y no se, por la distancia, si en Lago Salado. El director de asuntos temporales de turno, cuyo nombre no recuerdo, pero creo que fue a la salida del Hno. Slay, me llamo telefónicamente y me preguntó por que no firmaba la dedicación y le exprese las razones que había para no hacerlo. Le explique  que habíamos analizado con los otros hermanos de la Presidencia de la estaca y todos habíamos estado de acuerdo en abandonar la capilla. Continuó la presión sobre mí, como empleado de las oficinas y miembro del comité de propiedades de la región, donde se trataban estos asuntos, y las capillas pendientes de dedicación pesaban fuertemente sobre los hombros de los responsables de generar estos informes. Toda capilla construida de acuerdo a las normas y necesidades previas, debía ser desincorporada de los listados pendientes por dedicar. Esto significaba consagrar ese lugar para el culto a Dios y el mejoramiento espiritual de sus hijos en la tierra. Nuevamente  me fue presentada la planilla dedicatoria, con todas las firmas de los empleados temporales  en la misma, responsables de su ejecución, para que la firmara. Esta presentación se hacia a manera de indicarme muy sutilmente, tan solo firme. El trabajo esta hecho por nosotros. Con el maquillaje efectuado, las gritas se ocultaban y podría    bendecida, como lo señalaban las políticas.

 Grupo que asistía capilla Caurimare.



Nuevamente me negué, eran muchas las grietas reparadas superficialmente. Comencé a averiguar las razones de tanta insistencia. Rowley  estaba muy presionado por la oficina del Area en  Lima. Se alegaba que si la capilla estaba siendo utilizada, debía estar o ser dedicada. La razón de su uso era simplemente, que las gritas fueron apareciendo posteriormente y existía la necesidad de  facilitarles a los miembros el acceso, por cuanto acudían a otra capilla muy distante. No podía creer que un simple papel tuviera tanto valor para ese momento, por encima de la seguridad de los miembros.  Encontré en los archivos del departamento de bienes raíces, que había organizado, que ese terreno  se había comprado previamente sin haberse realizado A. Un estudio de suelos  según las políticas de compra de terrenos, a pesar de que estaba en una zona sísmica de gran inestabilidad geológica. B. El terreno era muy irregular topográficamente. C. Determine que el terreno se encontraba sobre el lecho de una antigua quebrada, que había sido rellenada con material de préstamo, escombros y basura por sus antiguos propietarios,   para mejorar probablemente su apariencia,  ponerlo en venta y lograr un mejor precio. D. Observé en los archivos, que el precio que se había pagado era uno de los más altos en Venezuela para ese momento y no encontré tasación alguna. E. Luego la construcción  se había levantado  sobre zapatas aisladas, sobre un relleno muy mal compactado, sin que se realizaran las pruebas de compactación necesarias. Esto trajo como consecuencia que el  relleno cediera y algunas zapatas comenzaran a  hundirse, creando una gran tensión  entre las dos naves, ya que la inferior siendo la más afectada, halaba a la superior a mayor altura sobre el terreno y esto  generaba grietas profundas a 45 grados en las paredes.    Ante la evidencia muy visible y preocupante, las oficinas para lograr se firmara la dedicación, desaparecer la incomoda presión que existía para salvar a alguien importante, involucrado en esa serie de errores, maquillaron nuevamente el edificio, reparando lo que trataban de justificar como fisuras, que en realidad eran grietas donde se podía hasta ver la luz del sol a través de ellas. Continúo la   presión para que firmara la dedicatoria, y Yo, me continué negando, apoyado por todos los líderes locales. Como Presidente de la estaca, ordené el desalojo de la capilla y esto originó un fuerte malestar en las oficinas administrativas, tanto del área como de la región y no se, repito por la distancia, si en Salt Lake City cundió la alarma. Mi condición de Presidente de la Estaca tenía mucho peso, sin duda me protegía y se tenía que actuar  con mucho respeto, hacia la  investidura que tenia, como máxima autoridad en la estaca.  Podía sentir un ambiente muy pesado en mi contra en las oficinas, por parte de los involucrados en lograr la firma del formulario.  La superficie del terreno era muy grande y solo se podía utilizar una pequeña parte del mismo, dada la topografía irregular que presentaba tres niveles muy marcados entre si. Más tarde, sobre este mismo terreno, se construyó una nueva capilla, con fundaciones vaciadas en concreto, superdimencionadas y muy costosas, para evitar equivocarse de nuevo.  Aledaña a esta, se construyo simultáneamente las oficinas administrativas del PBO.  Posteriormente en la tercera parte del terreno, en una pronunciada hondonada, estaba registrada una pequeña parte como un EXCESO, que daba hacia la avenida principal del Cafetal. Allí se construyó  el pequeño MINI  templo de Caracas. Aunque la pequeña área fue muy bien utilizada, se realizó  a un muy alto  costo.  Pero el mayor de todos los costos fue el silenciarme por saber demasiado de ese proyecto, que culmino con mi despido de las oficinas. Desconozco la razón por la cual se decidió construir en ese sitio el templo, donde la edificación de las oficinas y la nueva capilla, tienen la mejor ubicación y vista a la calle y el templo por el contrario está construido con niveles bajo tierra y se observa restringido y sin el esplendor de otros templos. Todavía  siendo empleado de la oficinas, nos imaginábamos el futuro templo sobre una de las colinas que bordean a Caracas.

Con muy poco tiempo como Presidente de la Estaca Caracas y en plena crisis con el asunto Caurimare, el Presidente Burton Howard como ya indiqué, me relevo del llamamiento. Es llamado como ya mencione un nuevo Presidente, el hermano Jorge Chacón, quien trabajaba como supervisor de Operaciones y Mantenimiento en las oficinas temporales. Hoy día creo que aún trabaja en la firma Novell de Utah, pues perdí todo contacto con él, pese ha ser un amigo muy especial y haberle llamado telefónicamente en varias oportunidades, a su casa en USA. No he sabido mas nada de el. Desconozco las razones de su largo silencio y total olvido de quien lo recuerda con mucho cariño, pero sin duda el mundo de los ejecutivos exitosos, también los aísla. Nuevamente se reinicia la presión sobre el nuevo Presidente Chacón, para que firme la planilla para aprobar la dedicación de la nueva capilla. Pensaron en las oficinas temporales, que con mi salida de la presidencia de la estaca, el problema sería resuelto. El nuevo Presidente  se negó a firmar la planilla  y nuevamente se  reporta la novedad a la presidencia del Area Eclesiástica... El Presidente Howard es relevado por el Elder Charles Didier, quien al asumir sus nuevas funciones como Presidente del área Sudamérica Norte, es informado tanto por el nuevo Presidente como por mi persona de lo que sucedía con la capilla Caurimare. Envío a uno de sus consejeros, el Elder Ángel Abrea, autoridad general y miembro del primer quórum del consejo de los 70, de origen argentino, para que la visitara y rindiera un informe del estado de la misma. Paralelo a esto la nueva Presidencia del Área, ordenó  a las oficinas,  realizara   un estudio técnico por profesionales de la ingeniería, para determinar  si la capilla podía ser reparada y  utilizada por los miembros, o por el contrario tenía que ser demolida. El estudio determinó que la capilla representaba un serio peligro para los miembros y  recomendaban su demolición de inmediato. Durante su visita de inspección a Caracas Venezuela, el elder Abrea asumió una posición muy dura y rígida ante el presidente Chacon, quien lloro en nuestra presencia, por la fuerte recriminación que se le hacia, por haber dejado de usar la capilla. Una posición increíble, pero cierta. Sin duda existía molestia en SLC. Tanto el presidente como Yo sentimos, que la capilla era más importante que la seguridad de los miembros. En ese momento, como Representante Regional apoyaba la posición del presidente Chacon quien me había reemplazado y las recomendaciones del informe técnico, eran determinantes La demolición  se llevo a cabo  en el año 1989 por instrucciones directas de la Presidencia de la iglesia, que presidia el Elder Didier.. Esta decisión sin duda, ponía en evidencia a muchas personas, que habían participado en la toma de decisiones, tanto en la región, el área como en el lago salado.  Constituía esta demolición, un gran problema para  los involucrados, que tenían que seguir dando explicaciones en  sus informes seguramente a la Primera Presidencia de la Iglesia y al Obispado Presidente, de lo que había sucedido. El culpable de todo, era el hermano Félix Jelinek, “el rebelde y conflictivo como era calificado.”.Habia encendido la luz en un cuarto oscuro, lleno de basura.
Los malos sentimientos se acrecentaron  hacia mi persona, por el solo hecho de cumplir repito con mi deber y evitar posibles daños irreparables a los miembros. Caracas está dentro de una de las fallas geológicas más activas del país y cada cierto tiempo ocurren terremotos de gran intensidad  con importantes perdidos de vidas humanas y propiedades, como ocurrió en Julio de  1967. Hubiese sido una gran irresponsabilidad aceptar el maquillaje propuesto, en un lugar donde varios edificios se desplomaron matando cientos de personas en el ano 1967. Entre ellos algunos algo cercano a ese lugar.  En este caso, tampoco se abrió la averiguación y todo quedo en el olvido. Nuevamente los trapos sucios se lavaban en casa y  asunto cerrado. Félix Jelinek quedaba definitivamente marcado y considerado persona no grata, por los causantes de y participantes en las costosas irregularidades. Solo es cuestión  obtener las fechas de los diferentes eventos, y obtener los nombres de los oficiales y empleados involucrados, que avalaron con sus firmas,  informes y posteriores justificaciones, todo lo relacionado con el proyecto Caurimare.
11.3. Capilla  Porlamar  demolida.
En 1985 Como miembro del comité de propiedades de la región, fui asignado a acompañar al buen y recordado  Hno. Rodolfo Casos, ingeniero de origen Peruano, en gira por el interior del país en su condición de gerente de propiedades del área. Durante este viaje, pudimos detectar que  una capilla en proceso de construcción con paredes y columnas levantadas en la Isla de Margarita al Oriente del país,  presentaban serios problemas en su estructura y que las columnas y fundaciones, no cumplían con la resistencia y normas exigidas por la Iglesia en cuanto a la calidad y resistencia del concreto. Con mucha experiencia y capacidad por sus años y condición de ingeniero civil, el excelente hermano Casos de quien recuerdo su muy buen humor y fabulosos chistes, detecto al ojo, la deficiencia estructural en la edificación. Al golpear una de las columnas levantadas con un objeto contundente, de esta se desprendió un pedazo, lo cual demostraba una muy baja resistencia, en el concreto vaciado. Esto era debido, como se comprobó con las pruebas ordenadas posteriormente, que se había  utilizado  arena de río, contaminada con arena de mar, lo cual oxidaría y corroería las cabillas en toda la estructura en un periodo corto de  tiempo, a pesar de estar cubiertas en concreto vaciado. El llevar arena de tierra firma a esa isla por barco era muy costoso y alguien había sido engañado o se beneficiaba con el precio, mezclando las arenas. Se trataba de un grave daño oculto,  difícil de detectar una vez terminada la capilla. El Ingeniero Rodolfo Casos,  informó de la novedad y solicito se realizara un estudio de toda la estructura levantada.  Nuevamente Jelinek se ve involucrado en el problema sin buscarlo. La situación  produce  malestar en las oficinas regionales y del área. Se ordena una inspección técnica y el informe recomienda demoler todo lo que se había construido. La obra se encontraba  para levantar las paredes.  Me entere, que el abogado Carl Pratts que asesoraba al área en ese tiempo,  había recomendado al DTA., y este a la región, un arreglo amistoso con el contratista que era miembro de la iglesia. En dicha propuesta, se proponía un corte de cuenta y se ordenaba  pagarle al contratista lo que estaba pendiente por obra ejecutada. Sin duda una rápida salida del problema para la Iglesia. Se aplicaba el dicho, que era mejor un mal arreglo que un buen juicio. De esta manera  la iglesia asumía los costos de demolición, perdía lo construido y asumía  la nueva construcción, partiendo de cero. Un acuerdo muy rápido y fácil de solucionar, que seguramente a nadie le gustaría realizar con su propio dinero.  Total la Iglesia asumía los costos para no llamarlos perdidas contables por ser una fundación sin fines de lucro.
Nuevamente informe  a la Presidencia del Area Charles Didier y manifesté  mí desacuerdo con esta propuesta, que además de ser la salida más fácil, aumentaba los costos del proyecto  y con toda seguridad generaría solicitudes de uso de la contingencia y fondos adicionales.  El Elder Didier recomendó al Director de asuntos temporales, que me incluyera en la negociación de cierre con el contratista, lo cual no fue del agrado en las oficinas del área. El contratista presento un corte de cuenta, con un monto que reflejaba una alta cifra por cobrar. Era increíble, engañado y estafado, teníamos que demoler la estructura y encima teníamos que pagarle al contratista por un trabajo de pésima calidad. En la relación de facturas que se le exigió del trabajo  realizado al contratista, se  detectaron algunas diferencias, tales como facturas repetidas, otras que no coincidían con la realidad al ser verificas aleatoriamente, mediante  llamadas efectuadas a los proveedores.  Otras facturas presentadas eran inventadas e injustificadas.   Finalmente la cifra originalmente acordada para pagar por la oficina legal del área, se redujo sustancialmente de acuerdo con el mismo contratista, que tuvo que aceptar su responsabilidad, y aceptar una conciliación de cuentas ajustada a la verdad de lo invertido, pero  en definitiva recibió pago por ello. Para llegar a ese acuerdo, que en el fondo aún no era justo para la iglesia, se tomó en cuenta la condición de que el contratista era miembro de la iglesia, su avanzada edad y dificultad económica, que alegaba tener. Funcionaba en este caso el verdadero fin de la Iglesia, ayudar a quien demostraba que se había equivocado, aceptaba su culpabilidad y mostraba encontrarse en una situación difícil económicamente.  Esta era la manera correcta de actuar. Detectada la falta, informarla, lograr que se entienda y  acepte, y llegar a un justo acuerdo con los involucrados, sin que ello implique solidaridad alguna con las irregularidades cometidas.
 Largo tiempo después,  visito la región  el nuevo Dta. Ó director de asuntos temporales del área, Orin Bauden, de origen norteamericano, quien me  señala del próximo cambio del Gerente Regional Osiris Cabral de Venezuela a otro país. En esa oportunidad, me manifestó verbalmente, que Yo sería  el  candidato para reemplazar al hermano Cabral  en la Gerencia Regional.  Me   alertó, que los asuntos temporales los manejaba él y esto no se discutía. Existe sin duda un gran conflicto entre los líderes eclesiásticos que cumplen funciones como empleados en las oficinas y sus jefes. Esto debe ser muy bien estudiado por el Sacerdocio que dirige la Iglesia, para evitar la hipocresía, la adulación o la falsa lealtad, por parte de quienes prefieren callar antes de informar irregularidades, para evitar caer en desgracia o perder sus privilegios financieros como empleados, sobre todo cuando son expatriados. Esa raya que han trazado quienes trabajan en las oficinas entre lo que es temporal, espiritual o eclesiástico, amerita una seria atención. Solo tienen que acudir a las escrituras y terminar con ese orden o disciplina administrativa copiada de las empresas del mundo. No se puede ser bombero e incendiario al mismo tiempo. Es decir no se puede mostrar amor hacia tus semejantes en  oraciones y pensamientos previos y luego actuar de manera contraria, cuando supuestamente se quiebra una norma administrativa.

11.3   Boletos  aéreos costosos  recibidos de SLC. Uso indebido de los mismos por los viajeros.

En 1985, al tener el privilegio como Representante Regional de viajar a las conferencias en Salt Lake City, Utah en el mes de Abril de cada año, con los Presidentes de las Estaca de Venezuela, recibíamos los pasajes aéreos prepagados, comprados en Salt Lake City. Me entere durante las conferencias y ante la ausencia de algunos presidentes de estaca de otros países, que algunos hermanos recibían los pasajes pre-pagados de Salt lake City y en lugar de viajar a la conferencia, lo hacían a otros lugares, aprovechando que los costosos boletos en dólares, eran cancelados de contado por la Iglesia, y ello originaba un derecho de cambio o de reintegro por parte del beneficiario del boleto, que dada nuestras monedas nacionales muy devaluadas, representaba un negocio tentador para algunos lideres. Los montos reintegrados o quedaban en casa, al no usarse el boleto, o también servían para visitar familiares o amigos en rutas de igual distancia o mas cortas...  Luego algunos, veían las conferencias por televisión de buena fe o para mantenerse informados. Ello les permitiría hablar de los mensajes recibidos, cómodamente instalados en casas de familiares y amigos al regreso a sus respectivos países.  Esto les parecía que estaba bien. Tuve la oportunidad de escuchar a uno de ellos, hacer un comentario, de que se había quedado en un estado de la costa este de USA con un familiar. Otros, al ser los boletos prepagados  sin restricciones, a nombre del viajero, los cambiaban por efectivo, o viajaban comprando  planes más económicos, para poder así llevar a sus esposas o sencillamente no viajaban. Esto no me parecía correcto y considere que se engañaba a la iglesia en su buena fe. Al planear  viajar con mi familia a una de las conferencias, para sellarnos en el templo del Lago Salado  en Utah, aprovechando la conferencia general, solicite información a la agencia de viajes local, Candes con la cual había trabajado en mis anteriores trabajos y  ofrecía un servicio excelente. Encontré que comprando los boletos localmente, estos eran más económicos, lo cual representaba posiblemente por el número de Presidentes que viajaban anualmente a la conferencia general en SLC., una importante reducción de costos para la Iglesia. Informe al Presidente del Área Charles Didier de este asunto y  fui autorizado  a comprar los boletos localmente a partir de ese momento. Este asunto no tuvo mayor trascendencia, pero seguramente alguien se vio afectado por haber creado o propuesto la norma de uso general...  No supe más del asunto y la práctica de enviar los boletos desde USA para Venezuela, fue restablecida. La agencia local Candes que había recomendado a la oficinas administrativas por sus buenos servicios, al tiempo inexplicablemente fue desincorporada. Los trapos sucios nuevamente se lavaron en casa.

11.4.  Compra de falsas  solvencias  por expatriados para salir del país.

En 1989, Soy informado por un hermano de mi mayor estima y consideración, de un hecho que le molestaba en la conducta de otros líderes.  Los expatriados, es decir los empleados extranjeros que trabajan en las oficinas de la Región,  que  ejercían funciones de liderazgo con llamamientos importantes dentro de la Iglesia, obtenían solvencias para salir del país, sin pagar   los impuestos localmente, alegando no recibir sus pagos en Venezuela. No se si esto era cierto, y sus pagos lo recibían en cuentas bancarias en sus países de origen, pero en todo caso desarrollaban su trabajo, Vivian y hacían uso de los servicios  en Venezuela y la ley contemplaba el pago de impuestos, para todos aquellos, que trabajaban en el país, aplicando una tabla de de acuerdo a los ingresos, para determinar si se era o no contribuyente.  De serlo, se prefijaba anualmente el  monto que cada empleado debía cancelar al fisco nacional, para lo cual las oficinas estaban obligadas a descontar el monto todos los meses de los salarios recibidos. Al buscarle justificación este delicado asunto, se me informó, que ellos pagaban impuestos  en sus países de origen, con lo cual, cumplían seguramente con la ley en su país, pero no donde efectuaban su trabajo.  En la declaración local, para poder obtener la solvencia del impuesto de salida, que era requisito obligado para esa época, para todos los naturales y residentes, se alegaba no recibir  ingresos o tener beneficios en Venezuela. Dudo que estas declaraciones si realmente se hicieron, fueran aceptadas de manera legal, por el fisco venezolano, pues todos los ejecutivos extranjeros aplicarían sin duda esa posibilidad, para evadir el pago de impuestos al estado. La ley Venezolana contemplaba de manera obligatoria en la declaración anual de rentas, indicar los ingresos, para efectuar los cálculos tributarios de ley. Al resto  del personal de supervisores de  la oficina, que cobrábamos en bolívares, nos era descontado mensualmente el % que establecía la ley y nuestros ingresos devaluados, estaban muy por debajo de los ingresos de los expatriados.
Este proceder inapropiado, era realizado de manera particular usando a un tramitador externo y no implicaba responsabilidad alguna para la Iglesia, comprometida en guardar la ley. Esto no era correcto y tampoco los argumentos que se manejaron en ese momento  que  no pude comprobar, pues no me correspondía hacerlo. Esto  significaba que la declaración bajo juramento, para obtener las correspondientes solvencias para viajar al exterior, sé hacia de manera engañosa e indebida y representaba una clara evasión al fisco nacional.   Lo más grave era que, para salir del país, todas las personas, excepto los turistas, tenían que presentar ante las autoridades de inmigración en el momento de su salida, la  solvencia emitida por el Ministerio de Hacienda, que recuerdo era de color amarillo. Siendo que las declaraciones  no se ajustaban a la verdad,  la manera de obtener dichas solvencias, se hacia de manera irregular y constituía una falta grave de tipo personal. Consulte con el tramitador el Hermano José García y pude verificar  que ese procedimiento indebido  existía. Informé nuevamente al Presidente del Area Charles Didier, quien tomó cartas en el asunto muy rápidamente. Esto origino una nueva reacción en cadena en mi contra por parte de los expatriados, que se beneficiaban de ese procedimiento impropio y del Director de asuntos temporales, que se vio afectado por ocurrir este hecho, dentro de su jurisdicción. Es obvio que esa practica que violaba uno de los sagrados principios de la Iglesia de obedecer y respetar la ley del país donde opera, tenia que ser consultada y tener el pronunciamiento del  área legal, o simplemente   fue una mala copia, de las costumbres aplicadas en otras empresas  del mundo, que considerábamos equivocado.   El DTA.,  me reclamo airadamente por no haberle avisado a él directamente, sino al Presidente del Área, que era su jefe inmediato. No se si el formaba parte de ese grupo,  que evadían impuestos, pues no conocí la lista. Considere esto de suma gravedad y  estando involucrados  lideres, que como gerentes debían dar el ejemplo, considere prudente acudir a mi líder eclesiástico inmediato a fin de que el informe no cayera en saco roto o se escondiera debajo de la alfombra, como era la costumbre, que lastimosamente observaba en las oficinas. Mi actitud origino muchas, pero muchas reacciones en mi contra. De nuevo caía en desgracia, por hacer lo que consideraba  correcto. Nunca fui acusado de mentir, falsear la verdad, tratar de dañar personas o pretender ganar indulgencias con escapulario ajeno. Esto puede ser también fácilmente verificado  de manera más directa con el Elder Charles Didier, quien era el Presidente del área Sudamérica Norte para aquel momento.
Como era su estilo, el Presidente Didier manejo el asunto diligentemente con sumo cuidado,  y hasta donde tuve conocimiento, esta práctica fue abolida inmediatamente. Nuevamente los trapos sucios se lavaron en casa.  No se habló más del asunto.  Los involucrados presentaron sus “justificaciones” y asunto cerrado.  Unos alegaron desconocer la ley local y posiblemente lo hicieron de buena Fe, con lo cual la responsabilidad recae sobre los asesores legales de cada país. Otros que pagaban sus impuestos en USA, que de ser cierto significaría el pago de tributos doblemente, lo cual ameritaba una orientación nuevamente del área legal y  otros lo hicieron porque representaba un ahorro importante de dinero, aunque el negar recibir ingresos en el país, resultaba  un delito ante la ley. Se violaba abiertamente el artículo de fe número 12, que textualmente dice: Creemos en estar sujetos a los reyes, presidentes, gobernantes y magistrados; en obedecer, honrar y sostener la ley.

11.4. Intento  de desmejora laboral para que renunciara.

Como consecuencia de estos hechos y argumentando ajustes en el organigrama de la región, se ordena desde la oficina del área,   cambiar mi condición de trabajo, como supervisor  (para Venezuela gerente), a la de coordinador. Esto legalmente implicaba una desmejora, alegando que ya no se necesitaba más un supervisor  en Bienes Raíces, sino un simple coordinador, que reportara, no a la gerencia regional, sino a la nueva figura de un gerente de propiedades regional. Supuse en ese momento, que tenía suficientes meritos para optar al cargo de gerente de propiedades de la región, no solo por la labor realizada, y el entrenamiento recibido, sino por la experiencia que traía de la empresa privada, antes de ingresar como empleado del PBO.  Pero no fue así, la orden era limpiarme el escritorio, como se dice popularmente y comenzar hacer fuerza para  que renunciara. Se trajo a un expatriado de nombre Jorge Uboldi de nacionalidad Argentina.  Consideré esta medida como una retaliación producto de mis informes a la presidencia del área. No estuve de acuerdo con la medida de desmejorarme, por injusta, desconsiderada, y  además  ilegal, pues en Venezuela  aplicar ese procedimiento a un empleado, se considera como un despido indirecto y estaba expresamente prohibido por la Ley del trabajo y su reglamento. Nuevamente Informé a mí Presidente de Area de la situación y este envió al Dta. Bauden a limar sus asperezas conmigo. Luego de casi tres horas de charla, encerrados en una oficina de la región,  para  aclarar tan delicado asunto, sentí que mis relaciones que eran  malas con las oficinas temporales, habían empeorado, por poner en evidencia a empleados importantes, que además eran  lideres y  sacerdotes, que habían actuado de manera contraria a los principios que predicamos como por ejemplo: violar  los  artículos de Fe 12 y 13, que tanto parecemos leer para que lo cumplan otros. El primero se refiere a cumplir, honrar y respetar  las leyes del país. El segundo que creemos ser honrados, verídicos y hacer el bien a todos los hombres.   La idea asomada  por el Director de Asuntos Temporales de nombrarme como Gerente Regional en Venezuela, en  reemplazo del Hno. Osiris Cabral, quedo definitivamente descartada por este asunto. Esto realmente no me preocupaba, como líder que trataba de hacer lo que aprendía en la Iglesia. No había ingresado a las oficinas  temporales, trazándome metas para llegar a gerenciar la Región o el área. Pero sinceramente lo que sucedía me afectaba por mi condición de hombre natural.  No se me tomaba en cuenta y  se trataba de marginarme, para que renunciara.  Mis propios hermanos en las Oficinas, aquellos que se veían afectados por los informes presentados al Elder Didier, comenzaron a distanciarse de mí y a tratarme con frialdad, aunque se veían obligados e incómodos, a mantener la comunicación conmigo, dada mi condición de Representante Regional en línea directa con la Presidencia del Área.

11.5.   Relevo  y traslado del  Presidente  Charles Didier a los EEUU.

Informé de mí difícil situación en las oficinas y del mal sentimiento que existía entre los expatriados hacia mí persona al Presidente Charles Didier. Luego de escucharme   pregunto: ¿Elder Jelinek, usted desea salir de las oficinas? Y le respondí que no, que no había ninguna  razón, que me indicara que había actuado mal. Le exprese que creía haber cumplido con mi deber.  Que  amaba lo que hacia y tenía un fuerte testimonio de la obra para ayudar a construir las bases del reino antes de la segunda venida de Jesucristo. Me pregunto   ¿En qué área le gustaría trabajar en las oficinas regionales siendo que bienes raíces pasa a un segundo plano y se le dará mayor impulso a la construcción de capillas?   Le conteste: -en el departamento de Construcciones-. Sabía como miembro del comité de propiedades que allí había graves problemas-. Esto implicaba un nuevo reto que estaba dispuesto a asumir, aunque ello representaba serios problemas en su manejo operativo, dados los vicios existentes, altos costos en la construcción, plazos  de ejecución extralargos, continuos usos de las contingencias presupuestarias y pedidos de fondos adicionales  al lago salado. Todo lo contrario a lo que debe ser un departamento de construcciones que opere profesionalmente. Esta era la realidad  que encontraría en ese departamento, donde se manejaban millones de bolívares todos lo meses, con exceso de confianza,  poca supervisión y un sistema de auditoria light una vez al año desde SLC.
El Presidente Didier, se despidió de mí por carta y de inmediato le conteste agradeciéndole sus comentarios. Le avise que con toda seguridad los ataques  para obligarme a renunciar comenzarían de nuevo y así sucedió.
El plan de uso de inmediato en acción, fue utilizar la nueva figura del Presidente del Área entrante. Elder Bradfort, al cual casi no conocía. El Elder Didier antes de marcharse a los EEUU.,  sugirió se me entregara la responsabilidad de manejar construcciones en la Región Venezuela lo cual acatada por el DTA.

CAPITULO 12.

12.1.  Responsabilidad  como  Supervisor construcciones de Venezuela

Días después, recibí la llamada del Dta., “con el cual había entrado en conflicto”, informándome que era el nuevo supervisor de construcciones. Sin duda el Presidente Didier había realizado la sugerencia. Los DTA., se cuidan mucho de no tomar en cuentas las sugerencias, pues pareciera ir contra de la inspiración del líder que la realiza. Esto ocurre a principios de 1989. De inmediato asumo el  reto y me encuentro un departamento en muy malas condiciones, donde no habían verdaderos controles y los que existían eran  débiles y  elementales.   Existían estrechas relaciones entre contratistas externos, supervisores de obra de la iglesia en el campo y hasta  con el propio personal de la oficina. Luego  de realizar un diagnóstico de la situación e inventariar el estado de las obras en ejecución y por ejecutar, propuse a la gerencia regional y al nuevo gerente de propiedades, reestructurar todo el departamento. Esta decisión implicaba solicitar carta blanca, para actuar con libertad y así fue. Para ese momento el Dta., Bauden  no le perdonaba ni al gerente regional Osiris Cabral ni a mí persona, los informes que habían llegado a la Presidencia del área, por la vía eclesiástica.
Un día,  encontré al Hno. Cabral en su oficina con una cara muy triste, contrariado  y dolido. Pude conocer, que el Dta., Bauden,  trataba de despedir al buen Hno. Cabral a pesar de ser un buen gerente y de trabajar por  años   en las oficinas de la iglesia, tanto en Brasil, Perú, Ecuador y en ese momento en Venezuela. Solo escuche de los labios de Cabral al preguntarle que le sucedía, una reflexión en forma de pregunta ¿Que puedo hacer después de tanto tiempo fuera de mi   país y llegar a el sin trabajo?  Luego supe, que el buen hermano Cabral, se vio obligado a solicitar ayuda de una autoridad general con el cual había trabajado en Brasil,  que le conocía muy bien por su limpia   trayectoria.  La medida de despido  de Cabral fue suspendida y se convirtió en una transferencia a Ecuador. Reconozco la gran labor que ejecutó Cabral en Venezuela tanto en las oficinas temporales como en  el conocimiento que nos impartió,   para realizar la obra genealógica por nuestros antepasados.   Todos los Venezolanos miembros de la iglesia, le estamos profundamente agradecidos por el gran impulso que le dio  a esta obra. Gracias a su conocimiento,  dedicación e instrucción en lo personal, pude realizar un trabajo importante por mis antepasados. El Hno. Cabral acepto su transferencia al área, con humildad y resignación en un cargo de menor responsabilidad, según entendí.
Al  estar al frente del departamento de Construcciones, me vi obligado a retirar a todo el personal tanto interno como externo, dado los vicios y arreglos que existían. Solo un supervisor encontré limpio, el buen hermano de origen Peruano Jorge Rabanales. Igual procedimiento tuve que hacer con los contratistas externos, invitando a nuevas empresas, calificándolas y abriendo un nuevo registro de contratistas. De igual manera, un solo contratista con experiencia anterior en la Iglesia, pasó la prueba. La empresa se llamaba Ribeiro Molina, a quien tiempo después se le adjudicó la construcción de la nueva capilla de Caurimare y de las oficinas administrativas,  en el mismo lugar donde se había demolido la anterior capilla mal construida. Este contratista demando a la Iglesia por el caso Caurimare por incumplimiento de contrato cuando el DTA Kradolfel.
Sobre este proyecto, del contratista y de cómo terminó su relación con la Iglesia, alerté estando ya despedido de las oficinas, al entonces Presidente del Area Francisco Viñas, dándole información sobre algunos hechos irregulares que conocía como supervisor de construcciones, por haber participado directamente en la preparación de ese proyecto.  Con toda seguridad los verdaderos hechos, se les habían ocultado a las Autoridades Generales, quienes al no involucrarse en los asuntos temporales de sus áreas, confían de manera total en sus técnicos y asesores, que conforman sus equipos de trabajo.  Se trató de otro caso muy interesante,  de otra verdad oculta, donde la Iglesia después de un largo juicio, creo que el único que ha tenido la Iglesia en Venezuela, tuvo que pagar una importante suma de dinero al contratista. En mi opinión se recomendó, internamente por la parte legal, ir a juicio, antes que   justificar y recurrir a solicitudes de nuevos fondos adicionales, que debían ser aprobados en Salt Lake City. La realidad era, que el presupuesto o AC21 aprobado,  había sido insuficiente, dadas las instrucciones del DTA., Kradolfel y de todos los cambios que se habían realizado en el proyecto aprobado, para estirar la cifra aprobada al máximo posible. Me toco avisar de ello, cuando era el supervisor de construcciones y tenía la responsabilidad de elaborar y calcular los presupuestos de construcciones. Recuerdo que me negué a firmar y recomendar, la cifra que finalmente fue impuesta sin tomar en cuenta mis observaciones. Caurimare seguía siendo un caso muy caliente para algunos, una especie de caja de sorpresas, con mucha basura escondida.  El presidente Hincley con su firma en el AC21, había cerrado toda posibilidad de continuar generando gastos improductivos para esa propiedad. Cualquier  pago sobre esta muy costosa propiedad, se sometía a la lupa y estaba prohibido pedir más fondos, acompañados de explicaciones y más explicaciones. El Presidente Hincley al pie del AC21, documento para aprobar los fondos de la Iglesia, para en este caso construir Caurimare,  había colocado en Ingles y en letra manuscrita, “aprobado ni un dólar más”. De esta  manera, los responsables de todos estos desaciertos, hábilmente utilizaban este argumento o sentencia, para no contrariar la orden del Presidente de la Iglesia. Acudir por la vía legal y obligar al contratista hacerlo, era una hábil manera de no romper con la instrucción del presidente Hinckley  y poder así  justificar   nuevos gastos y desembolsos financieros, tras la excusa, de defender y proteger la imagen y reputación de la  Iglesia, contra un contratista que supuestamente solo deseaba aprovecharse de la misma. La misma estrategia aplicada a F. Jelinek Construcciones C.A (Solo que a mí me quebraron). Se logró así, que el largo tiempo del litigio,  permitiera los reacomodos de los responsables en otros cargos y se olvidara el asunto.  Caurimare  continuaba siendo el proyecto más costoso de la iglesia en Venezuela, tanto en lo temporal pero principalmente en lo espiritual. Las habilidades y triquinuelas para generar pagos mediante el maquillaje o uso de otras cuentas, evitando dar explicaciones por errores cometidos, también existen en la organización o empresa de Jesucristo.
Motivo de reflexión que debería ser tomada muy en cuenta, por las Autoridades General de la iglesia es la siguiente:
 A. El terreno fue comprado, a principios de los años 80, obviando procedimientos regulares, como por ejemplo el estudio de suelo. B. En el terreno se construyó y  a los pocos años, se demolió una construcción de las más grandes. C. Luego se construyó una nueva capilla de 7.200 p2. D. Se construyeron las oficinas de la Iglesia. D. Y por último se levantó el sagrado mini templo del Señor en Caracas en un hueco o barranco relleno, prácticamente escondido y sin la vista habitual de otros templos. No tengo dudas, que el adversario, realizó un gran trabajo previo de contaminación, resistencia y corrupción, con mucha astucia, habilidad, precisión y participación interna. Caurimare sus bellas y costosas construcciones, convertidas en el centro más importante de la iglesia en Venezuela,  se edificaron sobre botadero de basura con un origen sucio y oscuro.  Sin duda la oposición es una fuerza necesaria para que pueda existir libertad de decisión  y  el progreso,  ¿Pero debemos callar y darlo tal vez como un hecho necesario del pasado, lo ocurrido, dejando sin depurar el sagrado y ya dedicado sitio?...  Permanezco con esa duda  A Félix Jelinek se le comenzó a abrir su tumba en vida  en Caurimare, para que luego fueran enterrados con el los miembros de su familia. Lo increíble es que quienes se prestaron para abrir la fosa, fueron mis propios hermanos en Cristo. al.
La manipulación de cifras y conceptos, la sistemática violación del contrato de obra firmado por parte de la Iglesia en el caso Guatire, la no aprobación de prórrogas y de  todas las órdenes de cambio por inflación, obras adicionales etc., no aprobados, a lo largo del curso normal de la obra, quedan claramente en evidencia, cuando si lo fueron en el momento de la firma del finiquito, en su totalidad por el Dta. Kradolfel y su equipo del área. Pero no se dejó constancia, en acta alguna, que esta falta de aprobaciones, se realizaban todas en un solo día y a la misma hora, después de diez meses cuya falta de aprobaciones  habían afectado seriamente la obra de manera importante en su flujo de caja y tiempo adicional invertido.  Tampoco se hace mención a los informes mensuales que eran contrarios a la contratista, pero que permanecieron vigentes para soportar el falso informe final en nuestra contra y lograr nuestra descalificación como contratista. Muchos soportes de la obra desaparecieron en las oficinas de la región cuando  el Pte Viñas  del Area, ordeno una auditoria exprés sobre el proyecto Guatire.

12.2 Reconocimiento internacional.
Por el trabajo de investigación histórica y genealógica, relacionada con la obra  vicaria que realicé por muchos Venezolanos, en especial con la familia de nuestro Libertador Simón Bolívar, recibí el 25 de Mayo de 1990 una comunicación  del Instituto Guiderac de investigaciones sociales con sede en España, donde una junta calificadora había aprobado unánimemente me fuera otorgada  la Cruz de la Orden del Gran Almirante y me ordenaban miembro de la referida orden. Fui invitado a España, al castillo de Manzanares El Real, en la provincia de Madrid, donde los nuevos miembros serian  armados caballeros.

Mientras extraños y ajenos a mí país  tomaban en cuenta mi trabajo de investigación genealógica, motivado por el propio Cabral, mis hermanos de la Iglesia conspiraban contra mí y solapadamente, hacían fuerza para que renunciara.  Ante mi negativa de renunciar, planificaban mi salida de las oficinas. El primer intento había sido frustrado. El problema continuaba siendo para algunos  ¿Como salir del   del Elder Jelinek?
Sin embargo, seguía siendo un líder eclesiástico apoyado y sostenido en las conferencias generales de la iglesia, confiable, donde mi trabajo era más valorado y esto representaba un serio obstáculo, para los que buscaban mi salida de las oficinas.
Por  intermedio del abogado local de la iglesia Hno. Willian Gil, fui informado que por instrucciones del presidente y profeta de la iglesia Howard Hunter, había sido  nombrado mediante poder otorgado legalmente, Director de la Asociación (figura jurídica de la iglesia en Venezuela),   para representarla. La carta donde el escritorio jurídico confirmaba oficialmente el nombramiento que se me otorgaba, decía en su parte final Textualmente: “No quisiéramos concluir, sin felicitarle por tan especial distinción y demostración de confianza extraordinaria”. Para ese momento  el antiguo asesor del área legal Carl Pratts, había salido a cumplir una misión en España y en su lugar estaba el hermano  Richard Jhonson de grata recordación por su suavidad y firmeza para manejar los asuntos legales, al menos cuando solicite su asesoría.

Mientras se trabajaba para desacreditarme y anularme, el verdadero sacerdocio puro con autoridad, confiaba en mí, me recomendaba y entregaba importantes y nuevas responsabilidades.
No tengo dudas, que este nombramiento fue posible a las muy buenas recomendaciones que debe haber dado de mí, el Presidente Charles Didier, como presidente del Area, avaladas tanto por el Hno. Johnson, asesor legal del Area, como por el Dr. Willians Gil en su condición de asesor legal en Venezuela. Con estos hermanos  habíamos logrado dar un gran empuje, para   la obtención de numerosas visas para los misioneros, que habían permanecido mucho tiempo represadas, originando toda una logística misional muy complicada y costosa para permanecer dentro de la ley. Durante esa época se puso de manifiesto que cuando se actúa con el sacerdocio y el evangelio, aunque el trabajo sea más lento algunas veces, se logran resultados que parecen imposibles. La fluidez de las visas para los misioneros y su normalización, fue una prueba de ello. Una muy interesante experiencia espiritual viví con el Hermano García luego llamado Patriarca de la estaca Caracas, con el Director de Cultos del Ministerio de Justicia en Caracas, cuando acudimos para tratar la prohibición de la entrada de misioneros a Venezuela. Acepto por encontrarse enfermo, le diéramos una bendición del sacerdocio y a los pocos días nos llamó otorgándonos un cupo de 60 misioneros, que seguiría aumentando hasta llegar a 150. Paramos los altos pagos por honorarios legales improductivos pagados a precios internacionales a un bufete de abogados de mucho prestigio internacional, que trabajaba directamente con Legal del Área. El Presidente Didier antes de partir, me entrego la responsabilidad de solventar ese problema con los misioneros, que entraban por poco tiempo con visas de turismo, lo cual  además del alto costo, no era correcto.

Siempre he tenido el sentimiento, y esto solo lo sabe el presidente Didier, que conociendo de su relevo de la Presidencia del Area, recomendó  mi persona como Director, para otorgarme una especie de escudo protector para protegerme del acecho al cual estaba siendo sometido.  No sé sí en Salt Lake City, alguien conspiraban en mi contra, pero allí  trabajaban algunos, que habían pasado por Venezuela y de alguna manera aparecían en los informes sobre las irregularidades cometidas  y tenían  de alguna manera, que  responder por sus actos.
Como cosa curiosa, poco tiempo después, el mismo abogado que había firmado esa carta elogiosa de mi persona, donde se me nombraba Director de la Asociación, tuvo que ser consultado en su condición de abogado de la Región para mi despido de las oficinas.
Luego  el abogado de la Iglesia en la Región William Gil en Marzo de 1994 recibía la instrucción del  Gerente  Regional Jorge Uboldi y del Dta.,   Phillipe Kradolfel, de preparar un finiquito o cierre de obra que no se ajustaba a la verdad, me perjudicaba económicamente,  poniéndome en una situación de bancarrota. William Gil como abogado   asesor, le dio la forma legal al documento o finiquito, haciendo mención a las cifras recibidas y lo entrego a la gerencia, regional y al Dta., para que me fuera presentado, pero curiosamente no lo avalo con su firma, ni coloco su sello y numero del colegio de abogados, en ese  fraudulento documento, donde hábilmente se manipulaban cifras y conceptos  del proyecto Guatire. Único proyecto que me fue otorgado en concurso privado posterior a mi despido ganado limpiamente y no en forma de otra dadiva, como se informo en un falso informe que menciono mas adelante. Sin duda el Dr. Gil cumplía con una orden, pero la ausencia de su firma y sello, en ese documento, demostraba que no compartía su contenido o que no fue consultado sobre un hecho ocurrido en la región que asesoraba, con implicaciones legales. La actual Autoridad General Rafael Pino, debe conocer la verdad de cómo se fraguo este documento. William Gil murió lamentablemente al poco tiempo, en la plenitud de su vida.

12.3 Cuenta de gastos no asignables. Un agujero  negro.
Esta cuenta seguía funcionando pese a mis observaciones sobre los cargos que originaban en la misma. Cuando preparaba la planilla, que se utilizaba para elaborar los presupuestos de Construcciones conocidos como AC21, que luego se enviaban a las oficinas del área y  a Salt Lake City para su aprobación final, observe que de manera obligatoria, tenia que cargar a las cuentas iniciales del proyecto, un monto causado, que aparecía en una cuenta global, denominada gastos no asignables, que me era suministrada por el departamento de finanzas en la región. Estos gastos, correspondían al pago de honorarios y gastos previos de ese proyecto u otros anteriores sobre el mismo número asignado. Dichos gastos incrementaban de manera importante, la cifra que se solicitaba en definitiva, lo cual significaba, que se tenía que aumentar la solicitud de fondos, para cubrir las necesidades del proyecto a ejecutar, que se iniciaba con gastos, que no eran del todo justificados, o representaban pagos por honorarios arreglados con algún contratista, que luego compartía sus honorarios con personal dentro de la oficinas.  En otras palabras toda solicitud de fondos que realizaba el departamento de construcciones de la región, se iniciaba con un monto y %  importante previamente gastado generalmente por arquitectura. Era razonable asumir un % de un digito medio por esos trabajos previos, pero en ningún caso se justificaban gastos superiores al  10 %.  De ser esta una política general del PBO., en el mundo y revisarse  estas cuentas en todos los proyectos que se han construido, el resultado de $ improductivos o que podríamos llamar nivel de desperdicio, seria muy alto.  Este monto oculto, generado  de entrada,  no solo encarecía los costos de los proyectos, sino que nos encaminaba a solicitar de manera obligatoria el uso de la contingencia y de fondos adicionales, por cuanto a veces el costo pie2 estándar al preparar el AC21, se disparaba y ello significaba, que corriera el riesgo, de no ser aprobado. Para lograr entonces su aprobación inmediata, los AC21, se elaboraban por montos menores a conciencia de que eran deficitarios.  La contingencia se refería al uso de un % previsto, para eventuales sucesos imprevistos, durante el desarrollo de la obra y su aprobación, se limitaba al área. No así, el uso de fondos adicionales, que implicaba mayores explicaciones y la aprobación de las autoridades en el lago salado. El formulario oficial conocido como AC21, para lograr la aprobación de fondos, se convertía en el medio idóneo para limpiar cuentas e incluir cifras no del todo claras. Sugiero al comité de auditoria de la iglesia, que contrate los servicios de una empresa externa, que se dedique a revisar esta cuenta durante los últimos 20 anos al menos en algunas regiones , para determinar el numero de propiedades compradas, el monto de las mismas el % utilizado como contingencia y fondos adicionales. Se podrá determinar, el nivel de dignidad, eficiencia, honestidad y capacidad y cuan tan acertados han sido los AC21 presentados por las áreas y regiones. Se podrá conocer cual es el nivel de excusas o de informes presentados para, justificar un mayor uso de los recursos financieros. La inflación se convertía en un maravilloso elemento para ocultar y desaparecer gastos indebidos. Habiéndome negado en algunos, casos ha  participar con presupuestos deficitarios, para luego realizar  estas solicitudes, que por supuesto en algunos casos eran justificadas e  inevitables, ante los cambios impredecibles de algunas economías,   no tengo dudas, que las autoridades eclesiásticas encontraran una caja de Pandora. El informe resaltara aquellos países o regiones, por fecha, por nivel de incidencias en estas costumbres y quienes se dedicaban a ejercerla en su momento. Será sin duda un buen trabajo, para investigar, corregir deficiencias y depurar el sector de la Iglesia donde circula la mayor cantidad de dinero, como lo es el área de propiedades. Es curioso, como lo fue en el caso venezolano, que al devaluarse el dinero nacional, los dólares y el incremento costo por p2 en algunos casos se mantenía o aumentaba, cuando la inflación se reflejaba en la moneda local, generando por ende el uso o inversión de menos dólares. Es muy importante para efectos de estudios del comportamiento de los costos de las construcciones de la iglesia en todo el mundo, y hasta para auditar procesos, representar gráficamente el comportamiento año por año, la fluctuación y valores de la moneda local, contra el dólar,  por metro o pie cuadrado, y el % de inflación en el mismo periodo. Lo hicimos en Venezuela y se puede observar en el grafico anexo. Allí se puede ver una brusca caída a partir del proceso inflacionario iniciado en 1983, cuando de $ 83 paso a $ 43., el costo por p2.  Luego se puede observar cierta estabilidad, entre 1986 y 1987, con una fuerte tendencia a subir el valor dólar por p2, hasta el momento en que me responsabilice del departamento de construcciones, cuando de $ 54 en el ano 89-90, paso a $ 33 entre el 91 y el 92. Siendo que el universo de la iglesia para este estudio, podría ser sectorizado por áreas o países similares, se facilitaría el estudio comparativo.  Esta  merma importante en cifra,  indica que existió apropiación indebida de los dineros de la Iglesia por sobreprecio o gastos inventados. Caso países andinos o centroamericanos. las cifras obtenidas, permitirán conocer donde pueden estar los dineros, de lo que se podría llamarse, improductividad financiera, por mal uso del recurso, posible fraude, estafa etc.,  dado a que como institución sin fines de lucro, no parece correcto aplicar el concepto contable, de perdida acumulada.  Explico esto porque es difícil de entender, que capillas más sencillas, algunas más pequeñas y con monedas locales cada vez más devaluadas ante el dólar, el costo de la construcción  tienda en algunos casos a subir. La iglesia enfrenta un problema financiero y de dignidad, con  el control de cambio a nivel mundial, sobre todo en aquellos países donde existe inflación de manera importante y permanente. Aunque en algunos países subdesarrollados  pareciera existir una mejor eficiencia en el manejo del dinero local, al requerir menos dólares a Salt Lake City al cambio oficial, es fácil ocultar y soportar cifras en una contabilidad tan general, y simple para una Corporación sin fines de lucro. Quienes conocen de auditorias y de finanzas, saben que producto de los continuos cambios de moneda que sufren los insumos, se facilita el engaño y el realizar ajustes, tras una supuesta eficiencia, en el manejo de los fondos locales.  Sobre todo cuando se conocen los métodos de auditorias, que se repiten y que por el escaso tiempo dedicado a las mismas, se convierten en auditorias Ligh. La iglesia tiene un grave problema, que no lo tienen otras empresas del mundo. La producción de sus ingresos se fundamenta sobre el aporte voluntario de sus miembros mediante la fe de estos. Esto quiere decir que los ingresos siempre crecerán y hasta pueden estimarse de manera bastante acertada, con márgenes de error muy pequeños. A mayor crecimiento de miembros, mayores deben ser los ingresos por el pago del diezmo. Aceptamos al bautizarnos aportar u ofrendar el 10% de nuestros ingresos anuales al Señor, de manera general, para el desarrollo de su obra a través de su iglesia organizada. Este principio fue predicado en el antiguo testamento en el Génesis, Levítico, Deuteronomio, Malaquias y mencionado en el libro de Crónicas y en el libro de mormon en el capitulo de Alma 13:15. Luego en la sección 119 de Doctrinas y Convenios, José Smith en Julio de 1838, restauro el Diezmo en la iglesia. Con esa escritura o revelación de extraordinaria importancia, se  reemplazaba la ley de consagración o de entrega total a la obra de Dios, de todo lo que poseemos incluso nuestro tiempo y bienes materiales. Este principio divino, o ley superior, erradicaba la pobreza sobre la tierra y convertiría a la sociedad humana en una verdadera colmena de trabajo mancomunado. Pero los hombres  no estaban preparados para entenderla. De allí surgió la preocupación del profeta José Smith, predicando para uso temporal, la ley del diezmo. Existe aun mucha controversia entre muchos miembros de la iglesia sobre el monto que debe ser pagado. Aunque durante años predique que el % se aplicaba sobre el 10% del monto bruto de todos nuestros ingresos anuales y así lo practique, escudriñando tiempo después la escritura D.C. 119:1-9, encuentro que la misma se refiere en primer termino a todos los bienes sobrantes, es decir lo que esta de mas, sin definir %. Pero luego aclara la escritura o revelación, que cumplido con la entrega de ese sobrante, pagaran la décima, parte o sea el 10%, de todo su interés o ganancia anual. Interpreto entonces que un empresario u hombre exitoso, tendría que aportar una cifra cuyo % variaría y eventualmente podría superar el 10% de todos sus beneficios consolidados. Pero siendo la inmensa mayoría de los miembros de la iglesia pobres económicamente,  donde en nuestros países, las necesidades no permiten que se pueda superar el 10% sobre los ingresos brutos anuales. En otras palabras mucha gente en la miseria o con necesidad permanente, estaría exenta de pagar diezmo, al no cumplir con los requisitos y sus aportes serian más que un diezmo, un verdadero sacrificio como el de la viuda. La palabra utilizada por el profeta perpetuar, en este caso, significa de uso duradero, no eterno, porque como se puede ver no es una ley superior, sino inferior y  de uso terrenal. Sin lugar a dudas la iglesia restaurada se ha venido levantando sobre el sacrifico de sus miembros. Es decir renunciando estos,  a  quedarse con parte de sus ingresos que le son necesarios. Este crecimiento franco, continuo y regular de los ingresos con grandes sacrificios, no debe facilitar la solución de las costosas equivocaciones y la reposición de faltantes, déficit y hasta fraudes, que puedan ocurrir. La viuda no es cosa del pasado, sino que esta presente en todas partes y en cada uno de nuestros miembros pobres. Pienso que por ahora existen momentos muy favorables para el soporte económico de la iglesia, que tiene toda su fortaleza gracias al poderoso dólar. Pero los líderes  pueden confiarse peligrosamente en ello, por el patriotismo, el nacionalismo y el orgullo de ser  parte de la nación más poderosa de la tierra.
Sin embargo se debe tener muy presente, que  la economía norteamericana tiene una de las deudas más grandes del mundo. Dependen del petróleo externo,  la comunidad europea se fortalece paso a paso y están día a día ganando nuevos mercados.   El gigante Chino dormido a despertado y juega sabiamente con las reglas del capitalismo, sin inmiscuirse totalmente en el. Hoy día es el país del mundo con mayor consumo  de materia prima, exportándola procesada. En algún momento, mantener las operaciones rutinarias de la iglesia, en decenas de países deficitarios hoy día, subsidiados con la fe de quienes ganan en dólares,  construyendo costosas y modernas capillas, cuyo mantenimiento ya es altamente oneroso y lo será mayor aun en el futuro inmediato,  puede ser un problema  en el mediano plazo. No pretendo ser profeta o recibir revelación al respecto, solo son reflexiones  que pueden ser o no consideradas por los verdaderos especialistas. Será difícil presumo para algunos, que estas reflexiones vengan de un país subdesarrollado ubicado en Latinoamérica.

Continuando con los famosos y muy necesarios AC21, existe la malsana e indebida costumbre de algunos gerentes de región y directores de área, de presentar presupuestos bajos, que luego se ajustaban, cuando la construcción definitivamente tenía que ser terminada. Una manera de conseguir de Salt Lake City, la aprobación de los fondos sin salirse de las políticas establecidas, ejerciendo sutilmente presión, que por lo general se refiere a equivocaciones o situaciones que se producen externamente de la región. Es decir en el equivocado mundo de afuera.  En esta cuenta,  se reflejaban o incluían, pagos por trabajos  aprobados, ensayos,   o cambios en los proyectos, que eran ordenados por la oficina del área por  algún nuevo DTA., en querer reducir tamaños, plazos de ejecución y  costos en los proyectos, que no resultaban aprobados y que obligaban al tener que dar explicaciones, que resultaban  inconvenientes, para sus evaluaciones, imágenes de eficiencia, seguridad y buen manejo financiero de los fondos de la Iglesia.
Como gerente  desconocía que existiera contablemente una cuenta con ese nombre. Se utiliza el termino  cuenta en transito, hasta tanto el gasto puede ser completado o identificado, pero finalmente todo gasto, debería ser justificado, identificado y debidamente contabilizado, dentro del giro de la organización en su año contable. El manejo de la cuenta de gastos no asignables, aparentaba ser,  algo muy correcto y adecuado a la norma o política establecida, pero  se prestaba para ocultar algunos gastos, que luego se lavaban o justificaban, al incorporarse como gastos causados previos a la ejecución del proyecto, una vez que  el presupuesto formal  limpiamente quedaba aprobado. El manejo de pequeñas cifras en dólares, pero importantes en moneda local, se controlan localmente. Únicamente que dólar a dólar, se pueden construir fortunas.
Esta cuenta se asemejaba, a las llamadas partidas secretas para el uso de fondos, que acostumbran utilizar algunos gobiernos de estados, cuando se cuidan de tener que dar explicaciones del destino de los fondos.  Una  manera de guardar basura bajo  la alfombra y luego aspirarla para desaparecerla. Se comprobó esta practica, por una denuncia externa,   luego, que algunos proyectos sufrían cambios, modificaciones o correcciones, en algunos  planos. Arquitectura o construcciones regresaba los planos al  arquitecto externo contratado por las oficinas, para desarrollar los planos originalmente. Este realizaba las  correcciones o ajustes y cobraba  nuevamente sus honorarios en un 100%. Es decir, repetían el monto de sus honorarios originales ya pagados, en lugar de realizar un prorrateo o aplicar el % correspondiente al cambio efectuado y según los planos afectados. No existía control sobre esto y se partía de la buena fe de los empleados involucrados.  La denuncia la realizo un arquitecto  contratado, no miembro de la iglesia, quien con cargo de conciencia o por negarse a seguir compartiendo el dinero, se presentó un día en las oficinas temporales, luego de la hora de trabajo, encontrándome  por salir. Un día cualquiera, lo encontré en la puerta y me dijo que tenía algo importante que comunicar al gerente. Encontrándome solo y siendo un asunto de propiedades, del cual  era miembro del comité correspondiente, lo invite  a pasar a mi oficina.  Con cierta incomodidad, me informó, que tenía que compartir sus  honorarios con el arquitecto regional. En ese momento mostró copia de  cheques que había emitido a nombre de este empleado del PBO. Sobre este particular existían rumores que esto había sucedido en fechas anteriores, pero los que tenían para ese momento la autoridad para investigar los hechos, no lo hicieron o no recabaron las pruebas. Ahora me tocaba de manera directa,  comunicarle la situación al Gerente Regional, que creo recordar era José Jiménez y el asunto fue resuelto rápidamente. Los dos arquitectos habían incumplido, faltado a su ética profesional y habían actuado de manera deshonesta con la Iglesia.  Tanto el de afuera como el de adentro.
12.4 Capilla San Félix.  Mora genera alto costo y corrupción.
Este proyecto se encontraba en ejecución al sur del país y alejado  de la capital,  cuando me hice cargo del departamento.  Presentaba un  atraso considerable en su ejecución, lo cual había encarecido el costo de la obra de manera significativa y obligada a solicitar fondos adicionales en más de una oportunidad. La calidad de la  obra era muy pobre.
Aunque los contratos de construcción establecían en una cláusula: “que los mismos no podían ser transferidos y tampoco se podía sub-contratar la obra con un tercero”, fui informado por  el propio sub-contratista, que había negociado con el contratista principal, que respondía legalmente ante la Iglesia, de la  irregularidad y  falta al contrato. Este ingeniero, también se presento  en las oficinas, en horas no laborables, encontrándome  trabajando en unos informes que había solicitado la oficina del área. No se si estos hechos, fueron  producto de la casualidad, ó que alguien conociendo mis hábitos de permanecer más tiempo en las oficinas, los remitía, para asegurarse que la información fuese procesada. También lo invite a pasar a mí oficina y me explicó, que   había firmado otro contrato a espaldas de la Iglesia, para la ejecución de la obra, en la ciudad de San Félix,  con el contratista original del proyecto.  La razón de su denuncia se debía, a que el terreno era muy rocoso y no coincidía con el estudio de suelos, que le había sido entregado por el contratista principal, que a su vez lo había recibido de la Iglesia.  La realidad del terreno era otra y esto, originaba un retraso importante,  y gastos adicionales,  que el subcontratista trataba de cobrarle a su amigo el contratista principal, y no estaban considerados en el presupuesto de la Iglesia. Por lo tanto al no existir esas partidas imprevistas en la obra, la iglesia no pagaría el costo de las mismas.  Por ello el contratista original se negaba a pagarlos al subcontratista. Ignorábamos  lo que sucedía en el sitio. El personal en la obra,  era en realidad del sub.-contratista, pero aparecían en la nomina engañosamente, como empleados, del contratista principal. De esta manera se trataba de ocultar la relación extracontractual que existía, que era indebida y estaba expresamente prohibida en el contrato de obra. Producto de este hecho y efectuadas las comprobaciones correspondientes, desincorporamos a la empresa que realizaba los estudios de suelo, que también nos había engañado y contratamos nuevos profesionales, que con el tiempo resultaron ser excelentes profesionales por su honestidad y precisión de  sus trabajos. Sus nombres Pietro D´ Marco y Correa. Dos excelentes ingenieros especialistas en suelos. Creo que hoy día ya no le trabajan a la Iglesia.
Paralela a esta situación  viciada, el supervisor de la Iglesia en la obra, también actuaba deshonestamente, conociendo del problema y siendo parte de el. Además transfería materiales de nuestra obra,  a otra cercana, que ejecutaba en forma particular y paralela.  Para ese entonces, el Gerente de propiedades de la región era el muy buen hermano Ross Jensen, de muy grata recordación en Venezuela, por su calidad humana y espíritu de trabajo, quién al ser informado del caso y estando involucrado el supervisor de la obra, que era  miembro de la Iglesia, me dijo: -Hno. Jelinek trate este delicado asunto con el espíritu y evite que los involucrados se sientan ofendidos ó terminemos  todos peleados y disgustados-.  Admiré mucho a ese  digno hermano con el cual trabaje poco tiempo. Pocos saben que una tarde regresábamos por carretera vieja entre la población de Guarenas y Caracas, en uno de los autos de la oficina. Manejaba el hermano Jensen, que era  buen chofer y me ofrecía mucha seguridad en su manejo. Conversábamos mientras nos comíamos unas mandarinas, que habíamos comprado en la zona de Araira. De pronto surgió frente a nosotros por nuestro canal, un vehículo a alta velocidad. Con unos reflejos increíbles, a su edad, el hermano Ross viro el volante de manera violenta, montando las ruedas derechas del vehículo sobre el talud del cerro, evitando el choque frontal y regresando inmediatamente a nuestro canal. Fue una maniobra salvadora, pues de habernos envestido, posiblemente no estaría, relatando este incidente.  Ross murió al poco tiempo de jubilarse como empleado y de haber regresado a su casa en Utah. Pude visitarlo y despedirme de el cuando lo visite en su casa, en Bontiful Utah. Su consejo de manejar el asunto San Félix con el espíritu, era sabio y venía de un verdadero y muy digno sacerdote al servicio de Dios. Seguí  su consejo y pudimos resolver el grave problema en un clima de paz y arrepentimiento entre los involucrados.  Retiramos a los dos contratistas y al supervisor de la obra. De igual manera,   detectamos que el estudió de suelo contratado por la iglesia, no había sido ejecutado en el sitio y que los datos aportados por la firma contratada, correspondían a otro lugar  lejos de la zona. Eso nos enseño a ser más selectivo a la hora de contratar estos servicios y verificar en el sitio el trabajo contratado, antes de proceder con los pagos etc. Después de este incidente, visitamos los terrenos y verificábamos los lugares donde se habían tomado las muestras de suelo, luego de realizar las perforaciones que por lo general en dos o tres, ubicadas en el área de la construcción. Finalmente la iglesia una vez más, pago más de lo previsto en el AC21 original ó presupuesto aprobado de San Félix,  se utilizo la contingencia,   y además hubo que pedir fondos adicionales en dos o tres oportunidades. Estas solicitudes fuera de lo originalmente previsto, tenían que ir acompañadas  con explicaciones a las cuales siempre se les encontraba una justificación no comprometedora, para la región o  para quien la tenía que solicitar.
La obra ante el atraso y la falta de  recursos presupuestarios, finalmente se terminó por administración directa. Una vez más lago salado aprobaba fondos, porque la capilla no se podía quedar sin terminar…
Para ello se traslado de otra obra, a una persona muy honesta y profesional, que trabajaba por contrato con construcciones el  Ing. Néstor Morganti, hermano de mí esposa,  quien    no era miembro de la Iglesia y ya era conocido por trabajos anteriores como supervisor de obra. Aunque era Químico, tenia mucha experiencia en obra, era muy trabajador, honesto y absolutamente confiable para terminar aquel costoso, alejado y atrasado proyecto.  De tal manera que lo recomendé al hermano León Rowley,   en reemplazo del  supervisor desincorporado. Ya en el sitio,  se trato de sobornarlo,  para evitar que se conociera la verdad de lo que sucedía.  De esta manera se buscaba la forma de salir con algún beneficio económico del proyecto, antes de que la obra pasara a nuestro control por administración directa.  El Ing. Morganti, casi fue sacado del proyecto. De este hecho  me enteré casualmente, al encontrarme de vacaciones y  visitar  la oficina, administrativa, donde entre   en una reunión del comité de propiedades de la Región, que se llevaba a cabo, solo para enterarme de cómo marchaban las compras de terrenos y las construcciones.  León Rowley supervisor de construcciones para ese momento, ingenuamente proponía la desincorporación de la obra, del Ing. Morganti, alegando que  no era la persona adecuada para terminar el proyecto por administración directa.  Escuche sus argumentos en silencio y solicite al Hermano Cabral que era el gerente para esa época, me diera la palabra. Presenté mis observaciones a la medida recomendada por el Hermano Rowley  y logré que el Ingeniero Morganti continuara y terminara la obra. Rowley de quien no tengo duda alguna de su dignidad, debe saber quien le sugirió  tratar de retirar a Morganti de la obra.

12.5  Pagos legales  costosos e improductivos  con visas misioneros.

Una buena hermana que trabajaba en las oficinas temporales de la iglesia en el departamento de finanzas  miembro de mí Estaca y que luego también fue despedida,  se me acercó un día y me enseñó una relación de facturas con un importante monto en bolívares emitidas para su cobro por el escritorio Jurídico que asesoraba a la Iglesia en ese entonces. Esta  hermana, mostraba su preocupación de la manera como algunos fondos de la Iglesia eran manejados sin mayores resultados. Siempre se presumía  la buena Fe de los involucrados en darnos servicios, sobre todo cuando se trataba de abogados. Esta  hermana, sabía muy bien de nuestro compromiso de ser eficientes en nuestro trabajo, de la lealtad, con la cual debíamos realizar nuestro trabajo,   además de velar por la pulcritud en el manejo de las finanzas. Fueron muchos los pensamientos espirituales y mensajes que escuchamos sobre este asunto  tanto en las oficinas, como en diferentes reuniones de la iglesia, de velar por el buen uso de los diezmos que aportaban los miembros.  Se enseña que el diezmo al Señor se paga con fe y no con dinero. La reflexión y pregunta que me realizaba la hermana como  líder eclesiástico era valida. El problema era que me la hacía a mí y no a su jefe inmediato el supervisor de finanzas. Su   pregunta era ¿si se justificaba pagar tan altas cifras de dinero  sin obtener resultados? Para ese momento no lográbamos visas para nuestros misioneros, que se encontraban represados en el exterior, sin poder ingresar al país y tan solo lográbamos el ingreso de unos pocos, con visas de turismo de  muy corta duración, lo cual implicaba constantes salidas  y entradas al y  desde el exterior. Si bien era cierto que los pesados, laboriosos y burocráticos  tramites para lograr las visas, sumaban muchas horas de trabajo tanto legal como para nuestro tramitador el hermano Carlos García, la verdad era que no obteníamos  resultados.  Le prometí a la hermana, consultar ese asunto. Escuchábamos con frecuencia   sobre el diezmo de la viuda,  los  sacrificios que hacían muchos hermanos de pobres recursos, para pagar sus diezmos y ofrendas. Conocía de la inseguridad y el temor para actuar de algunos gerentes  que se limitaban a seguir los procedimientos, sin mayores investigaciones, y esto incluía realizar pagos y más pagos, solo porque le llegaban las autorizaciones firmadas. Informe a la Presidencia del área, elder Didier,  buscando su orientación y opinión sobre este asunto. Una vez más,  mi querido Presidente Didier, escucho mi informe, solicitándole su opinión al respecto. Debo afirmar que una vez más, que el Elder Didier, no reprocho mi conducta de ponerlo al tanto de lo que sucedía en su área eclesiástica. Tenia muy claro, que  todos éramos parte de un equipo, que trabajábamos para el mismo propósito.   De haberme amonestado o recriminado el informarle a el y no al Dta.,  o  al gerente regional este hecho, hubiese acatado sus instrucciones  y canalizado el asuntos por otra vía, por cuanto lo respetaba como un verdadero líder. Pero no fue así. Recuerdo que en una oportunidad, en que le indique mi preocupación ante una asignación que tenía que cumplir, donde argumente no tener las llaves para actuar en un delicado asunto de dignidad de un líder de estaca,   su respuesta fue: -Elder Jelinek, si la decisión tomada no es la correcta, el responsable seré  Yo, por haberme equivocado, y usted será bendecido por haber obedecido-

Sin buscarlo  y debido a mí llamamiento, los hermanos confiaban en mi, en mi actuación y persistencia, para asegurarse que los hechos fueran investigados. El presidente Didier me escuchó  con interés sobre el monto a pagar a los abogados sin tener resultados.   Le ofrecí una solución.  Exprese que si el dinero fuera nuestro, ¿Cómo lo utilizaríamos? Y agregue: que deberíamos pagar por resultados concretos, ó de alguna manera, medir el trabajo que se realizaba mes a mes, antes del  pago de los honorarios, que debían ser previamente acordados, y no dejados al criterio de la parte interesada en cobrar por muy dignos y confiables que fueran.   Como resultado, sorpresivamente para mí, al poco tiempo, recibí la instrucción de la Presidencia del área, de manejar el asunto de las visas, de manera directa y conjuntamente con el Hno. Carlos García, quien en su condición de tramitador a destajo, trabajaba como enlace entre las misiones y la dirección de Cultos del Ministerio de Justicia. Desconozco el destino de esas facturas, por honorarios legales, con toda seguridad se cancelaron. El  problema no era  quien facturaba, sino de quien solicitaba el trabajo, sin reglamentar la manera de pagar el servicio. Eso era todo. Proponía se cancelaran los servicios, mediante el acuerdo previo y seguimiento de  resultados, más de cerca. La situación de freno con las visas,  reducía de manera importante el trabajo misional de la iglesia en Venezuela. No compartía la manera como se estaba manejando el asunto de las visas y la constante entrada y salida de misioneros, para mantener su condición de “legalidad”, en el país que además implicaba altos costos y una inseguridad para los misioneros que salían de SALT Lake City, asignados a nuestro país.
 Me consta de los grandes esfuerzos que realizo ese escritorio jurídico involucrado en las visas posteriormente, bajo mi coordinación para obtener un acuerdo con el Ministerio de Justicia y la dirección de cultos, que casi se logro, para  normalizar las  visas de los misioneros. Curiosamente el abogado asignado para ese entonces, fue el mismo, que 8 años después, actuando como asesor legal para la Iglesia en Venezuela, de manera independiente, elaboro el acuerdo, donde la iglesia desconoce absolutamente tener ninguna responsabilidad por los danos ocasionados a Jelinek y su empresa quebrada.  Bajo permanente oración, cada vez que se trataba el tema de las visas, ayuno, mucha dedicación y  visitas con el hermano García a la Dirección de Cultos,  logramos vencer la resistencia oficial,  logrando finalmente, que las visas fueran otorgadas. Se fijo un   cupo, para que los misioneros entraran al país. La situación misional se normalizo, tan solo ejerciendo el verdadero poder y autoridad  del Sacerdocio. Prueba del éxito que logramos, fueron  confirmados en la carta que con fecha 27 de Marzo de 1992,  que recibí del  Director de Asuntos Temporales del Área Hno. Phillippe Kradolfer, cuando   textualmente señala: “por mucho tiempo y por instrucciones del Presidente Didier, vienes manejando la situación de las visas de los misioneros en Venezuela…. Cuando te encargaste del asunto no conseguíamos ninguna visa, ahora la recibimos en forma regular y normal, y termina esta primera parte diciéndome: Evidentemente has manejado muy bien este asunto y quisiera felicitarte por ello”, pero agrega: por razones administrativas, estas responsabilidades se pondrán sobre lo hombros del Gerente Regional José Jiménez. Finaliza agregando: “por supuesto seguirás firmando los documentos necesarios en tu calidad de Director de la Asociación Venezolana. Una vez más te agradecemos  la buena labor que has realizado en este campo y por tu diligencia en servir al Señor y buscar siempre los intereses del reino”.

Carta muy contradictoria que provenía del Dta., que mostraba su rechazo hacia mi persona, me calificaba de rebelde, conflictivo y fraguaba mi despido de las oficinas.
Cinco meses después de esta carta donde se me felicitaba por el trabajo realizado, sobre algo tan importante y sensible, para la iglesia y la obra misional, el Hno. José Jiménez, en su condición de Gerente Regional y siguiendo precisas instrucciones de su superior el  Dta Kradolfer, me llamó a su oficina y me propuso de manera directa y formal, que renunciara. Su solicitud me sorprendió mucho, aunque sabia y sentía lo que se avecinaba. Así se lo hice saber  con anterioridad de manera escrita y personal al Presidente Didier, cuando este me comunico que sería transferido a otro país... Como no encontré razones para renunciar, Jiménez agrego: -piénsalo Félix o me veré obligado a prescindir de tus servicios-. Dolorosas palabras tanto para el como para mi, por la buena relación que habíamos construido, que me hicieron brotar tímidas lagrimas  mis ojos. Antes de abandonar sus oficinas, le exprese mi testimonio de la veracidad de la Iglesia, de la obra que realizábamos y agregue: -hermano José, que gran injusticia se comete conmigo y mi familia y como podemos ser capaces de proponer estas salidas injustas utilizando  el nombre de Jesucristo-.  Muy incomodo y dejando entrever la presión que existía sobre el, me dijo tan solo: ¡Félix lo siento! Se utilizaba el sagrado nombre de quien había dado su vida por todo el genero humano de manera incondicional y aceptando los pecados de todos, para decirme literalmente “Félix, en el nombre de Jesucristo y su organización, que representamos, te despediremos de los asuntos temporales, que   para nosotros son más importantes que el bienestar tuyo y de tu familia-. Esa era la razón no dicha en esos términos, pero que se desprendía de la medida que se pensaba tomar, al no existir ninguna causa que la justificara. Las razones esgrimidas por José, eran la incompatibilidad entre el Dta., Kradolfel y mi persona y mi supuesta contrariedad al cuestionar  su plan de trabajo autoritario. Los rumores  surgieron. Jelinek tiene problemas, es un rebelde y conflictivo, cuando solo realice observaciones, sobre los nuevos planes     ego centristas del nuevo Dta., en funciones, de lograr su máximo brillo como estrella en el firmamento, cuando se suponía que éramos un equipo de trabajo unido, en torno a lograr metas espirituales, muy por encima  de supuestas reducciones en los  costos y plazos para construir edificaciones. La verdadera Misión y la Visión de la iglesia se dejaba de lado y se hacia énfasis en multiplicar los m2 de construcción, en el menor tiempo posible. Una verdadera y alocada carrera impulsada por las oficinas del área  temporal en Quito, sin tomar en cuenta las observaciones,  condiciones de cada país y la viabilidad del plan. Debo agregar que tan solo realice observaciones a los topes impuestos por la oficina del área al valor en dólares por pie cuadrado de construcción y a la orden de no procesar ordenes de cambio y mucho menos  elaborar solicitudes de fondos adicionales. Como conocedor de la materia y viviendo en un país en escalada inflacionaria, sabia que esas medidas eran imposibles de cumplir y generarían problemas tanto en el desarrollo de las obras, como en las relaciones con los contratistas. El tiempo sin ninguna duda me dio la razón y hasta fui victima de ello como contratista.    La lamentable carta, que no se debió escribir, de haber actuado con sabiduría  el Sacerdocio de Dios, que representaba a Dios y su hijo Jesucristo, decía textualmente: “La Asociación Venezolana de la Iglesia de Jesucristo De Los Santos de Los Últimos Días, a decidido prescindir de tus servicios por las razones que ya conoces”.   Se me despedía compulsivamente,   y se incumplía con el procedimiento legal que establece la ley para esos casos donde, indica  que se debe señalar la verdadera causa del despido. Articulo 105 de la Ley Orgánica del Trabajo de Venezuela, que dice lo siguiente: “El despido deberá notificarse por escrito con indicación de la causa en que se fundamenta, si la hay.” La  verdad del despido, que por supuesto no se podía indicar en esa carta, era además de lo antes señalado, el haber puesto en evidencia a importantes oficiales  en anteriores manejos. Además sabía mucho del caso Caurimare.  Había informado al nuevo Presidente  del área Williams  Bradford, del interés del DTA., Kradolfel de incluir a como diera lugar, a una empresa nueva en Venezuela, sin ningún historial constructivo en el país, que no calificaba de acuerdo a las  políticas de la región y de la propia área para calificar, para que fuera incluida entre los candidatos seleccionados  en el concurso, para construir Caurimare. Poco tiempo después,  de mí despido de las oficinas, y habiendo sido relevado de su cargo como gerente regional, llamado como presidente de misión,  me enteré del lamentable accidente  del Hno. José Jiménez,  cuando regresaba de viaje tras cumplir con una jornada de trabajo, misional  en un país de Centroamérica. Había estado con el en Bogota para ser entrevistado por el apóstol Perry, para salir a una misión de regla, como explico mas adelante.
12.6. Imposición empresa de origen  Peruana en proyecto Caurimare.
En Febrero de 1991, en mi condición de Representante Regional, fui invitado por la presidencia del área, a un seminario en la ciudad de Lima-Perú. Recuerdo que en esa capacitación, la autoridad que presidía  era el Apóstol, Russell Ballard, quien terminando su participación, solicitó de los representantes regionales presentes, le hablaran sobre aquellas cosas, que nunca se le comentan a las autoridades generales, o bien por respeto o para no causarles disgustos, incomodidades o malestar durante sus viajes. Esta  práctica  muy común en la iglesia,  no la compartía. Ya que   sin importar quien sea o que llamamiento se tenga, estamos todos  al servicio del Señor y su obra, no existe jerarquía en la iglesia sino llamamientos a servir y los apóstoles con más razón, deben estar informados de lo que sucede en el mundo. A parte de ser testigos especiales de Jesucristo  para dar testimonio de su divinidad y su resurrección de entre los muertos, siguen siendo siervos del  Señor, juntos con los miembros de los quorumes de los setentas. Conocer de manera directa  la realidad de los países que visitan, es una imperiosa necesidad. Ello les permite actualizarse, avanzar en su conocimiento de las verdaderas necesidades tanto espirituales como temporales de sus hermanos miembros de la iglesia. El Sacerdocio en poder de estos testigos de Cristo y de las demás Autoridades Generales, no puede dejarse influir o ser dominados por las comodidades y facilidades tecnológicas que brinda el mundo moderno, porque, impide su desenvolvimiento espiritual para los cuales fueron llamados por Dios y los separa o aísla de la realidad del mundo. Demasiados hábitos, rutinas o costumbres para hacer sus viajes placenteros y desarrollar una actividad donde fundamentalmente, la espiritualidad y su sensibilidad deben estar presentes,  tienden a dominar y comprometer al hombre natural. Por lo tanto, para mí, esa era una muy buena oportunidad ante su solicitud, de  informarle de  manera más directa  lo que sucedía en nuestras regiones. Como es la costumbre,  algunos dijeron “todo esta bien en Sion”. Sion se define como un estado social ideal, conformado por miembros de la iglesia, donde se practica la pureza de corazón y sentimientos. Por supuesto ese estado social aun no existe y decir que todo esta bien en Sion, es mentir o vivir en lo irreal.   Otros hermanos hicieron algunos comentarios de menor importancia. Cuando llego mí turno, le dije al apóstol, “que no todo estaba bien  en la Sión de Venezuela y que además teníamos varios años que Venezuela no era visitada por un apóstol”.  Explique mis razones de manera muy puntual por el poco tiempo que disponíamos. El apóstol me escucho con interés, he hizo algunos comentarios. Terminada la reunión y listo para regresar a la habitación del hotel, me alcanzo creo que el Elder Burton Howard, que le acompañaba y me indico que Elder Ballard, deseaba decirme algo.  Cuando regrese al salón donde se había quedado conversando,  me prometió que  prepararía un viaje a Venezuela.  Al muy poco tiempo cumpliendo su palabra, tuvimos la dicha de tenerlo en nuestro país en compañía de su esposa. En esa oportunidad, fui asignado para acompañarle en su  gira por parte del país, lo cual realice con mi esposa.

  Autoridad General  R.Ballard.


Continuando con mi llegada a Lima Perú para asistir  a ese seminario, fui directamente al hotel y me registre como siempre lo hacía, previas las  reservas efectuadas por las oficinas temporales del Área. No había transcurrido una hora de mí registro en el hotel, cuando sonó el teléfono y una voz masculina pregunto: ¿Elder Jelinek?, Si, conteste, la voz se presento como el Ingeniero... (No recuerdo su nombre),  agrego, desearía invitarlo a cenar para que hablemos un rato y me oriente sobre la posibilidad de invertir en Venezuela en la construcción. Me dijo que era contratista de la iglesia en el Perú y tenía intenciones de organizar una empresa  en Caracas en el área de construcción. Me mencionó  nombres de las oficinas del área que me eran familiares, lo cual me dio confianza para aceptar la invitación. Sin duda se  trataba de alguien que conocía muy bien la Iglesia y estaba informado de mi llegada. Cuando se viaja por países con guerrilla, terrorismo y secuestros, era normal, estar alerta y tomar algunas medidas preventivas para nuestra seguridad... La persona que llamaba agrego: “Se que usted conoce  muy bien el tema y trabaja en esa área, pregunto ¿podría darme alguna orientación al respecto?  Disponiendo de  tiempo, acepte la invitación a cenar, no sin antes  informar a la recepción como medida de seguridad, que saldría y que alguien cuyo nombre suministre, pasaría por mí. Con puntualidad, el Ingeniero se hizo presente para  buscarme y fuimos a un club náutico a las orillas del Mar, donde cambiamos opiniones en una agradable conversación mientras cenábamos, que estuvo orientada a responder sus preguntas sobre la construcción en Venezuela. Luego de unas dos horas, terminamos la charla y me llevó de vuelta al hotel. No pregunte quien le había dado mi nombre, fecha de llegada y donde me hospedaría, pero sin duda la información, había salido de las oficinas del área, que conocían de mí itinerario y agenda. ¿Quién de las oficinas del área, informó o tenía interés que esa charla se llevara a cabo y le suministrara información al Ingeniero? No lo se... Los hechos relatados, orientan esto hacia una persona en particular en la oficina del área que Quito Ecuador.
Para esa fecha, ya se había demolido la capilla de Caurimare y se trabajaba  aceleradamente sobre el nuevo proyecto,  que  comprendía la nueva sede de las oficinas administrativas. Había Surgido en la región la necesidad de una sede propia más confortable y cómoda, que sirviera de oficinas, en el lado sur del área donde se pensaba edificar la capilla. Para lograr los permisos, se presento ante la ingeniería municipal, la construcción de las oficinas, como un anexo de la capilla, una especie de casa parroquial, que usan con frecuencia la Iglesia católica anexas a sus iglesias. De esta manera cumpliríamos con los requisitos para obtener los permisos municipales. Era indispensable contar con la aprobación de la asociación de vecinos de Caurimare. Sin duda se trataba del  proyecto mas importante e  interesante desde el punto de vista financiero para cualquier contratista. Por supuesto, los contratistas locales, mostraban interés en ser invitados. Se construirían las oficinas de la iglesia en Venezuela y una capilla de las más grandes, en reemplazo de la anteriormente demolida.
El 5 de Junio de 1991  poco tiempo antes de la salida del área del Presidente Didier, recibo del área legal de la Iglesia, la notificación de que había sido asignado como Director de la iglesia en Venezuela por instrucciones y poder del presidente de la Iglesia para ese entonces, Ezra Taft Benson.

12.7  Carta despedida Elder Charles Didier. Pte. Área Sudamérica Norte.
 El 12 de Agosto de 1991, antes de partir a su nueva asignación, recibo carta manuscrita del Presidente del área Charles Didier donde  dice:
Quisiera antes de salir, agradecerle por su colaboración, durante estos últimos 4 años y su excelente trabajo. No terminamos nuestra asociación por el cambio de asignación y espero tener otras oportunidades en el futuro de trabajar juntos y establecer el reino de nuestro Padre Celestial en Venezuela.
Curiosamente el Elder Didier termina su hermosa carta, agregando antes de su firma “Con amor y sostenimiento.” Fue la despedida de un verdadero líder hacia el hermano y amigo en momentos que lo necesitaba.

Esta última palabra que también significa apoyar, es muy importante en todas las actividades de la Iglesia, pero principalmente, tenia mucha fuerza y era un claro mensaje hacia mi persona, ante la orfandad en la cual me sumiría tan pronto viajara a su nuevo destino el Elder Didier, quien siempre me había brindado su apoyo y de quien aprendí mucho durante los cuatro anos que me toco trabajar y viajar a su lado.
Antes de recibir su carta de despedida, con fecha 21de Marzo de 1991, le había escrito al Elder Didier donde entre otras cosas le decía: Estoy siendo atacado muy duramente desde varios frentes. Nunca había tenido tantos ataques y presiones en mi contra. Existe una oposición increíble dentro de la Iglesia y fuera de ella en torno a mi persona. No tengo duda de que mí Padre Celestial me ha protegido a través suyo.  Sigo en mi trabajo como empleado, gracias a usted, a pesar de la lucha por sacarme de las oficinas.  Finalmente le hago esta reflexión: ¡No se que pasara conmigo, cuando usted se vaya!  “Puedo agregar ahora, que fui despedido”.
Con fecha 5 de Junio del 92,    bajo la dirección nuevamente del hermano Carl Pratt, hoy miembro del Primer Quórum de los Setenta y autoridad general, quien retornaba de su misión como Presidente en España, en reemplazo del excelente   abogado y hermano de la iglesia Richard Jhonson Jr., con cuyo trabajos logramos abrir el ingreso de misioneros a Venezuela, entrabado y frenado por mucho tiempo,  recibo una primera carta, de Prats  donde se me limita el poder para actuar como comprador de propiedades de la Iglesia. Textualmente decía “Para evitar complicaciones en su calendario (Que nunca las hubo), estimamos conveniente, se emita poder al Hermano Rafael Pino”. Para ese entonces, Presidente de la Estaca Caracas. Con apenas 5 días de diferencia, recibo la segunda carta firmada igualmente por el abogado Pratt, donde dice: “sería conveniente para las operaciones de la Asociación o Iglesia, incluir en el poder de Rafael Pino,  para que firme otros contratos. Ambas solicitudes vinieron acompañadas de los documentos correspondientes Una manera muy sutil , política y calculada, para no decirme de una sola vez, te retiramos el poder y la condición de Director de la Asociación para despedirte.

Ambas cartas recibidas tan solo se referían para mi entendimiento, que se limitaba el uso del  poder, pero nunca que fue revocado totalmente. Estas dos cartas indicaban que el plan Kradolfel se ponía en marcha de manera acelerada, en la medida que Caurimare se ponía mas caliente.
El Dta., Kradolfel me retira la asignación de trabajar con las visas de los misioneros. Al poco tiempo se despide al tramitador que trabajaba conmigo, extraordinario hermano y muy efectivo en su trabajo ante la Dirección de  Cultos, José García. Se desmantelaba el trinomio  que había logrado regularizar y obtener cupos para el ingreso de los misioneros al país. Algo así, como retirar el picher y el manager del equipo que esta ganando, en pleno juego final de una serie mundial,  en el noveno episodio,  con el picher ponchando a los bateadores contrarios. Razones sin duda las hubo…
Para que quede en evidencia toda esta triste manipulación y verdades ocultas, con muy poco tiempo entre una y otra cartas, el 21 de Agosto de 1992, recibí mi carta de despido de las oficinas.  Finalmente el 14 de Diciembre del mismo año se completa el plan de algunos, cuando recibo el “relevo honorable” del llamamiento de Representante regional que había ejercido por más de 7 años. Relevo firmado por el Presidente Howard Hunter, del consejo de los doce apóstoles, que estoy completamente seguro estaba ajeno  a los antecedentes señalados, o conocía solo la versión incorrecta. Relevo honorable es la manera de reemplazar a alguien que ha actuado con dignidad y honradez en la asignación de un trabajo. De manera que esta era la opinión de los líderes de la iglesia, muy diferentes a las razones del DTA., Kradolfel, que me había considerado impropio para seguir siendo parte de su equipo.

Se cumplía el plan maquiavélico y el deseo de alguien que lograba con mucha astucia, ser más poderoso que el Sacerdocio de Dios. Antes de mencionar los resultados logrados por ese plan ejecutado, defino la palabra astucia y sabiduría, aprendida en la Iglesia. ASTUCIA   significa la habilidad, ardid, trampa empleada, para engañar y lograr poner al servicio de una persona o institución, el beneficio, conocimiento logrado o aprendido por otros, con el fin de dañar o sacar provecho. SABIDURIA, significa todo lo contrario, prudencia en la decisión, instrucción o enseñanza a ser dada, cuyo fin persigue beneficiar al poner al servicio de otro lo aprendido. Como se puede apreciar claramente en estas dos definiciones, podemos determinar cuando se trabaja para Dios y cuando lo hacemos para su adversario. Cuando trabajamos para el bien y cuando para el mal.
Los pasos para lograr la consumación del plan fueron: 1. Que fuera despedido, aparentando no serlo,  bajo el engaño, de realizar una actividad mercantil con fines de lucro, que había dejado de practicar desde 1983 cuando ingrese a las oficinas. 2. Neutralizarme y revocarme en el cargo como Director de la Asociación. 3. Retirarme de la coordinación de las visas para los misioneros. 4. Que el despido se realizara de “manera honorable” dada mi imagen que como líder eclesiástico conservaba. 5. Finalmente lograr mi relevo como líder eclesiástico  y Representante Regional sin ninguna alternativa para ser considerado a otro llamamiento, recomendado por las autoridades generales, como es la o norma o costumbre por lo general en la iglesia. De hecho alguien me recomendó para que saliera a una misión de regla, pero se logro bloquear mi posible salida. 6. Mi anulación y descrédito, ante las Autoridades Generales de la Iglesia, quienes no atendieron a mis numerosas cartas SOS. 7. Llevarme a una severa crisis financiera de manera premeditada, al llevar a mi joven empresa a la bancarrota y generarme la mayor crisis que he podido tener con mi familia, por no haber hecho caso a sus observaciones en su momento. Curiosamente siete pasos, como los de la creación. Ahora todos esperamos lo que sucederá en el octavo día, que comenzara cuando se conozca el contenido de este libro.
No he dejado de preguntarme: ¿donde estuvo la inspiración, la revelación, el sacerdocio, lo espiritual primero que lo temporal?  Como se puede observar, estuvo ausente, luego que el Elder Didier, fue transferido con otras asignaciones.  Sin duda el elder Didier debe conocer la otra parte de la historia fabricada en mi contra que desconozco.

Nota:

La continuación del libro Verdades Ocultas en el nombre de Jesucristo, cuyo manuscrito lo termine hace más de 20 años, lo estaré publicando hasta completar con la conclusión final. Esta es la continuación de lo publicado anteriormente con el título de mi "Bendición Patriarcal".
Los que deseen voluntariamente apoyarme en la publicación, otros libros, y artículos, considerando mi edad estado salud, que amerita operaciones quirúrgicas que no estoy en condiciones de cubrir, para continuar produciendo, aportando mis conocimientos y experiencia, pueden colaborar con sus generosas donaciones en mi cuenta del Bank Of América, No. 898047890388 o a mi cuenta PayPal, utilizando el e-mail felixjelinek2@gmail.com También a mi Cuenta en Banesco cta cte. No 0134-1057-74-0001003092 Para más información requerida, pueden utilizar mi correo o el whatsapp 0414 9116887.  




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